viernes, 28 de febrero de 2014

Él nos amó primero

Nosotros amamos porque Él nos amó primero. Si alguien dice: "Yo amo a Dios," pero aborrece a su hermano, es un mentiroso. Porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. Y este mandamiento tenemos de Él: que el que ama a Dios, ame también a su hermano.
(1Juan 4:19-21 NBLH)

Un dicho muy popular, que expresa el cinismo propio de los hombres sin Dios es: “Mientras más conozco al hombre, más quiero a mi perro”. La frase tiene como origen el pecado. Pecado que el mundo niega como doctrina en sí, pero que se reconoce en frases expresadas por el mundo llenas de cinismo. El ser humano, implícito en la frase, es un desperdicio de posibilidades, y sus pasiones, conducta y ambiciones le convierten en un ser tan degradado, que resulta ser mucho peor que una simple mascota.
Sin embargo, esto no es más que una media verdad. No se trata de un enunciado con propósitos epistemológicos (conocimientos científicos), sino éticos; no se busca establecer la verdadera naturaleza del hombre, sino establecer su pretexto para no amar.

La Escritura insiste en la depravación universal del hombre, que no hay justo ni aún uno, que no hay hombre que entienda, ni hay ser que busque a Dios. Pero al mismo tiempo, la Escritura recuerda que este hombre degradado, lleva en su composición la imagen de Dios y es objeto de su amor inmerecido. En la miseria, en su ceguera y en la enemistad del hombre, Dios mismo intervino para compartir nuestro sufrimiento, nuestra falta de amor; Jesús el Cristo tomó el madero y escogió morir por nuestra causa. Dios, que ha conocido plenamente al hombre, ha amado generosamente al mismo.
Aquellos que han sido alcanzados por su Gracia, habiendo gustado del amor y la misericordia del Señor, han sido transformados para amar y tener misericordia. Pueden discernir (a uno y a otro) profundamente al ser humano, conocerle y tener contacto con su lado más oscuro. Son conscientes de su depravación y su mal corazón, y precisamente, al reconocer su estado de necesidad, le consideran objeto de su amor. El verdadero cristianismo no puede estar de acuerdo con frases como la que dice: “Mientras más conozco al hombre, más amo a mi Perro”, porque el verdadero cristianismo ha encontrado la verdad por la cual “mientras más conocen a Dios, más aman al hombre”.

Miedo a la Muerte - Crecimiento personal-espiritual

“Únicamente de esa manera el Hijo podía liberar a todos los que vivían esclavizados por temor a la muerte.”
Hebreos 2.15
Los efectos del miedo en la vida y en la mente de una persona, son increíbles. El miedo sirve en ocasiones para un propósito útil y destructivo en otras.
Cuando somos pequeños y nuestros cerebros se están desarrollando, guardamos todo tipo de información. Hablemos de la información implícita en la parte conocida del sistema nervioso como "cerebro de supervivencia".
Alguna de esta información nos ayuda a reconocer situaciones posiblemente dolorosas o dañinas, sin necesidad de tener que tomar decisiones conscientes. Por ejemplo, cuando fuiste niño y te quemaste con el fuego, tu cerebro guarda el incidente de forma tal, que en el futuro un miedo sano te alejará automáticamente de cualquier fuego. 
El problema es que algunos miedos no saludables también pueden desarrollarse en nosotros.
El término clínico para estos miedos no saludables es “fobia.” Alguien con una fobia tiene fuertes reacciones inconscientes a lo que sea que le tema. Todo esto se lleva a cabo en el sistema límbico (sistema nervioso).
El versículo mencionado habla maravillosamente sobre esto. Dice que Jesús nos liberó del miedo a la muerte.
La palabra Griega original traducida como miedo es “phobos,” la cual tiene la misma raíz que la palabra “fobia.” La palabra Griega traducida como muerte es “thanatos.” Al poner esas dos palabras juntas nos da "Tanatofobia", es decir, miedo extremo o irracional a la muerte. 

