domingo, 10 de enero de 2016

Salvemos La Tierra

De un extremo a otro del planeta se escucha un clamor cada vez más desesperado, ¡salvemos la tierra! Numerosas conferencias y reuniones de carácter internacional se celebran cada año, en las que se trata el tema del calentamiento global, el deshiele de los polos, el desequilibrio en el ecosistema y otros temas relacionados con el reclamo del mundo, para que todos, de una manera u otra, podamos aportar nuestro granito de arena en aras de frenar la situación, que sin ser especialistas, todos podemos observar como incierta y espeluznante.
La pregunta que deberíamos hacernos es, ¿siempre fue así? ¡Por supuesto que no! Las escrituras nos refieren de manera repetida, como para que puedan quedar grabadas en nuestras mentes, cómo el Creador cada vez que hacía algo, lo sometió al escrutinio de su mirada para evaluarlo. Todas las cosas al salir de la mano de Dios, eran buenas en gran manera, es decir, perfectas para cumplir el propósito que les había sido asignado, o sea, que no hay nada de aquello a lo que el hombre denomina naturaleza, a lo que se le pudiera poner objeción: Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Génesis 1:31(a)

La Biblia

¿De dónde viene la Biblia?
La Biblia es en cierto sentido, como una biblioteca, ya que en realidad es una colección de libros. Estos libros fueron escritos a lo largo de muchos siglos, y fueron reunidos gradualmente hasta adoptar su forma actual. La primera “colección” fue, probablemente, la integrada por los cinco primeros libros de la Biblia (llamados comúnmente “Torá”, que es la palabra hebrea con que se designa a la Ley de Dios). Con el tiempo, se agregaron otros libros.
Todo el Antiguo Testamento se terminó unos cuatro siglos antes que llegara Jesús. Solo unas décadas después de que Jesús ministrara en la tierra, se escribieron los libros del Nuevo Testamento, que luego fueron aceptados por los cristianos. Pero el hecho más importante en relación con la Biblia, es que Dios supervisó toda su redacción y la ha preservado hasta el tiempo presente.
La Biblia no es solamente un libro antiguo de sabiduría humana, es la Palabra de Dios, dada a nosotros para que podamos conocer a Dios. La Biblia dice: “Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:21, NVI). Dios guió a los autores que escribieron los diferentes libros.
¿Qué lugar ocupa la Biblia en su vida? Dios quiere hablarle por medio de sus páginas; ¿le está prestando atención? Más que nada, Él quiere que usted llegue a conocerlo descubriendo a Jesucristo, quien está en el centro de la Biblia.
¿Cómo sabemos que la Biblia es verdad?
Aquí están cinco razones por las que puede confiar en lo que dice la Biblia:
  1. La Biblia contiene cuatro evangelios o libros sobre las Buenas Nuevas de Cristo y la salvación. Los evangelios son Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Los autores sabían mucho sobre el ministerio de Jesús: Mateo era un recaudador de impuestos que se convirtió en uno de los discípulos, o seguidores, de Jesús; Marcos trabajó con los que comenzaron las primeras iglesias; Lucas era un médico que investigó cuidadosamente la vida de Cristo y escribió con gran detalle; y Juan también fue uno de los discípulos de Jesús. Los Evangelios son relatos de testigos oculares del ministerio de Cristo, históricamente detalles precisos y fueron escritos poco después del ministerio de Cristo. Fuentes no cristianas y la arqueología también confirman los hechos históricos que aparecen en los Evangelios.
  2. Entre 25,000 y 30,000 copias manuscritas del Nuevo Testamento han sobrevivido hasta hoy. Padres de la antigua Iglesia citaron el Nuevo Testamento tanto que incluso si estas copias fueran destruidas, casi todos los libros podrían unirse. Algunos críticos dicen que estas copias contienen miles de variantes, o diferencias en el texto. Sin embargo, casi todas estas variantes son de menor importancia, como las diferencias en la ortografía o el uso de “Jesús” en lugar de “Jehová.” Ninguno de ellos cambia el mensaje central del Nuevo Testamento.
  3. Los cuatro evangelios hablan del ministerio de Jesús, pero incluyen diferentes detalles. ¿Significa eso que estos cuatro relatos están en conflicto, que no son verdaderos? En absoluto, solo que los autores escribieron a diferentes audiencias por diferentes razones. Mateo escribió a los Judíos para probar que Jesús es el Mesías, el Salvador. Marcos escribió a los Cristianos Romanos para enfatizar las enseñanzas de Cristo y su corazón para servir a los demás. Lucas escribió a los Gentiles (no-Judíos) para mostrar que Jesús, al vivir una vida sin pecado, pagó el precio por nuestros propios pecados. Y Juan mostró a los nuevos creyentes que Jesús es el Hijo de Dios, y aquellos que creen en Él tengan vida eterna. Cada autor tiene un estilo diferente de escribir, pero las cuatro cuentas presentan la misma verdad básica. Los evangelios también incluyen historias vergonzosas, como los discípulos a veces no entendiendo las enseñanzas de Jesús. Esos testimonios no se hubiesen utilizado por aquellos que le llaman Señor si no fuera cierto.
  4. Incluso sin las copias del Nuevo Testamento, la gente, a lo largo de los siglos, ha pasado las historias de Cristo de boca en boca. Además, habían tantos testigos oculares de las enseñanzas de Jesús – piensa en la alimentación de los 5,000 con cinco panes y dos peces – que un detalle inexacto puede ser fácilmente silenciado.
  5. Dios usó a los escritores para transmitir su mensaje, guiándolos a través de visiones, sueños y sus propias experiencias. 2 Timoteo 3:16-17 dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios.” Dios no movió la pluma en la mano del escritor, pero la guió a través del proceso; Él inspiró el texto. El hecho de que los seres humanos cometen errores, no significa que no se puede escribir documentos verdaderos.

