jueves, 28 de abril de 2016

Los rehenes y el rescate

Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, ni dar a Dios su rescate (porque la redención de su vida es de gran precio, y no se logrará jamás). Salmo 49:7-8
Así dice el Señor: … Vuélvete a mí, porque yo te redimí. Isaías 44:22
Navegar en el Mediterráneo en la Edad Media era una aventura muy arriesgada. No era extraño que los piratas atracaran los barcos franceses o españoles, que tomaran a los pasajeros y los llevaran a la costa africana para exigir un gran rescate por su liberación.
Un día, España decidió liberar a todos sus prisioneros y reunió la suma necesaria para pagar el rescate. Un barco bien armado y cargado con esta fortuna salió para ir a buscar a todos los cautivos. Pero allá, unos cuantos se habían adaptado a su condición: muchos se habían casado, otros habían puesto un negocio… Y se produjo lo impensable: no quisieron ser liberados, sino que prefirieron seguir viviendo en ese país donde no eran libres. El barco tuvo que regresar a España trayendo solo un pequeño número de prisioneros liberados y el dinero que no fue utilizado para el rescate.
Esta historia nos ayuda a comprender nuestra situación ante Dios. Incluso si no somos conscientes, somos como prisioneros en manos de Satanás, el verdadero amo de este mundo que decidió vivir sin Dios. Y nosotros somos totalmente incapaces de liberarnos por nosotros mismos.
Fue preciso que Jesucristo pagase en nuestro lugar el precio necesario para rescatarnos, y esto lo consiguió dando su vida en la cruz. Este rescate es suficiente para redimir a todos los hombres, pero es necesario que cada uno reconozca personalmente que es un esclavo, que está lejos de Dios, y que crea en Jesús, el Salvador.

Tenemos que morir al viejo hombre

La forma de tener éxito en la vida cristiana es obedecer al Espíritu Santo de Dios, y tener una comunión estrecha con Jesucristo el hijo de Dios, quien nos da acceso al Padre celestial, crear con Él una íntima relación, eterna, sincera, fiel, obediente como lo fue Jesús a través del sometimiento al señorío de Dios. Él fue obediente hasta la muerte, fue manso y humilde en todo momento y fue sincero al hablar siempre con la verdad. En defiinitiva, tenemos que buscar cada día hacer morir el viejo hombre que nos asedia.
Gálatas 5:16 Por eso les digo: obedezcan al Espíritu de Diosy así no desearán hacer lo malo. Nuevamente, el éxito de todo cristiano está en obedecer al Espíritu Santo de Dios en todo, ya que Él nos llevará a toda la verdad, que está en Cristo Jesús, quien es la verdad.
Tenemos que prepararnos, tenemos que buscar en todo momento hacer morir lo terrenal y carnal en nosotros, que toda sombra de pecado sea destruida por el fuego del espíritu de Dios. Recordemos que el Espíritu Santo no tiene ninguna comunión con Satanás; el Espíritu de Dios es luz y las huestes de Satanás viven en completa oscuridad. Y tú ya fuiste trasladado al reino de la luz admirable de Jesús.
Gálatas 5:17-18 Porque los malos deseos están en contra de lo que quiere el Espíritu de Diosy el Espíritu está en contra de los malos deseosPor lo tantoustedes no pueden hacer lo que se les antoje. Pero si obedecen al Espíritu de Dios, ya no están obligados a obedecer la ley. Porque dentro de nosotros hay un hombre viejo que le gustaría revivir el pasado tenebroso que Jesucristo cambió al recibirlo como Señor y Salvador. Estos deseos chocan con todo lo espiritual, y esto es lo que hace que vayamos recapacitando en nuestra manera de vivir, nos ayuda a ir madurando y a ir creciendo espiritualmente. Por lo que con el poder del Espíritu Santo podremos frenar nuestros malos deseos, pensamientos, etc.
Gálatas 5:19-21 Todo el mundo conoce la conducta de los que obedecen a sus malos deseosno son fieles en el matrimoniotienen relaciones sexuales prohibidasmuchos vicios y malos pensamientos. Adoran a dioses falsospractican la brujería y odian a los demásSe pelean unos con otrosson celosos y se enojan por todoSon egoístasdiscuten y causan divisiones. Son envidiososy hasta matanse emborrachany en sus fiestas hacen locuras y muchas cosas malasLes adviertocomo ya lo había hecho antesque los que hacen esto no formarán parte del reino de Dios. Pablo nos detalla una lista muy amplia de los deseos carnales y mundanos que nos asedian cada día, que son notorios a todo ser humano. Por eso es importante dar siempre un buen testimonio. Limpiémonos más cada día, recuerda que Satanás no está contento con que dejes de vivir de la forma como él te tenia esclavizado, y ahora que eres libre él sabe cuáles son tus defectos y lo que te gusta, por lo cual está constantemente lanzando ataques en tu contra. Por eso el hermano Pablo nos advierte que nos guardemos para Dios porque los que hacen tales cosas no entrarán en el reino de Dios. Recuerda que al recibir a Jesucristo como Señor y Salvador, en ese mismo instante te hiciste oficialmente enemigo de Satanás por buscar vivir en santidad.
Por eso debemos obedecer al Espíritu Santo de Dios para hacer morir el viejo hombre que está dentro de nosotros, y dejar que Dios nos trasforme con su poder, que lleguemos a tener todas esas virtudes que son fruto del amor de Dios a través del Espíritu Santo.

