Para poder concretar un sueño, la emoción no es suficiente, hay que añadirle constancia, habilidad, talento y disciplina.
1 Corintios 12:4-7 "Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho".
Casi siempre dice la gente, "yo solo tengo un sueño". Pero tener un sueño y satisfacerlo son dos cosas distintas. Es más, si su sueño no está de acuerdo con sus capacidades, puede ser una pesadilla. De hecho, mucha gente tiene sueños poco realistas. No es que sus esperanzas no tengan ningún viso realista, como tampoco que usted crea lo que dicen los pesimistas sobre lo que usted quiere porque ellos lo consideren imposible, cuando por el contrario, usted sabe en su corazón que puede hacerlo. ¡No se trata de eso!
Simplemente se trata de ver si la posibilidad puede hacerse real, porque si usted no tiene la aptitud o el nivel de habilidad para hacerlo, va a tener verdaderas frustraciones y va a tener que cambiar su pensamiento.
Por ejemplo, amo la música y quisiera ser un gran cantante, pero hay un problema. Se puede decir que es un problema menor; pero no, es de vital importancia, no sé cantar. ¿No es tremendo que usted puede oír la música en su cabeza, pero cuando abre su boca para cantar, su voz no sale de forma correcta?
Afortunadamente para la gente, reconozco que no puedo cantar, así que no la torturo con mis chillidos. También he estado en lugares donde había una persona cantando, que no sabía que no podía hacerlo, y la gente de alrededor decía, "alguien debería ir allí arriba y decirle que no sabe cantar". Aquí está el problema: no puedo cantar, pero mi sueño es ser un gran cantante de ópera o me frustraré, o torturaré audiencias por todas partes que no tendrían el valor de decirme: "eso no va a suceder, usted no va ser un gran cantante de opera". No por carecer de deseo o de sueño. No va a suceder porque no soy bueno en esa faceta, carezco simplemente, de capacidad.
Muchas veces, la gente trabaja en sus debilidades. No merece la pena trabajar en ellas. En una escala del uno al diez, si usted tiene una puntuación de dos en lo que sea, no dedique mucho tiempo a intentar mejorar esa faceta. Si trabaja en ella, difícilmente llegará a tener cuatro. Es decir, si tomo lecciones de música y canto, y traigo toda clase de gente a mi alrededor para ayudarme a cantar, aunque gaste mucho dinero, pase mucho tiempo y haga mucho trabajo, no voy a poder cantar.
También hay gente que intenta hacer las cosas a medias, pero esta gente debe pararse y tomar las cosas en serio. El promedio nunca le ayudará a conseguir lo que quiere.
"Pues así como cada uno de nosotros tiene un solo cuerpo con muchos miembros, y no todos estos miembros desempeñan la misma función, también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás" . Romanos 12:4-5