jueves, 30 de junio de 2016

El estorbo físico

2 Corintios 12.7 “Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera”.
Uno de los problemas que atraviesan en su vida la mayoría de los hombres es el orgullo y la soberbia, hermanos inseparables, que se presentan cuando se ha alcanzado un logro o “éxito” determinado y que suelen motivar a presumir del mismo. De esto es lo que habla el apóstol Pablo en su carta a los hermanos de la iglesia de Corinto, indicándoles que él cómo siervo del Señor, bien podía presumir de todas las revelaciones que le fueron dadas, sin embargo reconocía que nada le pertenecía ya que todo le era dado por instrucción divina. 
estobo fisicoY para que recordara que nada era por logros propios, le fue puesto un “aguijón” o padecimiento para que si en un momento dado, él quisiera levantarse con arrogancia, éste le causara un dolor físico que le hiciera volver a su estado de humildad y dejara de enaltecerse… Esto es como la situación (válgase la comparación) con los caballos, a los cuales se les pone un freno en la boca, y cuando quieren desbocarse el jinete les jala de las riendas para que no hagan su voluntad, sino que se sometan a la voluntad de él.
Desgraciadamente, el orgullo y la soberbia, juntos, son un mal que va corroyendo el alma de quien lo padece, hasta el punto de hacerle volverse un ser indiferente, insensible, déspota, etc. Un ser que lo único que consigue así es aislarse cada día más de la sociedad y sobre todo de su familia, ya que hasta con ella adopta una postura un tanto grosera, importándole muy poco lo que pase con sus hijos, esposas y padres; estas dos actitudes en las personas se pueden ver reflejadas en el comportamiento, en la forma de vestir, de hablar, de caminar, o de tratar a sus semejantes; se sienten sobrados y merecedores de todo tipo de atenciones y privilegios. Las palabras bondad y misericordia no existen en su diccionario, por lo que tampoco se manifestará en su comportamiento.

Un Hombre más grande

He visto varios anuncios publicitarios en los que promocionan pastillas para la impotencia sexual o el aumento sexual, lo cual me ha hecho meditar profundamente en las características que hacen a un hombre grande. Y me parece ilógico, irracional y totalmente superficial que midan la grandeza de un hombre de acuerdo al tamaño de su pene o de acuerdo a su calvicie.
A un hombre no lo hace más grande el tamaño de su pene, ni su estatura ni su belleza. Tampoco cuánto presuma de su fuerza ni la popularidad que pueda tener. No lo hace más viril el cuántas mujeres haya llevado a su cama, ni lo hace más firme el hecho de que predomine sobre su mujer. A un hombre no lo hace grande ni su billetera, ni su coche, ni las mansiones o posesiones que pueda tener.

Las personas son regalos

Las personas son regalos que la vida me ha dado. Vienen envueltos, algunos de forma muy bonita y otros de una manera menos atractiva. 
Algunos han sido maltratados en el correo; otros llegan como "Entrega Especial". 
Unos llegan envueltos ligeramente, otros cerrados con gran rigidez. 
Pero la envoltura no es el regalo; es fácil equivocarse en este sentido, juzgando el contenido por el estuche. 
A veces el regalo se abre con facilidad, y otras se necesita la ayuda de otras personas. 
Los que vienen envueltos con demasiado pegamento, tal vez es porque tienen miedo, quizá han sido heridas antes y no quieren ser lastimadas de nuevo. 

Yo soy una persona. Como todas las demás personas también soy un regalo. Poseo características que son sólo mías... sin embargo, algunas veces tengo miedo de mirar dentro de mi envoltura. Tal vez temo decepcionarme. Pudiera ser que en realidad nunca haya conocido el regalo que soy. 

