jueves, 26 de marzo de 2015

¿Qué dice la Biblia acerca del Papa / papado?

La enseñanza de la Iglesia Católica Romana acerca del Papa (“Papa” significa “padre”), está basada en las siguientes creencias católico-romanas:

1) Cristo hizo a Pedro el líder de los apóstoles y de la Iglesia (Mateo 16:18-19). Al darle a Pedro “las llaves del reino”, Cristo no solo lo hizo líder, sino también infalible cuando actuaba o hablaba como representante de Cristo en la tierra (centro de autoridad, o “ex cátedra”). Esta habilidad de actuar a favor de la Iglesia de manera infalible cuando se habla “ex cátedra”, fue heredada por los sucesores de Pedro, dándole así a la Iglesia una guía infalible en la tierra. El propósito del papado es conducir a la Iglesia de manera infalible.


2) Más tarde, Pedro se convirtió en el primer Obispo de Roma. Como tal, ejerció autoridad sobre todos los otros obispos y líderes de la Iglesia. La enseñanza de que el Obispo de Roma está por encima de todos los obispos en autoridad, es referida como la “primacía” del Obispo Romano.

3) Pedro delegó su autoridad apostólica al siguiente Obispo de Roma, y también los otros apóstoles delegaron su autoridad apostólica a los obispos que ellos ordenaron. Estos nuevos obispos, a su vez, pasaron esa autoridad apostólica a aquellos obispos a quienes más tarde ellos ordenaron, y así sucesivamente. Esta “transferencia de autoridad apostólica” es la llamada “sucesión apostólica.”

4) Basándonos en la afirmación católica romana de una ininterrumpida cadena de obispos romanos, ellos enseñan que la Iglesia Católica Romana es la verdadera Iglesia, y que todas las Iglesias que no aceptan la primacía del Papa se han separado de ellos, que son la única original y verdadera Iglesia.

¿Por qué permite Dios el mal?

Dios tuvo un propósito al dejar que el mal entrara en el mundo. Aquel árbol era un laboratorio de prueba.
Cuando los cristianos tratan de explicar cómo y cuándo entró el mal en el mundo, la mayoría de las veces señalan a la tentación de la serpiente. Pero hay que remontarse un poco más atrás, cuando Dios plantó el árbol de la ciencia del bien y del mal. Al dar a Adán y Eva una opción entre la obediencia y la rebeldía, el Señor permitió, porque lógicamente lo sabía, que el mal entrara a su creación perfecta.
Puede que usted se esté haciendo la misma pregunta que inquieta a muchas personas, creyentes o no. ¿Por qué un Dios Todopoderoso permite el mal? Se han dado algunas respuestas insatisfactorias, por ejemplo, que al Señor no le importa, o que Él es incapaz de impedir el mal. Estas respuestas contradicen lo que Dios dice acerca de sí mismo en la Biblia (Romanos 5.8; Salmos 47.8), porque nuestro Padre celestial ejerce autoridad absoluta sobre este mundo.
Dios tuvo un propósito al dejar que el mal entrara en el mundo. El árbol era un laboratorio de prueba. Adán y Eva tuvieron que elegir entre la rebeldía o el amor, la maldad o la justicia, la desobediencia o la obediencia. Ya que el Señor deseaba el amor de los seres humanos que creó, y porque el amor no se puede forzar, tuvo que darles una opción. El auténtico amor se da libremente. Las alternativas, caso de forzar el amor, no podía haber otras, eran olvidarse de todo el proceso de la creación, o programar a la humanidad como robots para que le dieran gloria y alabanza. Alternativas que no podían ver la viabilidad de ninguna forma.

¿Puede un Cristiano Jugar a la Lotería?

