miércoles, 13 de agosto de 2014

Por el valle de sombra

Nuestro caminar por este mundo es temporal y pasajero, Si las fuerzas nos ayudan, podemos vivir setenta años, y aun llegar a los ochenta; pero no tiene sentido que vivamos tanto tiempo: esa vida de angustias y problemas pasa pronto, lo mismo que nosotros. Salmo 90:10 (TLA)
Algunas veces sentimos que vamos cuesta arriba y otras hacia abajo. Si nos dieran a escoger, yo escogería el ir hacia abajo pues me costaría menos esfuerzo poder avanzar. Sin embargo, no siempre las cosas suceden como uno desea y muchas veces tendremos que bregar cuesta arriba en el camino de la vida.
valle de sombrasA veces nuestros días son placenteros, digamos soleados y hermosos, todo lo que nos proponemos se logra, no hay enfermedades y si las hay no son graves. Nuestra economía está estable, las relaciones familiares casi son risueñas y festivas. Nuestros hijos son buenos y son brillantes en la escuela, tienen buenas amistades, casi todo suena a melodía hermosa con violines y cuerdas, aroma a flores, pájaros cantando su trinar, etc.
De repente, ese día claro y soleado se convierte en un día nublado y frío, otras veces desértico y seco, o con fuertes vientos que azotan nuestra vida; como cuando sin esperarlo nos quedamos sin empleo, cuando comenzamos a carecer de cosas que antes teníamos, cuando hay enfermedades graves con personas queridas en el hospital, cuando incluso llega la muerte a rondar a nuestro alrededor. Nos llueve sobre mojado, parece que nunca pasará la tormenta.
En la Biblia hay un episodio, en el que unos pescadores experimentados estaban cruzando el mar de noche, cuando de repente les llegó la tormenta y su barca comenzó a inundarse. Sería de esperar que ellos con su pericia, pudieran sacar adelante la situación controlando el bote, pues toda su vida habían lidiado con ello, sabían tomar el timón y esquivar las olas, manejar las amarras, izar las velas y cosas de esas; junto a ellos en la misma barca, iba el Maestro dormido.
Llegó un momento en que ellos, en su desesperación, solo se atrevieron a gritarle a Jesús….. ¿No te importa que nos ahoguemos?, ¡sálvanos, que perecemos! Jesús, autoritariamente, mandó calmar la tormenta y ellos se quedaron atónitos. —¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?

Intercesores

Hace muchos años, en un país europeo cuyo gobierno aún estaba dirigido por una monarquía, un hombre fue sentenciado a ser atado a un poste y fusilado.
Uno de los gobernadores del país, que conocía a aquel hombre, se dio cuenta de la injusticia y se dirigió personalmente al juez para tratar de cambiar el veredicto.
Tras dar a conocer las razones por las que el acusado no debía ser ejecutado, según su opinión, notó que el juez no tenía la más mínima intención de cambiar su decisión, por lo que se acercó al estrado y comenzó a pedir con mucha insistencia, por la libertad del prisionero. El juez lo miró, se levantó y sin importarle nada, ordenó que prepararan todo para la ejecución.
Estando en el patio de la corte, el acusado fue atado a un poste, le taparon el rostro, y ante una gran multitud, cuando estaba a punto de comenzar el conteo para que un pelotón de soldados disparara, el gobernador que intercedía por él, se paró en medio del acusado y de los verdugos mientras decía:
- ¿Qué clase de gobierno es este que ejecuta a hombres honrados? No quiero ser parte de esto, ejecútenme junto a este inocente.
Los soldados, al ver la escena, no sabían cómo reaccionar. Y ante el silencio de la muchedumbre, el juez se acercó, detuvo el fusilamiento y dejó libre al hombre.

Control de Dios

El problema de muchos de nosotros es que no creemos que Dios es dador de bendiciones, que no habrá lugar específico para recibirlas. Pero, Él es fiel a su palabra. Dios no va a mentir y sus promesas son seguras.
Oro porque estas cosas le sucedan pronto:
  • Usted encontrará el favor de alguien de quien no espera;
  • Será demasiado relevante para ser ignorado;
  • Usted se encontrará con Dios y nada será igual otra vez.