Hablar para Edificiar

El sabio Salomón, quien escribió un proverbio que dice: “La muerte y la vida están en poder de la lengua”, comprendió totalmente cuál es el poder que hay en las declaraciones que se hacen. Hoy en día muchas personas no cuidan su lenguaje, son acelerados para hablar, y sin saberlo están atrayendo al mal hacia sí mismos; sus palabras son de amargura, ira, celos, contienda, envidia, y temor.
Todos nosotros sabemos cuál es el resultado de hablar lo incorrecto, de no contenerse al soltar palabras que no edifican, puesto que, o se está solo o se está quedando solo. Nadie quiere convivir con una persona que no sabe controlar su lengua; muchos divorcios, rupturas de relaciones padres-hijos, de negocios, de amistades se dan por el manejo inadecuado de las palabras.
Permitir que las emociones mal dirigidas gobiernen y que el temperamento agresivo y acelerado domine la vida, van en contra de la vida plena que Dios tiene para esa persona y los que están a su alrededor.
Que hoy sea el día de la libertad, que comprenda que en su boca hay “el poder de la vida y de la muerte”; en otras palabras, “de construir o de destruir”.
Sea prudente, deténgase antes de hablar y pídale al Espíritu Santo que le dé las palabras y la actitud correctas para ese momento. No se rinda, no lo haga hasta que no logre la Victoria sobre su lengua.

“La muerte y la vida están en poder de la lengua,…”Proverbios 18:21 (RVR1960)

miércoles, 29 de junio de 2016

El Servicio al Señor

Un buen ministro de Jesucristo debe estar bien nutrido de la Palabra de Dios, como así lo expresa el apóstol Pablo en sus cartas a Timoteo (1 Timoteo 4:6), y debe ser alguien que usa bien la Palabra de Verdad (2 Timoteo 2:15). Hoy en día se necesita mucho esto, pues vivimos tiempos en los que abundan las falsas doctrinas.
¿Por qué es tan importante nutrirnos de la Palabra en el servicio cristiano?
I. Porque debemos crecer en la vida cristiana. (1 Pedro 2:2)
a) Como hijos de Dios nacidos de nuevo, necesitamos este alimento puro y nutritivo que es la leche pura de la Palabra de Dios. Y debemos tener siempre el deseo profundo de alimentarnos de esta Palabra viva y permanente. (1 Pedro 1:23-25)
b) Pero tengamos cuidado de no perder el hambre y la sed de la Palabra de Dios, pues este deseo puede destruirse con doctrinas equivocadas, con preocupaciones, o con placeres y deseos de esta vida que nos ahogan. (Lucas 8:14)
II. Porque debemos ser obreros aprobados por Dios. (2 Timoteo 2:15)
a) El cristiano debe luchar “ardientemente por la fe dada a los santos” y echar por tierra las falsas teologías; esto es “velar” por la sana doctrina. (Gálatas 1:91 Timoteo 4:1)
b) Se debe guiar a los creyentes a un desarrollo continuo mediante “la doctrina que es conforme a la piedad” 1ª Timoteo 6:3, y ayudarlos a madurar, de modo que reflejen la imagen de Cristo en el hogar, en la iglesia local y en el cuerpo de Cristo. (1 Timoteo 6:3-5Efesios 4:11-16)

Rumbo hacia la Tierra Prometida

Perdió la cuenta de los días que marcó en su calendario y que luego reemplazó por marcas en la pared de su celda, hasta que no pudo registrar los veintidós años que pasó en una cárcel cubana, por su oposición al régimen estatal.
Eloy Gutiérrez al principio se desesperaba, gritaba en la soledad de su confinamiento, otras reía, y luego se limitaba a sentarse en un rincón a esperar el paso lento de las horas hasta comprobar que había llegado la noche, cuando en el corredor se encendía una bombilla que apenas iluminaba el lugar. Los poquísimos momentos emocionantes fueron aquellos en los que veía la luz del sol. No podía concebir su tragedia, pero era el precio que pagaba por mantener diferencias con el gobierno. Y lo aceptó con un estoicismo único.
Esa es la razón por la que, el día que le anunciaron su libertad fruto de las presiones internacionales, no dudó un solo instante en correr por las calles de La Habana, embelesarse con los colores infinitos del atardecer y embriagarse con la brisa marina, que le traía el rumor lejano de países en los que consideraba, no era delito pensar y disentir de los demás. Pasó veinte años en el exilio.
Ahora ha regresado a Cuba lleno de esperanza. Con fe. Convencido de que pronto llegará el día en que cambien las circunstancias en su país. Y lo proclama a los cuatro vientos. No ha perdido la esperanza de vivir en paz, sin temores, con optimismo por un mejor mañana, en esa tierra de progreso que guarda en su memoria, y que aún dista mucho de la nación donde prima la escasez de lo más elemental.

