lunes, 20 de octubre de 2014

Nada pasa por casualidad

Muchas veces, cuando pasa algo que produce cambios en la vida, esos episodios vienen precedidos de avisos. Algunos ejemplos:
  • Un amigo de la infancia estuvo al borde de la muerte, el colesterol le subió demasiado, tanto que llegó a causarle estragos durante un largo mes de agonía en el hospital. En tres semanas no pudo probar alimento ni bebida, todo le era suministrado de manera artificial. Antes de ese episodio, mucha gente a su alrededor, le aconsejaba cambios en su manera de vivir y sobre todo de comer. De hecho él sentía dolores, malestares y la gente no se cansaba de decirle: ¡cuídate, te vas a enfermar!
nada pasa por casualidad
  • A otra persona conocida le fue tan mal en el aspecto económico, que se acordó de que en un sueño que tuvo tiempo atrás, le decían que hiciera cambios en su manera de actuar, de administrarse. Estando en el pozo de la desesperación se acordó del sueño. 
¿Por qué esperar a estar en el pozo o cerca de la ruina para realizar cambios? 
¿Qué podemos hacer cuando las señales a nuestro alrededor nos indican que vamos directos al precipicio? Cuando vas conduciendo y frente a ti hay anuncios que dicen camino cerrado a dos kilómetros, y más adelante dicen camino cerrado a un kilómetro, ¿qué crees que te pasará, si no dejas de conducir de la misma manera que vas?….. Exacto, caerás en el precipicio.
No le puedes echar la culpa a Dios de las cosas que te pasan, cuando la mayor parte de lo sucedido es por culpa de tu desorden o ignorancia.

El Chocolate Canta - Reflexiones

Un día tuve una cita para comer con unas amigas.  María, una pequeña ancianita de cabello azulado, como de 80 años, se nos unió, todos juntas, en un grupo agradable.  Cuando nos trajeron los menús, todas ordenamos ensaladas, bocaditos y sopas, excepto María, quien dijo: “Helado, por favor.  Dos bolas de chocolate”.
No estaba segura de que mis oídos hubiesen captado bien y las otras quedaron realmente sorprendidas. “Y quiero también un pedazo de tarta de manzana”, agregó María totalmente inmutable. Intentamos actuar de manera indiferente, como si la gente siempre lo hiciese. Pero cuando nos trajeron los pedidos, no disfruté el mío. No podía quitar mis ojos de María mientras ella engullía su pastel. Las otras mujeres mostraron su consternación. Eso sí, comieron en silencio y con el ceño fruncido.
reflexiones chocolateLa vez siguiente que salí a comer, llamé e invité a María. Almorcé atún. Ella pidió una copa de helado. Sonreí. Y ella preguntó si me divertía.
-“Sí, lo haces, pero también me confundes.  ¿Cómo es posible que pidas postres tan ricos, mientras yo creo que debo ser prudente en pedir?
Ella se rió y dijo con disimulado júbilo: 
-“Estoy probando de todo lo que es posible”. Intento comer la comida que necesito y hacer las cosas que debo. Pero la vida es tan corta, amiga, que odio perderme algo bueno. Este año me di cuenta lo vieja que era (sonrió). Nunca me he sentido tan envejecida como ahora. Así que, antes de morir, tengo que probar todas las cosas que durante años pasé por alto. No he olido aún todas las flores. Todavía hay muchos libros que no he leído. Hay todavía mucho más helado acaramelado que devorar y papalotes que hacer volar.
También hay muchos centros comerciales en donde no he comprado. No me reído de todos los chistes. Me he perdido muchos éxitos teatrales, patatas fritas y gaseosas. Quiero bañarme una vez más en el mar y sentir el rocío del océano en mi rostro. Quiero sentarme en una iglesia del campo, y una vez más, agradecerle a Dios por Su gracia. Quiero untar mantequilla sobre mi tostada cada mañana. Quiero hacer llamadas de larga distancia sin límite de tiempo, a la gente que más amo.
No he llorado en todas las películas todavía, o caminado en la lluvia mañanera. Necesito sentir el viento en mi cabello. Quiero enamorarme de nuevo. Así que, cuando escojo postre en vez de cena, como casi siempre, si muriese esta noche, diría que morí ganadora, porque no me perdí de nada. Satisfice mi corazón. Tuve mousse de chocolate antes de expirar”.  

Entonces, llamé a la camarera… -“Cambié de parecer”, le dije. “Quiero lo que ella pidió, solo que me le agrega un poco más de crema batida”.

