miércoles, 11 de febrero de 2015

Verdadero Amor

Un hombre de cierta edad, vino a la clínica donde yo trabajo para hacerse curar una herida en la mano. Tenía bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté qué era eso tan urgente que tenía que hacer.
Me dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí .
Me contó que hacía tiempo que estaba en ese lugar y que tenía un Alzheimer muy avanzado.
Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana.
-No, me dijo. Ella ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce.
Entonces, le pregunté, extrañado,
-Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas?
Me sonrió y dándome una palmadita en la mano me dijo: 
-“Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella”.

Un Libro Especial

De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.  Juan 3:16.
En las ferias semanales, cuando no hay clientes, algunas vendedoras de flores se suelen sentar en la parte de atrás de sus puestos y leen la Biblia. Cierto día, un cliente que ya le había comprado flores varias veces, le preguntó a una de ellas:.
 –¿Qué libro lee usted hoy?
 –Siempre leo el mismo, dijo ella. 
–¿Y cuál es?, inquirió el hombre.
 –La Biblia, la Palabra de Dios, respondió ella. 
–¿Vaya, y quién le dijo que la Biblia es la Palabra de Dios?, quiso saber el comprador. 
–Él mismo, repuso ella. 
–¡Vaya! ¿Acaso Dios le ha hablado?, dijo sorprendido, el hombre.
Un poco incómoda, la vendedora no supo cómo probarle que la Biblia es la Palabra de Dios y que, por medio de ella, Dios habla a los seres humanos. Pero mirando al cielo, ella señaló el sol y dijo al cliente: 
–¿Puede probarme que este es el sol? 
– Es muy simple probárselo; la mejor prueba es que nos da luz y calor, contestó el hombre. 
–Lo mismo sucede con mi libro, repuso la vendedora. El hecho de que me da luz y calor interior es la prueba de que es la Palabra de Dios.
...¿Tiene usted dudas en cuanto a la Biblia? ¿Considera este libro escrito por un humano? Entonces es recomendable que lo lea sin prejuicios. Empiece por el evangelio de Juan. Comprobará que es el libro de Dios y que tiene un mensaje para usted. La información que encuentre no consiste en palabras vacías, sino que le hace conocer a una persona: Jesucristo, el Hijo de Dios. A través de Él Dios habló a los seres humanos, y sigue haciéndolo por medio de su Palabra, la Biblia.

Un amor en peligro de extinción

Sin embargo, hay algo que no me gusta de ti, y es que ya no me amas tanto como me amabas cuando te hiciste cristiano.  Por eso, acuérdate de cómo eras antes, y vuelve a obedecer a Dios. Deja de hacer lo malo, y compórtate como al principio. Si no lo haces, yo iré a castigarte y quitaré tu candelabro de su lugar. Apocalipsis 2:4-5 Versión Traducción Lenguaje Actual
un amor en peligroGabriel es un padre viudo, atiende a sus hijos sin ayuda de nadie pues vive en una ciudad muy lejos de su familia, y su esposa falleció hace unos cuantos años. Trabaja 8 horas diarias 5 días a la semana, y los fines de semana lleva a sus hijos al fútbol, al baloncesto, a danza, pintura etc. El resto de su tiempo lo pasa con su nueva novia Maura, quien también es cristiana, pero al igual que Gabriel, su vida se ha vuelto tan complicada que ha dejado de dedicar tiempo a Dios.
Marcos es un adolescente de 18 años, que antes tocaba en un grupo de música cristiana, pero desde que sus amigos lo invitaron a formar parte de la banda de su vecindario, no ha podido asistir más a su grupo de adoración cristiana.
Mónica es una joven ingeniera de 25 años que, antes de conseguir su trabajo, (estuvo 4 años esperando conseguir uno), siempre le pedía a Dios que le cumpliera el anhelo de su corazón (un trabajo), El Señor, en su inmensa misericordia, le abrió las puertas a él, y Mónica consiguió su añorado trabajo, sin embargo se dejo dominar y absorber tanto por él que casi no tiene tiempo para Dios.
Cristian tiene 30 años; desde pequeño ha soñado con tener una familia. En todas sus oraciones diarias no faltaba su más anhelado deseo de constituir una familia, sin embargo ya había llegado a la edad de 27 años y aún no había conocido a su compañera. Cristian sintió mucha frustración y decepción después de 3 años de espera; simplemente había dejado de creer, y tomó por su propia decisión, a una chica por mujer con la cual tuvo problemas de infidelidad, engaños, mentiras, discusiones, etc.

