jueves, 24 de julio de 2014

Un Señor y un Cielo

Pasaje: Lucas 16.
Jesús les habla ahora directamente a sus discípulos. Pero, ¿quiénes estaban escuchando también? ¿y qué actitud tenían? Los fariseos, avaros. (verso 14).
No pierdas el tiempo con los burladores. Son pobres personas llenas de sentimientos de inferioridad, que necesitan reírse de los demás para sentirse un poquito mejor consigo mismos. Ignóralos. Ni siquiera malgastes tu tiempo discutiendo o peleando con ellos.
Devocional - UN SEÑOR Y UN CIELOUN MAYORDOMO MALO
Jesús les cuenta la parábola del mayordomo infiel (versos.1-8), para enseñarles verdades poderosas:
1. Sé sagaz, astuto (vs.8).
Si los incrédulos (que no conocen al Señor), utilizan toda su astucia para las cosas materiales (ganar dinero, hacer negocios, comprar y vender), tú como un hijo de Dios, también tienes que ser astuto en las cosas materiales, pero sin deshonrar a Dios. Una “astucia santa”.
2. Sé fiel en lo poco para que puedas recibir cosas mayores (vs.10-12).
En lo poco que te den, en lo poco que te ofrezcan hacer, servir, o participar, sé fiel. Hazlo con compromiso, con ganas, con dedicación. Cumple, sé responsable. Así te ganarás la confianza de los demás para cosas mayores. Pero si en lo poco eres irresponsable, inconstante, quejoso o perezoso, no pretendas ni exijas que te tengan en cuenta para cosas mejores.
3. Decide quién será tu “señor” (vs.13).
¿Dios o el dinero? ¿Dios o el sexo? ¿Dios o la iglesia? ¿Dios o tus amigos? ¿Dios o tus pecados? ¿Dios o el mundo? ¿Dios o el trabajo? ¿Dios o el estudio? ¿Dios o el ministerio? ¿Dios o tu familia? ¿Dios o tu pareja? ¿Dios o una religión? ¿Dios o tus propios deseos?
¿Su voluntad o la tuya? ¿Quién será tu “señor”?
¿Qué será lo más importante en tu vida?
¿Qué o a quien amarás con todo tu corazón?
¿Quién ocupará el primer lugar ahora y siempre?
Sólo puede haber uno.

Un regalo especial

A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás. A unos Dios les da por el Espíritu, palabra de sabiduría; a otros, por el mismo Espíritu, palabra de conocimiento; a otros, fe por medio del mismo Espíritu; a otros, y por ese mismo Espíritu, dones para sanar enfermos; a otros, poderes milagrosos; a otros, profecía; a otros, el discernir espíritus; a otros, el hablar en diversas lenguas; y a otros, el interpretar lenguas. Todo esto lo hace un mismo y único Espíritu, quien reparte a cada uno según Él lo determina. 1 Corintios 12:7-11 (NVI)
Este versículo es comparable con uno o más regalos que recibimos del Espíritu Santo y que muchas veces, no los valoramos porque estamos enfocados en nosotros mismos y en alcanzar nuestros objetivos personales, incapaces de ver la necesidad de otros. Si comprendiéramos la importancia de cada uno de ellos, nos esforzaríamos más en ponerlos al servicio de los demás, porque nos fueron dados precisamente para ayudar y edificar a todos los que nos rodean. Si creíste que tu habilidad de escuchar y dar consejos; de ser compasivo y bondadoso con los pobres; de disfrutar el tiempo con personas enfermas, niños, ancianos o privados de libertad; de evangelizar, de cantar, de enseñar, o de interceder por otros, es un don parte de tu carácter, debes saber que estás equivocado(a), pues todos son dones que recibimos de Dios, a través del Espíritu, y la manera cómo los administremos nos será demandada cuando nos presentemos ante Él.