¿Por qué hay tantas denominaciones cristianas? - Preguntas bíblicas

Esta pregunta precisa para responderla, en primer lugar, saber diferenciar entre denominaciones dentro del cuerpo de Cristo, y sectas y falsas religiones no cristianas. Los Presbiterianos y Luteranos, son denominaciones cristianas; sin embargo, los Mormones y Testigos de Jehová son sectas (grupos que aseguran ser cristianos, pero niegan uno o más de los puntos esenciales de la fe cristiana).
El surgimiento de las denominaciones dentro de la fe cristiana, viene desde la Reforma Protestante. El movimiento de “Reforma” de la Iglesia Católica Romana durante el siglo XVI, dio origen, por separación, a las cuatro divisiones o tradiciones mayores del protestantismo: Luterana, Reformada, Anabaptista, y Anglicana. 
A través de los siglos, de estas cuatro ramas surgieron otras denominaciones. 
La denominación Luterana fue nombrada así por Martín Lutero y está basada en sus enseñanzas
Los Metodistas tomaron el nombre de su fundador, John Wesley, famoso por elaborar “métodos” para el crecimiento espiritual. 
Los Presbiterianos fueron llamados así por su visión sobre el liderazgo de la iglesia, la palabra griega para anciano es presbíteros. 
Los Bautistas tomaron este nombre, porque ellos siempre enfatizaron la importancia del bautismo. 
Cada denominación tiene algunos énfasis o diferencias doctrinales unas de las otras, tales como: el método del bautismo, la disponibilidad de la cena del Señor para todos o sólo para aquellos cuyos testimonios puedan ser verificados por los líderes de la iglesia, la soberanía de Dios y el libre albedrío en lo referente a la salvación, el futuro de Israel y la iglesia, el papel que juegan las obras en la salvación, el arrebatamiento pre-tribulacionista y el post-tribulacionista, la existencia de dones de “milagros” en la era moderna,... y la lista puede seguir y seguir. La disyuntiva principal de estas divisiones nunca es Jesucristo como Señor y Salvador, sino más bien, diferencias de opinión de gente piadosa aunque imperfecta, que buscan honrar a Dios y retener la pureza doctrinal, de acuerdo a sus conciencias y a su comprensión de la Palabra.

Ama a los demás como a ti mismo


Olimpiadas de Seattle. 

Se encontraban diez competidores dispuestos en la línea de salida de la carrera de los 100 metros lisos, Algunos de ellos eran "discapacitados" mentales y otros físicos. Suena el disparo de salida y comienzan a correr. No lo hacían de forma ordenada y respetando sus carriles, como hacen los atletas profesionales, aunque si algo tenían en común con éstos, era el gran entusiasmo que todos mostraban por llegar primeros a la meta; bueno..., no todos, todos menos un pequeño niño con problemas de motricidad en sus piernas. Éste tropezó en el asfalto a la mitad de la carrera, cayó y comenzó a llorar sin consuelo; era un llanto de angustia... de impotencia. Los otros nueve, que se habían adelantado al que hasta hacía unos segundos era un rival a vencer, oyendo su llanto miraron hacia atrás y comenzaron a detenerse. Luego, uno a uno, se fueron dando la vuelta y se dirigieron hasta donde estaba el pequeño caído. Una joven con síndrome de Down, se sentó junto a él en el suelo, le abrazó y le dijo: "¡no llores, estarás bien!", y le dio un beso. Con la ayuda de los otros nueve se levantó y llegaron todos juntos a la meta, caminando tomados de los brazos. Y como no podía ser de otra manera, todo el estadio se puso de pie para aplaudirles. 
Aunque ya pasaron algunos años de esto, las personas que estuvieron presentes recuerdan con mucha emoción, lo sucedido ese día en la pista de atletismo.

¿Te imaginas si los cristianos tuviéramos esta clase de amor,
compasión y preocupación por los demás?

jueves, 27 de febrero de 2014

Desarrollando El Ser Interior - Crecimiento personal-espiritual

Descuidar el ser interior es descuidar el propósito de Dios en nosotros.
Si trabajamos duro en nuestro empleo, nos ganaremos el sostén; si trabajamos duro en nosotros mismos, podemos hacer una fortuna.
Si no hay cimas y valles en nuestra vida, eso significa que estamos muertos. 
¿Podrá haber algo más triste que un trabajo no terminado? Sí, ¡un trabajo nunca comenzado!

