martes, 22 de septiembre de 2015

No desmayes

Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob.
Salmos 46:10-11 (RVR 1960).
Un verdadero hijo de Dios se caracteriza por creer en Él, por creer en quien lo ha entregado todo y quien se ha ganado a pulso un lugar en nuestro corazón, pues Dios ha hecho hasta lo imposible por ocupar el primer lugar en nuestro corazón porque nos ama.
no te rindasAlgunos le permiten ese primer lugar, otros hoy se lo dan pero al día siguiente ese lugar le pertenece a otra persona o cosa, y existen los que nunca se lo quieren dar. Somos muy cambiantes, igual que las situaciones que nos rodean, pero lo que nos va a dar fuerzas para afrontarlas es el lugar en que tengamos a Dios en nuestra vida. 
Sentimos desmayar, sentimos desfallecer, sentimos que vamos cayendo en un abismo, pero los que tenemos a Dios como prioridad sabemos que no vamos a caer, que Él siempre nos sostiene en sus brazos. Nuestro padre celestial siempre piensa en nosotros, pero somos nosotros los que en la aflicción no pensamos en Él. Aunque yo esté afligido y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes. Salmos 40: 17 (RVR 1960).

Intenta Cosas Nuevas

Albert Einstein decía lo siguiente: “No esperemos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo”. Y realmente esta frase encierra una gran lógica. A veces la rutina nos mata, pero el miedo a lo nuevo nos amedrenta demasiado. El temor a lo desconocido, a salir de la zona en la que estamos acomodados no permite que logremos despegar nuestras alas del suelo.
Es irónico pero real, que queramos cosas diferentes pero hagamos lo mismo. Entonces, ¿cómo podremos ver esos resultados que queremos, si siempre hacemos lo mismo? Aún sin haberlo intentado, ya le tememos al fracaso o al qué dirán los demás. Sin embargo, hay personas, como Alexander Graham Bell (gran inventor), que en cada intento fallido ven una nueva oportunidad.
Es aburrido hacer siempre lo mismo, trae cansancio y hasta depresión. Pero intentar cosas nuevas puede llegar a ser revitalizador y excitante, porque ese ingrediente "desconocido" le pone un poco de misterio y de pimienta a nuestra vida. Cuando intentemos hacer cosas diferentes, posiblemente obtendremos resultados diferentes.

Comienzan a caer las siete últimas plagas

Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios. Apocalipsis 16:1.
Cuando Cristo deje de interceder en el santuario, se derramará la ira de Dios, con la que son amenazados los que adoran a la bestia y a su imagen, y reciben su marca. Apocalipsis 14:9, 10. Las plagas que cayeron sobre Egipto cuando Dios estaba por liberar a Israel, fueron de índole análoga a los juicios más terribles y extensos que caerán sobre el mundo, inmediatamente antes de la liberación final del pueblo de Dios. 
En el Apocalipsis se lee lo siguiente, con referencia a esas mismas plagas tan temibles: “Vino una plaga mala y dañosa sobre los hombres que tenían la señal de la bestia y sobre los que adoraban su imagen”. El mar se convirtió en sangre como de un muerto; y toda alma viviente fue muerta en el mar. También los ríos, y… las fuentes de las aguas,… se convirtieron en sangre. Por terribles que sean estos castigos, la justicia de Dios está plenamente vindicada. El ángel de Dios declara: “Justo eres tú, oh Señor,… porque has juzgado estas cosas: porque ellos derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen”. Apocalipsis 16:2-6. Al condenar a muerte al pueblo de Dios, los que lo hicieron son culpables de su sangre, como si la hubiesen derramado con sus propias manos…

En la plaga que sigue, se le da poder al sol para “quemar a los hombres con fuego. Y los hombres se quemaron con el grande calor”. Apocalipsis 16:8, 9.

Viendo como está el mundo, no te dejes llevar por las apariencias. ¡Cuidado!

