lunes, 9 de mayo de 2016

¿Tuvo Jesús hermanos y hermanas?

Los hermanos de Jesús son mencionados varias veces en los textos de la Biblia. Mateo 12:46Lucas 8:19; y Marcos 3:31 dicen que la madre y los hermanos de Jesús estuvieron con Él. La Biblia nos dice que Jesús tuvo cuatro hermanos; Santiago, José, Simón y Judas (Mateo 13:55). También nos dice que Jesús tuvo hermanas, pero ellas no son nombradas ni se dice el número de ellas (Mateo 13:56). En Juan 7:1-10dice que sus hermanos fueron al festival mientras Jesús se quedó en Galilea. En Hechos 1:14su madre y hermanos son mencionados orando junto con los discípulos. Después en Gálatas 1:19, dice que Santiago era hermano de Jesús. La conclusión más natural de estos pasajes es interpretar que Jesús sí tuvo hermanos directos (hijos de la misma madre).

Algunos católicos romanos dicen que estos “hermanos” en realidad fueron primos de Jesús. Sin embargo, en cada caso, es usada la palabra griega específica para “hermano”. Dado que la palabra "hermano" puede referirse a otro tipo de parientes, su significado normal y literal es el de un hermano directo. Había una palabra griega para primo, y no fue la utilizada. Más aún, si hubieran sido primos de Jesús, ¿por qué son mencionados con tanta frecuencia como acompañantes de María, la madre de Jesús? No hay nada en el contexto de la visita de su madre y hermanos que sugiera siquiera el que no fueran literalmente su familia de carne.

3 Transformaciones De Todo Discípulo De Jesús

La vida en Cristo es una constante transformación. Debido a que seguimos a un infinito Señor, nuestras posibilidades también lo son. Convertirse en un seguidor de Jesús conlleva siempre tres transformaciones: haber nacido de lo alto; adquirir su carácter; e imitar sus obras. La mayoría de los creyentes tienen alguna idea sobre la primera, una esperanza sobre la segunda, y casi ningún concepto de la tercera.
Los relatos de los evangelios revelan a un grupo heterogéneo de seguidores de Jesús, acosados por luchas internas y con una pequeña dosis de orgullo. Sin embargo, aún así Jesús los enseñó para dejarlos preparados para luchar contra lo imposible.
“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14: 12-14).
Los primeros discípulos demostraron estar a la altura, no porque actuaran juntos o porque caminaran con el Señor, sino porque la vida de Jesús se había implantado en ellos como una semilla incorruptible. La semilla crecería dentro de ellos en al menos tres formas:

1). Los primeros discípulos se vieron transformados por el nuevo nacimiento.
Entendieron que en realidad eran una nueva creación. El ADN de los cielos se había integrado en su propio ser. Antes eran hombres tímidos de la clase obrera, mas hoy eran amenazantes del Imperio Romano al igual que su Maestro lo había sido. Si tenemos esta clase de ADN, ¿cuál es la semejanza? Hoy muchos cristianos modernos están preocupados por su pasado, preocupados por su pecado, y preocupados por su futuro. Han experimentado poco o ningún cambio, pero si el poder de Dios puede asegurar nuestro destino eterno, ¿no debería ser capaz de afectar a nuestros pensamientos y acciones aquí y ahora? Esta fue la marca de la iglesia primitiva.

Todo está en una sonrisa

La sonrisa del rey es promesa de vida; contar con su apoyo es recibir un premio inesperado.” (TLA) PROVERBIOS 16:15 
Cuando pensamos en las cosas que pueden pasar en la vida, las preocupaciones, los problemas, el estrés y las luchas, nos olvidamos de una cosa que puede cambiarlo todo: y ésa es una sonrisa, sonrisa que puede ser hallada en abundancia.
Male Sales Assistant At Checkout Of Clothing Store With CustomersEn el Hospital Christie en Manchester, lo primero que uno ve es una sonrisa en un rostro dirigida a un extraño, a mí. Y no es algo extraño que dondequiera que vayamos, en él, hay siempre una sonrisa, un rostro cálido y un brillo.

 
El personal es fantástico y nos provee un sentimiento de paz que nos hace sentir que no nos sobrevendrá ningún daño. 
¿Cómo lo logran?
Con serenidad y astucia mientras realizan sus labores diarias con una eminente sonrisa.

 Pero una cosa inspira a cada uno de los pacientes, y es que a pesar del estado de su salud, ninguno de ellos, una mezcla de todas las razas y sexos, será atendido sin una sonrisa de “oreja a oreja”.

 Al mirar alrededor, me animo y cobro fuerzas.
Me sumaré a este grupo sin importar cuánto tiempo haga falta para salir de esto una persona mucho más fuerte. Planeo sonreír más cada día, ahora que he aprendido su verdadero significado.

Hay algo que te quiero decir…. PERDÓN

No esperes hasta mañana para decir lo siento, no tardes tanto, no vaya a ser que llegues a arrepentirte de no haberlo hecho. Somos humanos, somos imperfectos pero que eso no sea excusa para que continuemos haciendo lo malo. Cada vez que lastimamos a alguien también lastimamos a Dios quien fue quien nos creó, es decir, lastimamos su creación, su obra maestra.
Esperar para dar un paso tan loable no es recomendable, ya que el tiempo te hará creer que ya todo está olvidado y que no hace falta que te disculpes. Al contrario, mi querido hermano(a), el tiempo puede que no sea tu mejor amigo cuando de reconocer un error se trata.

¿Qué debo hacer?

En primer lugar, reconoce que te equivocaste. Esa es la primera parte. Puede parecerte difícil reconocer que ofendiste, lastimaste, fastidiaste a una persona pero cuando lo haces, la manera de pensar cambia y el corazón reafirma lo que la razón grita a voces.
Reconozca que se equivocó en estos momentos, no espere más, de lo contrario terminará ignorando su mala acción y se acostumbrará a vivir así.

Luego...

Después de haber reconocido su error para usted mismo, es hora que lo reconozca ante aquella persona a la que usted ofendió.