Tienes que crecer
leyendo algo en la palabra de Dios y aplicarlo. Es mejor leer poco y aplicar
mucho, en vez de leer mucho y aplicar poco.
Lucas 5.17-25. La casa estaba
llena porque la gente iba a escuchar a Jesús para recibir un
milagro. También iba gente a escucharlo para criticarlo, pues ahí estaban los
fariseos para escuchar y criticar. Había gente hasta la puerta, tapada de tanta gente que había. Y había un hombre que estaba paralitico, no
podía caminar, por lo que lo fueron a buscar sus amigos, y desde su casa le
llevaron adonde estaba Jesús. Pero cuando llegaron se dieron cuenta que no podía
entrar porque había muchísima gente, y entonces no dijeron: "Vamos a
volvernos", no, buscaron otra solución. Vieron una escalera que llegaba
al techo, y subieron. En esa época la gente tenía escaleras en el
techo para poder subir los días de mucho calor, y los cuatro muchachos subieron
con el paralitico, rompieron el techo y bajaron al paralitico hasta ponerlo al
lado de Jesús. Jesús oró por él, sanó y se fue contento alabando a Dios.
Cuando queremos
recibir un milagro u obtener algo de parte de Dios, este pasaje nos enseña que
tenemos que hacer algunas cosas.
Si tengo
todo cerrado es hora de romper un techo. El techo simboliza un
límite, un límite espiritual, económico, social, familiar, laboral.
Cada vez que
encontremos una puerta cerrada, la Biblia nos enseña que tenemos que buscar
otra alternativa. Porque no siempre es Dios quien nos cierra las puertas, a veces es el
diablo el que cierra la puerta para que no entres por tu bendición. Siempre va
a haber alguien que quiera tapar tu bendición.
La Biblia dice que
hay gente religiosa que no entra al reino de los cielos ni deja entrar a los
demás, y aquí tenemos un claro ejemplo: un hombre paralitico en la puerta que
está buscando su bendición, está buscando algo de parte de Dios, es un hombre
de fe, y no puede entrar porque los fariseos, o sea, los religiosos están en
la puerta.
Porque a veces, somos
nosotros mismos los que nos ponemos los techos. Tienes que romper tus propios límites:
si en tu vida emocional estás en un nivel raso, tienes que ir por el alto, el
superior y el extra. Hay
que buscar alternativas, no te vuelvas para atrás, sigue avanzando, y si hay que romper un techo, ¡rómpelo
en el nombre de Jesús! No pierdas el tiempo discutiendo.
Ellos dijeron, no
podemos entrar, bueno, pues busquemos otra alternativa. No pensaron en pelear
con los que estaban en la puerta. No tienes que perder tiempo discutiendo,
tienes que invertir tiempo en tu crecimiento, en romper tus propios límites.
Cuando Dios creó el
mundo, la tierra, el mar y los cielos, fue diciendo qué bueno que es lo que
hice, hasta que creó al ser humano y dijo: esto es muy bueno, pero más adelante
Dios miró al hombre y dijo: no es bueno que el hombre esté solo. ¿Por qué?
Porque el hombre cuando estaba ahí, tenía la tarea de ponerles nombres a todos
los animales; entonces lo que notó Adán es que Dios había hecho a todos los
animales en pareja, había creado dos de cada uno. Dios le hizo dormir y en
medio del sueño le sacó una costilla, y de esa costilla Dios hizo una mujer, la llamó
Eva y se la dio a Adán.
A partir de ahí su
vida fue cambiada porque fue su ayuda idónea. Eva se sentía dentro de Adán
porque era una costilla suya, y Dios se la dio a Adán. Hay una similitud en esto,
significa que cuando estaba solo, Dios dijo que "no es bueno que el hombre
esté solo", o sea, que tienes cosas dentro de ti, tienes el potencial
dentro y no lo puedes sacar fuera; te vas a sentir solo, te vas a sentir triste y
angustiado, pero cuando sacas de tu interior todo lo bueno que Dios ha puesto y
lo empiezas a utilizar, es cuando te vas a sentir contento y vas a empezar a
dar el fruto que prevalece. Si Dios no hubiese sacado a Eva de Adán, él nunca
hubiese dado frutos porque él solo no podía tener hijos; o sea, si sacas el potencial
vas a lograr prosperar, cumplir tus sueños, disfrutar de todo lo bueno que Dios
creó para ti.
Todos los dones los tenemos guardados dentro de nosotros, y ese potencial hay
que sacarlo y aplicarlo.