miércoles, 12 de noviembre de 2014

El Amor de Cristo

Fuerte es como la muerte el amor. Cantar de los Cantares 8:6.
LLenate-del-Amor-de-DiosEn 1 Corintios 13:4-7 hallamos la enumeración de las diferentes cualidades del verdadero amor, que viene a ser la descripción del Señor Jesús. El amor de Cristo es perfecto. Y su deseo es que lo imitemos en nuestra vida de creyente. La serie de sus características nos ayudará a proseguir en esta perspectiva.
El amor no piensa en sí mismo, sino en los demás. Para nosotros, a menudo nuestro "yo" ocupa el primer lugar. Sólo después pensamos en alguna otra persona. ¡Qué distinto es lo que vemos en la cruz! El Señor Jesús vendió todo lo que tenía (Mateo 13:46). Se dio a sí mismo por nosotros, para salvarnos de la eterna perdición.
Él es el Hijo de Dios, “el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí(Gálatas 2:20). ¿Se puede hallar ejemplo más perfecto del amor que no busca lo suyo, que el que se observa en la cruz de Jesús? El Señor murió por nosotros a fin de que no fuéramos castigados por el juicio de un Dios santo y justo.
¿No tenía el Señor motivo para amargarse cuando constató: “Me devuelven mal por bien, y odio por amor”? (Salmo 109:5). ¿Cómo nos sentiríamos si un amigo nuestro, con quien compartimos durante tres años una íntima amistad, hubiese jurado que no nos conoce? Además, todos los discípulos abandonaron al Señor, ¡y Judas Iscariote lo traicionó!
¡Cuánto bien había hecho el Salvador a su prójimo! Sin embargo, terminaron gritando: “Crucifícalo”. El amor no se dejó amargar, y Jesús oró: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen(Lucas 23:34). 

El poder de la Palabra de Dios

la-palabra-de-dios-10-definiciones¿Ha visto usted alguna vez una compañía de construcción tratando de construir sin una maqueta? Seguro que no. Pues lo mismo se aplica a su vida. Usted debe tener una maqueta (una visión o un deseo) de lo que desea hacer, y luego usar la palabra de Dios para que sea real en su vida.
Dios usó palabras para crear el mundo. Al dar voz a su voluntad, Él pudo ver la manifestación de su obra (Génesis 1)Proverbios 18:21 dice que, la muerte y la vida están en poder de la lengua. La Escritura también dice que Jesús sustenta todas las cosas con el poder de su Palabra (Hebreos 1:3). La Biblia pone énfasis en el “poder de palabra ”, el cual merece su atención. Al entender usted el impacto de las palabras, empezará a usarlas para edificar su mundo.
Como un Creyente nacido de nuevo, usted posee la misma habilidad creativa de Dios. Tiene la misma autoridad, sea positiva o negativa, de ver real lo que usted diga. ¡Pero cuidado!, Jesús enfatizó la importancia de no hablar descuidadamente. Él continuó diciendo que cada palabra ociosa hablada por hombres, está sujeta al juicio de Dios (Mateo 12:36). Está advertencia pone en claro que Dios no toma sus palabras a la ligera. El hecho es que Dios le ha dado una boca para hablar de acuerdo con Sus pensamientos y propósitos.
Hablar ociosamente va en contra de las cosas que Dios desea llevar a cabo en su vida e impide la manifestación de la abundancia. El diablo desea que usted fracase (Juan 10:10). Como sabe que su boca y corazón están conectados, desea asegurarse de que su corazón este lleno de sus palabras banales en vez de las palabras de Dios. Cualquier cosa que sea depositada en su corazón por medio de lo que usted ve y escucha, saldrá de su boca (Mateo 12:34).
Usted puede ser un administrador diligente de sus palabras centrando su mente en aquello que es verdadero, en todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre (Filipenses 4:8)¡Al llenarse usted con la Palabra leyendo, meditando o hablando las escrituras en cada situación, está diseñando una maravillosa maqueta para su vida!
La fe tiene que estar en dos lugares, en su corazón y en su boca.

