lunes, 25 de agosto de 2014

Superando una rotura

“No os aflijáis por nada, sino presentadlo todo a Dios en oración. Pedidle, y también dadle gracias. Así Dios os dará su paz, que es más grande que todo cuanto el hombre puede comprender; y esa paz guardará vuestro corazón y vuestros pensamientos, porque estáis unidos a Cristo Jesús.”
Filipenses 4:6-7
Un recién divorciado me dice: -Aquí estoy con mi vida vacía, todo en lo que puse mi empeño, esfuerzo, dinero, sentimientos, tiempo, todo se terminó con la simple firma de un papel. Ahora estoy solo y sin idea de cómo reiniciar mi vida.
Es triste esta situación, y miles de personas sufren hoy el dolor de la separación, un “hasta que la muerte los separe” que no se hizo realidad, una promesa de amor que no se cumplió.
roturaLos amigos juegan un papel muy importante para las personas que están pasando por una rotura sentimental; pero no siempre se cuenta con los amigos correctos. Ir a tomar unos vasos, bailar, hacer fiestas parecen ser el antídoto perfecto para sosegar la pérdida; pero en el silencio de la noche, cuando solo te acompaña la soledad,... te das cuenta que te sientes mal.
Por esto es importante que te aferres a un amigo que te sepa aconsejar, que te brinde el apoyo adecuado y el ánimo que necesitas. Ese amigo es Jesús. Antes de partir Él prometió: -yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20).
En ocasiones, nos aferramos a personas que han sufrido la misma dificultad que estamos pasando; sin embargo, hay que determinar cómo esas personas superaron la situación, si es que la superaron y qué tipo de solución nos ofrecen.

Fiel Hasta La Muerte - Crecimiento personal-espiritual

No temas en nada lo que vas a padecer. ..Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. Apocalipsis 2.10
Policarpo estudió bajo la tutela de Juan el apóstol, y estaba vivo cuando Juan escribió el Apocalipsis. Se convirtió en obispo de la iglesia de Esmirna y sirvió en la generación que siguió a la partida de Juan hacia el cielo. El libro de "Mártires de Mretyrs", relata el arresto y el martirio de Policarpo. Dice que, después de servir una comida para los guardias que lo arrestaron, Policarpo pidió poder pasar una hora orando, y le fue otorgado.
Estaba tan lleno de la gracia de Dios, que los que estaban presentes estaban atónitos y muchos lamentaban que un hombre tan venerable y piadoso fuera a morir. Sin embargo, Policarpo fue llevado ante el procónsul y condenado. El procónsul le dijo jura y te liberaré… renuncia a Cristo. A lo que Policarpo respondió: ochenta y seis años le he servido y Él nunca me hizo mal; ¿Cómo entonces, he de blasfemar a mi Rey que me salvó? Sentenciado a ser quemado vivo, fue atado, no clavado, como era costumbre a un poste para asegurarse de que permanecería inmóvil.
Muchas veces, hemos creído que debemos levantar una mano en la Iglesia en señal de recibir a Jesús como Señor y Salvador de nuestras almas, y luego continuar viviendo como bien nos parezca… Nada más alejado de la verdad, porque recibir a Jesús como Señor de nuestras vidas, va acompañado totalmente de una conversión, de arrepentimiento, y una enmienda del estilo de vida que llevábamos anteriormente. Jesús le dice a la Iglesia de Esmirna a través del Apóstol Juan, sé fiel hasta la muerte, y entonces Yo te daré… ; hay un requisito antes de recibir el premio… fidelidad. Veamos su significado.
Fiel: Que guarda fe, o es constante en sus afectos, en el cumplimiento de sus obligaciones y no defrauda la confianza depositada en él… ¿Estás siendo fiel a tu Señor? ¿Estás dispuesto a mantenerte firme ante las tentaciones de este mundo que te instan a negarle día a día?Muchas veces nos sentimos excluidos o marginados por nuestros jefes, o superiores, y permitimos que nuestro corazón se llene de resentimiento contra las personas (ellos), olvidando que toda buena dádiva, todo buen regalo, todo don, solo viene del Padre de las luces…Santiago 1.17. 
Por ignorancia buscamos culpables al no ser ascendidos en el trabajo, o no tenidos en cuenta para la toma de decisiones importantes, ya sea en el trabajo, universidad, iglesia, o cualquier otro grupo al que podamos pertenecer… llegamos a creer que no somos lo suficientemente importantes para los demás.
Pero es de suma importancia preguntarnos primero a nosotros mismos, si somos personas dignas de confianza… porque muchas veces sin darnos cuenta, hemos sido probados por los que están a nuestro alrededor, y no hemos calificado bien…

¿Habrá algo difícil para Dios?