El ciclón deriva sus poderes desde un centro calmado; así también una persona.
Necesitamos estar dispuestos a soltar la vida que hemos planeado, para abrazar la vida que nos aguarda.
Nunca seremos la persona que podemos ser, si la presión, tensión y la disciplina no son retiradas de nuestra vida.
Tal vez nunca sepamos qué resultados se obtuvieron de nuestra acción; pero si no hacemos nada no habrá ningún resultado.
El pesimista se queja de la dirección del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas.
Estamos confinados tan sólo en los muros que nosotros mismos construimos.
No hay mejor ejercicio para nuestro corazón que agacharnos y ayudar a otro a levantarse. 
Cuando la culpa levanta su fea cabeza, confrontémosla, discutámosla y dejémosla ir. El pasado ya pasó; olvidémoslo y sigamos adelante.
Podemos vivir toda una vida y, al final, conocer más sobre otras personas que sobre nosotros mismos.
Veamos al cambio como una constante en nuestras vidas; démosle la bienvenida, esperémoslo, anticipémonos a él .
El arte de ser feliz yace en el poder de extraer felicidad de las cosas comunes.
El fondo se convirtió en el sólido fundamento sobre el cual reconstruí mi vida.
Si dejamos de trabajar lo que la Biblia llama el "Hombre interior", perderemos de vista la hermosura contenida en la expresión “a imagen y semejanza de Dios”. Perdemos mucho tiempo cuidando el exterior e ignorando la vida interna.

Mi cumpleaños - Ese día tan especial

Hace unos días celebré mi segundo cumpleaños de mi compromiso con Dios al ser bautizado. Yo no celebro mis cumpleaños físicos que demuestran mi identidad, me faltaría tarta o me sobrarían velas, pero sí celebro los de mi vida cristiana en Dios, y estoy verdaderamente gozoso de ello. Mi fe y confianza en Dios crecen día a día, y una de las cosas que más me llamó la atención de la lectura de la Biblia, es el pasaje de Colosenses 3:23: Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; me siento plenamente identificado con este pasaje porque si a alguien debemos alabar es a Dios, quien más lo merece. 
Demos a conocer la Palabra de Dios a todo el mundo, consideremos que somos siervos de Dios si sentimos que debemos serlo y actuemos en consecuencia, aprendamos continuamente más de Él, y sintámosle a nuestro lado. 
Siento, también, que se demuestra la gran necesidad que la humanidad tiene del Padre, que tiene de Dios.
Gracias, muchas gracias por todo, Dios.
M.Gayo 

Como dice la canción "Este día especial", de Jesús Adrián Romero, estar contigo. 
Es todo lo que necesito, eso es lo que quiero.

Si me preguntaras qué regalo quiero 
Qué es lo que prefiero 
Este día especial 
Nadie me conoce como Tú Maestro 
Ni mis pensamientos te puedo ocultar 
En lo más profundo de mi corazón 
Hay un gran anhelo, hay una gran pasión 

Quiero este día disfrutar
En tu presencia nada más 
Y se vuelvan realidad 
Mis deseos de poderte contemplar 

Quiero contigo platicar 
Quiero perderme en tu mirar 
Y olvidarme de quien soy
Y perder mi humanidad en ti Señor 

Este día especial
Es lo único que quiero 
Es lo único que anhelo mi Jesús 


Si me preguntaras qué regalo quiero 
Qué es lo que prefiero 
Este día especial 
Nadie me conoce como Tú Maestro 
Ni mis pensamientos te puedo ocultar 
En lo más profundo de mi corazón 
Hay un gran anhelo, hay una gran pasión 

Quiero este día disfrutar 
En tu presencia nada más 
Y se vuelva realidad 
Mis deseos de poderte contemplar 

Quiero contigo platicar 
Quiero perderme en tu mirar 
Y olvidarme de quien soy 
Y perder mi humanidad en ti Señor 
Este día especial 
Es lo único que quiero 
Es lo único que anhelo mi Jesús 


HABLADO: 
Si es tu anhelo díselo a Él 
Es mi anhelo contemplarte Jesús 
Conocerte cara a cara

 

La corrección nos lleva a la perfección

Dios es un padre misericordioso que quiere lo mejor para nosotros.
Dios preparó la tierra para que pudiéramos ser felices en ella, nos creó en un paraíso maravilloso.
El primer hombre, Adán, mientras permaneció en sujeción, es decir, bajo la soberanía de Dios, pudo disfrutar de ese lugar maravilloso. Nada le hacía falta, todo lo tenía; lo único que debía hacer para seguir disfrutando de esa hermosa maravilla, era estar en obediencia.
Pero el hombre se dejó contaminar en ese tiempo y ahora lo seguimos haciendo nosotros. Sofonías 3.1 “¡Ay de la ciudad rebelde y contaminada y opresora!”
Desde los tiempos de Adán, en el corazón de los hombres sólo hay rebeldía, no nos gusta someternos a nuestras autoridades, sean políticas o religiosas, ni en el hogar.
El mundo cada día va más en decadencia porque no le gusta la corrección; en los hogares, llevados éstos por el modernismo, ya no se corrige a los hijos. Y se puede ver su deterioro, cada vez hay más hogares destruidos y otros a punto de destruirse.
Cuanto más rebeldes somos, menos nos gusta la corrección. “No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió en Jehová, no se acercó a su Dios.” Sofonías 3.2
Queremos un Dios que nos permita nuestra maldad, queremos llegar al cielo, sí, pero por el camino ancho, queremos viajar cómodos. Y buscamos profetas y sacerdotes que sean iguales a nosotros. Vers.4 “Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley.”
Queremos un Dios que haga muchos milagros, pero que no se meta con nuestra forma de vivir; queremos ser cristianos, pero seguir viviendo igual que antes de conocer a Cristo. Hoy en día, ha crecido en gran manera el número de personas que han recibido a Cristo, pero se ha reducido sustancialmente el numero de cristianos convertidos. Hoy la gente ama la muchedumbre, donde nadie se dé cuanta de su tibieza espiritual. 2 Timoteo 4:3-4 “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4:4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.”

Identidad

La presencia del discípulo en el mundo es más eficaz, cuando su testimonio se produce de forma natural y espontánea.
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. 
Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Mateo 5:13,20
La tremenda descripción que hemos recibido de las características de los ciudadanos del reino, nos dan lugar, ahora, a una especificación del impacto que estas personas tienen sobre su entorno. Como en tantas otras ocasiones, Jesús escogió uno de los elementos más comunes de la vida cotidiana para ilustrar esta verdad, la sal.
"Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres." La sal tenía, en la antigua Palestina, dos funciones principales. Era usada para darle gusto a la comida y como medio para proteger a la carne de su descomposición. También estaba incluida en algunas de las ceremonias religiosas en el templo, atribuyéndole un significado purificador. 
Un discípulo de Cristo debe poseer una vida distintiva, diferente a la de las personas a su alrededor.

No te conformes

Cuando somos jóvenes vemos miles de películas, escuchamos miles de canciones, y formamos parte de miles de historias de éxito o de fracaso.
En todo este proceso es donde empezamos a moldear nuestras convicciones sobre algunos temas, como por ejemplo el amor.
Aunque te digan lo contrario, queda grabado en tu subconsciente lo que a ti te parece como real, y poco a poco, por experiencias propias o ajenas, te das cuenta de que no todo es como soñabas, que las cosas son un poco más complejas que la frase: “Y vivieron felices para siempre”.
No te culpes si en algún momento del camino decidiste aceptar lo que probablemente Dios te daría si en verdad lo necesitases, y que tendrías que conformarte sólo con eso. Porque durante mucho tiempo pensamos que no existió ninguna persona, que realmente tuviera todo lo que deseaba y necesitaba. Él sabe más y mejor que nosotros, nos dicen, y eso probablemente haga que nuestros deseos queden al margen.
Pero se trata de desmitificar esto, aun con todo el respeto que merece el hecho de pensar que siempre Dios tiene la razón, que es verdad. Lo que de verdad constituye el engaño en el que vivimos, es el hecho de pensar que no tendremos lo que realmente queremos. Que probablemente no haya ninguna persona que cumpla todos nuestros deseos, que tenga esa personalidad que complementa la tuya, o que te haga ser mejor. Que te tienes que conformar con ser esa persona que genera peleas constantes, o bien que no esperas que cambie para ser “quien Él quiere que seas”.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Juego de Niños - Reflexiones

