martes, 22 de diciembre de 2015

Talento escondido

Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos, dice el Señor.
Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos.
Isaías 55:8-9 Nueva Traducción Viviente (NTV).
Las Escrituras nos revelan que los pensamientos y caminos del SEÑOR son más altos que los nuestros. La vista del SEÑOR va más allá del exterior, pues Él puede ver los corazones de las personas y conoce el futuro. Él llama a las cosas que no son como si fuesen, y siempre espera lo mejor de las circunstancias. En un hombre de avanzada edad y sin hogar, el SEÑOR vio al padre de la fe, a Abraham. En un joven que era menospreciado por su padre y que huía de su hermano, el SEÑOR vio a un hombre honorable que se convertiría en el patriarca de su pueblo, a Jacob, quien se convertiría en Israel. A pesar de ser tartamudo y no tener confianza en sí mismo, Moisés se convirtió en el caudillo libertador de Israel; ciertamente, DIOS vio en él la materia prima para su plan.
En ocasiones las experiencias que se viven serán utilizadas por el Creador, para sacar talentos escondidos. ¿Quién pensaría que pasar por muchas injusticias y la cárcel prepararían a José para ser gobernador de Egipto? Solo el Todopoderoso. DIOS utilizó dichas experiencias para moldear el carácter de cada uno de sus grandes siervos.
“Hasta que llegó el momento de cumplir sus sueños, el SEÑOR puso a prueba el carácter de José. Entonces el faraón mandó a buscarlo y lo puso en libertad; el gobernante de la nación le abrió la puerta de la cárcel.” Salmo 105:19-20 (NTV).

Tierra firme

Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza. Isaías 24:20
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Marcos 13:31
Inline image 1No me gusta tomar el avión, me decía un amigo, prefiero quedarme en tierra firme. ¿Pero nuestra tierra es tan firme como parece? Diversos fenómenos naturales ponen en tela de juicio esta afirmación (maremotos, erupciones volcánicas, terremotos, etc.). Además, la Biblia nos dice que la tierra está destinada a ser destruida. “Los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos(2 Pedro 3:7). Es, pues, la situación moral de los hombres ante Dios la que determinará el fin del mundo.
¿Y qué sucede respecto a las bases morales de nuestra sociedad? ¿Podemos apoyarnos siempre sobre lo que hoy se nos propone como verdadero? Todas las verdades que los hombres reconocen como tales no dejan de ser verdades relativas: están ligadas a una época o a una civilización determinada. Pueden ser verdaderas aquí y falsas en otro lado; ser verificadas hoy y contradichas mañana.

La palabra de Dios crece y prevalece

Hechos 19:8-12 – Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios. Pero endureciéndose algunos y no creyendo, maldiciendo el Camino delante de la multitud, se apartó Pablo de ellos y separó a los discípulos, discutiendo cada día en la escuela de uno llamado Tirano. Así continuó por espacio de dos años, de manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús. Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo, de tal manera que aún se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían.
Pan de Vida
La Palabra de Dios es su simiente, la Palabra de Dios es Jesús, la Palabra de Dios es Dios mismo. Es por eso que Dios siempre respalda Su Palabra, pues ella es el semen que da nuevos hijos, siempre da frutos. La Palabra fluye mediante el Espíritu Santo que nos fue dado a cada uno de nosotros, para dar vida abundante a Su nación y a Su Iglesia. La Palabra es en esencia Dios. Grande es este misterio.
Es por eso, que la Palabra de Dios crece y prevalece. La Palabra debe ser recibida en nuestros corazones para que pueda gestarse y dar frutos en nosotros.
El verdadero crecimiento de la iglesia lo da la Palabra implantada en cada uno de nosotros. En la medida que creamos y vivamos la Palabra, Cristo podrá ser uno con nosotros al mezclarse y perfeccionarnos en santidad, a fin de poder ver la Gloria de Dios y hacernos parte de su Reino venidero.
Para que la Palabra se constituya en ti debes recibirla, meditarla, predicarla; pues la fe es por el oír la Palabra. Cuando la recibes la oyes, cuando la meditas tu mente la oye, cuando la hablas la oyes. Seamos oidores de la Palabra si queremos crecer en Cristo Jesús.

Con Dios, nada es Imposible

¡Los científicos dicen que no puede suceder! ¡Es imposible!
La teoría de la aerodinámica es muy clara. Los abejorros no pueden volar.
Se debe al tamaño, al peso y a la forma del cuerpo del abejorro que no está en relación al tamaño de sus alas, lo que, aerodinámicamente, hace imposible que pueda volar.
El abejorro es demasiado pesado, ancho y largo para volar con alas tan pequeñas. Sin embargo, sabiendo todas esas proporciones y datos científicos, vuela.
Dios creó al abejorro y le enseñó a volar. Obviamente, el abejorro no le preguntó a Dios sobre el problema de la aerodinámica.
Él, simplemente, voló. Tampoco le preguntó a Dios si sabía lo que estaba haciendo. Él, simplemente, voló.  No se preguntó si Dios lo amaba al darle esas alas tan pequeñas. Él, simplemente, voló.
Cuando Dios nos creó, nos equipó para la vida que tenemos por delante. Dios sabe los planes que tiene para nuestra vida.
refle-imposible06Y como nos ama, nos prometió estar con nosotros, enseñarnos, guiarnos, ser nuestra roca. Todo lo que tenemos que hacer es confiar y obedecer.
Dios no está limitado por nuestra comprensión de cómo suceden las cosas. Solo porque no vemos algo, no significa que no sea real.
La fe es, verdaderamente, la esencia de las cosas que no se ven. A veces, la vida es inexplicable y sucede lo imposible.
No siempre podemos explicar las cosas. Y el hecho de que no entendamos cómo se hace algo, no significa que el Dios Todo poderoso no pueda hacerlo.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.  Filipenses 4:13