Recuerda que TODO lo que das vuelve a ti multiplicado.
Muchas veces juzgamos, y herimos a personas inocentes. Este es el mejor ejemplo de todos.
Hoy, más que nunca, debemos ser amables con nuestros vecinos y buscar cómo ayudar a tantos que están buscando paz y seguridad no solo para ellos, también para sus familias.
Averigua cómo puedes ayudar y ¡hazlo!

Levítico 19:33
Cuando un extranjero resida con vosotros en vuestra tierra, no lo maltrataréis.
Gálatas 6:9
No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.

No más muertes en el mar.



Proteger a las personas y salvar vidas debe ser la prioridad de la UE.

Esta acción ha finalizado (13 de julio de 2015)

Gracias a todas las personas que, con su firma, han enviado un claro mensaje a las autoridades: No más muertes en el mar. En abril de 2015, la Unión Europea adoptó varias medidas para reforzar la capacidad de búsqueda y salvamento en el Mediterráneo. El resultado es un descenso del número de muertes de personas migrantes y refugiadas, que emprenden esta peligrosa ruta hacia Europa. En los cuatro primeros meses de 2015, unas 1700 personas perdieron la vida en el mar (una de cada 16). Tras la puesta en marcha de estas medidas, la cifra descendió hasta las 99 (una de cada 427). Se trata de una buena noticia, pero Amnistía Internacional seguirá trabajando para que se resuelvan las causas que empujan a refugiados y migrantes a emprender peligrosas travesías por mar, entre otras cosas, abriendo más rutas legales y seguras para llegar a Europa.

Petición antes de...

Más de 3.500 personas perdieron la vida en el mar en el año 2014 mientras huían de conflictos, persecución y pobreza. A pesar de esta terrible cifra, los gobiernos europeos decidieron recortar sus tareas de salvamento y rescate. El desastre y el coste en vidas humanas era previsible. Lamentablemente, así ha sido. En los cuatro primeros meses de 2015, alrededor de 1.700 personas han muerto en el Mediterráneo. En otras palabras, la cifra de muertes se ha multiplicado por 100 en comparación al mismo periodo de 2014.
Tras meses y meses de mirar a hacia otro lado, la muerte de 800 migrantes y refugiados el pasado 18 de abril al volcar la embarcación en la que viajaban, puso en evidencia unas políticas más centradas en proteger fronteras que en dedicar recursos al salvamento de vidas. El 23 de mayo, la Comisión Europea (CE) aprobó la Agenda Migratoria de la UE, un pequeño avance que reconoce la necesidad de intensificar las tareas de búsqueda y salvamento en el Mediterráneo, ampliando el área geográfica de la Operación Tritón, lo que en la práctica significa poner más medios aéreos y navales más cerca de los lugares donde refugiados y migrantes corren más riesgo de ahogarse.
Además, la Agenda plantea otras medidas positivas para reducir el número de personas que arriesgan sus vidas, bien en el mar, bien en manos de traficantes. Entre ellas, un Programa de Reasentamiento propio, que venga a complementar los programas nacionales, para unos 20.000 refugiados en los próximos dos años. Una cifra que se queda corta si la comparamos con las 380.000 personas solo de Siria, que según ACNUR se encuentran en necesidad de ser reasentadas. Por otra parte, un Programa de emergencia de apoyo a Italia y Grecia para reubicar dentro de la UE a unos 40.000 solicitantes de asilo, la mayoría de Siria y Eritrea, por un período de dos años. 
Todas estas medidas solo tendrán éxito si los Estados Miembros de la UE establecen como prioridad, la protección de las personas y el salvamento de vidas en lugar de seguir actuando como la Fortaleza Europa. Si no es así, el coste humano seguirá siendo incalculable.
¿Y ahora qué? Ahora, lamentablemente, esas cifras de refugiados sirios (en la actualidad son millones) y solicitantes de asilo, se han quedado totalmente pequeñas. 
Solo hay un país que, a pesar de su pobreza económica, ha salido al paso para atajar estos CRÍMENES tan brutales, y, en su territorio, han acogido a más de un millón de refugiados: Líbano.
M. Gayo