Después que una sorpresiva tormenta cubriera de nieve el Medio Oriente, una foto del periódico local mostró a cuatro hombres armados sonriendo, mientras construían un muñeco de nieve fuera de las maltrechas murallas de un cuartel general militar.
El clima invernal también hizo que se cancelara una protesta antiparlamentaria y se retrasara un debate en la cámara legislativa de mucha importancia. Se vieron jugando en la nieve a hombres con túnicas largas y a mujeres con vestidos negros tradicionales y pañuelos en la cabeza, porque hay algo en la nieve que saca el niño que hay en todos nosotros.
Así mismo, hay algo en el evangelio que nos llama a abandonar nuestras profundas hostilidades y sentimientos de importancia propia, en favor de una humildad y una fe infantiles.
Cuando a Jesús le preguntaron: “¿Quién es, entonces, el mayor en el reino de los cielos?” (Mateo 18:1), llamó a un niño pequeño para que se le acercara y dijo: “Si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” (vers. 3).
Se ha dicho que la edad disminuye nuestra imaginación, esperanzas y posibilidades. Mientras más envejecemos, más fácilmente decimos: “Eso nunca podría suceder.” Pero en la mente de un niño Dios puede hacer cualquier cosa. Una fe infantil, maravillada y con confianza en Dios, abre la puerta del reino de los cielos.
La fe brilla más en un corazón que es como el de un niño.
. . si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. –Mateo 18:3

¿Qué es el Cristianismo y qué creen los cristianos?

Respuesta: 1ª Corintios 15:1-4 dice, “Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras.”

En pocas palabras, esa es la creencia del Cristianismo. El Cristianismo es único entre todas las otras expresiones de fe, porque trata más acerca de una relación que de una práctica religiosa. En lugar de adherirse a una lista de lo que “debe y lo que no debe hacerse”, la meta de un Cristiano es cultivar un caminar cercano con Dios el Padre. Esa relación se ha hecho posible por la obra de Jesucristo, y el ministerio en la vida del Cristiano por el Espíritu Santo.

Los Cristianos creen que la Biblia es la Palabra de Dios inspirada, infalible, y que su enseñanza es la autoridad final (2ª Timoteo 3:16, 2ª Pedro 1:20-21). Los cristianos creen en un Dios que existe en tres personas, el Padre, el Hijo (Jesucristo), y el Espíritu Santo.

Los Cristianos creen que la humanidad fue creada específicamente para tener una relación con Dios, pero que el pecado separa de Dios a todo hombre (Romanos 5:12, Romanos 3:23). El Cristianismo enseña que Jesucristo caminó por esta tierra, hecho completamente Dios y hombre (Filipenses 2:6-11), y murió sobre la cruz. Los Cristianos creen que después de Su muerte en la cruz, Cristo fue enterrado, resucitó, y ahora vive a la diestra del Padre intercediendo por los creyentes para siempre (Hebreos 7:25). El Cristianismo proclama que la muerte de Jesús en la cruz, fue razón suficiente y única para pagar completamente la deuda del pecado que tenían todos los hombres, y esto es lo que restaura la relación rota entre Dios y el hombre (Hebreos 9:11-14, Hebreos 10:10, Romanos 6:23, Romanos 5:8).

Sonidos del silencio

Un poco contradictorio el título … ¿cómo puede haber sonidos en el silencio?, o tal vez suene un tanto poético. Lo cierto es que el silencio puede resultar mucho más revelador y hablar más fuerte que muchas palabras.
Hay personas que no lo toleran; les infunde miedo, temor. Cuando están solas en casa encienden compulsivamente la radio o el televisor, y aunque no les presten atención, el mero hecho de tener algún sonido en casa, “les resulta de compañía”.

De hecho, los presuntos astronautas durante su fase de entrenamiento, son sometidos a “pruebas de silencio”, ya que en el espacio exterior se van a encontrar con el más denso mutismo. Sólo el sonido de su corazón al latir y su propia respiración, es todo lo que van a poder escuchar durante prolongados períodos. Algunos no lo soportan, no pasan la prueba porque el silencio no es poca cosa.

Algunos amigos y hermanos pueden permanecer junto a nosotros en silencio, en medio de los más duros trances de nuestra vida. No están sus palabras, pero está su hombro para asegurarnos; su corazón dispuesto, cerca de nosotros, para aportarnos consuelo y enjugar nuestras lágrimas.

Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros

Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros. Filipenses 1: 3 

En casi todas sus cartas, Pablo empieza con acción de gracias. ¡Bueno es ver a Pablo mostrando su agradecimiento por sus hermanos en Cristo! 

