martes, 1 de julio de 2014

"Estrategias para enfrentarse a las presiones"

Las siguientes estrategias te ayudarán a la hora de tener que afrontar las presiones negativas de tus amigos.
“Cristo me da fuerzas para enfrentarme a toda clase de situaciones” (Filipenses 4.13).
1. Resiste la presión de tus amigos. Satanás quiere que pierdas. Su plan es que no seas la persona adecuada. Una de sus tácticas más comunes, es usar a la gente que nos rodea a fin de que influyan en nosotros de forma negativa. A esta influencia negativa podemos llamarla “la presión de los amigos”.
2. Ten buenos amigos. Busca buenos amigos que respeten tus creencias cristianas; ellos no te pedirían que hagas cosas moralmente malas.
3. Atrévete a actuar "contra corriente". Ser cristiano y obedecer a Dios, muchas veces implica ir en contra de lo que todo el mundo cree que es “normal”. Debes defender con firmeza tus convicciones porque, sabes que hacer lo que Dios demanda es lo que te dará paz y felicidad a largo plazo.
4. Respeta a tus padres y sigue sus consejos. A Dios le agrada que atiendas y obedezcas a tus padres. Asegúrate de escuchar sus opiniones, de valorarlos y respetarlos.
5. Evita las situaciones comprometedoras. Si estás tratando de perder peso, el último lugar donde quisieras trabajar sería en una fábrica de chocolates. Debes tratar de evitar situaciones que te comprometan y te tienten.
6. Aprende a decir NO. Tus amigos y compañeros querrán involucrarte en trampas, mentiras, chismes, robos o cualquier otra cosa. Decide cómo responderías a una situación en particular. Es mucho más fácil responder, si ya tienes en mente qué hacer ante una situación determinada.

Dios ha creado ...ministerios únicos (1)

Al crearnos, Dios nos hizo únicos, no existe otra persona como nosotros. Él nos hizo y rompió el molde; Dios no hace clones. De la misma forma, Dios ha hecho ministerios únicos. Él hizo un solo Billy Graham, un solo Charles Spurgeon, un solo Jack Hayford. Si hubiese necesitado alguien más, lo hubiera hecho. Sin embargo, se puede encontrar a lo largo de la historia de la Iglesia, una proliferación de ministerios que son una burda y borrosa fotocopia de los ministerios únicos que Dios ha creado. Esto distorsiona lo que Él hizo en la vida de cada uno. 
Es normal encontrar hoy ministros que practican exclusivamente la música, que hablan como algún líder o pretenden ministrar como él; o predicadores intentando ponerse en la piel de alguien muy reconocido y que no les corresponde ser ellos, produciendo frustración en sus propias vidas y desencanto en la congregación a la que ministran. David dijo: “No Rey..., yo no puedo andar con esto. Esto fue hecho para usted..., a mí déjeme ser David”. O sea, cada ministro necesita encontrar el ministerio que Dios le dio de forma personal y no caer nunca en la tendencia a ser extraño en sí mismo, por querer hacer lo que otro hace. 
Dios es original; en su originalidad sobresale la creatividad. Es la gloria de Dios puesta en cada ser humano, la que termina exaltándolo a Él. Como el pintor combina sus colores, de la misma manera, el Creador combina su multiforme y multicolor gracia en cada uno de nosotros para revelar su gloria.

¿Te faltan las fuerzas? ¿Te falta la Fe?

Consideramos que somos fuertes cuando tenemos la mirada en alto, confiados, sabiendo que no estamos solos y que todo lo que se presente en nuestro camino se puede vencer.
Sin embargo, ¿Tendrás las mismas fuerzas cuando te encuentres con alguna prueba o dificultad? Posiblemente estés enfrentándote a una circunstancia difícil en este momento y, en ese caso, las preguntas que deberías hacerte son: ¿Me falta la fe? ¿Tengo las mismas fuerzas que al principio?
Y entrando Él en la barca, sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen? Mateo 8:23-27
En la biblia podemos ver cómo los discípulos de Jesús tuvieron dificultades para creer en el poder de Dios, aun estando al lado de Jesús. Al principio tenían seguridad y paz, pero cuando el problema comenzó a crecer, apareció la desesperanza y angustia. Fue entonces cuando despertaron a Jesús, y ¡éste calmó la tormenta!

