lunes, 8 de junio de 2015

¿Cuál es la diferencia entre Prueba y Tentación?

¿Cómo enfrento la prueba? y ¿de qué manera enfrento la tentación para no caer en la misma?

Una cosa es ser tentado y otra es ser probado. La tentación proviene de Satanás con el propósito de hacerte caer, destruirte y borrarte de los planes de Dios pero, la prueba proviene de Dios con el objetivo de hacerte madurar, crecer y formar en ti un gigante de la Fe.
En la tentación, los ofrecimientos que el enemigo usa para doblegarte en los tiempos en que Dios te prueba, cobran vida dentro de ti por la debilidad que en ti existe. Es decir, él conoce tus puntos débiles por la sencilla razón de que conoce tu pasado.
Sin embargo, las preguntas de muchos son ¿cómo me enfrento a la prueba?, y ¿de qué manera me enfrento a la tentación para no caer en la misma? Muchas personas confunden la una con la otra pero son totalmente distintas, ya que la tentación ha sido originada en el corazón de Satanás mientras la prueba en el Corazón de Dios.
Pasar por la tentación es opcional pero pasar por la Prueba es demandante de ayuda. O lo que es lo mismo, ante una tentación tienes la opción de enfrentarla con la Palabra, huir o simplemente darle la espalda; pero ante la prueba es necesario aferrarnos a Dios, a su palabra y vivir con la esperanza de que nuestra fe depositada en Él, Dador de la vida, traerá grandes galardones sobre nosotros. Todo aquello que busque seducirte y atraerte a lo que no va conforme a la palabra de Dios es Tentación pero, todo proceso y adversidad que se presente en tu vida, la cual te lleve a acercarte más a Dios, a buscarle y depender de Él es Prueba.

La Fórmula De La Esperanza

“La Fórmula de la Esperanza determina ante todo, que ya tienes Fe, pero necesitas tomar riesgos para que suceda un cambio y cuando éste se dé aumenta tu Esperanza, y cuando la Esperanza aumenta tendrás más fe para más riesgos, más cambios, y más esperanza, y el ciclo se repite, pero …la decisión es tuya”. 
“Tener esperanza te dará valentía. Estarás protegido y descansarás seguro”. Job 11:18
“¡Hasta un árbol tiene más esperanza! Si lo cortan, volverá a brotar y le saldrán nuevas ramas”.
Job 14:7
¿Dónde está entonces mi esperanza? ¿Podrá alguien encontrarla?
Job 17:15
“Pero aquellos que pasen necesidad no quedarán olvidados para siempre; las esperanzas del pobre no siempre serán aplastadas”.
Salmos 9:18

¿Qué dice la Biblia acerca de vida inteligente en otros planetas?

La pregunta sobre OVNIS y vida inteligente en otros planetas se ha hecho muy popular. Muchos científicos de moda especulan sobre las posibilidades, insistiendo en que no podemos estar solos en el universo. Vida extraterrestre es el tema de exitosos programas de televisión y películas, y es también una creencia muy común en las religiones de la Nueva Era. Al respecto, mucha gente ha preguntado qué dice la Biblia. Intentaremos resolver la cuestión de manera que se pueda entender fácilmente. No vamos a hacer un extenso tratado de teología.
Cartoon Aliens in SpaceshipLas Escrituras no responden directamente a la pregunta sobre seres extraterrestres. La Biblia no niega ni afirma explícitamente la existencia de vida inteligente en otros planetas. Pero aunque el tema no se trata explícitamente, la Biblia sí enseña en forma implícita, que las únicas cosas que Dios creó con inteligencia son los ángeles, el hombre y los animales.
Es importante tener en cuenta que las estrellas y los planetas no fueron creados millones de años antes que la Tierra. De acuerdo a la Biblia, la tierra no es el resultado de miles de millones de años de evolución estelar durante los que se crearon muchos otros planetas. La tierra fue creada antes de que otro planeta o estrella existiera. La Tierra vino a existir el primer día de la creación (Génesis 1:1). Dios no creó el Sol, la Luna y las Estrellas hasta el cuarto día (Génesis 1:14-19). La Tierra es única y tiene el papel principal en la Creación de Dios.
Planets.Todavía más, la Biblia indica claramente, que el destino del universo (cada planeta y estrella) está ligado por siempre a la tabla del tiempo de Dios para la humanidad y la Tierra. Un día, Cristo volverá a la Tierra y completará el acto final de la redención del hombre (2 Pedro 3:9-10). Él destruirá este universo y creará cielos nuevos y tierra nueva (2 Pedro 3:7,10; Apocalipsis 21:1). Todas las estrellas y planetas serán destruidos junto con la Tierra.
¿Qué relación tiene esto con la pregunta sobre vida extraterrestre? Veamos: la tabla del tiempo, y la razón fundamental para esta destrucción y recreación, parece estar basada claramente, en los planes de Dios para nosotros los terrestres. Si Dios creó vida inteligente en otros mundos, sería difícil imaginar que sus vidas estuvieran reguladas, de alguna forma, por las faltas de los habitantes de la Tierra. Parecería improbable e injusto que sus distantes planetas fuesen destruidos por Dios por Su plan para la Tierra. Por lo tanto, la Escritura se implica, aunque no esté escrito, en que no hay otras criaturas inteligentes aparte del hombre, los animales y los ángeles.
¿Por qué destruirá Dios los planetas y las estrellas junto con la Tierra? Cuando Adán pecó, TODA la creación fue afectada - el universo entero. Romanos 8:18-22 enseña que toda "la creación fue sujetada a vanidad". Aunque muchos tenemos una cierta familiaridad con el hecho de que Dios hizo al hombre el amo de la Tierra (Génesis 1:28), la Escritura nos dice que incluso los cielos también se sujetan a la humanidad. "Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste,… Le hiciste (al hombre) señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies" (Salmos 8:3,6). "No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque Jehová tu Dios los ha concebido a todos los pueblos debajo de todos los cielos." (Deuteronomio 4:19).
La experiencia práctica nos dice que nada en el universo está, probablemente, en su perfecto estado, el originalmente creado, y la Tierra tampoco es ya el paraíso descrito en Génesis. Las estrellas se están muriendo, la luna y los planetas han sido golpeados. Parece que todo en el universo eventualmente se vendrá abajo.