Normalmente, cuando nos enfrentamos a situaciones que no sabemos cómo afrontarlas en la vida, nos solemos sentir incapaces para ello, tenemos limitadas nuestras fuerzas para dar pasos adelante. Siempre sucede que, cuando una persona se pone metas y objetivos por los cuales luchar, siempre van a venir los vientos contrarios queriéndole hacer retroceder.
Tenemos el caso de Jeremías, siervo de Dios que se desenvolvía como una persona temerosa de Él; llegó un momento en su vida, en el cual no se explicaba ciertas cosas que Dios le estaba induciendo a a hacer; Dios le ordenó que comprara una heredad dentro del territorio de Israel, cuando esa ciudad iba a ser saqueada por un pueblo enemigo; puesto que él no entendía la orden de Dios, llegó al extremo de preguntarle a  Dios que para qué iba a invertir en aquella tierra si iba a ser asolada; y Dios le respondió esto: he aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí? Jeremías: 32:27
travel,word,image,bible,Hay cosas que Dios permite que nosotros hagamos o que Él nos guía hacer y todo va respaldado con un propósito divino. Aunque muchas veces no lo entendamos, es importante descansar en que Dios tiene el control absoluto de nuestras vidas. No se trata de nuestro esfuerzo, de nuestro esmero o de nuestra disposición, sino de la obra poderosa de Nuestro Dios, manifestada en los momentos de nuestra limitación; como Jeremías, muchas veces nos podemos ver privados de explicación a cosas que estemos viviendo en lo personal, laboral, económico, familiar, matrimonial etc..; y la mirada de Dios no solo esta en el presente sino en lo por venir.
Muchas veces nos frustramos por lo que estamos viviendo en el presente, problemas, sinsabores de la vida, en fin, situaciones que no logramos entender; pero la Gloriosa respuesta de Dios hacia Jeremías fue ¿habrá algo que sea difícil para mí?; esta respuesta nos deja perplejos ante cualquier compromiso o circunstancia en la que nos podamos encontrar; hay muchos que se establecieron retos, metas, objetivos, propósitos que cumplir, pero quizás se sientan apocados porque no poseen los recursos para cumplir todo lo que conlleva aquella visión o meta.

La Naranja - Reflexiones

Un ateo dictaba una conferencia ante un gran auditorio, defendiendo la inexistencia de Dios. Después de haber finalizado su discurso, desafió a cualquiera que tuviese preguntas a que subiera a la plataforma.
Un hombre muy conocido en la localidad por su adicción a las bebidas alcohólicas, pero que había encontrado recientemente liberación y esperanza en Dios, aceptó la invitación y sacando una naranja del bolsillo, comenzó a pelarla lentamente.
El conferenciante le pidió que hiciera la pregunta; el hombre continuó imperturbable, pelando la naranja en silencio, y al final se la comió.
Se volvió al conferenciante y le preguntó : “¿Era dulce o agria?”
“No me pregunte tonterías”, respondió el orador, con señales evidentes de enojo; “¿Cómo puedo saber el gusto si no la he probado?”
Y aquel hombre regenerado por el amor de Dios, respondió entonces:
“Y ¿cómo puede usted saber algo de Dios, si nunca lo ha probado?”
Romanos 14:11 “Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que a mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios.”

Error de percepción

Somos nosotros mismos los que, muchas veces, ponemos obstáculos para que las cosas nos salgan bien o recibamos los resultados que esperamos. Cuando algo está saliéndonos bien, tenemos esa sombra de temor constante, algo que pende como espada de Damocles, que nos hace pensar que va a ocurrir lo malo, porque “no todo puede ser tan bueno”. Es frecuente este pensamiento.
Es más, cuando algo nos resulta bien, lo solemos atribuir a la fortuna, a que el resto nos ayudó o a que verdaderamente no era tan difícil. Por el contrario, cuando algo no nos resulta bien, asumimos toda la responsabilidad y seríamos capaces de apostar que lo que nos ocurrió fue porque algo hicimos mal, porque nos equivocamos o tenemos algún defecto que provoca estos resultados. A esto se llama tener un error de atribución, pero para entenderlo mejor lo llamaremos error de percepción.
¿Has visto alguna vez esas imágenes que pueden ser dos cosas a la vez, como esa imagen de la mujer joven y la bruja en un mismo dibujo, o el de las escaleras que no se sabe si suben o bajan? Si nos damos cuenta, dependiendo de donde fijemos la atención es lo que vamos a ver. Ahora bien, si es tan fácil de entender y de ver, ¿por qué en nuestra vida es tan difícil algunas veces?
El error de percepción es más común de lo que creemos, se da en distintos ámbitos, inclusive en las cosas más cotidianas. Por ejemplo, si toda la vida no hemos destacado en matemáticas y en algún momento atinamos con un cálculo mental rápido, atribuimos este resultado a que la operación matemática era fácil, a que tardamos demasiado y mil y una razones para no reconocer que tuvimos una parte de la brillantez de Einstein. Por el contrario, cuando herimos a alguien con algo que decimos, tenemos una mala calificación o llegamos tarde a algún lugar, hacemos inferencias globales sobre nosotros mismos, los consideramos eventos normales en nosotros, como por ejemplo: “siempre daño a la gente que quiero”, “en todo me va mal”, “no importa cuánto me esfuerce, nunca llego a la hora”. Con todas estas afirmaciones lapidarias que hacemos de nosotros mismos, difícilmente vamos a dejar espacio para aceptar los cumplidos de los demás y mucho menos, para tener una visión positiva de nosotros mismos. Esto es lo que se llama tener un error de percepción. 
Lo que veo lo tergiverso con lo que ya sé, y no soy capaz de ver el objeto, situación o persona de la manera en que al menos la mayoría de la gente lo ve.
Esto me invita a reflexionar en torno a la vida de aquellas personas que han sido capaces de cambiar la historia de un país, ciudad, o localidad; personas que han tenido “un algo” que las ha hecho especiales. Estas personas fueron capaces de verse a sí mismas, con menos errores de percepción que el resto de los mortales. Lo más probable es que, cuando todo el mundo les gritaba “No” en el rostro, ellos no se lo tomaban personalmente, no pensaban en que ellos tenían algo que incitaba a los demás a decirles que no. Tampoco pensaron que si una, dos, tres, cuatro, o cinco personas les decían que no, la sexta también lo haría, por eso lo seguían intentando hasta que lo consiguieron. Personas así deberían inspirarnos y desafiarnos a querer “ese algo” que ellos tienen y a luchar hasta lograrlo, sin importar cuánto cueste ni cuánto tarde.