Empero grande ganancia es la piedad con contentamiento. Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y con qué cubrirnos, seamos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse, caen en tentación y lazo, y en muchas codicias locas y dañosas, que hunden a los hombres en perdición y muerte. Porque el amor del dinero es la raíz de todos los males: el cual codiciando algunos, se descaminaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, la caridad, la paciencia, la mansedumbre. Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo eres llamado, habiendo hecho buena profesión delante de muchos testigos. 1 Timoteo 6:6-12
Desde que tengo memoria he oído a cristianos que se hacían esta pregunta. Verdaderamente, es fuerte la tentación de jugar un numerito en una lotería que, por una cantidad mínima de dinero, promete hacernos millonarios de la noche a la mañana. Se nos hace la boca agua ante la posibilidad de esta instantánea oportunidad y así, salir de nuestra escasez, dificultades, miserias y necesidades, y poder tener todo lo que deseamos si somos los afortunados.
Pero la Biblia dice claramente que “el principio de todos los males es el amor al dinero”. Cuando el creyente se deja arrastrar por el amor al dinero, pierde o ha perdido de vista el objetivo principal para el cual Dios le ha llamado.
El cristiano debe de estar contento y agradecido con lo que Dios le ofrece. Jesucristo mismo, en el Sermón del Monte, nos dijo que no estuviéramos afanados por nada, por lo que hemos de vestir o comer, pues si buscamos primero el reino de Dios y su Justicia, Él nos suplirá todas esas cosas por añadidura. La Biblia no nos dice taxativamente “No jugarás a los juegos de azar”, pero en cuanto a las loterías y los juegos podemos ver claramente, que jugar a ellos va en contra del principio y deseo de Dios para el hombre, porque crea un sentido de ambición en la persona que, a medida que pasa el tiempo y con él, la repetición del hecho, se puede llegar a convertir en un estorbo para su vida espiritual.

En el museo de la fe: Mártires

En algunos, su fe estaba tan fuertemente arraigada que prefirieron morir antes que darle la espalda.
Hubo mujeres que por la resurrección recobraron a sus muertos. Otros, en cambio, fueron muertos a golpes, pues para alcanzar una mejor resurrección no aceptaron que los pusieran en libertad.
Otros sufrieron la prueba de burlas y azotes, e incluso de cadenas y cárceles. Fueron apedreados, aserrados por la mitad, asesinados a filo de espada. Anduvieron fugitivos de aquí para allá, cubiertos de pieles de oveja y de cabra, pasando necesidades, afligidos y maltratados.
El mundo no merecía gente así. Anduvieron sin rumbo por desiertos y montañas, por cuevas y cavernas. Hebreos 11:35-38.

Vivir por fe es una declaración de lealtad hacia Dios que inevitablemente, significará oposición por parte de los que están comprometidos con el sistema caído en el que vivimos. Jesús advirtió a los Doce: "Si el mundo los odia, recuerden que a mí me odió primero. Si pertenecieran al mundo, el mundo los amaría como a uno de los suyos, pero ustedes ya no forman parte del mundo. Yo los elegí para que salieran del mundo, por eso el mundo los odia. ¿Recuerdan lo que les dije? “El esclavo no es superior a su amo”. Ya que me persiguieron a mí, también a ustedes los perseguirán (Juan 15.18-20 - NTV). 
El museo de la fe contiene una lista de quienes sufrieron persecución a causa de su compromiso con el Señor. En realidad, todos los héroes y heroínas sufrieron en mayor o menor grado. Algunos incluso, acabaron pagando con su vida el testimonio de fidelidad que habían asumido.
El autor de los versos escoge enumerar solamente, algunas de las consecuencias: muertos a golpes, apedreados, aserrados por la mitad o asesinados a filo de espada. Otros, sin perder la vida, fueron objetos de burla, y padecieron azotes, cadenas y cárceles. Y otros muchos, anduvieron errantes de aquí para allá, pasando necesidad y siendo maltratados.

La estampa del cristiano

Al hombre moderno le ha tocado vivir en un tiempo en el que es muy difícil ser cristiano. Aunque cada época tiene su historia, es indudable que la modernidad y el desarrollo científico y tecnológico conspiran para que sea así. Es tanta la influencia sobre los creyentes que resulta complicado saber si alguien es hijo o hija de Dios. Se parecen tanto a los no creyentes....
estampa del cristianoSe cuenta la experiencia sucedida al reverendo Moody:
Se encontraba paseando en compañía de otra persona, y se produjo el siguiente diálogo:
—Seguro que aquel hombre ha estado en el ejército o en un colegio militar.
—Es cierto, pero, ¿cómo lo supo?
—Por su manera de caminar. 
Es así con los cristianos, podemos saber si ha estado con Jesús, por su manera de andar.

La Estampa Del Cristiano

Andad sabiamente para con los de afuera, aprovechando bien el tiempo. Colosenses 4:5.
Si nos remitimos exactamente a lo que quiere decir el versículo mencionado, testimoniar significa mostrar lo que la persona es en realidad. El militar no solo se verá como militar, sino que andará como militar. Lo mismo con los hijos y las hijas de Dios; la Palabra, la Sagrada Biblia dice que el buen andar de los creyentes NO es para mostrarlo internamente, o sea, para la congregación, sino que su andar cristiano lo debe mostrar a los no creyentes. Son “los de afuera” quienes deben ser testigos del buen testimonio de los creyentes; es ante ellos, ante quienes deben dar a conocer que su andar evangélico es sabio.