Realidad Dolorosa Que Ayuda

“Bernabé estuvo de acuerdo y quería llevar con ellos a Juan Marcos; pero Pablo se opuso terminantemente ya que Juan Marcos los había abandonado en Panfilia y no había continuado con ellos en el trabajo. Su desacuerdo fue tan intenso que se separaron. Bernabé tomó a Juan Marcos consigo y navegó hacia Chipre, y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor, y pasó por Siria y Cilicia, animando a las iglesias.” – Hechos 15.37-41
Algunas personas leen este pasaje y piensan, “entiendo el punto de vista de Pablo y estoy de acuerdo con su decisión.” Otros leen el mismo pasaje y piensan, “Pablo cometió un error y quedó como el malo. Bernabé tomó la decisión correcta.” 
Aunque a veces se tiende a acordar con uno y otras con el otro, ambas decisiones parecen verosímiles y comprensibles. Se podría decir que todos necesitamos en nuestras vidas personas como Bernabé y como Pablo.
Juan Marcos, el hombre en cuestión, abandonó a Pablo y a Bernabé. Ellos estaban en Panfilia, y Juan Marcos, prácticamente se levantó y se fue sin regresar. Hizo algo que ninguno de nosotros apreciaríamos. Pablo no confiaba en él, y con toda razón, pero Bernabé quería darle otra oportunidad, también entendible.

Su amorosa presencia

… No te desampararé, ni te dejaré. Hebreos 13:5
Cuando nos enteramos de que a una amiga le habían diagnosticado cáncer, quedamos destrozados. Ella era una persona vivaz que había bendecido a todos los que se cruzaban en su camino. Mi esposa y yo nos alegramos cuando empezó a recuperarse, pero a los pocos meses el cáncer volvió para vengarse. Era demasiado joven para morir…
Inline image 1Su esposo me contó cómo fueron sus últimas horas. Cuando ya estaba demasiado débil y casi no podía hablar, ella le susurró: "quédate conmigo". Lo único que quería en esos momentos oscuros era su amorosa presencia.
El escritor de Hebreos consoló a sus lectores citando Deuteronomio 31:6, donde Dios le dijo a su pueblo: No te desampararé, ni te dejaré (Hebreos 13:5). En los momentos más oscuros de la vida, la seguridad de la amorosa presencia del Señor nos garantiza que no estamos solos. Él nos da la gracia para resistir, la sabiduría para saber que está obrando, y la confianza de que Cristo puede "compadecerse de nuestras debilidades" Hebreos 4:15.
Abracemos juntos la bendición de la amorosa presencia de Dios, para poder decir con confianza: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre. Hebreos 13:6.
Señor, gracias por prometerme que jamás me dejarás. Quiero descansar en tu presencia.
En la presencia de Dios hay paz.

martes, 28 de junio de 2016

¡Para Él!

