lunes, 28 de marzo de 2016

Porque La Palabra de Dios es Viva y Eficaz (Hebreos 4:12)

Muchas veces en la iglesia, se recomienda a las personas que empiecen a hacer un estudio de la Biblia para crecer más en las cosas de Dios, para buscar paz en medio de las pruebas, o para aprender a esperar en Dios. Y en ocasiones puede ser confuso porque la Biblia se compone de muchos libros de diferentes estilos, que están escritos por distintas personas. Sin embargo, solo hay un autor de la Biblia, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, con un mensaje para aquellos que se humillan en escuchar y entender su palabra.
versiculos-pre-escolaresEs bueno comenzar un estudio de la Biblia, en primer lugar con una actitud de oración en la búsqueda de Dios. La Palabra de Dios es más que un montón de palabras que se leen como una agenda todos los días. La Palabra de Dios nos convence, renueva, restaura, e inspira para que actuemos con fe a largo de nuestra vida. Su Palabra nos da sabiduría para saber qué hacer y cuándo hacerlo. Su Palabra también es implantada en nuestros corazones para que podamos obtener los frutos de ella cuando estamos en una gran necesidad. La Palabra de Dios nunca nos defraudará. Dios llevará a cabo cada cosa que Él promete. Recuerda: Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? Números 23:19
Después de una actitud de oración, te ayudará tener un cuaderno, lapicero/ lápiz, y un lugar para leer si es posible. Esto nos permite sumergirnos en su palabra y recordarla más tarde. Hay muchas maneras de comenzar un estudio de la Biblia, y cada uno de nosotros necesita encontrar la mejor para crecer en sabiduría y conocimiento.

Comuníqueme con mis padres

En cierta ocasión, Alberto y Manuel, que eran excelentes amigos, estaban hablando sobre el tema de los padres.  Alberto decía: 
comuniqueme-“Todos los días mis padres me hablan por teléfono, pero siempre me llaman cuando estoy más ocupado; siempre me piden que vaya a visitarlos, que quieren verme y charlar un rato conmigo. Ellos no comprenden que ando siempre con el tiempo justo, que tengo que solucionar muchos problemas  en la oficina, en casa, mi mujer, los niños, los compromisos… en fin, tú sabes…
Asimismo, cuando me decido ir a su casa, siempre me cuentan las mismas cosas, una y otra vez; me tratan como si todavía fuera un niño. ¿No te pasa a ti lo mismo?
-“Pues la verdad, yo sí hablo mucho con mis viejos, contestó Manuel. Cada vez que estoy triste voy donde ellos. Si algo me sale bien, busco la forma de liberar un tiempito para compartirles mis alegrías. Cuando me siento solo, o estoy con problemas y necesito fortaleza, acudo a ellos y me siento mejor…”.
-¡Caray!, dijo Alberto, se ve que tú si eres un buen hijo…”.
-“No Alberto, no… qué más quisiera yo… yo visito a mis padres en el cementerio, y hablo con ellos desde mi imaginación, pues murieron hace algunos años. 

Un día muy bien y otro día no

Elías, el profeta, un día se enfrentó contra 450 brujos. Estaba en una montaña, los brujos ofrendaron un animalito para darle a su dios, pero los dioses no les respondieron. Elías se burló de ellos, hizo una oración que duró menos de un minuto, y Dios respondió, pero luego tuvo miedo. Elías representa nuestra vida, un día estamos extraordinariamente bien y otro día no.
Un día estamos extraordinariamente bien y otro día noDios estaba en silencio: a veces no tienes respuesta de Él pero Dios sigue estando en control. Cuando te responde está en control y cuando no te responde sigue estando en control.
Eliseo caminó 13 años con Elías y pidió el doble de la unción que Elías tenía. Tenemos que decir: “yo quiero que me des eso duplicado” y Dios te va a decir: “te lo voy a dar porque mi amor va a ir por mil generaciones”.
En el principio, el diablo trabajaba escondido, se disfrazó como víbora, y Eva dijo: “la serpiente me engañó”; el único objetivo del diablo era esconderse y destruir a la familia que iba a traer al Mesías. No solo no pudo destruir a la familia, sino que Cristo vino, el Verbo se hizo carne. Cuando Cristo vino, apareció directamente y fue al desierto a buscar al diablo, lo encontró y ayunó.
Sobre la cruz hubo oscuridad, todos los demonios del mundo estaban celebrando, pero a las 72 horas ¡resucitó y venció al infierno!

Conmovedora historia

Esta es una conmovedora historia que se refiere a dos de los tres tenores, Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y José Carreras, que emocionaron al mundo cantando juntos. 
“Incluso los que nunca visitaron España conocen la rivalidad existente entre los catalanes y los madrileños, ya que los primeros luchan por su autonomía en una España dominada por Madrid. 
Hasta en el fútbol los mayores rivales son el Real Madrid y el Barcelona. Pues bien, Plácido Domingo es madrileño y José Carreras es catalán. 
Por cuestiones políticas, en 1984, Carreras y Domingo se volvieron enemigos. Siempre muy solicitados en todas partes del mundo, ambos hacían constar en sus contratos que solo se presentarían en determinado espectáculo, si el adversario no era convidado. 
Pero en 1987 Carreras se hizo de un enemigo mucho más implacable que Plácido Domingo. Carreras fue sorprendido por un diagnóstico terrible: leucemia. Su lucha contra el cáncer fue sufrida y persistente. Se sometió a varios tratamientos, como trasplante de médula ósea, además del cambio de sangre, lo que lo obligaba a viajar una vez al mes a Estados Unidos. 
Claro es que en esas condiciones no podía trabajar, y a pesar de ser dueño de una razonable fortuna, los altos costes de los viajes y del tratamiento rápidamente debilitaron sus finanzas. 
Cuando careció de condiciones financieras, tomó conocimiento de la existencia de una fundación en Madrid, cuya única finalidad era apoyar el tratamiento de leucémicos. Gracias al apoyo de la fundación, Carreras superó la dolencia y volvió a cantar. Por demás está decir, que recibiendo nuevamente los altos cheques que merecía. Y José Carreras trató de asociarse a la fundación.