sábado, 11 de enero de 2014

El Mejor Año de tu Vida - Crecimiento personal-espiritual

En estos días muchos pensamos, reflexionamos, hablamos y soñamos en cómo podría ser nuestra vida “si yo tuviera, si yo pudiera ser o si yo pudiera hacer”. Comenzamos por hacer una larga lista de resoluciones, nos decimos que en Enero comenzaré una nueva dieta, haré ejercicio, tendré mas tiempo para la familia, para mis hijos, empezaré a ahorrar, a salir de mis deudas, a dejar de fumar, a no beber alcohol, entre otras cosas que nos prometemos.
En fin, establecemos metas que a la vuelta de 30 días abandonamos porque somos víctimas de las circunstancias, porque nos llenamos de excusas y descuidamos lo que es realmente importante. Y después nos echamos a llorar, a gritar de rabia y desilusión porque no alcanzamos lo que nos propusimos. Incluso a veces nos enojamos con Dios pensando que no es su voluntad.
Pero Dios quiere que usted tenga éxito en todo lo que hace, en lo que emprende en la vida y en las relaciones.
¿Sabía usted que la vida que siempre ha deseado está al alcance de su mano?
Sí, como cuando leemos el salmo 1:1-4: “Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos, sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!”
El éxito en la vida no es por casualidad, así mismo si quieres hacer del 2014 el mejor año de tu vida no vas a hacerlo por casualidad, en todo caso y si quieres será una cualidad.
Tú tienes que provocarlo con tus actos, no basta con escribir los deseos o las metas. Alguien dijo: “El que le apunta a la nada a nada llega”. ¿A qué le estás apuntando en el 2014?...
...Quizá quieras iniciar un negocio, realizar un viaje en familia, casarte con la persona que amas, tener un hijo, comprar una casa, un automóvil… probablemente ganar más dinero, como también querrías ser un escritor, un cantante, un líder, un ministro del Señor... Tú eliges lo que quieres alcanzar, y lo puedes lograr si sigues la dirección de Dios, unido al compromiso, a la perseverancia y la disciplina que incorpores a tu vida.

Cree en el perdón de Dios, recíbelo y no vuelvas a pecar

Puede que alguna vez hayas experimentado vergüenza al pecar o fallarle al Señor; el temor y la indignación que invade tu espíritu es tan grande, que difícilmente se puede disimular la tristeza que genera tal experiencia. Lo impresionante es que, si realmente eres un hijo de Dios, cuando le fallas, el Espíritu Santo trae a tu corazón la convicción de que has pecado, e inmediatamente sientes la necesidad de humillarte y rendirte a sus pies para clamar por su perdón y su misericordia, y Él en su infinita gracia te recibe con sus brazos de amor y bondad, sin preguntarte por qué o qué hiciste; tan solo mira tu corazón y se agrada de tu sincero arrepentimiento. 
¡Cuán maravilloso es nuestro Dios! Tú no te deleitas en los sacrificios ni te complacen los holocaustos; de lo contrario, te los ofrecería. El sacrificio que te agrada es un espíritu quebrantado; tú, oh Dios, no desprecias al corazón quebrantado y arrepentido”. Salmo 51:16-17 (Nueva Versión Internacional).
Lo triste en algunos casos, es que muchos otros que se creen perfectos, están listos para lanzar sus ataques de condenación y maldición debido a la caída que has tenido. Fácilmente puedes darles la importancia que no tienen ni merecen, pero ya has ido a la presencia de Dios con un corazón contrito y humillado, para buscar su perdón y su misericordia; y por supuesto, Él, que es fiel y justo, te ha concedido la gracia de tu redención por medio de Jesucristo su Hijo Amado. Deberías darle mayor valor a esta hermosa obra y no a los juicios que un simple mortal profiere en tu contra. Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. Si afirmamos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso y su palabra no habita en nosotros”. 1 Juan 1:9-10 (Nueva Versión Internacional).

