martes, 23 de diciembre de 2014

El tesoro

“También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia”.
Romanos 5:3 (Nueva Traducción Viviente)

“¿Por qué a mí? ¿Por qué todo me sucede a mí? Mi vida es un infierno. Quisiera dejar de existir. ¡Siempre tengo que fingir una sonrisa, pero detrás de esa gran sonrisa se oculta una gran tristeza!”. Es probable que estos pensamientos hayan rondado tu mente. Te lo has dicho una y otra vez, no haces más que torturarte con tanto pensamiento triste. Crees que no tienes nada por qué luchar en este mundo, te crees el ser más miserable de la tierra, incluso has llegado a pensar que nada, absolutamente nada bueno te ha pasado incluyendo tu nacimiento.
Pues todo eso es mentira, es la mentira más grande que se pudiera creer. Tú eres un ser maravilloso, recuerda que eres la obra maestra de Dios; por lo tanto, no puedes pensar que la vida es un castigo.
El secreto para toda esta situación que tortura tu mente es el siguiente:

No existe circunstancia “mala”:

En realidad, no existen malas circunstancias. Piensa que realmente, las circunstancias que estás atravesando tienen un propósito que quizá no lo comprendas ahora. Pero de aquí a un tiempo no muy lejano, entenderás que todo sucedió por alguna razón. Cuando estamos sujetos a Dios, todas las circunstancias obran para bien.

Quítate la venda de los ojos.

Tienes frente a ti un tesoro inigualable pero lo ignoras día a día. Tienes oro a tu alrededor y no haces más que pensar en la plata que te falta. Tienes lo mejor de lo mejor y no haces más que ignorarlo y por el contrario, le prestas toda tu atención a cosas que son superfluas.

Pero ¿cuál es ese tesoro?

¿Pero no te has dado cuenta que tu corazón late? ¿Acaso no ves lo que hay a tu alrededor? Tienes vida mi querido hermano/a, en tu mesa seguro que no te falta nada aunque solo sea un plato de comida.

Todo lo que en estos momentos estás viviendo será para hacer de ti un gran guerrero(a). Recordemos que la vasija necesitó pasar por el fuego para llegar a ser lo que es ahora. Una hermosa vasija.

 

El tiempo y la manera perfecta de Dios

Dios hace las cosas cuando quiere, como quiere y con quien quiere. “Abram tenía noventa y nueve años de edad cuando el Señor se le apareció y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso. Anda siempre delante de mí y sé perfecto. Yo estableceré mi pacto contigo, y haré que te multipliques en gran manera. Abrán se postró entonces sobre su rostro, y Dios habló con él. Le dijo: Éste es el pacto que hago contigo: Tú serás el padre de muchísima gente. Yo haré que te multipliques en gran manera. De ti saldrán naciones y reyes”. (‭Génesis‬ ‭17‬:‭1-4, 6‬ RVC)
tiempo Dios
1. Dios sabía que Abraham tenía 99 años y le pareció perfecto para lo que iba a hacer (empezar a darle hijos y empezar una nueva nación). Lo que nos dice que Dios nunca llega tarde.

2. La razón del tiempo perfecto es que Dios no tiene límites para hacer lo que se ha propuesto con y a través de nosotros: “Yo soy el Dios Todopoderoso”. (Le dice a Abraham). Muchas veces, en las promesas que Dios nos da, nos detiene y preocupa el pensar ¿cómo lo va a hacer?. Es un asunto en el que nosotros no debemos gastar neuronas. Si Él lo dice, ya tiene planeado cómo lo va a lograr. 

3. “Anda siempre delante de mí y sé perfecto”, es la expresión para Abraham y para nosotros. Dios espera integridad de corazón y que cada día honestamente, hagamos las cosas lo mejor que podamos. Que hagamos las cosas para y delante de Él.

4. “Yo estableceré mi pacto contigo, y haré que te multipliques en gran manera”.
 Todo funciona por la iniciativa e intervención de Dios. Él es quien nos escoge, Él es quien nos hace multiplicar. Él es quien nos escoge y nos da el poder para hacer las cosas. En este caso la multiplicación. 


5. “Abrán se postró entonces sobre su rostro, y Dios habló con él. Le dijo: Éste es el pacto que hago contigo: tú serás el padre de muchísima gente. Yo haré que te multipliques en gran manera. De ti saldrán naciones y reyes”. Aún no pasara nada de lo que Dios había prometido pero Abraham empezó a adorar, lo que nos dice que no hay que esperar que las cosas sucedan para contar con ellas. La fe acepta que si Dios lo dijo, ya es un hecho. 

6. El ser una influencia de bendición, es fruto de creer, adorar y obedecer: “De ti saldrán naciones y reyes”. 

No te desesperes por lo que está sucediendo o por la falta de sucesos extraordinarios. Dios sabe lo que está haciendo. Escúchale (a través de su Palabra), adóralo. Él te dirá, a su tiempo, lo que debes hacer.

¿Qué significa realmente El Término Fe?

