lunes, 17 de febrero de 2014

No te preocupes más. Delega todo en el Señor.


Deja ya de preocuparte,
de angustiarte tanto por el mañana,
para la inmensa mayoría el mañana es el hoy.
Deja ya de preocuparte, de atormentarte por tantas cosas secundarias
que no necesitas ni son esenciales para tu vida, evitarás muchas congojas.
Deja ya de inquietarte por nimiedades y por pequeñeces
que tu mente suele acrecentar, agigantar.
Deja ya de apurarte por todo aquello que no depende de ti,
ni está en tus manos, ni bajo tu control. 
Ten claro: El viento mueve la veleta, no la torre. ¡Sé tú la torre!
Deja ya de preocuparte y de torturarte por lo que han dicho
o lo que dirán. Tú actúa rectamente y sigue adelante.
Desaparecerán muchos de tus problemas
Deja ya de preocuparte y de inquietarte por lo que no has podido ser, 
ni por no haber obtenido aquello que tanto deseabas.
La felicidad estriba en: “Estar a gusto, conforme con lo que ahora eres
y en buscar la felicidad para los demás”. 
“Las preocupaciones acaban por comerse
las unas a las otras, y al cabo de 10 años…
uno se da cuenta que sigue viviendo”
Pon tus fuerzas en construir una vida nueva
y caminar de frente sin mirar atrás.
Aprovecha al máximo cada hora, cada día y cada época de la vida…
y acuérdate: “sólo se vive una vez”
Ten valor para ser diferente y seguir tu propia estrella.
Ten el coraje de aspirar a ser algo mejor.
Aprende todas las normas, luego rompe algunas.
Vive feliz hoy porque no sabes qué será mañana.

Haz como el Sol que nace cada día.

¿Tienen que obedecer los cristianos, la ley del Antiguo Testamento? - Preguntas bíblicas

La clave para entender este punto es saber que la ley del Antiguo Testamento fue dada a la nación de Israel, no a los cristianos. Algunas de las leyes se hicieron para que los Israelitas supieran cómo obedecer y agradar a Dios (por ejemplo los Diez Mandamientos); otras leyes eran para mostrarles cómo adorar a Dios (el sistema de sacrificios), y otras, simplemente para hacer a los Israelitas diferentes de otras naciones (las reglas de alimentación y vestimenta). 
Pero ninguna de las leyes del Antiguo Testamento, salvo los Diez Mandamientos, se aplica a nosotros hoy. Y cuando Jesús murió en la cruz, puso fin a la ley del Antiguo Testamento (Romanos 10:4; Gálatas 3:23-25: Efesios 2:15).
En lugar de estar bajo la Ley del Antiguo Testamento, estamos bajo la ley de Cristo (Gálatas 6:2) esto es “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas” (Mateo 22:37-40). Si hacemos estas dos cosas, estaremos cumpliendo con todo lo que Cristo quiere que hagamos, “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos” (1ª Juan 5:3). 

Técnicamente, incluso los Diez Mandamientos no son aplicables a los cristianos. Sin embargo, nueve de los Diez Mandamientos están repetidos en el Nuevo Testamento (todos, excepto el mandamiento de observar el Día de Reposo). 
Obviamente, si estamos amando a Dios, no estaremos adorando a otros dioses o adorando a ídolos. Si estamos amando a nuestros vecinos, no estaremos asesinándoles, mintiéndoles, cometiendo adulterio contra ellos, o codiciando lo que les pertenece. De manera que, no estamos bajo los requerimientos de la ley del Antiguo Testamento. Debemos amar a Dios y a nuestros vecinos. Si hacemos fielmente estas dos cosas, todo lo demás va a estar en su lugar.

¿Por qué desarrollar intimidad con Dios?

Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes.”(Efesios 6:18. NTV)
CLAMORHay personas que, con frecuencia, creen haber cumplido en su relación con Dios simplemente por asistir a los cultos, por ofrendar para el Reino y por leer uno que otro capítulo de la Biblia. ¡Tremendo error! No se concibe un cristiano que no pase tiempo en oración y tampoco que un discípulo del Señor Jesús no experimente crecimiento en la intimidad con Dios. Tiempo y crecimiento en el  Señor, son dos asuntos que van de la mano. Es importante que reconozcamos la oración como parte fundamental de nuestra vida espiritual.
            Es aquí donde cabe recordar lo que anotaba Reuber Archer Torrey“Todos los hombres poderosos de Dios, aparte de los que menciona la Biblia, han sido hombres de oración. Han sido diferentes entre sí en muchas cosas, pero en esto han sido iguales: en la oración.” (Reuber Archer Torrey). “Cómo orar”. 
Un mensaje que transforma vidas está regado por oración; un ministerio cristiano fuerte está rodeado de oración; una vida en íntima comunión con Dios, tiene un eje alrededor del cual gravita: oración, y los resultados son contundentes.
            El apóstol Pablo es un ejemplo fehaciente. Fue siempre un hombre de oración y bajo ese principio de vida y su disciplina devocional, escribió el versículo del inicio.(Efesios 6:18. NTV)
            No fue simplemente una anotación al margen en su carta a los creyentes de Éfeso. Era una instrucción específica que no debían pasar por alto.

El día más importante de su vida

Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
No, no es su nacimiento. Ni su boda. Ni el nacimiento de un hijo. Es el momento más sagrado de su vida. Los otros momentos son especiales, resplandecen y brillan, pero comparados con este momento, son tan santos como un eructo.
Es la hora sagrada. No, no es su bautismo. No es su primera comunión, ni su primera confesión, ni siquiera su primera cita amorosa. Todos estos son momentos preciosos e incluso sacrosantos, pero se trata de otro momento.
Ocurrió esta mañana. Justo después de que se despertó. Allí mismo en su casa. ¿No se dio cuenta? Espere que le recreo la escena.
Suena la alarma. Su esposa le mueve o su esposo le da un leve codazo, o su mamá o su papá le sacuden. Y usted se despierta.
Ya ha apagado tres veces la alarma; que lo haga otra vez significa que se le hará tarde. Ya ha pedido cinco minutos más … cinco veces distintas; pídalos una vez más y conseguirá un cubo de agua fría en la cabeza.
La hora ha llegado. Ha amanecido. Entonces, con un gemido y un gruñido, levanta su sábana, saca un pie tibio y lo posa en un mundo frío. Ese pie es seguido por un compañero renuente.
Se inclina y se sienta en el borde de la cama. Le dice a sus párpados que se abran, pero se resisten a hacerlo. Los separa con las palmas de la mano y echa una mirada al cuarto.
(El momento todavía no es santo pero ya está cerca.)
Se para. En este momento, todo lo que le va a causar molestias durante el día, molesta. Es como si a causa del dolor, su cerebro necesitara probar todos los circuitos antes de que usted se encierre en el baño.

Oraciones poderosas de la palabra de Dios

"Me empaparé de la Palabra de Dios porque es vida y está llena de poder y es más aguda que espada de doble filo", exponiendo, tamizando, analizando y juzgando los pensamientos y propósitos de mí corazón.


Juan 16.13- Pero cuando Él, el Espíritu de Verdad venga, Él os guiará a toda verdad, porque no hablará por él mismo, pero todo lo que él ha de oír, él ha de hablar y él os hará saber las cosas que han de acontecer.

La Palabra de Dios da discernimiento, luz y comprensión.
Oro creyendo que El Señor me da un conocimiento claro y profundo de su voluntad, y también creo que me da la capacidad de discernir las cosas espirituales. Yo discierno entre el bien y el mal y elijo por mí mismo lo que es correcto.
No tomo parte en el mal, al contrario, me esfuerzo para vivir mi vida en contraste para exponer y condenar las obras de las tinieblas.
Yo he entregado mi corazón a Dios y someto mi voluntad a Él. Medito en sus Proverbios.
Dios me los ha dado para que yo pueda ganar "Sabiduría Divina" y pueda ser capaz de discernir y comprender palabras de comprensión y entendimiento. Mi adoración reverente y mi temor del Señor producen conocimiento, los cuales guardo en mi mente y corazón.