miércoles, 11 de noviembre de 2015

Disculpas

Ante todo, queridos hermanos y visitantes, quiero pediros disculpas porque, por razones ajenas a mi voluntad, llevamos dos días en los que no se pueden visionar los vídeos que intercalo en mis mensajes. 
Desconozco hasta la fecha cuál es el problema real, aunque estoy seguro que Google, bajo cuyo patrocinio está creado este blog, estará haciendo lo imposible para arreglar el problema.

Aún así, os pido disculpas a todos, y gracias por vuestra atención y fidelidad.

M.G.L. 

Contemplando

En la noche de ayer estaba sentado en un sillón con mis dos niños durmiendo. Matthias, el más pequeño, con su cabeza recostada en mi hombro. Benjamín, el mayor, con su cabeza recostada en mis piernas. En este tipo de situaciones no puedo pedir nada más. Solamente observarlos, contemplarlos dormidos me llena de gozo. No se puede explicar con palabras lo que siente mi ser al verlos cerca, o cuando abren sus ojos y los veo cara a cara. Dios nos ha premiado a mi esposa y a mí con esos dos niños.

La Palabra de Dios dice en Salmos 42:1-2 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?”También dice en 1ra. Corintios 13:12 Porque ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces veremos cara a cara; ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido”.

RECUERDA, ASÍ COMO ME GOZO CON SOLAMENTE CONTEMPLAR A MIS HIJOS, DIOS SE GOZA MUCHO MÁS CUANDO NOS VE SEGUIRLO Y RENDIR NUESTRA VIDA A SU VOLUNTAD. DESDE EL MOMENTO EN QUE ENTREGAMOS NUESTRO CAMINAR Y NUESTRA VIDA A CRISTO JESÚS, Y LE RECONOCEMOS COMO ÚNICO Y SUFICIENTE SALVADOR, SEÑOR Y REY, HAY GOZO EN EL CIELO, Y SÉ QUE A DIOS LE GUSTA VERNOS HACERLO. ¿YA LO TIENES EN TU VIDA?

Nuestro mundo

Muchos hombres y mujeres han procurado arreglar el mundo, véase intelectuales, científicos, políticos, religiosos, ecologistas, médicos, sabios, ingenieros, en fin, la lista es larga. Pero con muy poco éxito, el arreglo se remite solamente a cambios puntuales, como en el ámbito de la medicina, de las diferentes ingenierías, tecnológia, o en el área espacial, entre otras cosas. Sin embargo, hasta la fecha el mundo no presenta cambios notables.
nuestro mundoSe dice de un científico que quería ser un aporte al mundo en su área, y estaba decidido a lograr un cambio en ella por pequeño que fuera. Estaba en ello, cuando su hijo, de corta edad, entró a su lugar de trabajo, y como no deseaba ser interrumpido, se le ocurrió una forma para mantenerlo entretenido. Sobre su escritorio encontró una página que tenía impreso el mundo, tomó unas tijeras y lo cortó en varios pedazos, tomó una cinta para pegar, y le dijo: -Hijo, como te gustan los rompecabezas, aquí tienes uno, se trata de que juntes todos los pedazos hasta reparar el mundo. El científico pensó que lo mantendría ocupado por mucho tiempo, quizá días.
Al poco rato, su hijo lo llamó con alegría, había armado el rompecabezas. Sorprendido, su padre exclamó: - ¿Cómo lo hiciste, hijo?, ¡si tú no conoces el mundo! -Lo que hice, papá, es que me di cuenta, mientras cortabas la página, que en el reverso de ella estaba la imagen de un hombre, y como lo conozco, lo armé sin  problemas; después, al dar vuelta a la hoja, el mundo está completo, ¡fácil!, dijo el pequeño con orgullo.
Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y él aprueba su camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano. 1de Juan 5:19; Salmos 37: 23,24.

Uno será tomado y otro será dejado

“Entonces estarán dos en el campo: uno será tomado y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino: una será tomada y la otra será dejada” (Mateo 24:40, 41).
Un día me enteré que dos estudiantes de nuestro colegio habían visitado una discoteca y fumado un porro. El hecho era grave porque casi todos los que viven el horror de la drogadicción comienzan fumando inocentemente hierba. A pesar de todo, antes de comunicarles a los padres lo sucedido, los llamé a mi despacho y les propuse un pacto “entre caballeros”. Yo no diría nada a sus padres, y el hecho quedaría entre nosotros, si ellos se comprometían delante de Dios a no frecuentar jamás un lugar así, ni volver a fumar marihuana. Sin titubeos, ambos aceptaron. Oramos y nos separamos. ¿Qué pasó después? Uno de ellos acabó el año escolar en el colegio, se graduó años más tarde como pastor y ha tenido hasta hoy un ministerio bendecido por el Señor. El otro, a los pocos días, tuvo que dejar la institución y regresar con su madre, que pagaba sus gastos escolares trabajando largas noches de costurera. Me seguí interesando por él, hablaba frecuentemente con la madre, pero terminó dejando de asistir a la iglesia.
Cuando Cristo vuelva a este mundo, el destino de cada uno quedará sellado por la eternidad. El texto dice: “Uno será tomado y el otro será dejado”. ¿Será arbitraria la gracia divina que salvará a uno y condenará a otro? ¿Es Dios injusto con el destino de los hombres? ¡No! Dios quiere que todos los hombres sean salvos y nos perdona mil veces nuestros desvíos, pero la salvación no se impone ni se vende, sino que se ofrece gratuitamente. Son el libre albedrío humano, las respuestas responsables a las posibilidades ofrecidas por el cielo, el compromiso personal en el proceso de la salvación y su dependencia de Dios, los que determinan su suerte y destino.

Ponerse en movimiento

“Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos. Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen. Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco”. (Éxodo 14.14-16).
Hoy en día, esta es la actitud de muchos creyentes. Están tranquilos pensando que Dios peleará por ellos la batalla, sin que ellos participen de la misma. Aunque se debe confiar en el Señor, eso no nos exime de hacer nuestra parte, y por eso Él le dice a Moisés: “Deja de clamar a mí y ponte en marcha”.
La clave para desarrollar una vida plena es, además de clamar, empezar a marchar, es decir, pedirle a Dios que haga su parte, pero también estar dispuestos nosotros a hacer la nuestra.
Aún hay creyentes que, sabiendo lo que el Señor quiere para sus vidas, siguen sin ponerse en movimiento para el cumplimiento de ese propósito, del cual Él ya se lo indicó claramente.  Lo mismo sucede con cosas que tienen por mejorar en sus vidas, de las cuales también Dios ya les ha hablado, y sin embargo, siguen sin hacer la parte que les corresponde.
  • Piden que Dios mejore su matrimonio pero no introducen mejoras en él.
  • Piden a Dios un mejor trabajo pero no salen a buscarlo.
  • Piden a Dios unos ingresos mayores pero no se ocupan de generar recursos.
  • Piden a Dios un ministerio pero no sirven en nada en la iglesia.
  • Piden a Dios una casa propia pero no ahorran para comprarla.
Cuidado, no utilices la oración para esconderte detrás de ella, y de esta manera seguir orando pero sin pasar a la acción que te corresponde realizar.