“…Porque todo, absolutamente todo en el cielo y en la tierra, visible e invisible… todo comenzó en él y para los propósitos de él…” Colosenses 1:16 (PAR).
La vida es el espacio de tiempo con el que contamos los seres humanos para proyectar nuestra existencia. El problema es que la mayoría de las personas no saben para qué están aquí en la tierra. Habitualmente, se dejan llevar por las circunstancias que les rodean y llegan a tomar decisiones sobre cosas que, antes de comprender la razón de su existencia, les llevan a un estado permanente de confusión.
Sin embargo, vale la pena mencionar que Dios está muy interesado en que podamos conocer sus propósitos, los cuales son mucho más grandes que nuestra familia, profesión, trabajo... y nuestros sueños y anhelos más deseados. Si le preguntáramos a Dios ¿cuáles son sus propósitos?, tal vez Él nos respondería que…
I. SUS PROPÓSITOS SON EL CORAZÓN DE NUESTRA EXISTENCIAColosenses 1:16
El apóstol Pablo declaraba con estas palabras a los Colosenses que todas las cosas creadas, especialmente la humanidad, encuentran la causa de su existencia en Dios y los propósitos que Él mismo designó. Para Pablo, el corazón de la existencia de todo ser humano es vivir en los propósitos que Dios, sabiamente, diseñó para la plenitud y realización de todo ser humano. A través de este versículo, Dios quiere colocarnos en la posición correcta para entender y vivir en sus propósitos.
Sin embargo, estamos viviendo tiempos muy difíciles, tiempos en los que la pérdida de valores, la falta de interés en las cosas de Dios, aunado a las adicciones, el aborto, el divorcio, y muchas otras cosas, están llevando a las personas a un caos de confusión, en el que de manera egoísta se engañan a sí mismos y pretenden engañar a los demás. Afortunadamente este versículo es muy poderoso. A través de él, Dios quiere que sepamos que fuimos creados por Él, y no para nuestros propósitos sino para los suyos; quiere que sepamos que así como el corazón humano le da vida a los cuerpos, sus propósitos sean el corazón de nuestra existencia, y que al vivir en sus propósitos podamos alcanzar la plenitud y realizarnos en todo lo que emprendamos.
Pero si le preguntáramos ¿qué son sus propósitos?, veríamos lo siguiente…
II. SUS PROPÓSITOS RENUEVAN Y DAN SEGURIDAD A NUESTRA EXISTENCIASalmo 138:8
En el corazón de David, quien es el autor de este salmo, se escondían fuertes emociones que muchas veces describen lo que también hay en el nuestro. David conocía perfectamente los propósitos de Dios, ya que Dios le había levantado en Israel como un siervo conforme a Su corazón. Sin embargo, el poner la vista en los asuntos de la vida más que en los propósitos de Dios, le llevó a experimentar una fuerte frustración que solo desapareció de su vida cuando cayó humillado, clamando a Dios que le ayudara. Fue entonces cuando Dios obró a favor de la vida de David, dándole ánimo, renovando sus fuerzas y la seguridad de que Dios mismo le diría la manera en que cumpliría con sus propósitos.

¿Quiénes fueron los doce (12) discípulos / apóstoles de Jesucristo?

La palabra “discípulo” significa “aprendiz” o “seguidor”. La palabra “apóstol” se refiere a “uno que es enviado”. Mientras Jesús estuvo en el mundo, los doce fueron llamados discípulos. Los 12 discípulos siguieron a Jesucristo, aprendieron de ÉL, y fueron enseñados por Él. Después de la resurrección y ascensión de Jesús, Él envió a otras naciones a sus discípulos (Mateo 28:18-20; Hechos 1:8) para convertirse en Sus testigos. Entonces ellos fueron conocidos como los doce apóstoles. Sin embargo, mientras Jesús aún estaba todavía en el mundo, los términos discípulos y apóstoles fueron utilizados indistintamente, entre tanto eran entrenados y enviados por Jesús.
Los doce discípulos/apóstoles originales están registrados en Mateo 10:2-4, “Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, Simón el cananita, y Judas Iscariote, el que también le entregó.” La Biblia también nombra a los 12 discípulos/apóstoles en Marcos 3:16-19 y Lucas 6:13-16. Comparando estos tres pasajes, hay un par de pequeñas diferencias en los nombres. Parece que Tadeo también era conocido como “Judas, hermano de Jacobo” (Lucas 6:16) y Lebeo (Mateo 10:3). Simón el Zelote también era conocido como Simón el cananita (Marcos 3:18). Judas Iscariote, quien traicionó a Jesús, fue reemplazado por Matías entre los doce apóstoles (Hechos 1:20-26). Algunos maestros bíblicos “invalidaron” a Matías como miembro de los 12 apóstoles, y en su lugar creyeron que el apóstol Pablo fue elegido por Dios para reemplazar a Judas Iscariote como el doceavo apóstol.