El Liderazgo de Moisés pasó....

Mi siervo Moisés ha muerto. Ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, hacia la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.  (Josué 1:2)
El liderazgo de Moisés ya no era actualidad. 
liderazgo-de-MoisesJosué ya había “degustado” las dichas de la Tierra Prometida, pero después tuvo que volver y esperar, porque su misión había sido pospuesta. Ciertas cosas debían acontecer primero:
(1) ¡Moisés tenía que morir!
Él representaba el viejo sistema. Éste era bueno para el pasado, ¡pero no para el presente! Cuando te apegas a lo que fue, en vez de a lo que es, no estás preparado todavía. Aún estás buscando aprobación. Aún hay demasiadas personas a las que necesitas impresionar. Estás tan atado a sistemas y filosofías que cuando Dios te dice que es hora de moverte, tienes que consultar con otra persona. De forma óptima, y con el fin de que llegues a tu destino, Dios te dará nuevas instrucciones, un nuevo entendimiento y un nuevo plan para tu vida. Lo interesante de esto es que los hijos de Israel lloraron la muerte de Moisés (Deuteronomio 34:8), y sin embargo no lo vieron morir. Tuvieron que “considerarlo” muerto antes de poder progresar. ¿Captas la idea?

El Límite es el Cielo

A fines de la década de 1950, el propietario de una pequeña cadena de ventas de juguetes en el sur de Estados Unidos, se dio cuenta de que no podía conservar en inventario los aros de "hula hula", o "hula hoop". La venta de este juguete se propagaba por todo el país con rapidez, y ni siquiera el fabricante podía suplir la demanda.
-Lo lamentamos, le dijo el fabricante al dueño del negocio. Este producto se ha convertido en una manía nacional, y no podemos fabricarlo con la rapidez que se precisa. Me temo que deberá esperar bastante para recibir más aros de hula hula.

El dueño podía haber dicho a sus gerentes que se disculparan con los clientes, y explicarles luego que ese juego tan popular, simplemente no estaba disponible. En vez de hacerlo así, ordenó algunos tubos plásticos y comenzó a fabricar sus propios aros, ¡con un asombroso ritmo de producción de tres mil por noche!
Este ingenioso propietario, con mucha iniciativa, los fabricó con el mismo sentido de creatividad y una actitud de "yo puedo hacer todo lo que alguien hizo antes". Estaba dispuesto a superar cualquier obstáculo para satisfacer a sus clientes. Su volumen de negocios creció, obtuvo gran renombre, y el hombre se volvió multimillonario. ¿Su nombre? Sam Walton (fundador de Wal-Mart, corporación multinacional de tiendas de origen estadounidense. La empresa es la tercera mayor corporación pública del mundo).
Proverbios 24:10
Si fueres flojo en el día de trabajo, tu fuerza será reducida.