El pecado oculto

Salmos 139: 23-­24 - Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; 24 Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.
¿Qué acciones trata en ocasiones, de ocultarle a Dios? Antes de nada, debemos reconocer que delante de Dios estamos desnudos ante Su presencia, que en lo profundo de nuestra alma, lo reconocemos de manera perfecta, pues Él es Omnisciente y Omnipresente. Él sabe qué es lo que hicimos hoy, ayer y en toda la semana. Por lo tanto, nunca podremos ocultarle ningún pecado porque Él llena el cielo y la tierra, y es imposible poder encontrar escondite alguno en el universo, donde escondernos de Dios.
Este salmo de David es muy importante porque David le pide a Dios que lo examine, algo que también debemos hacer cada uno de nosotros, y pedirle a Dios que nos examine… Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; ¿alguna vez le ha dicho esto al Señor? Para dejar de hacer cosas que están mal delante de Dios, necesitamos que Él nos explore.
Por ejemplo: cuando un médico va a hacer un diagnóstico, lo primero que tiene que realizar es examinar detenidamente a la persona o al órgano afectado del cuerpo para hacer ese diagnóstico. Y ante ese dictamen, el médico identifica la enfermedad, y también por los síntomas que presenta el paciente. Nuestro Dios es el médico del alma, y Él tiene la medicina específica para cada enfermedad del alma. Solo Él puede examinarla, determinar el diagnostico y con ello, aplicar la solución. 
Pero primero, para poder expresar "Examíname, oh Dios", se precisa ser sincero delante de Dios.
"Pruébame", o sea que "David sentía que era necesario que fuera probado para saber si era realmente, lo que decía ser en Dios", pues en ese proceso de refinación en nuestra vida espiritual, Dios nos pasa por el fuego para salir más preciosos que el oro... "y conoce mis pensamientos;"; lo que David quiso es que Dios indagara con cautela, la intención de su corazón; que viera si todo lo que tenía en su corazón era agradable delante de Él. "Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno." Le pidió que se fijara cómo era su manera de ser, si era correcto el camino por el que iba. ¿Habrá perversidad en nuestro corazón? ¿Estaremos en el camino correcto por el que Dios anhela que andemos? Debemos guardarnos de los pecados ocultos.

¿De Qué Sirve Saber de Memoria Las Escrituras Si No Las Creemos y No Las Vivimos?

Puede ser un tema muy comentado, pero lo cierto, lamentablemente, es que no pasa de moda, ¿de qué sirve saber de memoria las Escrituras si no las creemos y si no las vivimos? Hay lugares, centros de rehabilitación contra adicciones, donde se trata de inculcar a los internos la Palabra de Dios, casi que su desayuno, comida y cena es la Palabra. Incluso cuando ya llevan cierto tiempo les asignan tareas, como la de de salir a recaudar fondos para la manutención del lugar, y se puede hallar en los camiones del servicio urbano de basura a estas personas pidiendo apoyo económico, o vendiendo algún producto como un caramelo o un chocolate,... pero además dan un discurso en el cual regularmente, repiten de memoria varios versículos de la Biblia.
Pero para nuestra tristeza, posiblemente un noventa por ciento de las personas que se internan allí, recaen en las drogas o en el alcoholismo. Por supuesto que vale la pena que se siga trabajando en este y otros lugares similares, aunque de cien solo uno se rehabilitara.
Precisamente, porque pueden todas estas personas y muchas otras más que no estén atadas a este tipo de adicciones, saber de memoria la Biblia, y es más, podemos nosotros los cristianos, sabernos con puntos y comas muchas promesas que encontremos en la Escritura,... si no las creemos o no las vivimos no ayudan prácticamente en nada.

Andar con humildad

“...QUE ANDÉIS... CON TODA HUMILDAD Y MANSEDUMBRE...” (Efesios 4:1b-2)
Piensa cuidadosamente en las siguientes palabras: caminar con Dios. ¿En la compañía de quién estás? ¡En la del Señor! ¿Se te ocurre una mayor vocación? No obstante, cuanto más grande es tu llamado, más pequeño debes convertirte según tus propios ojos. Pablo tenía uno de los llamados más importantes que el mundo haya conocido jamás. ¿Puedes imaginarte el mundo sin sus epístolas?Sabríamos mucho menos sobre cómo deberían funcionar las congregaciones o de cómo practicar nuestra fe diariamente. Y, sin embargo, él dijo de sí mismo:...Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero” (1 Timoteo 1:15b). Si crees que Dios te ha llamado a algo importante, tu reacción a ese llamado debe ser que te rindas a sus pies, como respondieron algunos grandes hombres de Dios en las Escrituras.
El profeta Ezequiel dijo que en la presencia del Señor y ante la visión que Él le dio, se desplomó en el suelo; Dios tuvo que decirle que se levantara, afirmándole: “Hijo de hombre, ponte sobre tus pies y hablaré contigo” (Ezequiel 2:1). Cuando Juan el “revelador” vio a Jesús de pie, en medio de las siete iglesias, escribió: “...caí a sus pies como muerto” (Apocalipsis 1:17). Los que se enaltecen, son humillados por el Señor, y los que se humillan ante el Señor, son a los que Él enaltece. 
La humildad no significa pensar menos de ti mismo, sino pensar menos en ti mismo.