sábado, 3 de octubre de 2015

Amor Perfecto

Todos necesitamos recordar cómo nos ama Jesús.
Independientemente de que lo hayas conocido durante toda tu vida o últimamente, la necesidad de que te hable del amor que te tiene es la misma. Con el ajetreo de la vida y el trabajo es fácil olvidar lo real que es, lo cercano que está, cuánto se interesa por todos los detalles de tu vida, y el afán con que desea que conozcas Su corazón.
Tener confianza en cuánto nos ama Jesús no solo nos hace felices, sino que es una fuerza estabilizadora en nuestra vida.
Cuando vemos que es una garantía que nos ama y lo creemos y confiamos en ello, nos serena la paz y seguridad que da ese amor aunque afrontemos desilusiones, dificultades, sufrimientos o cualquier otra cosa que nos depare la vida.
Su amor es lo bastante fuerte para sacarnos adelante en toda dificultad. Es perdurable, digno de confianza y eterno.  
Su amor es perfecto.
Es lo único en este mundo que es absolutamente perfecto. Hay muchas cosas que son bonitas, hermosas y maravillosas, pero nada es tan perfecto como Su amor. Vivimos en un mundo imperfecto, con humanos imperfectos y en circunstancias que dejan que desear, pero el amor de Él nos permite superar todas las dificultades de la vida. Él es perfecto, igual que Su amor.

El Secreto es que No Hay Secreto

Muchas personas creen que para tener éxito y triunfar en la vida hay un secreto, pero el secreto es que no hay secreto. Todo ha sido revelado y mostrado a través de la Biblia, y el secreto es obedecer. Tan sencillo como leerlo y tan difícil de creerlo e incorporarlo en la vida. No existe una fórmula, es la verdadera Ley de la Atracción:
“Si prestas atención a estas normas, y las cumples y las obedeces, entonces el Señor tu Dios cumplirá el pacto…Te amará, te multiplicará y bendecirá el fruto de tu vientre, y también el fruto de la tierra…” Deuteronomio 7:12-13 (NVI)
Los principios y fundamentos para el éxito en su vida, en su matrimonio, en sus negocios o en su ministerio, los vas a encontrar en este gran libro que aporta una gran sabiduría para vivir bien. Cuando nos alejamos de estos principios, seguro que vamos a encontrar un gran desequilibrio en nuestra vida. Quizá los sepamos, o quizás no y podemos necesitar ayuda; tenemos, pues, como test, la rueda de la vida que nos muestra cómo estamos y qué nos falta para alcanzar el equilibrio. Sin embargo, hay algunas claves que serán de bendición a tu vida.
Reconoce a Dios en todos tus caminos (Proverbios 3:6)
Esto significa ser consciente de la presencia de Dios y de su compañía. Cada día es una oportunidad para experimentar bendiciones y victorias. Si nosotros le reconocemos, Dios nos promete realizaciones vivificantes y fructíferas bendiciones
Cree que has sido creado para grandes cosas (Efesios 2.10) 
Cuando no se cree en lo que uno es y en lo que ha sido llamado a hacer, no tomará las medidas necesarias para el éxito. Tus acciones siempre seguirán a tus creencias. Si interiormente crees que el fracaso es inevitable, crearás el fracaso porque te preparaste para ello. Lo contrario de esto también es cierto, si crees que tendrás éxito, tomarás las medidas que garanticen tu éxito. ¿Cuáles son las cosas importantes? Ser un gran esposo, un gran padre, un gran líder...
Asume responsabilidad ante la vida (Josué 1:6-8)
Dios nos ha dado todo lo que somos, y es nuestra responsabilidad esforzarnos por hacer nuestra parte. La vida no espera por nadie, y tenemos que ser responsables. Asumir responsabilidad es ser conscientes de a dónde podemos llegar si nos esforzamos, pero al asegurar que alguien o algo fuera de nosotros nos previene del riesgo de alcanzar el éxito, estamos entregando nuestro poder personal a ese ente externo. Esto equivale a asumir que algo externo tiene más control sobre nuestras vidas que nosotros mismos. No dejes que las circunstancias te limiten a la hora de alcanzar el éxito.
Ten sueños grandes para Dios (1 Corintios 13:13)
Todos tenemos algún sueño; sea grande o pequeño no deja de ser un sueño.
Un problema grande de nuestra sociedad actual es que son muchas las personas que han perdido la esperanza y han caído en un conformismo extremo. Dejan pasar el tiempo y no proyectan su futuro, sino que dejan que las cosas sucedan por inercia. Pero el apóstol Pablo dijo que una de las tres cosas que permanecen para siempre es la esperanza, y ésta va ligada a lo que es proyectar nuestro futuro con sueños bien definidos. Quien no tiene un sueño, no tiene una esperanza y no puede proyectar su vida. ¡Sueña!