El misterio de la cruz de Jesús

Éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos).
Efesios 2:3-5

Cuando Rembrandt murió en 1669, el notario que hizo el inventario de sus bienes anotó lo siguiente: "El único libro hallado en su casa fue la Biblia, libro que acompañó al pintor durante toda su vida".
Desde muy joven, Rembrandt ilustró numerosas escenas de la Biblia, en las que a menudo se representó a sí mismo en medio de los personajes. Sin embargo, según avanzó en edad se puede apreciar una diferencia: en sus obras de juventud está entre los espectadores; en cambio con la edad, el pintor pasa a ser un participante. Es como si captase poco a poco el sentido de la muerte de Jesús.
En uno de sus cuadros se ve a unos hombres levantando la cruz en la que Jesús estuvo clavado. Rembrandt se pintó a sí mismo con la identificación de un personaje que ayudó a levantar la cruz. La expresión desesperada de su rostro, la mirada acusadora del jefe de los soldados, ponen el acento sobre la responsabilidad de cada uno, y más especialmente del que representa al pintor.
Rembrandt tuvo la profunda intuición de que, dado que Jesús murió en la cruz, los hombres que lo clavaron en el madero no fueron los únicos responsables, sino que él mismo, Rembrandt, fue culpable. Él también contribuyó a la muerte de Jesús, porque Jesús murió por todo el mundo.
Poco a poco, el pintor captaría esta gran verdad y sus cuadros dejarían ver a un hombre maravillado, ganado por el amor de Jesús, el Hijo de Dios.

Ser libre es más fácil de lo que crees

“Pues todo el que invoque el nombre del SEÑOR será salvo”.
Romanos 10:13 (Nueva Versión Internacional).
Muy poca gente dimensiona correctamente el sacrificio de Jesús en la Cruz. Y al no comprenderlo adecuadamente pierden los beneficios de la salvación y libertad en Cristo. He aquí algunas verdades acerca del sacrificio de la Cruz:
1.- Jesús hizo Su sacrificio por todo aquel que crea en Él. “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” Juan 3:16 (Nueva Versión Internacional). Esto quiere decir que solo hace falta creer en Jesús para tener salvación. No es necesario ser una persona con larga carrera religiosa, haber tenido una buena comunicación con Dios de niño, tampoco haber asistido alguna vez a cualquier Iglesia, incluso no es un requisito ser buena o mala persona; por lo que solo hay que creer en Jesús y confesarle a Él nuestros pecados para ser salvos y tener vida eterna. No hay necesidad de intermediarios humanos o muertos para tener acceso a los beneficios de la Cruz, porque Jesús es el único intermediario.
ser libre2.- No hay pecado grande para Dios. “Vengan, pongamos las cosas en claro, dice el Señor. ¿Son sus pecados como escarlata? ¡Quedarán blancos como la nieve! ¿Son rojos como la púrpura? ¡Quedarán como la lana!” Isaías 1:18 (Nueva Versión Internacional). Mucha gente se desanima en la búsqueda de la salvación por pensar que su pecado es demasiado grande. O que la culpa que arrastra jamás le dejará vivir feliz. Lo cual es solamente un engaño de las tinieblas, ya que Jesús se entregó por todos los pecados de todos los hombres y de todos los tiempos. Sin importar qué pecado hayamos cometido o qué culpas estemos cargando, todo lo que hace falta es creer en Jesús para ser perdonados de nuestros pecados y libres de toda culpa.
3.- En Jesús lo imposible es posible. “Para los hombres es imposible, aclaró Jesús, mirándolos fijamente, mas para Dios todo es posible.” Mateo 19:26 (Nueva Versión Internacional). Los problemas más comunes de la sociedad en la actualidad, son el alcoholismo y la drogadicción, que han sido dictaminados como enfermedades incurables por la Organización Mundial de la Salud, pero Jesús día a día hace que más hombres y mujeres sean libres de esa cadena. Jesús sana a diario todo tipo de enfermedades y el único precio que tenía que ser pagado, Él lo pagó en la Cruz. La parte que le toca a aquel que le busque para ser sano es creer de todo corazón.