sábado, 26 de marzo de 2016

Amigo solo hay Uno

 “…Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo, Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras…” Jeremías 17:9-10
Cuando era un joven no cristiano, escuchaba una canción que decía que amigo solo había uno, y se llamaba “corazón”. Después de mucho tiempo, al leer este pasaje me doy cuenta que el autor de esa canción estaba equivocado. No es amigo, es engañoso y perverso. ¿Por qué? Porque nuestro corazón siempre está inclinado hacia el pecado.
No nací en un hogar cristiano, nadie en mi familia era cristiano, de hecho, nunca se oyó la palabra de Dios en casa. Lo que aprendí fue de la Universidad del mundo, guardé todo lo que el mundo me ofrecía en el corazón, y siempre creí que el corazón nunca me iba a fallar. Años después, veo que el que nunca me falló fue Jesús a pesar de mi condición.
Oigo decir de la gente “yo confío en mi corazón” o “hago lo que mi corazón dice”, y nunca han tenido un destino prometedor. El pueblo de Israel, el pueblo de Dios, el cual un día Dios lo sacó de la servidumbre, se apartaba más y más de su redentor. Israel se caracterizó por ser un pueblo rebelde y duro de cerviz, que siempre caía en la rutina de olvidar y abandonar a Dios.

Un solo rebaño: La unidad de los cristianos

Tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. Juan 10:16
Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer… todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Gálatas 3:28
Para las personas que vivieron en la época de Jesús, la humanidad estaba dividida en dos grupos: los “judíos”, prácticamente los únicos que creían en el Dios único, y aquellos a quienes ellos llamaban los “griegos”, es decir, los pueblos paganos que tenían religiones politeístas. Después, los que por la fe creyeron en el Señor Jesús, formaron una tercera categoría: los cristianos.
La religión judía era el “redil”, el aprisco donde las ovejas estaban protegidas, encerradas. La voz del buen Pastor resonó en ese aprisco. Entonces hubo ovejas que oyeron y siguieron al Señor Jesús, el “Buen Pastor”, quien dio su vida por sus ovejas (Juan 10:1-30). Su voz también fue oída en el exterior de ese aprisco, y “otras ovejas” fueron traídas de otros pueblos. Ahora existe un solo rebaño reunido gracias a los cuidados y al poder del único Pastor.

Ángeles y demonios

“Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes”
(Santiago 4:7 NVI)
Fuimos hechos a imagen del Creador comos seres inteligentes, capaces de distinguir entre el bien y el mal; sabemos lo que le agrada a Dios y tenemos claro lo que le desagrada, nos congregamos, hacemos nuestro devocional diario, conversamos con Él varias veces al día y sin embargo, hacemos todo lo contrario.
Como cristianos somos responsables delante de Dios y de los hombres, de reflejar el amor de Cristo en nuestro comportamiento, pero a veces parece que somos portadores de demonios por la manera en la que nos expresamos y cómo nos desenvolvemos ante la sociedad.
angeles y demoniosLa falta de dominio propio rige nuestras acciones. Con cualquier cosa explotamos, creemos que cuanto más crueles y duros seamos con nuestros semejantes, seremos más fuertes, más enfáticos en lo que nos molesta, y consideramos prioritario cobrarles sus ofensas como si tuviéramos el derecho de hacerlo.
Ángeles, seres que no reciben órdenes humanas, enviados por Dios a protegernos, inclusive de nosotros mismos, cuando tomamos decisiones cargadas de impulsividad. Demonios, lidiamos a diario con ellos, seres malignos que nos ponen trampas sacando provecho de nuestras debilidades, para que cedamos ante las tentaciones del mundo, obligándonos a actuar contra la voluntad del Señor.

Una Iglesia Sana

Características de una iglesia sana 

Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados, y se añadieron aquel día como tres mil personas. 42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.

La vida de los primeros cristianos

43 Sobrevino temor a toda persona, y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. 44 Todos los que habían creído estaban juntos y tenían en común todas las cosas: 45 vendían sus propiedades y sus bienes y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. 46 Perseveraban unánimes cada día en el Templo, y partiendo el pan en las casas comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. (Hechos 2;41:47)

Cuando hablamos de iglesia, nos referimos al plan divino según el cual, Dios mismo la usaría para llevar a cabo Sus planes en todos los tiempos. Hoy en día, podemos ver muchos grupos llamados iglesias, hay tantos... dice la letra de una canción. Pero, ¿cuál de todos ellos son en verdad la iglesia de Cristo?  
¿Qué mueve a una iglesia? ¿Cuál es su propósito?:
            1. Una iglesia movida por la tradición:  es aquella iglesia cuyo eslogan es: siempre lo hemos hecho de esta manera. 

            2. Una iglesia movida por las finanzas:  ¿cuánto costará? En este tipo de iglesias lo más importante son las finanzas y quizá no las personas. Pero la iglesia no está para producir finanzas.  Lo importante no es cuánto tenemos en el banco sino más bien a cuántos hemos librado del infierno.
            3. La iglesia movida por los edificios: pagar y mantener el edificio lo más hermoso posible es la meta de esta iglesia. Muchas de estas iglesias no crecen debido a que la prioridad es el edificio. Quizá el mismo sea pequeño y la congregación no crece en número...

            ¿Pero realmente, qué debe mover tu iglesia? El mejor modelo a buscar lo encontramos en el libro de los Hechos. Lucas, su escritor, en el pasaje arriba indicado, nos describe una iglesia centrada en prioridades espirituales que tristemente, hemos olvidado hoy en día. A la luz de la Palabra, la Biblia, que debe ser nuestra norma de fe, conducta y autoridad final en nuestra vida, encontramos propuestas que toda iglesia sana debe obedecer y seguir: