“Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.”
La Palabra de Dios nos dice bien claro que si en nuestra vida está faltando sabiduría, debemos pedírsela a Dios y Él nos la dará abundantemente y sin reproche. También dice la Palabra que tenemos el poder de tomar decisiones. Usted tiene que centrarse en usar sabiamente ese poder. ¿Por qué? Porque su destino, su futuro, están basados en las decisiones que usted toma hoy.
Por eso, si ahora usted se da cuenta que le está faltando sabiduría, recurra a la fuente correcta, a Dios, el único que se la puede dar. Y deje fluir esa sabiduría venida del cielo, en su vida para tomar las mejores decisiones.
Cuando usted lee la Palabra, cuando medita en ella, aumenta su conocimiento, y como consecuencia tendrá un aumento de sabiduría.
Y cuando usted hace la voluntad de Dios, tomará las decisiones correctas porque esas decisiones están basadas en Su Palabra, en Su Voluntad. Y esto le traerá un avance en su vida.
La vida de cada persona está formada por una serie de decisiones, y Dios nos da a TODOS la sabiduría precisa para vivirla bien. Cada cosa en esta vida comienza con una decisión.