Mucho hablamos en la actualidad sobre la fe. Hay campañas al respecto pero en realidad… ¿sabemos perfecta y personalmente lo que significa?, ¿lo hemos experimentado en nuestra existencia?
Tiempo atrás realicé un estudio sobre el particular, pero no fue algo literario. En realidad, surgió de mí por razones personales. El Señor me llevó a analizar personal y muy especialmente, el significado del término Fe. Ante una desgracia personal muy dolorosa, experimenté una confianza total en el obrar de Dios y fue así, porque no me quedaba otra; si comenzaba a buscar una salida solo por mis propios medios o basada en mis conocimientos racionales, los resultados hubieran sido realmente catastróficos.
Ante la desgracia que se abatía sobre mí, hice mío el Salmo 34. 1-5
“…Bendeciré al Señor en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán. Mi alma se gloría, ella ensalza, enaltece al Señor; lo oirán los humildes y se alegrarán.
Engrandezcan al Señor conmigo, exaltemos juntos su nombre. Busqué al Señor y Él me respondió, y me libró de todos mis temores. Radiantes están los que a Dios acuden; jamás su rostro se cubrirá de vergüenza…”
Fueron palabras que declaré con todo el dolor de una madre al ver que mi hijo, debido a un accidente automovilístico grave, con toda una vida por delante, no podría caminar normalmente, que en esas condiciones su futuro sería poco digno, y que todos sus sueños se truncaban. Pero a su vez, esa madre, yo, sabía que solo en Dios estaba la salida, que llegaría a esa situación gloriosa solo si El Espíritu Santo tomaba el control total, y dejó que Él la guiara. Tomar esa decisión permitió que todas las puertas que el hombre cerraba a base de postergaciones, El Señor las abrió, y sabía que nadie jamás las cerraría de nuevo, porque eso es lo que Su Palabra declara; le creí de forma literal, cual inocente niño.

Tiempo para Reflexionar - Crecimiento personal-espiritual

En el mundo actual, muchas personas no son dadas a la reflexión. Vivimos en una carrera desenfrenada y no procuramos tiempo para reflexionar. Pero hay muchas cosas maravillosas que son dignas de ver y escuchar.
Para todo hay tiempo en esta vida. ¿Sacas tiempo para reflexionar?
Ojalá pudieras decir como dijo el salmista: Meditaré en toda tu obra, y reflexionaré en tus hechos. Salmos 77:12
- Un relámpago nos hace temblar... ¿Tenemos miedo a la muerte? Pensemos, la vida es corta y hay que disfrutarla; es como realizar un viaje y tenemos que prepararnos para llegar a un destino feliz.
- ¿Queremos éxito? Nos necesitamos los unos a los otros y con la ayuda de los demás lo lograremos.
- Perseveremos. La perseverancia debe ser una meta a perseguir cada persona para lograr los frutos que espera.
- Puedes decirle a Dios: En tus manos están mis tiempos, y así vivirás confiando.
- Prosigue a la meta, al premio del supremo llamamiento.
- El amor al dinero es la raíz de todos los males.
- En todo tiempo ama el amigo.
- Si alguno tiene falta de sabiduría, pídala a Dios el cual dará a todos abundantemente y sin reproche. Santiago 1:5
Dad gracias en todo porque esta es la voluntad de Dios. 1Tesalonicenses 5:18.
Las oportunidades nunca se pierden; las que tú desperdicies alguien las encontrará.
Aprovechando bien el tiempo porque los días son malos. Efesios 5:16
Haz un alto, toma unos minutos y reflexiona.

Deseo

¡Título verdaderamente insinuante! Pero sin tener en cuenta la obviedad de esta característica, la palabra “deseo” está en nuestra naturaleza humana, muchas veces con connotaciones que en nada honran nuestra vida, pero que si nosotros los humanos, somos bien dirigidos, pueden tener grandes resultados.
En su día, logré confirmar el poder que tiene el deseo en nuestra vida. Es capaz de movilizarnos para conseguir una meta, de animarnos y de hacernos efectivos y con energía para avanzar hacia el cumplimiento de otros deseos distintos o en la misma línea.
Existen cuatro tipos de deseos: materiales, de realización, relacionales y físicos.

deseoLos materiales serían deseos como tener una casa, un coche, cierta vestimenta, algún aparato tecnológico o dinero para emprender un viaje; todos son deseos puestos en el corazón por parte de Dios, ya que el gusto por la belleza es de naturaleza divina y disfrutar de todas estas cosas de la manera correcta, sin que se vaya la vida en obtenerlos, no tiene por qué ser algo malo, ya que es Dios quien nos da la oportunidad de que disfrutemos de estas comodidades y elementos que pueden mejorar nuestra calidad de vida. Vamos a aclarar esta visión porque muchas veces, se ha asociado la pobreza al evangelio, como que solo siendo de esta condición obtienes los dones de parte del Señor. Esto ha sido durante años, una gran mentira que se ha transmitido de generación en generación. No tiene nada de malo desear tener estos bienes y trabajar por conseguirlos, porque una vez que los tenemos, podemos honrar a Dios al regalarnos la posibilidad de disfrutarlos.

Los deseos de realización tienen que ver con el obtener logros académicos y laborales, como un ascenso, un estudio superior, ser un buen vendedor o el empleado del mes. Conseguir su realización está bien, pero si estos deseos nos llevan a la soberbia, no vienen de parte de Dios; son buenos deseos en la medida que deseen darle la gloria a Él cuando los obtenemos. Es sutil la diferencia.