La visita esperada

Un periódico relata la historia de un viajero que visitó Italia: 
"Llegué a Villa Areconati, al lago Como, que es como una joya de la corona de los Alpes en Italia. Un jardinero me abrió la puerta y me llevó por su admirable jardín.  
–  ¿Cuánto tiempo hace que está usted aquí? – pregunté al amable hombre.
–  Veinticinco años.  
–  ¿Y con cuánta frecuencia ha visitado esto su amo?  
–  Cuatro veces.  
–  ¿Cuándo estuvo aquí la última vez?  
–  Hace doce años.  
–  ¿Le escribe entonces?  
–  Nunca.  
–  Entonces, ¿con quién se arregla usted?  
–  Con el encargado en Milán.  
–  ¿Viene con frecuencia?  
–  Nunca.  
–  ¿Y quién viene por aquí entonces?  
–  Estoy casi siempre solo; muy pocas veces se ve algún forastero.  
–  Y, sin embargo, usted tiene el jardín tan hermoso y bien arreglado, como si su amo tuviera que venir mañana.  
–  ¡Hoy!, señor, hoy podría venir – fue su respuesta.

La Respuesta de Dios

Vinieron, pues, a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo oro. Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse.” Marcos 14:32-33
Al Getsemaní solo subieron tres de los doce discípulos de Jesús. A tu Getsemaní, dice Dios Padre, no van a subir todos los que te siguen. En el día de tu gloria no van subir aquellos que sanaste, ni la multitud que necesita de ti, ni la multitud a la que le multiplicaste los panes y los peces. A ese lugar donde Tú vas a ser vilipendiado, donde vas a ser prensado para sacar lo mejor de ti, no van aquellos que dicen Hosanna y que te celebran.
Y Cristo les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad. Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora. Marcos 14:34-35
Jesús oró al Padre que, si era posible, lo sacara de aquel problema. Hoy en día, lo que se le ha enseñado a la gente es a orar como Jesús lo hizo en aquella ocasión, sí, pero algunos lo hacen solo para que Dios les libre de problemas. Lo triste de esto es que, muchas veces, Dios no contesta este tipo de oración, y es la única que muchos, esos, saben hacer.
La Biblia dice que Jesús fue a orar, en el verso 36, para que Dios lo librara de lo que se aproximaba, diciendo: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; esta no es una mala oración hasta aquí, sin duda, pero no es la oración que se debe hacer en momentos así. Pero Jesús, complementándola, continúa diciendo “…aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú; esa sí era la oración pertinente. Vino luego y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora? Cristo estaba en un momento muy difícil y duro de su vida, pero no encuentra apoyo ni siquiera en aquellos que se supone, debían estar con Él hasta el último momento. ¿No ha llegado un momento en tu vida, en el que tú no puedes encontrar apoyo en nadie? Y dice la biblia, en el verso 38“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Otra vez fue y oró, diciendo las mismas palabras. ¿Cuáles mismas palabras? Las que había dicho antes: Padre, si es posible, pasa de mí esta copa. Tú todo lo puedes.
Jesús se encuentra en el punto de su vida donde la promesa de Dios va a ser cumplida; la palabra que Dios había dado muchísimos
 años antes estaba a punto de ver la luz, y esa presión estaba dentro de Él.
Jesús estaba siendo presionado por todas partes. El texto sigue diciendo: “Al volver, otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño; y no sabían qué responderle. Vino la tercera vez, y les dijo: Dormid ya, y descansad. Basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.”