domingo, 15 de noviembre de 2015

Libro de Proverbios – La Biblia

El rey Salomón es el escritor de Proverbios. Su nombre aparece en 1:1, 10:1, y 25:1. También podemos suponer que Salomón coleccionó y editó proverbios, aparte de los suyos propios, porque Eclesiastés 12:9 dice, “Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios.” Ciertamente, el título hebreo “Mishle Shelomoh” se traduce como “Los Proverbios de Salomón”
Fecha de su Escritura: Los proverbios de Salomón fueron escritos alrededor del 900 a.C. Durante su reinado como rey de Israel, la nación alcanzó su tope espiritual, político, cultural y económicamente. Y mientras aumentaba la reputación de Israel, también lo hacía la del rey Salomón. Dignatarios extranjeros de los diferentes confines del mundo conocido, viajaban grandes distancias para escuchar hablar al sabio monarca (1 Reyes 4:34).
Propósito de la Escritura: El conocimiento no es más que la acumulación de hechos en bruto, pero la sabiduría es la habilidad de ver a la gente, los eventos, y las situaciones como Dios las ve. En el Libro de Proverbios, Salomón revela la mente de Dios en asuntos altos y sublimes, y también en situaciones comunes, ordinarias y cotidianas. Parece que ningún tema escapó a la atención del rey Salomón. Asuntos pertenecientes a la conducta personal, relaciones sexuales, negocios, riqueza, caridad, ambición, disciplina, deuda, crianza de los hijos, carácter, alcohol, política, venganza, y bondad,... están, entre muchos otros tópicos, tratados en esta rica colección de dichos sabios.
Versos Clave: Proverbios 1:5 “Oirá el sabio y aumentará su saber, y el entendido adquirirá consejo.”
Proverbios 1:7 “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová. Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.”
Proverbios 4:5 “Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las razones de mi boca.”
Proverbios 8:13-14 “El temor de Jehová es aborrecer el mal, la soberbia y la arrogancia; el mal camino, y la boca perversa, aborrezco. Conmigo está el consejo y el buen juicio; Yo soy la inteligencia; mío es el poder.”
Breve Resumen: Resumir el Libro de Proverbios es un poco difícil, porque a diferencia de muchos otros libros de la Escritura, en éste no hay una trama o un argumento que se encuentre en sus páginas; tampoco existen personajes en el libro. Es la sabiduría lo que está en el escenario central, una grande y divina sabiduría que va más allá de la historia, los pueblos y las culturas. Hasta una lectura superficial de este magnífico tesoro revela las sustanciales palabras del sabio rey Salomón, que son tan relevantes ahora como lo fueron hace unos tres mil años.

Un Gramo de Ejemplo

Un padre llevó a sus hijos a un parque de atracciones. Al llegar a la ventanilla de las entradas, preguntó:
-¿Cuánto es?
– Son cinco dólares por usted y los niños mayores de doce años. Los niños de once años y menores son tres dólares.
– Pues bien, el futuro abogado tiene siete, y el futuro médico doce, dijo entonces el padre. Así que supongo que le debo trece dólares.
Mientras la joven le daba la vuelta de los veinte dólares, miró al muchacho de doce años, luego al padre, y dijo:
– Usted podría haberme dicho que él tenía once años y yo jamás me hubiera dado cuenta. Se podría haber ahorrado unos dólares.
-Es posible, contestó el padre, pero mis hijos sí se hubieran dado cuenta.

Conoce el verdadero amor

¡Qué difícil es ocultar lo que sentimos! Claro está que para algunos es más difícil que para otros, pero si hay algo cierto que no se puede esconder es lo fuerte del sentimiento del amor, tanto que ni siquiera Dios, que es todopoderoso, pudo disimular ese amor hacia nosotros cuando entregó a su hijo Jesús.
Pero desgraciadamente, muchos ignoran ese amor y no lo quieren aceptar, porque prefieren pequeños destellos de lo mas mínimo del amor, cuando lo buscan en la persona equivocada; nos conformamos con migajas porque no nos consideramos merecedores de un gran banquete.
el amor bibliaA veces nos discriminamos nosotros mismos, y nos creemos tan malas personas, que cualquier parecido con el amor nos emociona y nos hace desviar la mirada del amor verdadero, porque somos personas con defectos y por ello, cualquiera, puesto en el camino, que nos acepte tal como somos, hace que caigamos rendidos en sus brazos.
¿Realmente crees que te mereces un simple cariño y no un verdadero amor? En el sentido estricto de la palabra, ¿cómo es posible que no te creas merecedor de nada, cuando Dios envió a su hijo a morir en una cruz por todos?, ¿en serio, no has meditado a fondo en esto? Debes de valer mucho para que otra persona entregue todo lo que tiene por ti, y forme un mundo en donde puedas vivir lleno de las cosas que necesitas a diario.
El amor de Dios es inagotable e incomparable, no es como el de los hombres decreciente cada día. Por el contrario, es un amor puro y fuerte que se mantiene constante cada día, pase lo que pase, hagas lo que hagas; sin ninguna condición, te perdona TODO, y continúa a tu lado sin reproches y resentimientos.

¿Para qué vine al mundo?

A pesar de tus circunstancias y por encima de cualquier problema, tu vida fue planeada y diseñada por Dios desde el principio. A veces las personas creen que el hecho de vivir ciertas cosas difíciles o dolorosas, hace difícil comprender el propósito de su vida, y lo creen así, porque los problemas empañan la visibilidad de todo lo demás.
para que vine al mundoTu puedes preguntarte cuál es el propósito de tu vida, porque no entiendes todo lo que te ha tocado vivir, pero debes saber que el propósito de Dios y sus planes para ti siempre son de bien, independientemente de lo que suceda.
Dios hizo un plan para tu vida desde el momento en que tus padres te trajeron al mundo. Es más, antes que el plan de ellos de formar una familia, Dios ya había establecido que llegarías a ser quien eres, sabía tu nombre y en qué lugar del mundo nacerías, y te planeó con más amor del que imaginas.
A veces nuestra situación es tan difícil que olvidamos que Dios sabe todas las cosas; pero todo lo que nos preguntamos, aun sin decírselo a nadie, Él lo sabe, como cuando nos preguntamos cosas como "¿Para qué vine al mundo?" Sin querer, cuestionamos la obra de sus manos y consideramos de poco valor sus motivos, porque las cosas que nos pasan a veces son tan grandes que nos hacen sentir muy pequeñitos y sin un plan de vida, pero la realidad es que todos fuimos planeados con el amor más grande que puede existir.
Quizá tu situación actual te tiene pensando que tu vida no tiene un propósito, y cuestionas el porqué de estar aquí en la tierra. Bueno, eso es porque los problemas te impiden darte cuenta que Dios tiene un plan maravilloso para tu vida, que no depende de las cosas que puedan pasarte, pues sus planes siguen siendo los mismos con los que te creó.