jueves, 24 de octubre de 2013

Ir al Cielo – ¿Cómo puedo garantizar mi destino eterno? - Preguntas y respuestas bíblicas - Vídeo

Acéptalo. El día en que cada uno de nosotros pasará a la eternidad puede llegar más pronto de lo que pensamos. Y para prepararnos para ese momento, necesitamos saber esta verdad: no todos van al cielo. 
¿Cómo podemos saber con seguridad que somos uno de los que pasarán la eternidad en el cielo? 

Hace unos 2.000 años, los apóstoles Pedro y Juan estuvieron predicando el evangelio de Jesucristo a una gran multitud en Jerusalén. Fue entonces, cuando Pedro hizo una declaración profunda que resuena aún en nuestro moderno mundo: “En ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).

Igual que se valoraba en aquel entonces, hoy en día, en un ambiente que dice que “todos los caminos conducen al cielo”, este no es un mensaje espiritualmente correcto. Hay muchos que piensan que pueden tener el cielo sin tener a Jesús. Quieren las buenas promesas de la gloria, pero no quieren tener en cuenta la cruz, y mucho menos creen en Aquel que murió allí, colgado por los pecados para salvar a todos los que creyeran en Él. Muchos no quieren aceptar a Jesús como el único camino y están decididos encontrar otro derrotero. Pero Jesús mismo nos advierte que no existe otro camino, y las consecuencias de no aceptar esta verdad son una eternidad en el infierno. Él nos ha dicho claramente que “El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36).

Algunos dirán que Dios es extremadamente estrecho de miras al proveer un solo camino al cielo. Pero, francamente, en vista del rechazo rebelde a Dios por parte de la humanidad, de la falsa creencia en Su provisión de cualquier camino al cielo, es extremadamente amplia y generosa. Lo que merecemos es el juicio, y en su lugar Dios nos da la manera de escapar, al enviar a su Hijo unigénito para morir por nuestros pecados. Si alguien considera que esto es estrecho o amplio,... Es la verdad, y los cristianos necesitan mantener el mensaje claro e incorrupto de que el único camino al cielo es a través de Jesucristo.

La Travesía Es Lo Que Cuenta - Crecimiento personal-espiritual

Todos tenemos sueños; algunos nacemos con ellos y otros los tenemos después,... simplemente tropezamos con nuestro llamado. Yo no fui diferente a estos últimos, también tuve un sueño, y cuando dormía soñaba con vivirlo; cuando me levantaba, trabajaba para vivirlo.
Un buen día alguien me dijo: “Viajar es mejor que arribar”.
Entonces me reí, sin comprender realmente su significado. Y no me di cuenta de lo cierto que era hasta que tuve lo que quería. Fue entonces cuando me di cuenta, de repente, que la persona que vive el sueño es diferente que la que ha trabajado por él. Ahora me he convertido en una persona más sabia, calmada, fuerte y apasionada.
La travesía me ha transformado. Cometí errores y aprendí de ellos. Me caí y aprendí a levantarme de nuevo. Lloré y aprendí a secarme mis lágrimas. Hice amistades y aprendí a valorar a la gente.... y también hice enemigos y aprendí a valorar las elecciones. La travesía ha transformado una tonta oruga en una hermosa mariposa, esperando ansiosamente explorar el mundo con sus alas recientemente halladas.
Así que amigos, siempre recordemos: “La experiencia es el mejor maestro, aunque eso no nos da garantía total de que llegaremos a ser artistas; pero la propia travesía cuenta con adquirirla”.
Así que… ¡salud a una nueva travesía!
Señor, ayúdanos a hacer lo glorioso como simple porque lo hacemos con tu poder, y lo simple como glorioso porque lo hacemos en TU NOMBRE.
Hace años llegué a la conclusión de que si tan sólo vivía para celebrar los momentos de triunfo en mi vida, estaría viviendo muy poco… porque esos momentos son muy breves en comparación con el esfuerzo y recorrido que tomamos para llegar a ellos. Por ejemplo, invertimos 4 o 5 años de estudios para alcanzar una licenciatura universitaria, premiada con una ceremonia de graduación de dos horas como máximo. Si bien ese diploma nos abre las puertas de un mundo profesional, tan sólo nos concede el nivel de “novatos” en un mundo de expertos que nos precedieron. 
Este pensamiento da en el blanco al llamarnos a disfrutar, sin pensar, en la travesía… eso habrá de garantizar una vida plena y llena de sabores. Adelante y bendiciones.