Servir a Cristo

...no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios. Efesios 6:6
Soy secretaria, me dijo una amiga. Yo, cuando les digo algo similar a los demás, algunos me miran con lástima. Pero cuando descubren quién es mi jefe, ¡abren los ojos con admiración! En otras palabras, a veces la sociedad define algunos trabajos como inferiores, a menos que estén relacionados con personas ricas o famosas.
Inline image 1Sin embargo, los hijos de Dios pueden estar orgullosos de su trabajo sea cual sea su jefe terrenal, porque sirven al Señor Jesús.
En Efesios 6, Pablo les habla a los siervos y a los amos. Les recuerda que servimos a un Amo en el cielo y que tenemos que hacer todo con sinceridad, integridad y respeto, porque servimos a Cristo y trabajamos para Él. El apóstol nos recuerda: sirvan de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres (Efesios 6:7).
Es un gran privilegio servir a Dios en todo lo que hacemos; ya sea que atendamos el teléfono, conduzcamos un vehículo, hagamos tareas de la casa o estemos al frente de una empresa. Trabajemos hoy con una sonrisa recordando que, sin importar lo que nos toque hacer, servimos a Dios.
Señor Jesús, en lo que me toque hacer hoy, quiero servirte de todo corazón.
El servicio a Dios demuestra nuestro amor a Él.

Más Grande Que Un Sentimiento

“Aun si nos sentimos culpables, Dios es superior a nuestros sentimientos y él lo sabe todo.”
1 Juan 3.20
Culpa. Tema que para nosotros, surge y resurge una y otra vez. Cada vez que hablamos con gente sobre su pasado y permitir que Dios lo sane, no sabemos cómo pero terminamos indicando la culpa con la que viven por las cosas que hicieron en él. La culpa es una realidad en varios sentidos.
Es real en el sentido de que todos la sentimos. No obstante, en un sentido más poderoso, es real porque ella nos demuestra haber hecho algo malo. Todos la sentimos así, porque todos hemos cometido errores, hemos herido a alguien o hemos causado daño. Ese es el hecho. Y basada en los hechos, somos culpables de hacer esas cosas.
¿El problema con todo esto? Que es fácil permitir que tu sentimiento de culpa nuble la manera en que te ves a ti mismo y al mundo que te rodea. Se convierte en el lente por medio del cual nos vemos a nosotros mismos, y cuando nos vemos de esta manera, llegamos a la conclusión de que los demás nos pueden ver de la misma, o por lo menos que pueden sentir nuestra culpabilidad.

lunes, 27 de junio de 2016

El Nilo Azul y el Nilo Blanco

EL Nilo Azul es un río de corriente muy rápida que obtiene mucha de su energía de las montañas por las que desciende. Transporta hacia el lejano delta del Nilo mucha de la riqueza del suelo lodoso por el que atraviesa.
Se junta con el Nilo Blanco, un río mucho más lento que atraviesa las llanuras. El Nilo Blanco es un río claro en comparación con el Azul.
Una vez que se unen en el mismo lecho del río, mantienen sus rangos distintivos por muchísimos kilómetros.
Desde el aire se pueden apreciar las aguas lodosas del Nilo Azul y las aguas claras del Nilo Blanco. Están separados aunque unidos.
No obstante, mientras más tiempo comparten el mismo lecho del río, más se entremezclan sus corrientes hasta que los dos ríos se convierten en un curso de agua potente y lleno de vida.
Cuando los tiempos difíciles golpeen su matrimonio o surjan desacuerdos, tomen la decisión de trabajar juntos antes que permitir que se hagan pedazos, por lo que quizá sean solo situaciones temporales o diferencias con solución.  ¡Decidan fluir juntos!
No todo en el matrimonio es soleado, pero dos personas pueden compartir un paraguas si están bien juntas.
Eclesiastés 4:11
Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse?