Gracias circunstancia

Aunque la prueba sea fuerte,
aunque las ganas de tirar la toalla sean inmensas,
tan solo sécate las lágrimas.
Aunque tengas mil cosas pendientes,
y a tu alrededor todo avanza muy rápido,
respira, mira al cielo y respira el dulce aroma de la vida, y sigue adelante.
Y si lloras, por favor no te seques las lágrimas con toallitas de derrota
sino de convicción, ya que el objetivo es que seas fuerte y con decisión.
No te frustres pensando que no podrás
y que aquellas situaciones son demasiado para ti, recuerda:
no es mucho ni poco la dosis perfecta de arrojo para hacer de ti una mujer
sabia y llena de proezas.
La guerra que hoy luchas no es sola tuya, quien te acompaña es uno grande
que te ama tanto que permite que muchas circunstancias pases,
con el propósito de hacer de su vasija una hermosa obra de arte.
Déjate moldear una y otra vez
Si el alfarero cree que necesita volverte a hacer, 
déjate deshacer en sus manos sin temor a quedar deshecha.
Con Él no hay pérdida, solo ganancia.
Y para concluir, mucho es de desear que te digas a ti misma:
Una vida llena de felicidad es para mí, si hoy le digo gracias a esa circunstancia.

Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.

Romanos 8, 28

Prisioneros de Jesucristo, no de las Circunstancias

"Por esta razón yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles". Efesios 3:1

¿Era el Apóstol Pablo prisionero de los Romanos?, según Herodes "Si", según él "No". Pablo pensaba que todo lo que le sucedía era necesario para el progreso del Evangelio" (Filipenses 1:12). Estaba convencido de que nada le podía pasar sin el permiso divino. Sabía que Dios tenía un plan con su vida, y que no estaba en prisión por error. En varios pasajes lo podemos ver diciendo que no sabía lo que le deparaba su futuro, pero sí conocía al dueño del mismo. Y no se sentía prisionero de los gentiles, más bien prisionero de Jesucristo por el bien de ellos.

Una buena amiga cristiana vive una situación similar. Ella trabaja en una ONG sin fines de lucro, especializada en el cuidado de niños que han perdido a sus padres. Su tarea en el establecimiento que sirve de hogar para esos niños es la de mamá sustituta, y por la complejidad de su trabajo, su presencia allí se requiere a tiempo completo. Debido a sus deberes de un casi "confinamiento" comenzó a conocer profundamente a esos niños. Con el curso del tiempo ha aprendido a amarlos como si fueran sus propios hijos, y según me cuenta, se siente capaz de decir: "Yo no soy prisionera de mis obligaciones y responsabilidades, sino prisionera de Jesucristo al servicio de estos pequeños".

¿Cuál es Tu Punto De Partida?

“La felicidad radica en el propósito de ser feliz.”
Muchas personas frecuentemente se preguntan ¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida? Otros se pasan la vida dando vueltas en "un desierto" sin poder entrar en la tierra prometida, o van y vienen sin llegar a ningún sitio, muchos experimentando fracasos por desconocer su propósito. Pero nosotros fuimos creados por Dios a Su imagen y semejanza, y Él nos hizo y nos permite nacer con un propósito. En la Biblia podemos ver el propósito de cada personaje; el principal es Jesús quien vino con el propósito de reconciliarnos con El Padre. Él vivió para ese propósito. Jesús conocía su punto de partida por eso llegó a su destino. ¿Conoces tu propósito?
El propósito es la clave para que alcances todo tu potencial, es una elección que tomas en tu manera de vivir para llegar al destino final. Habitualmente, las personas hacen propósitos personales, que no tienen nada que ver con su diseño original, con su verdadero propósito. Por ejemplo, hay personas que hacen propósitos todos los años de cambiar, mejorar, bajar peso entre otras cosas, pero duran muy poco esos compromisos. Según estudios estadísticos, el 25 por ciento de los propósitos de año nuevo son abandonados la primera semana. Dos meses después, solo el 60 por ciento mantiene sus propósitos. Y para el mes de junio, apenas el 38 por ciento continúa cumpliendo con las metas planteadas a principio de año. Al finalizar el año, nos encontraremos que aproximadamente el 10% completaron sus propósitos. ¿Dónde te ubicas?
Cuando conoces tu propósito real, tienes una buena razón para ser y hacer algo por el mundo que te rodea. Tú no naciste para solamente... existir, tienes un propósito y debes encontrarlo. El propósito es la razón de ser que las personas más necesitan para vivir la vida plenamente y hacer bien su trabajo, siendo de bendición a otros. Aquellas personas que entienden claramente las razones de sus decisiones y acciones, están impulsadas por un propósito. Son personas que quieren que sus vidas tengan un sentido. ¿Tiene tu vida sentido para ti?