Está gozoso de pensar en sus hermanos y dice: Doy gracias a mi Dios. Pablo expresa aquí su profunda relación de fe en Dios: “Él es mi Dios y a Él le doy gracias por mis hermanos”. Estas palabras son un fiel testimonio de la vida de Pablo. Esta confesión trae a su memoria las experiencias vividas con su Señor, su encuentro personal con el Señor, su conversión y el llamamiento por Él a predicar el evangelio.

Sus gracias continuadas quedan manifestadas al dar gracias a Dios, siempre que me acuerdo de vosotros. ¡Qué hermoso es tener un corazón agradecido! Pablo conocía a sus hermanos, había trabajado entre ellos, y a pesar de estar en prisión, les sigue recordando. Están muy lejos de él, pero tiene el recuerdo de haber pasado mucho tiempo juntos, recuerda su compañerismo, su amor, su ayuda, las dificultades, etc., y ahora su corazón se inunda de agradecimiento. El gozo de Pablo al recordar a sus hermanos en Cristo es digno de imitar.

Respeto a mí mismo - Crecimiento personal-espiritual

Yo valgo porque Dios me proveyó de valores personales profundos, no tengo que ganármelos. El respeto a mí mismo se nutre de esos valores que conozco y llevo dentro de mí. Poseo esos valores; son míos.
Pero debo nutrirlos y cuidar de ellos, ya que corro el peligro de que se deformen, amenazados como están, por una sociedad orientada hacia el éxito material.
Si logro salvar las trampas que conlleva este éxito, si no me “adorno” de éxitos de este tipo a expensas de los demás, conservaré el respeto a mí mismo. Daré entonces más importancia a aquellos actos que expresen mi valía, don maravilloso que me ha sido dado, pero proyectándola hacia los otros. Esta es mi principal motivación, lo que me impulsa a ser mejor en todo lo que puedo.
Mi valía es mi mundo. Me comprometo y cumplo mi palabra. Esto es muy importante, crucial.
A los demás les digo: “Valgo tanto como tú, intercambiemos valores. Te ofrezco lo mejor de mí mismo, esperando que me correspondas de la misma manera”.
Recuerda que lo interno es más importante. Aquellos que se interesan sólo por lo externo están condenados a llevar una vida muy superficial.

martes, 25 de febrero de 2014

Es tiempo de buscar a Dios

Es tiempo de buscar la Presencia del Señor, que nos lleva a la transformación.
“Sean irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en la medio de la cual resplandecen como luminares en el mundo” (Filipenses 2.15).
¿Se ha pregunto usted alguna vez quiénes aparecerían en el libro de la historia de la humanidad, como las personas de más influencia en el mundo? Primera a los Corintios 1.27,28 ofrece una clave cuando nos dice que el Señor ha escogido lo débil y lo necio del mundo para avergonzar a los fuertes y los sabios. Este principio es parte de la trama de la historia bíblica.
Una prostituta llamada Rahab era una elección acertada, y se convierte en un antepasado del Mesías. Una viuda llamada Rut, escoge al Dios de Israel y se convierte en la bisabuela del rey David. Una mujer estéril llamada Ana, le da su alma a Dios y llega a ser la madre del profeta Samuel.
Un hombre llamado Abram responde a Dios, deja a sus parientes atrás y se convierte en el padre de todos los creyentes. Una mujer llamada María derrama un costoso perfume sobre la cabeza de Jesús y se hace acreedora de un efigie eterna en la corriente de la historia.
¿Quiénes son, en realidad, las personas de influencia en este mundo?, y no se fíe de las apariencias externas.

Términos de peligro

Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? Mateo 19:16 al 26. 
¿Qué peligros espirituales se revelan en este pasaje? ¿Cómo pueden hoy los creyentes beneficiar a los “jóvenes ricos”?
Él tenía credenciales, capacidades, recursos materiales, una moralidad incuestionable y una exagerada estima propia. El candidato a discípulo pidió con fervor al Maestro la fórmula para la salvación. ¿Se había sentido adulado Cristo?“ Pensaríamos: ¡al fin estamos convirtiendo a las clases superiores!” Pero al parecer, ningún regocijo manchó el pensamiento de Cristo. Si este suplicante esperaba alguna felicitación, se equivocó. En cambio, Cristo estableció los Diez Mandamientos como la norma mínima de obediencia. Tal vez el joven rico se había felicitado porque, según su propia estimación, creía que sobrepasaba a otros. Pero Cristo, en otro pensamiento, requería que nuestra justicia excediera la que poseían los líderes religiosos. ¿Rebajaría esa norma para acomodarla a este candidato? Judas se habría alegrado, o cualquiera que manejara las relaciones públicas habría estado feliz. Eso podría ayudar a la imagen pública de Jesús: gente rica le apoyaba.