Una hoja en blanco

Hoy, mientras tenía una hoja en blanco en mi ordenador esperando que llegaran las palabras para saber qué escribir, pensaba en que hay muchas cosas sobre las que la gente habla, todo lo que hacen, sueñan, esperan, véase pensamientos, sentimientos y las muchas cosas pendientes por hacer; pero es necesario tener una hoja nueva donde puedan exponerse cada uno de ellos.
hoja en blancoEn una hoja donde hay mucho escrito difícilmente habrá lugar para agregar cosas. Una hoja llena no tiene suficiente espacio para cosas nuevas, porque ya está siendo ocupada por lo que ya ha sucedido, y algo similar pasa con nuestra vida.
Cada mañana tienes una hoja en blanco lista para usar, para llenar de sueños, deseos, vivencias y todo lo que quieras y te sea posible hacer. La hoja de ayer no cuenta porque ya pasó, ella ya se llevó lo mucho o poco que le tocó llevarse, y la hoja de mañana aún no está lista porque no puedes vivir mañana sin haber terminado hoy, sin el “hoy” no hay “mañana”.
Tú estás justo en la hoja del presente, la que está en blanco, en la que puedes cambiar, borrar, agregar y hacer todo lo que desees, puedes verla como una simple hoja vacía o como una gran oportunidad para poder actuar y escribir algo nuevo para tu vida.

El Poder del Espiritu Santo

Sin duda muchos cristianos nos preguntamos: ¿Por qué necesito el conocimiento y el poder del Espíritu Santo en mi vida? Tengamos poco o mucho tiempo de creyentes en Jesús de Nazaret como nuestro Salvador y Señor, todos necesitamos la sabiduría, el poder y la dirección del Espíritu Santo para vivir conforme a la nueva vida que hoy tenemos por Él.
En la palabra de Dios, la Biblia, que es nuestra norma de fe y conducta, encontramos varias razones, entre ellas las siguientes:
1. El Espíritu Santo enseña, guía y capacita a vivir según la verdad espiritual que Jesucristo enseñó.
San Juan cita las palabras de su Maestro: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Juan 14.26; 16.13).

2. 
El Espíritu Santo glorifica a nuestro Salvador; constantemente honra, exalta y celebra lo que Jesucristo ha hecho y hace por nuestra salvación y santificación.
Jesús mismo afirma: “El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber” (Juan 16.14).

3. 
Cumple con la tarea de proclamar la buena noticia de que Jesús de Nazaret es el único Salvador y Señor del universo, comenzando por nuestra familia, amistades, vecindarios, hasta llegar a todo rincón del mundo. Necesitamos el poder y la habilidad que el Espíritu Santo genera.
El Señor dijo a sus discípulos: “…recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1.8).
4. Después de ser adoptados como hijos de Dios por la fe en Jesucristo, Dios envía el Espíritu Santo a nuestro corazón para confirmar que somos sus hijos, herederos y coherederos con Cristo de su reino (Romanos 8.15-17).
Después de esta experiencia personal tenemos la libertad, la seguridad y la plena confianza de dirigirnos a Dios como nuestro querido Padre, igual que su Hijo unigénito, manifestando obediencia a su voluntad (Marcos 14.36).

Éste es el camino

No importa lo que le haya ocurrido en su vida, aunque haya sido abandonado por su cónyuge, abusado por sus padres o herido por sus hijos o por otros, pues si permanece en el camino angosto, como Dios le indica, y deja atrás todo el exceso de equipaje carnal, encontrará la paz, el gozo y la satisfacción que busca. Mientras atraviesa este proceso, puede hallar consuelo y guía en la promesa de Dios de Isaías 30:21. Entonces tus oídos oirán detrás de ti la palabra que diga: Éste es el camino, andad por él y no echéis a la mano derecha, ni tampoco os desviéis a la mano izquierda. 
Jesús es el Camino, y nos ha mostrado el camino en el que debemos andar. El Señor ha enviado sobre nosotros su Espíritu Santo para conducirnos y guiarnos en la senda por la que debemos transitar, el camino angosto que lleva a la vida y no el ancho que conduce a la destrucción. Suceda lo que suceda, debemos seguir caminando en los caminos del Señor. Gálatas 6:9 nos anima: “No nos cansemos de hacer el bien, porque, a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos”. La Biblia no promete que cuando hagamos el bien recibiremos las recompensas de inmediato, pero sí nos asegura que si seguimos haciendo el bien, finalmente seremos recompensados.

domingo, 26 de junio de 2016

¿Cómo era Jesús?