Desatando El Cambio En Mi Vida - Crecimiento personal-espiritual

 "Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces el vino romperá el odre, y se pierden el vino y también los odres; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos.” Jesús.
El cambio nunca acabará pues vivimos en un mundo de cambio. Hoy se habla del fenómeno del niño y cómo ha afectado el clima en el mundo; a este lado del mundo vemos una nación en crisis afectada por un gran terremoto, pero... 
...¿qué hay de los “fenómenos” o “terremotos” que estás viviendo como persona en tu hogar o en tu trabajo?
A diario llegan emails buscando consejos, buscando ayuda. Quieren un cambio en su vida o quieren ver un cambio en las situaciones que atraviesan. Seguramente, querido hermano, que tú también estás pidiendo un cambio.
¿Cuáles son esos cambios que siempre has querido que sucedan en tu vida? Seguro que la mayoría de nosotros tiene algún deseo de cambiar, de cambiar su situación financiera, cambio de carreras o de trabajo, cambio de relaciones, hábitos o incluso cambiar los malos pensamientos, la baja autoestima, la inseguridad y la desconfianza que hay en nuestra vida. Todos tenemos ese deseo del cambio y quienes creen que pueden hacerlo solos, están frustrados porque no lo logran. El cambio viene a través de Dios, es Él quien produce e inicia el cambio.
Pero pregúntate a ti mismo, ¿Estoy preparado para los cambios que vendrán?
Muchos quieren cambios pero no se preparan. Piensan que si Dios les quiere cambiar, Él lo puede y debe hacer. ¡Claro que Él lo puede hacer!, pero no lo hace porque es una elección que a ti te toca y es tu responsabilidad asumirla. El produce el querer como el hacer, lo que me dice que yo debo hacer algo al respecto, es decir, yo tengo mi parte en el cambio. Y antes de hacer algo tenemos que prepararnos.

Orden

Suele pasar que tenemos en nuestra casa alguna habitación desordenada y si sólo fuera una... Esto crea un mal aspecto a todo el hogar. Si llegara una visita inesperada, nos sentiríamos incómodos de que viera nuestro desorden y hasta reaccionaríamos con vergüenza, por no haber sido más diligentes en la tarea de poner orden en nuestra casa.
Hand holding a key against a blue sky
Quizás nuestra reacción instintiva, sea cerrar la puerta para que nadie vea esa habitación con tanto desorden, pero interiormente sabemos que esto no resuelve el problema, que sólo lo posterga para más adelante.
Cuando no mantenemos en orden alguna faceta de nuestra vida, esto llega a afectarnos en todo nuestro ser. Por ejemplo, cuando nos excedemos con el trabajo, llegamos a un punto de estrés que afecta a nuestras relaciones interpersonales. Y por el contrario, si descuidamos el trabajo podemos ser despedidos, afectando también a nuestra familia.
Pero en el momento que recibimos a Jesús como nuestro Salvador, y le entregamos las llaves de nuestro corazón, Él comienza a poner orden en todas las áreas de nuestra vida.
Sin embargo y curiosamente, muchas veces levantamos una barrera que impide la ayuda de Dios. Ya sea por vergüenza o porque creemos que no necesitamos de su ayuda, simplemente cerramos la puerta y el desorden interno continúa.

Dos Iglesias Cristianas…La Perseguida y la Divertida

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Dos Iglesias Cristianas… La Perseguida y la Divertida




John L. Allen, en su libro titulado “The Global War On Christians” (La Guerra Mundial En Contra De Los Cristianos), informa de que en la primera década del Siglo XXI, más de 100,000 cristianos fueron martirizados a causa de su fe; un promedio de 11 personas cada hora.
Asimismo, la Organización Mundial de los Derechos Humanos, una entidad de carácter secular, asevera que el 80% de las violaciones a la libertad religiosa son perpetradas en contra de los seguidores de Jesús.

Corea del Norte encabeza la lista de las 10 naciones cuyo gobierno persigue acérrimamente a la Iglesia de Cristo, a la cual le siguen Afganistán, Arabia Saudí, Somalia, Irán, Maldivas, Uzbekistán, Yemen, Irak y Pakistán.

A excepción de Corea del Norte, el resto de los países descritos tienen como religión oficial el Islam, y su único objetivo es erradicar a Judíos y Cristianos de la faz del globo terráqueo; además, algunos exponentes del Cristianismo Evangélico, están siendo usados por el "padre de la mentira" para hacerles creer que los musulmanes son nuestros "hermanos en la fe".