Los ojos que están viendo este escrito no deberán ver ningún mal.
Las manos que lo enviarán a otros no trabajarán en vano, y l
a boca que dice Amén a esta oración siempre estará alegre.
Permanezca en el amor de Dios enseñando esta oración a todos los que pueda.
¡Tenga un viaje encantador en la vida!
¡Confíe en el Señor con todo su corazón,
y Él nunca le fallará porque es IMPRESIONANTE.
Si usted necesita de verdad una bendición, continúe leyendo:
"Padre divino, Dios afable y amoroso, te ruego que bendigas abundantemente mi familia y a mí. Sé que tú reconoces que una familia es más que una madre, padre, hermana, hermano, esposo y esposa, por eso pido para que todos crean y confíen en ti. Padre, te mando una oración de súplica de bendiciones para todos. La fuerza de la unión en la oración por los que creen y confían en ti, es más poderosa que cualquier otra cosa.
Te agradezco de antemano por tus bendiciones.
Dios Padre, libera ahora a la persona que lee esto de deudas y de las cargas por las deudas.
Envía tu sabiduría santa para que yo pueda ser un buen administrador sobre todo lo que me has dado, Padre; yo sé que Tú eres maravilloso y poderoso, 
y si te obedecemos y caminamos en tu palabra, y tenemos la fe de una semilla de mostaza, tú derramarás tus bendiciones sobre nosotros.
Te agradezco, Señor, por las bendiciones recientes que he recibido y por las bendiciones que todavía han de venir, porque sé que tú aún no has terminado conmigo todavía.
En el nombre de Jesús, Amén".