La Biblia no da nunca alguna descripción física de Cristo. Lo más cercano que podemos ver a una descripción está en Isaías 53:2b, “No hay parecer en él, ni hermosura; lo veremos, mas sin atractivo para que lo deseemos.” Todo esto nos dice que la apariencia de Jesús era la de cualquier otro hombre, su apariencia era normal. Isaías estaba profetizando aquí, que la venida del Siervo sería en condiciones pobres y no usaría ninguno de los emblemas usuales de la realeza, teniendo Su verdadera identidad visible únicamente con el discernimiento del ojo de la fe.

Isaías describe después la apariencia de Cristo cuando fuera azotado antes de Su crucifixión. “De la manera que muchos se asombraron de ti, pueblo mío, así fue desfigurada su apariencia más que la de cualquier hombre, y su aspecto más que el de los hijos de los hombres.” (Isaías 52:14). Estas palabras describen la inhumana crueldad que Él sufrió, hasta el punto que ya no parecía un ser humano (Mateo 26:67;27:30Juan 19:3). Su apariencia era tan terrible que la gente lo veía asombrada.

La mayoría de las imágenes que tenemos de Jesús hoy probablemente no sean fieles. Jesús era un judío, así que es muy posible que tuviera la piel morena, los ojos oscuros y el cabello negro. Esto está muy lejos de la representación del pelo rubio, los ojos azules y la piel blanca de muchas imágenes modernas. Una cosa es segura: si fuera importante para nosotros saber realmente cómo era, Mateo, Pedro y Juan, quienes pasaron tres años con Él, ciertamente podrían darnos una descripción precisa, así como lo harían Sus hermanos, Jacobo y Judas. Sin embargo, estos escritores del Nuevo Testamento no ofrecen detalles acerca de Sus atributos físicos.



El desafío del creyente

¿Qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? Marcos 8:36
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo… El mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1 Juan 2:15, 17
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El mundo, la sociedad organizada en la que vivimos, ejerce una presión tan grande y quiere ofrecernos tanto, que corremos el riesgo de pasar nuestra vida corriendo tras las vanidades. Dinero, bienes materiales, ocio, popularidad y cultura no pueden ser el objetivo principal de nuestra vida, pues esos supuestos valores son efímeros.
Seamos consecuentes, detengámonos un momento para hacer balance y hagámonos las verdaderas preguntas: ¿Qué estoy buscando? ¿Cuál es mi proyecto de vida?
Recordemos lo que Cristo dijo: Donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mateo 6:21). Lo que amamos, nuestro “tesoro”, nos ata y nos transforma. Si amamos el mundo y sus placeres, quizá todo vaya bien durante algún tiempo. Pero nuestra sed de felicidad no estará verdaderamente satisfecha, y perderemos nuestra vida. Respondamos más bien a la invitación de Dios, vayamos a Jesucristo, quien nos dará una paz, un gozo y una esperanza que traspasan todo, incluso la muerte.
El desafío para nosotros, cristianos, es vivir en el mundo sin dejar que el mundo viva en nosotros. Si buscamos primero el reino de Dios, es decir, la presencia del Señor en cualquier circunstancia, podremos vivir felices sin estar ligados a los valores y las prioridades del mundo. Así, nuestra vida en este mundo será realmente benéfica para nosotros y para nuestro entorno, y honrará al Señor.

La montaña gigante

Una montaña alcanza los 27 kilómetros de altura, mientras el monte Everest, el más alto de la Tierra, tiene una altura de 8.848 metros, casi 9 kilómetros. Esa montaña gigantesca se llama Olympus y está ubicada en el planeta Marte. La base del monte se extiende más de 600 kilómetros. La llamaron Monte Olympus, en homenaje a la montaña que era residencia de los dioses, según la mitología griega.
el everstPorque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Marcos 11:23
Es realmente impresionante el tamaño de la montaña que existe en Marte. El monte Everest es casi nada a su lado. Las elevaciones montañosas son parte de la geografía terrestre, y constituyen la atracción de deportistas de montaña, que son seducidos para escalarlas y hollar sus cumbres. Es su manera de vencerlas para descender victoriosos.