Dios habla

Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos. Salmo 33:6.
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo. Hebreos 1:1-2.
En el principio creó Dios los cielos y la tierra(Génesis 1:1). Él los creó por su Palabra. “Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz”. “Dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas”… “Dios dijo… Dios dijo… ”. Y todo ocurrió como Él lo dijo. Entonces, la naturaleza creada por la palabra de Dios da un mensaje a cada uno: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos (Salmo 19:1).

Más allá de la creación, prosiguiendo con su objetivo de revelarse, Dios habló nuevamente. Habló a Adán en el huerto de Edén. Habló a Abraham, Isaac, Jacob, Moisés… habló a Israel, su pueblo elegido, por medio de profetas. Inspirados por el Espíritu de Dios, revelaron a sus contemporáneos el sentido de los acontecimientos que atravesaban. Sin duda, ellos hablaban conforme a su temperamento, conforme a su cultura, de acuerdo a su experiencia personal de la vida,... pero detrás de todo eso era Dios mismo quien hablaba por medio de ellos.
El mensaje central de los profetas del Antiguo Testamento que sostenía la fe de los creyentes de entonces, que santificaba su gozo y avivaba su esperanza, era que el Mesías debía venir. “Y vino(Efesios 2:17). Jesús, el Hijo unigénito de Dios, vino al mundo. Por Él Dios nos habló, no solo como el Dios creador o el Dios que se revela, sino como el Dios que ama y se da. El Dios que nos busca… incluso hoy.

El papel que desempeña Satanás en el sufrimiento humano

En muchos grupos sociales está de moda no creer en Satanás; y aunque para la mayoría existe, algunos no lo consideran como un ser vivo literal. Para muchas personas el “diablo” no es más que una metáfora de la inhumanidad del hombre para con su prójimo, o un símbolo de la maldad en general. No obstante, en la Biblia se presenta a Satanás como un ser real, un poderoso ser espiritual que puede hacer mucho daño. Y puesto que hay muchas personas que no creen en un diablo literal, tampoco reconocen el papel que desempeña en el sufrimiento humano. De hecho, aceptémoslo o no, su engaño a la humanidad es la causa principal de la angustia y la desgracia que agobian a nuestro mundo.
En la Biblia se nos revela claramente la magnitud del poder y la influencia de Satanás. El apóstol Juan nos dice que el diablo “engaña al mundo entero” y que “el mundo entero está bajo el maligno” (Apocalipsis 12:9; 1 Juan 5:19). Y cuando el apóstol Pablo escribió que “el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandeciese la luz del evangelio de la gloria de Cristo”, se estaba refiriendo a Satanás (2 Corintios 4:4). El apóstol Pedro les advirtió a los cristianos que su adversario “el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8). En la parábola del sembrador y la semilla, Jesús dijo que tan pronto como a muchas personas se les expone el mensaje de Dios, “en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones” (Marcos 4:15). Este malévolo ser ciega a la humanidad para que no reciba el consuelo, el estímulo, las promesas y la liberación que provienen de la verdad de Dios.
Aprovechándose de la ceguera e ignorancia en que se le ha permitido envolver a este mundo, es el instigador de un inmenso sufrimiento. Ha cegado al hombre para que no entienda la razón de su propia existencia, y ha engañado a las personas para que crean que sus caminos, los caminos del egoísmo y del pecado, son mejores que la obediencia a los mandamientos de Dios. La humanidad se ha tragado las mentiras de Satanás sin darse cuenta de que el pecado siempre trae gran sufrimiento.

Una sonrisa - Reflexiones

Una sonrisa no cuesta nada pero ofrece mucho. Enriquece a los que la reciben sin empobrecer a los que la dan.
Dura sólo un momento, pero su recuerdo, a veces, dura para siempre.
Nadie es tan rico ni poderoso que pueda sobrevivir sin ella, y nadie tan pobre que no pueda enriquecerse con ella.
Una sonrisa crea felicidad en el hogar, promueve buena voluntad en los negocios, y es la contraseña de la amistad.
Trae descanso al cansado, alegría al descorazonado, luz de esperanza al triste y es el antídoto de la naturaleza para las preocupaciones.
Y sin embargo, no puede ser comprada, prestada, o robada, ni se la puede solicitar con ruegos, porque es algo que no tiene valor para nadie hasta que es regalada.
Hay gente demasiado cansada para darnos una sonrisa; entonces, démosle una de las nuestras, ya que nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como aquel que ya no tiene para darlas.
"La sonrisa cuesta menos que la energía y produce más luz".