martes, 23 de febrero de 2016

Un Dios que da

Dios… es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. Hechos 17:25
Jesús… dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. Juan 4:10
Como humanos, somos tendentes a imaginar que Dios es un Dios que pide, que exige, un Dios del que hay que ganar el favor mediante ritos religiosos y acciones meritorias. Sin embargo, en la Biblia Dios se revela como un Dios de bondad, un Dios que da. Él da la lluvia y las estaciones fértiles (Hechos 14:17); hace que salga el sol sobre justos e injustos (Mateo 5:45); nos da la vida, la respiración y absolutamente todo (Hechos 17:25). Su bondad es algo real, una bondad que actúa a favor de toda la humanidad y a favor de cada uno de nosotros. Dios tiene un amor sin límite que manifiesta a cada persona mediante sus bondades, que se renuevan constantemente.

Llegar como sea

Quizá hayan escuchado la historia de John Stephen Akhwari, el atleta de Tanzania que quedó en último lugar en las Olimpiadas de 1986 en México, en la prueba de maratón.
sigue coEl caso fue que la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos había concluido. Los espectadores y participantes, empezaban a abandonar el estadio. Ya había anochecido, cuando de repente, por los altavoces del estadio, se pidió a  los  pocos asistentes que aún quedaban que se sentasen. 
¿Qué pasaba? … Pues que John Stephen Akhwari, se acercaba lentamente en la oscuridad. Entró renqueando al estadio olímpico, dando muestras evidentes de un dolor que le punzaba en una de sus sangrantes piernas. John prácticamente cruzó andando el túnel. No podía más; se había caído más o menos en el Km. 19, golpeándose la rodilla y, como se pudo comprobar en la revisión médica posterior, dislocándose un hombro.
Le quedaban  ya los  400 metros finales de la maratón. 
Una vez cruzada la meta, un periodista le preguntó: ¿por qué después de la caída, con el dolor que sentía y sin opciones de lograr una posición relevante, decidió seguir en la competición? Akhwari contestó: “Mi país no me envió a México a iniciar la carrera, sino a terminarla.”

La tentación

El pecado es la consecuencia de un proceso en el que casi siempre está involucrada la tentación, en un mundo donde Satanás manipula las mentes de los hombres, excusando todo tipo de acciones aparentemente casuales y muy normales ante los ojos de los hombres. Mas en la palabra vemos que no son nada normales ante los ojos de Dios, incluso la frase “tentación no es pecado” es usada por el demonio, para que incluso muchos cristianos creyendo ser fuertes, caigan bajo esta excusa, en situaciones con circunstancias al borde del abismo. Cuidémonos de no jugar con la tentación.
1. ¿Qué es la tentación?:
Tentación se define como incitación al mal, y más explícitamente, podemos decir que es el deseo de participar o hacer algo inmoral que no es del agrado de Dios, pero que a nosotros nos podría traer una satisfacción según la carne y su pecaminosidad.
La tentación ya casi es común en este mundo pues todo es tentación e inmoralidad en la actualidad, y casi es subestimada por muchos cristianos, de ahí que cause tanto daño ya que no muchos se preocupan por ella, debido principalmente al hecho de que no creen en su poder y efecto.
Quizás el problema en el mundo, radica que el pecado como palabra, no indica realmente la magnitud de lo que viene a significar, y muchos se tildan de ser los mismos sin querer cambiar ni darse cuenta de lo que están diciendo, con frases como: “sí, soy pecador, ¿es normal, no?", o "todos somos pecadores”; sin darse cuenta que están postrados y conformándose con irse al infierno, porque la palabra dice “la paga del pecado es la muerte”. En este mundo, mucho de lo que se ha encasillado como pecado, viene a ser en realidad algo muy común y parte de la vida misma. ¡Qué pena!
Lo vemos por ejemplo en películas, en programas de una TV cada día más insana para pequeños, adolescentes y hasta para adultos; una TV saturada de violencia, sexo y droga en la que el adulterio, el robo, el homosexualismo, el chisme y demás actitudes similares son “normales.” Así son todos los medios de comunicación actuales, y así es la sociedad actual, lo que no significa que Dios la apruebe.

¿Cuál es la Verdad?

Hay quienes creen que no existe la verdad absoluta. La “Verdad” para ellos, es simplemente lo que piensan. O sea, todo es relativo, y lo que es verdad para ellos puede no serlo para otros.
La gente tiene toda clase de ideas acerca de la verdad. Pero cualquiera que sea tu pensamiento, sería sabio que consideraras lo que Jesucristo enseñó acerca de la verdad. Él enseñó no solo que la verdad existe, sino que Él es la verdad; dicho con sus palabras: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida” (Juan 14:6). También enseñó acerca de las mentiras y dijo que Satanás es el padre de ellas.
Las mentiras de Satanás empezaron en el jardín del Edén. Cuando Dios creó al hombre y a la mujer, los puso en un ambiente hermoso y perfecto, y dijo: “De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Génesis 2:16-17).
Luego Satanás vino en forma de serpiente y dijo: “¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?… No moriréis” (Génesis 3:1,4).