El embudo de Dios

“…Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; pero estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan…” Mateo 7:13-14
El señor Jesús nos indica que hay dos caminos que el hombre puede seguir: el camino ancho que lleva a la destrucción y el camino angosto que lleva a la vida eterna.
La persona cuando cree en Jesús, es sacada por el poder del Espíritu Santo del camino ancho y puesto por la gracia de Dios en el camino angosto, y eso lo podemos denominar como “El embudo de Dios”.
Cuando usted quiere llenar de líquido una botella con cuello angosto, y lo va a hacer con una taza grande, necesita un embudo para, literalmente, obligar al líquido a entrar en la botella sin que se derrame o desperdicie ni una gota.
Dios tiene un embudo, por así decirlo, que le permite a Él, sacarlo a usted (pequeña criatura) de la muchedumbre y colocarlo exactamente donde Él quiere colocarlo.
Si usted pudiera examinarlo, se daría cuenta que el embudo de Dios está hecho de diferentes problemas, personas, sucesos, circunstancias adversas, situaciones complejas en su vida, presiones financieras, matrimonio en crisis, situaciones familiares difíciles y crisis en la Iglesia inclusive, por nombrar solo unos cuantos.
Pues sí, querido hermano, todos los problemas de tu vida están diseñados y calculados por Dios, para inducirte a entrar por el Embudo de Dios, al camino angosto que un día te llevará a Su divina presencia, donde los problemas no serán más una preocupación sino que la adoración, la oración y la alabanza serán el curso normal de tu vida.

sábado, 25 de junio de 2016

Jesús completó el trabajo por mí

Jesús completó el trabajo por mí. No puedo hacer nada para lograr mi paz, porque Él ya me la dio.

Juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,  para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús, porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. No por obras, para que nadie se gloríe, Efesios 2:6-9.
Son muchas las veces en que me olvido de mi posición y solo me concentro en mi condición. Sin embargo, el deseo de Dios para mí es que mi condición esté al mismo nivel de mi posición. Mi naturaleza humana, débil y caída, quiere convencerme de que mi condición jamás podrá llegar a ser y estar en el mismo nivel de mi posición, pero realmente eso es mentira.
Sí puedo llegar a nivelar mi condición a mi posición en Cristo, porque la Biblia me lo promete.
Mi posición ante Dios y en Cristo es una posición de sentado. Pablo dice en Efesios “y juntamente con él, Cristo, me resucitó y así mismo me hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”. No dice que me sentará, dice que ya estoy sentado.
La vida cristiana no comienza caminando, ni corriendo, sino sentándome. Estar sentado implica por lo menos tres cosas en las cuales necesito reflexionar:

¿Derrota o victoria?

… esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. 1 Juan 5:4
Inline image 1Todos los años, el 18 de junio, se recuerda la gran Batalla de Waterloo en lo que ahora es Bélgica. Ese día, en 1815, el ejército francés de Napoleón fue vencido por la fuerza multinacional comandada por el duque de Wellington. Desde entonces, Waterloo se asocia muchas veces con la idea de sufrir una derrota a manos de alguien más fuerte o de un problema demasiado difícil.
En la vida espiritual, algunos sienten que el fracaso es inevitable, y que es solo cuestión de tiempo hasta que cada uno "enfrente su Waterloo". Sin embargo, Juan refutó esta visión pesimista al escribir a los seguidores de Jesús: Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe (1 Juan 5:4).

Libres del pecado

La verdadera libertad es aquella que se gesta en lo profundo del espíritu.
Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Hebreos 12:1
La Nueva Traducción Viviente traduce esta porción del texto: … quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar…. 
La frase tan fácilmente nos hace tropezar recuerda una experiencia que tenemos de niños. Se trata de la operación para quitar las amígdalas. Hace unos cuantos años no se utilizaba una inyección para dormir al paciente, sino gas. La sensación de ahogo que producía el gas inducía pánico en muchos niños, por lo que los médicos optaban por envolver en una sábana al paciente. De esta manera, el niño se veía impedido de moverse y arrancarse la máscara de la cara. 
El término en griego tiene específicamente ese sentido: es como si nos encontráramos envueltos en una sábana y nuestros movimientos se volvieran limitados y trabajosos.