Agradecido… Otra vez Agradecido

El agradecimiento que solo consiste en el deseo, es cosa muerta, como es muerta la fe sin obras.
Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) Escritor español.
¿Cuáles son los deseos de tu corazón? ¿Qué es lo que tanto has anhelado y aún no ha llegado? ¿La frustración, la desilusión y el desencanto ya han tocado tu corazón? ¿Qué es lo primero que viene a tu mente cuando estas cosas nos suceden?
Sin duda, lo primero es el deseo de quejarnos. De sentir que la vida es injusta con nosotros, y de ver a la gente como nuestros verdugos y a Dios como insensible, lejano y desinteresado. Pero la vida no nos debe nada, y si Dios nos pasara la cuenta de todas sus misericordias, tendríamos que retroceder y caernos de rodillas, pedir perdón y decirle que hemos sido injustos con Él... y con la vida.
En el Funeral de la esposa de uno de mis profesores en el Seminario, una de sus hijas habló a los asistentes y dijo estas palabras: "Estuve en un conflicto conmigo misma al saber la muerte de mamá. Podía cuestionar a Dios y preguntarle por qué se la había llevado así tan de pronto, en pocas semanas, pero después de meditar profundamente, decidí en vez de lamentarme, darle gracias por los 75 años de edad que nos permitió tenerla”.
Agradecido…..otra vez agradecido. Tenemos muchas razones para agradecer. Todo lo bueno que tenemos debe ser visto como un regalo de Dios. Si no lo veo como un regalo, lo veo como un derecho y cuando lo veo así, termino exigiendo mis derechos, protestando por mis derechos y angustiándome por ellos. En cambio, cuando todo lo veo como un regalo, termino dando gracias a Dios por todos sus regalos.
El Apóstol Pablo lo dijo de esta manera: “Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento”. Colosenses 4:2.
El Judaísmo dice: “Dios nos hizo por placer y nos quiere tener por placer y por lo tanto nosotros no deberíamos angustiarnos por lo que queremos tener”.
Ni Dios, ni la vida, nadie nos debe nada. Necesitamos disfrutar de lo que somos y lo que tenemos con espíritu de agradecimiento.
“Después de consultar con el pueblo, Josafat designó a los que irían al frente del ejército para cantar al Señor y alabar el esplendor de su santidad con el cántico: Den gracias al Señor; su gran amor perdura para siempre". 2 Crónicas 20:21.
“Cuando las demandas comienzan, el amor se va” 
VIVIENDO CON UNA ACTITUD DE AGRADECIMIENTO.
La actitud es lo que cuenta. Necesitamos y debemos vivir con actitud de agradecimiento a Dios. La gratitud es un reconocimiento propio de que la vida no me debe nada y todo lo he recibido como un regalo, que todo lo que tengo es un verdadero regalo. Mi esposa es un regalo, mis hijos son un regalo, mi cuerpo es un regalo, la comida es un regalo, la casa es un regalo. Gratitud es el tiempo en el que comienzo a experimentar a Dios de una manera poderosa, maravillosa, sin comparación alguna.
El Talmud judío, obra judaica que recoge principalmente las discusiones rabínicas, narra la conocida historia de Bruria. Bruria y su esposo, Rabbi Meir, tenían dos hijos los cuales murieron un viernes antes del Shabbat. Bruria decidió no decirle a su esposo nada de la muerte de sus dos hijos, hasta después de celebrar el Shabbat, ya que de acuerdo a la ley Judía, no se permite tener un funeral ni expresar luto en el Sábado. De todas maneras no había nada que ellos pudieran hacer hasta después del Sábado. Bruria guardó la información para ella misma y dejó que su esposo gozara la celebración del Shabbat.
Imagínese la capacidad de esa mujer para hacer eso, tratando de explicarle a su esposo dónde podrían estar sus hijos. Cuando la celebración del Sábado terminó, ella le preguntó a su esposo: ¿Cuál sería la actitud apropiada de una persona a quien le han prestado dos joyas muy valiosas, y el propietario de las dos joyas le ha pedido que se las devuelva? El esposo respondió: Esa persona debe devolvérselas al propietario. Entonces, Bruria tomó a su esposo de la mano, lo llevó al cuarto donde yacían sus hijos muertos y le dijo: “ Dios nos ha solicitado que le devolvamos las dos joyas que nos prestó”.
Bruria enseñó de esa manera la lección trasformadora de la vida. Todo lo que tenemos no sólo en un regalo, sino también un préstamo.
No somos señores de nada, somos solo siervos a quien El Señor les ha prestado todo.
“Todos daban gracias al Señor, y a una le cantaban esta alabanza: Dios es bueno; su gran amor por Israel perdura para siempre. Y todo el pueblo alabó con grandes aclamaciones al Señor, porque se habían echado los cimientos del templo”. Esdras 3:11
“Si consideras que tienes pocos bienes para agradecer a Dios, agradécele al menos… los muchos males que no tienes en la vida”. 

¿Apasionado o Apático?

“La persona que no se apasiona por lo que hace, no puede disfrutar lo hermoso de la vida”
¿Cómo es tu vida? ¿La estás viviendo con pasión, entusiasmo? ¿Estás siendo apasionado contigo mismo o estás viviendo de forma apática, indiferente?
Todos queremos alcanzar el éxito, tener victorias en la vida, pero muchos no lo logran porque no arriesgan nada, se conforman con vivir en la mediocridad, se han acostumbrado a vivir en ella y a esperar que suceda algo en vez de responsabilizarse en sus vidas y vivirlas con entusiasmo.
Pero vida solo hay una, y te demanda pasión, te demanda entrega, energía y muchos no las están dando por encontrarse agotados por una relación desarreglada, o estresados por un negocio improductivo, en fin pueden haber muchas razones por las cuales tú pierdas energía. ¿Qué es lo que te está robando esa fuerza? ¿Qué es lo que no te permite vivir con pasión? Sea lo que sea, tú puedes elegir cambiar hoy y vivirla con pasión.
Todos, nos guste o no, preferimos la sopa caliente, nadie disfruta una sopa fría o tibia. Igual sucede con el café, el café caliente es delicioso, mientras que el café tibio no es muy agradable,... para algunos, vamos. Pues igual sucede en nuestra relación con Dios, Él espera que seamos fríos o calientes, a los tibios los vomita de su boca. (Apocalipsis 3:15,16)