En nuestro intento por hallarles sentido a las noticias mundiales y a los sucesos de actualidad, necesitamos evitar con todo cuidado, dos extremos:
El primero de ellos es el sensacionalismo.
A veces, en nuestra desesperación por comprender lo que está sucediendo en el mundo, nos podemos volver excesivamente crédulos, y las afirmaciones sensacionalistas nos pueden desviar con facilidad. Entre los sensacionalistas más distinguidos se encuentran los que le fijan fechas a la venida de Cristo; los que siempre están tratando de identificar al anticristo, y los que tratan de convertir cada terremoto, enfermedad, desastre o pelea entre naciones, en una señal de los últimos tiempos. Para demasiados fanáticos de las profecías, prácticamente todo lo que sucede es señal de que está cerca la venida del Señor.
¿QUÉ SEÑALES?
El otro extremo que debemos evitar en tiempos como los que corren, es el de burlarnos de las señales de los tiempos. Si comparamos al sensacionalismo con la propaganda excesiva a favor de un producto, entonces la burla sería lo opuesto, equivaldría a la falta de propaganda. Hoy en día, son muchos los que reaccionan de forma negativa ante toda conversación acerca de las señales de los últimos tiempos. Dicen que es necio e injustificado buscar tendencias y desarrollos que señalen hacia el escenario de los últimos tiempos, descritos en las Escrituras, o incluso hablar de ellos.
¿Está justificada o no esta manera negativa de ver las cosas? Jesús ya reprendió seriamente a los líderes religiosos de su tiempo, por su ceguera ante las señales de su primera venida:
Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo. Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas que sabéis distinguir el aspecto del cielo, mas las señales de los tiempos no podéis! (Mateo 16:1-3)
Él estaba cumpliendo las profecías del Antiguo Testamento y realizando los milagros que estaba profetizado que haría el Mesías, ante sus propios ojos; sin embargo, ellos seguían ciegos a las claras señales de su primera venida.
De igual forma, hoy hay muchos líderes religiosos, que están siguiendo el mismo triste esquema de mantenerse ciegos a las cosas que están pasando en el mundo y que se relacionan con el programa de Dios para la segunda venida de Cristo.
LA PREPARACIÓN DEL ESCENARIO
Otra forma de comprender las señales de los tiempos, es imaginarse que uno está viendo un drama. Aún no se ha abierto el telón para que comience el primer acto pero, desde su asiento en medio del público, usted puede oír sonidos detrás del telón. Están preparando el escenario para que comience el drama. Están poniendo los accesorios en su lugar, y los actores están ocupando sus puestos. Estos sucesos no son el drama en sí mismos; son la preparación natural y necesaria para él. Cuando oímos que están preparando el escenario, aumenta nuestra expectación por el inminente momento en que se levante el telón.
De igual forma, Dios ya tiene escrito el guión de los últimos tiempos, y está preparando la escena del mundo para este drama de los siglos. El telón sigue cerrado, pero los sucesos mundiales se están produciendo, y los actores están asumiendo sus papeles para que comience el drama. Antes que se levante la cortina, la iglesia será levantada por los aires para reunirse con el Señor en el arrebatamiento. Algún tiempo después del arrebatamiento, el anticristo va a llegar al escenario mundial. En ese momento, todas las partes y todos los actores estarán en su lugar, y comenzará el drama final de los tiempos.