miércoles, 12 de marzo de 2014

¿Se requiere primero el bautismo para que una persona pueda recibir la comunión? - Preguntas bíblicas

Las Escrituras no indican que una persona debe estar bautizada para poder participar de la Cena del Señor. Sin embargo, un mismo requisito, tanto para el bautismo como para participar de la Cena del Señor, es la salvación por fe en la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo.

La Cena del Señor fue instituida por Jesús, cuando participó en la cena de la Pascua con Sus discípulos, la noche antes de Su crucifixión (Mateo 26:20-28). En Mateo 28:19, después de la muerte y resurrección de nuestro Señor, Él les dio la Gran Comisión a Sus discípulos de ir por todo el mundo y enseñar Su evangelio. Jesús acompañó la comisión con el mandamiento de bautizar a los nuevos creyentes y enseñarles lo que Él mismo les enseñó.

Funcionando por Fe y Esperanza - Crecimiento personal-espiritual

Había una vez un viajero que caminaba por el desierto, que cuando llegó al borde de un cañón, buscando la manera de cruzarlo, se dio cuenta de que había una larga cuerda extendida hacia el otro lado. Sus ojos empiezan a seguir la cuerda hacia la otra orilla, y se queda atónito al ver a un hombre caminando hacia él, conduciendo confiadamente una carretilla. Al llegar a su lado el viajero, exclama:
—¡Es realmente asombroso!
El hombre de la carretilla le pregunta:
—¿Crees que lo puedo volver a hacer?
—Estoy seguro de que sí, contesta el viajero. Lo has hecho con mucha confianza.
—¿De verdad crees que sí lo puedo volver a hacer?
—Sí, definitivamente sí. - Le estaba demostrando su fe en él.
—¡Muy bien!, ¡de acuerdo!, dijo el hombre de la carretilla, súbete y te llevo al otro lado. Y subió, demostrándole su esperanza, su confianza en él.
La mayoría de las veces nuestra falta de fe o confianza limita nuestras posibilidades.
La fe es creer lo suficiente para actuar. Lo que sucede es que a la hora de la verdad nos da miedo dar el paso y por consiguiente, nos paralizamos.
El miedo siempre paraliza y terminamos siendo prisioneros del presente. Muchos se pierden las buenas oportunidades por miedo al fracaso o a lo incierto. Por eso, y tengámoslo en cuenta siempre, el miedo siempre es derrotado por la fe.
La fe consiste en creer lo suficiente para estar abiertos a lo improbable, pero el primer paso lo tenemos que dar nosotros. Como puedes ver, la fe y la valentía van de la mano.

Más que sólo caminar con Jesús

Jesús es el camino. Y sólo si aprendemos a transitar por él llegaremos al Padre. En ese camino hay un tesoro llamado Salvación. Juan 14: 6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
Jesús es maravilloso, siempre está con nosotros, camina a nuestro lado. Lucas 24:15 “Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos.”
Cuando recibimos a Cristo en nuestro corazón, Jesús anda con nosotros; siempre está a nuestro lado. ¡Es realmente asombroso! 
Pero lo triste es que, a pesar de llevar mucho tiempo como cristianos, muchas veces no le podemos reconocer y nos sentimos solos. Y no lo somos verdaderamente. Verso 16 “Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen.”
Los ojos de ellos estaban velados desde mucho tiempo antes, cuando no entendían lo que Jesús les quería enseñar. Hay muchos cristianos que se congregan pero no entienden el plan de salvación, no entienden la Palabra y ni siquiera les gusta leerla o escucharla; sólo se congregan por costumbre, tradición o en la espera de un milagro. Lucas 9: 30-32 “Habiendo salido de allí, caminaron por Galilea; y no quería que nadie lo supiese. 9:44 Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer día. 9:45 Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle.”
Caminar con Jesús debe ser creer en lo sobrenatural, creer en la verdadera resurrección de Cristo, aunque para muchos esto sea de locos. Lucas 24:11 “Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían.”
Las limitaciones del ser humano están en su mente. Verso 38 “Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos?”. Por eso es necesario que le pidamos a Dios, que abra nuestro entendimiento para entender la palabra y lo que es ser un verdadero cristiano. Verso 45 “Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras.”
El problema de la mayoría de los seres humanos es que hemos perdido la capacidad de lucha, que siempre estamos a la espera de que otros hagan las cosas, para nosotros sólo disfrutar de lo que han hecho. Verso 21 “Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido.”

El Arte de Amar

No es lo mismo enamoramiento que amor, hay una pequeña diferencia. Nos enamoramos cuando conocemos a alguien por quien nos sentimos atraídos y dejamos caer frente a él o ella cualquier barrera que nos separe.
Pero cuando compartimos con esa persona nuestros sentimientos y pensamientos más íntimos, tenemos la sensación de que, por fin, hicimos una conexión con alguien. 

Esa es la diferencia entre enamoramiento y el amor. "Compartir".

Cuando estamos enamorados nos parece que nuestra pareja es perfecta y la persona más maravillosa del mundo. Nos sentimos felices y andamos todo el día de buen humor y atontados.
Pero empezamos a amar cuando dejamos de estar enamorados.
¿Cómo? Así es. El amor requiere conocer a la otra persona, requiere tiempo, requiere reconocer los defectos del ser amado, requiere ver lo bueno y lo malo de la relación.
No quiere decir que enamorarse no sea bueno, al contrario, es maravilloso.