¡No me Gustan los Conflictos! - Crecimiento personal-espiritual - Vídeo

“Para una buena relación son necesarios los conflictos.”
La palabra conflicto es una de las que menos gusta a la gente. Cuando pensamos en conflictos lo relacionamos con situaciones negativas o no deseadas y pretendemos evitarlos o eliminarlos. ¿Pero te has puesto a pensar en todos los conflictos presentes en tu matrimonio, en tu trabajo, en tu familia o en tu negocio?, y entonces te preguntas “¿Por qué a mí? ¡Vaya!, si lo único que quiero es ser feliz, tener paz y tranquilidad, pero siempre termino en problemas.”
¿Cuáles son los conflictos que estás viviendo hoy?
Se dice que un hombre había naufragado y permanecido en una isla desierta durante casi cuatro años, hasta que un día vio un barco pasar. Corrió hasta el borde de la isla para realizar todo tipo de señales y llamar la atención de la tripulación.
Afortunadamente, el capitán alcanzó a verle y ordenó que varios miembros de la tripulación fueran a investigar. A medida que se acercaban a la playa, se fueron maravillando de lo que veían.
El hombre había hecho buenas cosas a pesar de los pocos recursos de que disponía.
“Es increíble”, dijo el líder.
Y añadió después: “Antes de irnos, ¿le importa si mis hombres y yo damos una vista rápida a la isla?”
“En absoluto”, dijo el náufrago calmado.
En su recorrido por la isla, vieron tres cabañas. “¿Por qué tres cabañas?” preguntó el líder.
“Yo vivo en la primera“,  respondió el hombre. “La segunda es la iglesia a donde voy. Pensé que sería importante tener un lugar de adoración en otra cabaña.”
El líder y sus hombres estaban impresionados. “¿Y para qué sirve la tercera cabaña?”
“Oh, esa es la iglesia a la que solía ir.”
Probablemente esto te cause risa, pero aquí encontramos la realidad, de que cuando no afrontamos debidamente los conflictos en el matrimonio o en el trabajo, nuestra tendencia es huir antes de resolverlos, porque pensamos que los conflictos son destructivos y hay que evitarlos.
¿Cómo resuelves tus conflictos en el matrimonio o en tu familia?
¿Cómo resuelves los conflictos laborales?
La manera en como evadimos o resolvemos los conflictos habla de nosotros. Es importante entender que ellos son parte de nuestra vida mientras estamos vivos. No existe una zona libre de problemas. Siempre que haya dos o tres personas reunidas encontraremos un conflicto, porque tenemos creencias diferentes. Y si en tu vida no los hay es porque vives en otro planeta o ya estás durmiendo en el cementerio.

Jesús sí puede - Devocional

“Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que él cargó; fueron nuestros dolores los que lo agobiaron. Y pensamos que sus dificultades eran un castigo de Dios; ¡un castigo por sus propios pecados! Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados.
Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz, fue azotado para que pudiéramos ser sanados.”
Isaías 53:4-5 (Nueva Traducción Viviente)
Cuando un ciudadano no conoce sus derechos puede perderse privilegios civiles. También cuando alguien no sabe que es beneficiario de una gran herencia en un testamento, se pierde lo que le corresponde. De igual manera, cuando se desconoce lo que Jesús hizo por los suyos se pierden muchas bendiciones. Las Escrituras son un testamento para los Hijos de DIOS por los méritos de Jesús. Por lo que las promesas en la Biblia pueden ser cumplidas en la vida del creyente, cuando son clamadas por medio de la fe en Cristo Jesús. Estas no son dependientes de nuestra propia justicia o santidad, sino de lo que Jesús hizo en la Cruz.
Jesús cargó en la Cruz cualquier debilidad que el creyente pueda tener, llámese miedo, mal carácter, pesimismo, mala actitud, adicciones, codicia sexual, o cualquier pecado. Y lo hizo para que aquellos que crean en Él no sigan cargando con ella. Fue un cambio de penas, de cromos. Jesús fue maldito en la Cruz para bendecir a los suyos con lo que necesiten para superar su debilidad. Y todo lo que se debe hacer para recibirle es creer que Jesús ya lo hizo, que Él puede ayudarnos a estar por encima de cualquier debilidad.
Pero no es voluntad de Jesús que cualquiera de nosotros, los suyos, siga atado a las tinieblas o pecados, a debilidades que le recuerden su pasado. Fue demasiado el precio que pagó Jesús en la Cruz, para que siga ensuciando su alma con el pecado. Pero la sangre de Jesús tiene el suficiente poder para dejar completamente limpios de sus debilidades y pecados a los creyentes. Sólo tienen que creerlo y avanzar en la dirección correcta. En la medida que se avanza en esa dirección, que es hacer lo contrario de la debilidad o pecado, en esa medida Jesús hace que eso desaparezca.

Velad y Orad para que no entréis en tentación - Aliento devocional - Vídeo

¿Consideras que tienes la fuerza necesaria para decir no al pecado?
San Mateo 26:41 “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”.
Sin duda Jesús tenia mucha razón al decir que la carne es débil, porque muchos de nosotros hemos, y seremos, influenciados por nuestra carne para cometer algún pecado.
Pero cuando vienes a Cristo, Él perdona tus pecados y tu espíritu es renovado por el poder del Espíritu Santo, aunque tu carne sigue siendo la misma, o sea, los deseos de la carne serán los mismos, pero ahora con una diferencia, y esta es que ahora tenemos al Espíritu Santo de Dios en nuestra vida, quien nos redarguye de pecado.
Pero el hecho de que el Espíritu Santo nos redarguya de pecado, no quiere decir que no vayamos a pecar. Es cierto que el Espíritu Santo quiere evitar que caigamos en pecado, pero somos nosotros los que tomamos la decisión de hacerlo o no.
Es decir, si la tentación se te presenta, pero tú andas en sintonía con el Espíritu Santo, entonces Él te va a redargüir de pecado y tú le escucharás y evitarás fallar. Pero si tú no andas en sintonía con el Espíritu Santo, difícilmente escucharás su voz para que te redarguya de pecado.