¿Está Dios encendiendo sus lámparas?

Una calurosa tarde de verano, repentinamente se cubrió el cielo de negras nubes y pronto, el nítido resplandor de los relámpagos anunció una tempestad que se iba aproximando. Retumbó el trueno en las alturas y el relámpago en zigzag resplandeció con siniestro brillo.
La señora Moreno estaba de pie al lado de la cama de su niñito de cinco años, que estaba observando cómo los relámpagos jugueteaban a su alrededor.
Como los relámpagos se sucedían uno tras otro, la señora se puso temerosa; entonces su niñito se volvió a ella, y mirándola con sus grandes ojos azules, le dijo: “¿Verdad que es brillante, mamá? ¿Está Dios encendiendo sus lámparas?”
El corazón de la madre se enterneció con la pregunta del niño, y todo temor la abandonó; reconoció que era Dios en verdad, el que permitía la tempestad, y que Él podía proteger a sus hijos en medio de ella. La confianza de su hijito había ajustado las cuentas a sus temores.
La fe de un niño puede enseñarnos que realmente, Dios nos cuida. Los adultos somos propensos al temor, mientras que un niño puede descansar tomado de la mano con Dios. Que hoy podamos confiar en Dios como un niño.
Salmo 131:2
En verdad que me he comportado y he acallado mi alma como un niño destetado de su madre; Como un niño destetado está mi alma.

Marcos 10:15
Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, de ninguna manera entrará en él.”

Ser un experto en la palabra de Dios

Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien. Salmo 34:10
De acuerdo a la Palabra de Dios, no hay escasez en el Cuerpo de Cristo. Todo lo que podamos necesitar y todo problema que podamos enfrentar ha sido cubierto por la sangre de Jesús. Sus abundantes y preciosas promesas lo han suplido todo.
¿Por qué entonces muchos seguimos en la escasez? Porque, como dice Hebreos 5:13, somos inexpertos en la Palabra de justicia.
Se necesita ser experto para aplicar la Palabra de Dios, y muchos no lo son. A veces decimos cualquier cosa de la Palabra y tratamos de usarla como se nos antoja. Hacemos una oración sin sentido y luego decimos: Bueno, Dios sabe lo que quiero decir, y... esperamos que sea contestada.
Es chistoso. Nosotros nunca nos permitiríamos esa clase de negligencia en el ámbito natural. Si nuestro médico nos viera, si nos tirara un frasco de píldoras y dijera: “Aquí tiene esto, tómeselo”, sin ni siquiera tratar de examinarnos, saldríamos de su oficina y nunca volveríamos. Sin embargo, nos sorprendemos cuando esa misma actitud negligente, en el ámbito espiritual, hace que nuestras oraciones no sean eficaces.