sábado, 23 de agosto de 2014

Una planta para impacientes

Cualquiera, sin necesidad de ser agricultor, entiende que para obtener una buena cosecha se requiere buena semilla, abono, riego constante, y mucha paciencia, pues no podríamos adelantar un solo milímetro del proceso natural  de crecimiento, por más que nos paremos frente a la semilla sembrada y le demos órdenes de que crezca.

UNA PLANTA PARAEL bambú japonés es precisamente, una planta no apta para impacientes, ya que una vez sembrada la semilla, abonada y regada debidamente, durante los primeros siete años, no pasa nada significativo con ella, hasta el punto que cualquiera podría creer que ha plantado semillas estériles. Sin embargo, al llegar al séptimo año, en un plazo de solo seis semanas, la planta de bambú empieza a crecer vertiginosamente, hasta alcanzar una altura aproximada de 30 metros.

¿Tardó el bambú solo seis semanas en crecer? Pues no; digamos que, más bien empleó siete años y seis semanas en desarrollarse. Lo que ocurre es que, durante esos primeros siete largos años de aparente inactividad, la planta estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que se iba a dar más adelante.

Oración + Fe es Poder

"Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis." (Mateo 21:22)
Es un poco difícil explicar el Poder de la Oración, pero incluso, puedes llegar a tocar el corazón de Dios. Muchas veces oímos hablar a muchos predicadores acerca de la oración, pero siempre nos queda alguna interrogante como, por ejemplo: ¿Qué pasa si oramos sin fe? ¿Cuánto podemos pedir? ¿Cuánto poder tiene la oración?... etc.
Cuando Jesús dice que con la Fe nada sería imposible es porque así es." Mateo 17.20
Cuando oramos a Dios, debemos hacerlo con Fe, para que las cosas (sin importar cuán grandes sean) que le pidamos al Padre, puedan manifestarse. La clave para que una oración sea efectiva y poderosa, necesariamente debe incluir "Fe". Oración + Fe es igual a Poder, convirtiéndose así en una especie de montacargas gigante para tu vida; pero si no haces uso de esto, será en vano. Puedes pedir lo que necesitas, siempre y cuando sea la Voluntad de Dios.
Las oraciones con Fe logran cosas inimaginables, que podrían hasta detener el sol, para que la noche tardase un poco más.
Un ejemplo vivo de esto lo puedes encontrar en el capítulo 10 de Josué. El día que el Señor les dio a los israelitas la victoria sobre los amorreos, Josué oró al Señor delante de todo el pueblo de Israel, y dijo: Que el sol se detenga sobre Gabaón, y la luna, sobre el valle de Ajalón. Entonces el sol se detuvo y la luna se quedó en su sitio, hasta que la nación de Israel terminó de derrotar a sus enemigos. Las oraciones con Fe, tienen tanto poder como para agradar a Dios, e incluso hacer que envie a sus ángeles para guardarte en el día del mal.
Así que si quieres agradar a nuestro Padre... ¿Qué esperas? Sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad. (Hebreos 11:6).

La banda del Titanic

Relatos de supervivientes del hundimiento del “Titanic”, dicen que la orquesta continuó tocando a pesar de que la embarcación había comenzado a anegarse, para finalmente, acabar en el fondo de las heladas aguas del Atlántico Norte.
Parece que hasta ese momento, nadie tenía intenciones de asumir que lo que había comenzado no era otra cosa que el principio del fin… Negar, desconocer deliberadamente una inexorable realidad.
En el mundo, desde que el hombre aprendió a andar sobre los mares, ha habido miles de naufragios. Muchos de ellos conocidos, y otros perdidos en el más absoluto anonimato. Pero ¿por qué el hundimiento del Titanic fue tan escandaloso? ¿Por qué, después de un siglo de esa terrible tragedia, todavía se sigue escribiendo y hablando sobre él?
Debe ser porque todos los seres humanos tenemos algo del “Titanic” incorporado a nuestro ser. Consciente o inconscientemente, no podemos por menos que sentirnos identificados con él. Por ello tiene tanta vigencia.

