jueves, 26 de noviembre de 2015

Por Fe


Todos pasamos por momentos difíciles. Bien sea por problemas económicos, desempleo, enfermedad, adicciones, problemas en nuestros matrimonios u otras relaciones. Estas situaciones nos oprimen y nos causan dolor, y Dios no ignora su dolor, todo lo contrario. Él se preocupa verdaderamente por usted, y también desea tener una relación personal con usted para que pueda experimentar Su amor y verdadera paz en su vida.

¡Dios le ama!

La Biblia dice, "De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna."
El problema es que...

Todos nosotros hemos hecho, dicho o pensado cosas malas. Eso se llama pecado y nuestros pecados nos han separado de Dios.

La Biblia dice "Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios". Dios es perfecto y santo, y nuestros pecados nos han separado de Dios para siempre. La Biblia dice que "la paga del pecado es muerte"
Las buenas nuevas es que hace algo más de 2000 años,

Fe, esperanza y amor

Un día El Amor salió a buscar a sus dos hermanas, La Fe y La Esperanza. Se dirigió al pueblo y encontró a la Fe, la cargó en sus brazos y subió una montaña hasta llegar a casa. Luego decidió ir al bosque, y después de buscar largas horas, finalmente pudo encontrar a su otra hermana la Esperanza, la tomó de la mano y la llevó a casa. Aunque la Fe mueva montañas y la Esperanza sea lo último que se pierda, no son nada sin su hermano mayor, El Amor.
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. ” 1 Corintios 13: 13

El amor nunca dejará de ser debido a la naturaleza misma de Dios, porque Él es amor. La expresión más directa y perfecta de ese amor es Jesucristo. Dios entregó a su único hijo para que nosotros no nos perdamos, sino que alcancemos y disfrutemos de ese maravilloso privilegio y don de su amor que es la Vida Eterna. El amor de Dios es eterno, y aunque nos resulte increíble que nos ame con ese amor, Él lo hace. Como seres humanos podemos hacer muchas cosas en esta tierra, tener fama, fortuna, e incluso podemos hacer cosas buenas, como servir en la iglesia, plantar en fe, transformar vidas con el evangelio, pero sin duda, nada somos si no tenemos amor. Aunque es cierto que para agradar a Dios es necesario tener fe, el primer lugar lo ocupará siempre El Amor porque sin él la fe no sería nada.

De igual manera, existe el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, pero el mayor de ellos es el amor, es decir, el Padre. Dios es amor, y como tal es mayor que el Hijo y que el Espíritu Santo. Jesús dijo: El Padre (=el amor) es mayor que yo” (Cristo, =”la fe de Jesús”, Juan. 14:28, Apocalipsis 14:12), y que el Espíritu Santo (la esperanza, Romanos 15:13).


No es Imposible

¿Habrá algo imposible para mí? Pregunta Dios quien te creó. El mismo que te alumbró en el vientre de tu madre y que había pensado en ti antes de tu concepción. No hay absolutamente nada lejano para mi poder, desde el principio lo he demostrado. ¿Que tus circunstancias son adversas y los gigantes se ven enormes? Yo soy más grande que cualquier cosa que quiera estorbar tu vida y robar tu paz. A Abraham cumplí lo que le prometí, y Sara, a pesar de su vejez, pudo concebir. Ana clamó a mí angustiada y desesperada; cansada de tanto escarnio y opresión me buscó en oración, y la respuesta encontró, su vientre se abrió. Elías se encontraba desesperado en el desierto, escondido en una cueva pensando que iba a morir, estaba alejado y sintiendo depresión. Pero yo lo visité allí donde él se encontraba, le di de comer, lo sustenté y le otorgué nuevos alientos.
Young woman reading bibleAquel ciego clamaba a mí, daba grandes voces para que yo me apiadará de él. Yo le escuché, lo atendí, sus ojos se abrieron, y recibió su milagro.
Una mujer con el flujo de sangre, cansada, moribunda pero todavía persistente, tocó el borde de mis vestiduras y además de sanidad, recibió la salvación. Había oprimidos y endemoniados para los que parecía que la libertad no llegaría, sin embargo, yo, Jehová, que siempre he sido, los libré de sus cadenas. Escaseaba la comida en casa de la viuda, pero como ella obedeció a mi mandato, recibió el alimento. Dividí las aguas del Mar Rojo para que el pueblo de Israel pasara, alimenté a multitudes cuando parecía que no había nada. Es que soy Dios, el que lo conoce todo. Me allegué a casa de Zaqueo para tener una conversación que marcaría su vida. Para los demás, él no necesitaba nada, pero en su corazón me anhelaba.
En el pasado hice, pero en el presente sigo haciendo. Y aunque no lo entiendas y no lo veas, estoy obrando. Las cosas vendrán a su debido tiempo, solo ten fe, sigue esperando. Sé muy paciente y verás en tu vida el milagro. No tengo necesidad de decirlo, pero he querido recordártelo para que sepas que yo soy tu Dios quien te sostiene; no temas que Yo te ayudo.
La respuesta vendrá, solo espera tranquilamente. No olvides que yo te amo y que nunca he desamparado la obra de mis manos.

Las tres oraciones contestadas

LAS TRES ORACIONES CONTESTADAS
 EN EL PASAJE DEL GADARENO. Marcos 5: 1 al 20

Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos. 
2 Y cuando salio él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, 
3 que tenia su morada en los sepulcros, y nadie podía atarlo, ni aun con cadenas. 
4 Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar. 
5 Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras. 
6 Cuando vio, pues, a Jesús de lejos corrió y se arrodilló ante Él. 
7 Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. 
8 Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. 
9 Y Jesús le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. 
10 Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región. 
11 Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. 
12 Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. 
13 Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron.
14 Y los que apacentaban los cerdos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron a ver qué era aquello que había sucedido. 
15 Fueron a Jesús, y vieron al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado, en su juicio cabal; y tuvieron miedo. 
16 Y les contaron los que lo habían visto, cómo le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los cerdos. 
17 Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos. 
18 Al entrar Él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con Él. 
19 Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y como ha tenido misericordia de ti. 
20 Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.