Un Regalo de Amor

¡Dar!, dar es una simple palabra monosílaba compuesta de 3 letras, solo 3 letras pero con un significado muy importante y profundo para nuestras vidas, capaz de modificarlas de manera radical.
regalo amorNo existe una satisfacción más grande que cuando das sin esperar recibir nada a cambio, porque si lo piensas detenidamente, con este gesto ya estás recibiendo, estás recibiendo un gran placer, te invade una increíble sensación de satisfacción que no tiene precio, estás alimentando tu alma, estás sintiéndote bien contigo mismo.
Dios pone en nuestras vidas innumerables oportunidades para que demostremos nuestra humildad, nuestra bondad, la calidez de nuestra alma, y muchas veces pasamos estas oportunidades por alto; pero cuando somos capaces de percibirlas y aprovecharlas, para nosotros y sobre todo para los demás, de corazón, es entonces cuando podemos notar un cambio positivo y profundo en nuestro diario existir y entendemos que la presencia de Dios está ahí, más cerca de lo que imaginamos.
Hechos 20:35
Les he enseñado que deben trabajar y ayudar a los que nada tienen. Recuerden lo que nos dijo el Señor Jesús: Dios bendice más al que da que al que recibe.


Atesora cada momento que tienes, y atesóralo más cuando lo compartiste

Con el tiempo, nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después de casarnos, después de tener un hijo, y después de tener otro...
Y luego nos sentimos frustrados porque los hijos no son lo suficientemente grandes y creemos que seremos felices cuando lo sean.
Después de eso nos frustramos porque son adolescentes, difíciles de tratar. Seguramente seremos más felices cuando salgan de esa etapa.
Nos decimos que nuestra vida estará completa cuando a nuestro esposo o esposa le vaya mejor, cuando tengamos un mejor coche o una mejor casa, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando estemos retirados…
Pero la verdad es que no hay mejor momento para ser felices que AHORA. Si no es ahora , ¿cuando? Tu vida siempre estará llena de retos. Es mejor admitirlos y decidir ser felices de todas formas. 
Alguien dijo: “Durante largo tiempo parecía para mí que la vida estaba a punto de comenzar, la vida de verdad. Pero siempre había un obstáculo en el camino, algo que resolver primero, algún asunto sin acabar, tiempo por pasar, una deuda que pagar. Entonces la vida comenzaría. Hasta que me dí cuenta que esos obstáculos eran mi vida.”
Esta perspectiva me ha ayudado a ver que no hay un camino a la felicidad. La felicidad es el camino.
Así que atesora cada momento que tienes, y atesóralo más cuando lo compartiste con “alguien especial”, lo suficientemente especial para compartir tu tiempo, y recuerda que el tiempo no espera por nadie…
Deja de esperar hasta que termines el colegio, hasta que bajes 10 kilos, hasta que tus hijos se vayan de casa, hasta que te cases, hasta que te divorcies, hasta el viernes por la noche, hasta el domingo por la mañana, hasta la primavera, hasta el verano, o hasta que mueras, y decide que no hay mejor momento que este para ser feliz…
La felicidad es un trayecto, no un destino.
Juan 10:10
yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Efesios 5:20
Dando siempre gracias a Dios por todo al Dios y Padre, en el nombre de Nuestro Senor Jesucristo.
Mateo 11:28
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar.
 

Carta de Jesús

El mejor regalo que me has dado
es que me has aceptado,
que sabes que aunque me falles,
yo estaré a tu lado.
-
No te apartes ni un instante
porque de mí formas parte.
Mi inmenso corazón tiene escrito tu nombre.
Mi amor por ti no se esconde.
-
Cuando tú sufres yo sufro.
Cuando te quebrantas, yo lloro contigo.
Cuando mueres yo te resucito.
Moriría de nuevo por ti, eres mi hermano.
-
No te podrás alejar,
ya tomaste mi mano y
no te dejaré marchar,
siempre estaré a tu lado.
-
Vamos, carguemos juntos esta cruz,
que si por mí mueres, vida eterna tendrás.
Aunque pasen vientos y tormentas, nunca caerás.
Si sueñas yo entrare ahí, tus sueños tomaré y los haré realidad.
-
Te amo.
Espero con ansias tu ofrenda de adoración,
verte arrodillado lleno de amor
clamando como un niño con pasión.
-
Yo te levantaré si caes siete veces,
tus fuerzas renovaré.
No te apartes, eres mío,
Yo te anhelo celosamente.