Los tiempos de silencio

Eclesiastés 11:5 “Así como no sabes por dónde va el viento, ni cómo se forma el niño en el vientre de la madre, tampoco sabes nada de lo que hace Dios, creador de todas las cosas.”
insilenceMuchas personas, al no ver realizada la obra de Dios se desaniman, dejan de orar y buscar a Dios. Hay tiempos de la vida cristiana, donde parece que nuestras oraciones no llegan al Señor, pero eso no significa que Él no esté obrando. Precisamente, los tiempos de silencio pueden ser tiempos en los que Dios está trabajando activamente, para acomodar las cosas y facilitar Su obrar. El desánimo durante los tiempos de espera, muchas veces vence al cristiano más ferviente.
Quizás tú en este día, te encuentres cansado y desanimado por haber orado mucho tiempo, y nunca recibiste una respuesta específica, nunca viste el obrar del Señor. El pasaje anterior nos quiere animar diciendo que Dios acciona de formas misteriosas, a nuestro simple parecer.
El ejemplo del viento o la gestación de un nuevo ser, ponen de manifiesto que, a pesar de que no veamos el obrar de Dios, Él está obrando desde el mismo momento en que empezamos a orar.
Dios no es un anciano que pierde la memoria. Él es Todopoderoso y no olvida nunca tu clamor, y a la vez prepara el momento específico y visible de Su obrar. Cree que, aunque todavía no lo ves, El Señor está gestando Su obrar en tu vida.
Perdóname Señor por pensar que eres un Dios natural, terrenal como lo soy yo. Tú eres el Señor Creador de todas las cosas, ¡El Todopoderoso! Capaz de hacer todo lo que estoy esperando y mucho más. ¡Gracias por recordarme en este día, que estás gestando Tu obrar en mí! Por Cristo Jesús, amén.


Tengo un Sueño, Pero… - Crecimiento personal-espiritual

“El hombre se descubre cuando se mide con un obstáculo".
Es increíble que todas las personas tienen sueños, pocas creen en sus sueños y muy pocas las que van tras sus sueños. 
¿Por qué muchas personas no van tras sus sueños? La mayoría piensa que, al encontrarse con el primer obstáculo cree que no puede y por lo tanto, desiste de ellos prefiriendo quedarse en la zona cómoda. La vida sin sueños parece segura, pero su final es muy aburrida. ¿La ves así? ¿Estás disfrutando tu vida o estás viendo pasar los años?
art-creer06Mientras tú piensas que no se puede, hay otros que piensan que sí. Son creadores de posibilidades. Recuerda que para el que cree todas las cosas son posibles. ¿Crees o dudas?
¿Cuál es tu excusa para no ir tras tus sueños?
Porque, eso sí, todos los sueños vienen con desafíos, con obstáculos para ser superados, y si quieres hacerlos reales tienes que estar dispuesto a pagar un precio. Siempre hay un precio que pagar. Piensa en José, quien pasó de esclavo a primer ministro de Egipto. ¿Fue fácil para él? No, tuvo que vencer muchos obstáculos para ver cumplidos sus sueños.
Parece ser un buen día para sobreponerte a los obstáculos, para decirle adiós a las excusas que te paralizan. Las excusas no te ayudan para nada, recuerda lo que le pasó al hombre al que se le dio un talento o mil monedas. ¿Qué hizo este hombre cuando su jefe lo llamo para  hacer cuentas?
“Por último, llegó el empleado que había recibido mil monedas y dijo: “Señor, yo sabía que usted es un hombre muy exigente, que pide hasta lo imposible. Me dio miedo y escondí el dinero bajo tierra. Aquí le devuelvo exactamente sus mil monedas”. “El hombre le respondió: “Eres un empleado malo y perezoso. Si sabías que soy muy exigente, ¿por qué no llevaste el dinero al banco? Al volver, yo recibiría el dinero que te di, más los intereses”. Mateo 25: 24-27
¿Qué estás haciendo con los sueños que Dios puso en tu corazón?