Léeme, abuelito, léeme - Reflexiones

Sus ojos se humedecieron de espontáneas lágrimas mientras Laura subía a su regazo y se acomodaba contra su pecho. Su pelo, acabado de lavar y secar, olía a limón. Palpó su mejilla suavemente, mientras ella descendía de nuevo. De ojos claros de color azul-verdoso, ella contempló su rostro con expectación, le acercó el raído y familiar libro de cuentos y dijo: “¡Léeme abuelito, léeme!”
“Abuelito” James ajustó cuidadosamente sus gafas, aclaró su garganta y comenzó a leer la acostumbrada historia. Laura sabía las palabras de memoria y leía con emoción al unísono. A cada rato él omitía una palabra a propósito y ella delicadamente, le rectificaba. “No, abuelito, no es eso lo que dice. intentémoslo de nuevo para que lo hagamos bien”.
Ella no tenía ni idea de cómo su pureza de corazón enternecía el alma del abuelo, o cómo su simple confianza en él, le conmovía.
La infancia de James había sido diferente, caracterizada por una violencia existencial recrudecida por un padre distante y exigente. Desde sus cinco años, su padre le hizo trabajar los campos de sol a sol, y los recuerdos de su niñez a veces se prolongaban en el tiempo para acarrear ira y dolor.

La Obra Maestra de Dios


 ¿Te has fijado cuánto dinero cuestan algunas obras de arte? Muchos desembolsan miles de euros para tener en su poder ciertas pinturas o esculturas, creadas por algunos de los artistas mas talentosos (la mayoría ya muertos). 
pinceles pintura obra maestra
Y no puedo evitar asombrarme, cada vez que un medio de prensa anuncia una nueva venta millonaria de una de estas obras. Hay quienes pagan verdaderas fortunas a cambio de un dibujo, una talla, un lienzo coloreado, etc. Muchas de estas artesanías sólo pueden ser adquiridas por personas con muy alto poder adquisitivo y otras valen tanto, que su precio es incalculable. 

¿Qué es lo que hace a una obra ser maestra? 

No es un qué, es un "quién" la hace maestra.

 ¿Sabes que hay un maestro que trabaja noche y día para sacar lo mejor de ti? Tu vida es una obra magistral que vive y respira, una obra que un día fue adquirida por el Hijo de Dios y en breve será trasladada al lugar más exclusivo del universo, "La ciudad celestial";
 una obra que fue comprada al precio más alto que jamás se ha pagado ni se pagará jamás; y no estás en venta. 

Eres arte puro de Dios, con su toque perfecto. Él ha puesto su mano maestra en el lienzo de tu vida, ha trazado su mejor dibujo; usa hermosos colores y con sus mejores pinceles te retoca día a día. Él está seguro de su talento, pero también sabe que llevas trabajo, por lo que te dedica mucha concentración y esfuerzo; te brinda su mejor tiempo, inspiración, creatividad, y pone todo su amor para hacer la obra maestra que Él confía que serás, y lo hace con placer porque eres su pasión. Cada linea del pincel, cada color, simboliza una cualidad suya que quiere formar en ti. Si has puesto tu vida en sus manos puedes estar tranquilo, no sólo porque sean las manos del mejor artista, del mejor maestro, sino porque Él ama a sus obras.