"¿Dónde está el infierno? ¿Cuál es la ubicación del infierno?"

Diferentes teorías sobre la ubicación del infierno siempre existieron. Una visión tradicional es que el infierno está en el centro de la tierra. Otros proponen que el infierno está situado en el espacio exterior en un agujero negro. En el Antiguo Testamento, la palabra traducida "infierno" es Seól; en el Nuevo Testamento, es Hades (que significa "invisible") y Gehena ("el valle de Hinom"). Seól también se traduce como "pozo" y "sepulcro". Tanto Seól como Hades se refieren a una residencia temporal de los muertos antes del juicio (Salmo 9:17Apocalipsis 1:18). Gehena se refiere a un estado eterno de castigo para los muertos impíos (Marcos 9:43).
La idea de que el infierno está debajo de nosotros, tal vez en el centro de la tierra, viene de pasajes como Lucas 10:15: "Y tú, Capernaum, que hasta los cielos eres levantada, hasta el Hades serás abatida." También, en 1 Samuel 28:13-15, el médium de Endor ve el espíritu de Samuel "subiendo de la tierra". Debemos señalar, sin embargo, que ninguno de estos pasajes se refiere a la ubicación geográfica del infierno. Capernaum siendo abatida "hacia abajo", es posiblemente, una referencia a ser condenado en vez de una dirección física. Y la visión del médium de Samuel era también 
solo eso: una visión.

En la versión bíblica King James, Efesios 4:9 dice que antes de que Jesús ascendió al cielo, "también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra." Algunos cristianos toman "las partes más bajas de la tierra" como una referencia al infierno, donde dicen que Jesús pasó un tiempo entre Su muerte y resurrección. Sin embargo, la Nueva Versión Internacional da una mejor traducción: "también descendió a las partes bajas, o sea, a la tierra". Simplemente este versículo dice que Jesús vino a la tierra. Es una referencia a Su encarnación, no a Su ubicación después de la muerte.

El Señor llama a tu puerta

Un pintor había preparado una interesante exposición. El día de la inauguración la sala estuvo llena; asistieron autoridades, fotógrafos, periodistas, artistas, críticos y muchos invitados más. Era obvio: el expositor era un famoso y reconocido artista.

Todos los concurrentes estaban admirados observando las obras del expositor, pero indudablemente, el cuadro que más llamó la atención fue uno donde aparecía la figura de Jesús en actitud de tocar la puerta de una casa. Concretamente, la pintura mostraba al Maestro con el oído cercano a la puerta, como intentando obtener alguna respuesta de parte de quien estuviera dentro.

jesus llamadddEn eso, un crítico de arte se acercó al artista y le dijo: “¡Maestro, acabo de descubrir un error garrafal en su cuadro, pues la puerta que usted ha pintado, y que está tocando Jesucristo, no tiene cerradura!… De ahí que, si aplicamos la lógica, la pregunta que me surge es: Si la puerta no tiene cerradura ¿cómo  haría Jesús para  abrirla, o para entrar?”
El pintor, con mucha calma, tomó su Biblia; la abrió y la empezó a hojear, hasta que se detuvo en una de sus páginas, leyendo en voz alta lo siguiente: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo: si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”
Terminada la lectura, el artista plástico le dijo al crítico: “¿Comprende ahora?… esto que he pintado representa no una puerta común y corriente, sino la puerta del corazón del hombre. Y una característica de esa puerta es que no tiene cerradura por fuera; solo se abre por dentro.

Queridos amigos: Quién sabe si el  Señor estuvo o está tocando la puerta de tu corazón. Sin embargo, respetuoso como es, no entrará mientras tú desde dentro, no decidas abrirle.
Así es que, anímate; toma la decisión de tu vida abriéndole la puerta e invitándolo a pasar para quedarse, no solo por un tiempo como una visita más, sino para siempre, como dueño exclusivo de tu corazón.

 “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo: si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” (Apocalipsis 3:20)