Valió la pena esperar

La globalización hizo que hace unos días todos estuviéramos festejando, o por lo menos enterándonos de “El día de los enamorados”.
Se publicaron expresiones realmente graciosas ese día, como “Feliz día del centro comercial, salgamos todos a comprar”. Precisamente, porque este tipo de días se hicieron para que podamos “expresar nuestro amor” hacia un enamorado, o hacia tu madre o padre en sus respectivos días, con un regalo grande y gastando dinero en diferentes cosas.
Pero ese no es el centro real de un día como este. El asunto principal debería ser el amor. Aunque para esto no necesitamos un día especial, sino que podemos hacerlo todos los días, si tenemos a nuestro lado a alguien con el que realmente disfrutemos de la vida.
Y si tu pareja, o alguien querido no te expresa amor muy a menudo, no te frustres. Se pueden cambiar las cosas.
Una vieja canción decía que “cambiar el mundo, empieza por mí”. ¿Qué tal si hoy comenzamos poniendo de nuestra parte?
Quizá todavía no conociste al amor de tu vida; ni siquiera tienes ni idea de quién puede ser, o todavía estás orando para ver si es la persona correcta. Todos estos son momentos, que aunque parecen desesperantes, son hermosos. A todos nos tocaron también.
Dios trabaja contigo de la misma forma, que también trabaja con la persona que compartirá su vida contigo. 

lunes, 24 de febrero de 2014

El Poder De Tu Palabra

Antes de Orar…PERDONA
Antes de Hablar…ESCUCHA
Antes de Escribir…PIENSA
Antes de Gastar…GANA
Antes de Criticar…ESPERA
Antes de Rendirte…PRUEBA DE NUEVO
Tus palabras, tus sueños y tus pensamientos tienen el poder de crear condiciones en tu vida.
Si sigues diciendo que no soportas tu trabajo, puedes perderlo.
Si sigues diciendo que no soportas tu cuerpo, tu cuerpo puede enfermar.
Si sigues diciendo que no aguantas tu coche, tu coche puede ser robado o estropearse.
Si sigues diciendo que estás en la ruina, posiblemente lo estarás.
Si sigues diciendo que no puedes confiar en hombres o mujeres, siempre encontrarás a alguien en tu vida que te herirá o te traicionará.
Si sigues diciendo que no encuentras trabajo, puede que sigas desempleado.
Si sigues diciendo que no puedes encontrar alguien a quien amar o crea en ti, tus pensamientos atraerán más experiencias confirmando tus creencias.

El Sacrificio de Uno

Cierta vez hubo un hombre que tenía un hijo al cual amaba demasiado.
Trabajaba como operador principal de un puente para el ferrocarril.
A su hijo le gustaba observar los trenes
y a las personas que viajaban en ellos,
personas que eran solitarias…
enojadas… egoístas… heridas… y adictas.
Un trágico error condujo a una terrible elección…
permitir que todos en el tren murieran
o halar la palanca…
y permitir que su hijo fuera aplastado por el puente.

La Salvación de Todos
requirió el sacrificio de Uno, el más querido.
El Sacrificio de Uno
que compró Esperanza para el Futuro…

Juan 3:16


Claves para lograr tus metas

¿Has escuchado la frase “El modo de comenzar es dejar de hablar y empezar a actuar”?; es una célebre frase de Walt Disney. Parece un consejo sencillo pero no lo es, porque la mayoría de las veces que soñamos con alcanzar una meta, o lograr un cambio en nuestras vidas, empezamos con mucha fuerza, pero si no vemos resultados inmediatos abandonamos la tarea. Dios quiere lo mejor para nosotros, ¿lo creemos así?
Al empezar a trabajar en las metas que nos trazamos, es crucial creer que Dios está de nuestro lado, e igual de importante es salir del circulo vicioso que muchas veces nos rodea. También debemos tener claro lo que queremos lograr, y asegurarnos de depender de Dios en todo el proceso.
Ahora bien, como plan de acción del primer paso para alcanzar nuestras metas, después de encomendarnos a Dios, es la determinación. La palabra de Dios dice “Determinarás una cosa y te será firme. Y sobre tus caminos resplandecerá luz” (Job.22:28). Podemos empezar entonces por objetivarnos con determinación, eliminar las excusas o justificaciones, e iniciar la carrera.
En segundo lugar, al trazarnos una meta debemos eliminar las palabras y pensamientos negativos que nos frenan. Pueden ser palabras o pensamientos de personas cercanas, o de nosotros mismos, incluso pueden venir de la cultura que nos rodea. Si nos criamos en un barrio de bajos recursos, tenemos el “apellido” equivocado o no tenemos la “pinta” correcta, es posible que los demás no esperen que logremos las metas.  Pero la palabra de Dios nos dice que Él no hace acepción de personas y que a todos ha dado dones y talentos, por lo tanto, de inicio eres ya más que un vencedor.