viernes, 4 de octubre de 2013

¿Qué significa que Jesús es el unigénito Hijo de Dios? - Preguntas y respuestas bíblicas - Vídeo

La frase “Hijo unigénito” se encuentra en Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” La frase “hijo unigénito” se traduce así de la palabra griega "monogenes". Esta palabra es traducida al español como “único,” “el único,” y “el unigénito.”

Son estas palabras “hijo unigénito”, usadas en las versiones bíblicas LBA, BRV, NVI y otras, las que han causado problemas. Los falsos maestros, como por ejemplo los "testigos de Jehová", se han enfocado en esta frase, para tratar de probar su falsa enseñanza de que Jesús no es Dios; o sea, que Jesús no es igual en esencia a Dios como la Segunda Persona de la Trinidad. Ellos ven la palabra “unigénito” y dicen que Jesús es un ser creado, porque sólo alguien que ha tenido un principio en el tiempo puede ser “unigénito.” Pero fracasan, porque la palabra “unigénito” es sólo una traducción castellana de la palabra griega. Tenemos que ver el contexto original de la palabra en griego, y no adjudicarle significados de traducción castellana al texto.

No es lo que se dice, sino cómo se escucha - Devocional

Este concepto es ilustrado ingeniosamente por el historiador Chanti, en su historieta o cómic “Mayor y menor”. En un episodio, dos hermanitos de corta edad estallan en un interminable trance de risas, a causa de una palabra que había dicho su abuela. Cuando por fin terminan de reír, exhaustos y ya más relajados, le explican a su abuela, que no entendía nada, de qué y por qué se reían, porque la gracia muchas veces no está en lo que se dice, SINO EN CÓMO SE ESCUCHA.
Esto me trajo recuerdos de mi niñez. Muchos días bastaba con que me sentara a pasar la tarde con uno de mis primos, para que cualquiera de nosotros hiciera o dijera cualquier cosa, suficiente para provocar un episodio largo e interminable de risas sin sentido, hasta llegar al cansancio, y ante el estupor de nuestras madres. Y creo que ya nos sentábamos a la mesa para merendar o cenar, predispuestos a ello. No importaba lo que se dijera o se hiciera, que la diversión era simplemente ¡reírnos de la nada y del sin sentido hasta quedar extenuados!
La gracia no estaba precisamente en lo que se decía o se hacía, sino en cómo se escuchaba. Y ahora, en la distancia del tiempo, el recuerdo aflora con nostalgia. Me hacían bien aquellas tardes de risas. Evidentemente, estábamos en sintonía el uno con el otro, ya que a veces ni siquiera era necesario decir ni hacer nada; bastaba con mirarnos uno al otro, para que comenzáramos nuestro loco y risueño episodio de la tarde.
Pero el concepto que nos ocupa ahora es mucho más amplio y válido en todo el universo de las relaciones humanas. Tanto es así, que del mismo modo que se han comunicado e interpretado cosas bellas y risueñas, también este mecanismo es la principal causa de  malentendidos, disputas, discusiones, desencuentros e inclusive peleas. Incluso, en el ámbito diplomático internacional, diversas relaciones entre países se han visto afectadas a causa de esto.

¿Qué sucedería si Dios…? - Reflexiones - Vídeo

¿Qué sucedería si Dios … instalara un contestador telefónico automático en el cielo?
Imagínate orando y escuchando el siguiente mensaje:
Gracias por llamar a la Casa de mi Padre. Por favor, selecciona una de estas opciones:
* Presiona 1 para peticiones.
* Presiona 2 para acciones de gracias.
* Presiona 3 para quejas.
* Presiona 4 para cualquier otro asunto.
Imagínate que Dios usara esta conocida excusa:
De momento todos nuestros ángeles están ocupados atendiendo a otros clientes. Por favor, manténgase en línea orando, su llamada será atendida en el orden que fue recibida…
¿Te imaginas obteniendo este tipo de respuestas cuando llamases a Dios en tu oración?:
Si deseas hablar con Gabriel, presiona 5.
Con Miguel, presiona 6.
Con cualquier otro ángel, presiona 7.
Si deseas que el Rey David te cante un Salmo, presiona 8.
Si deseas obtener respuestas a preguntas necias sobre los dinosaurios, la edad de la Tierra, o dónde esta el Arca de Noé, por favor, espera a llegar al Cielo.

¿Qué es la inmaculada concepción? - Preguntas y respuestas cristianas

Mucha gente cree equivocadamente que la inmaculada concepción se refiere a la concepción de Jesucristo. La concepción de Jesús fue total y absolutamente inmaculada, de acuerdo,… pero ese concepto no lo refieren para nada a Jesús. La inmaculada concepción es una doctrina de la Iglesia Católica Romana respecto a María, la madre de Jesús. Una declaración oficial de esta doctrina dice. “… la bendita Virgen María ha sido, desde el primer instante de su concepción, por una singular gracia y privilegio del Todopoderoso Dios, y en vista de los méritos de Jesucristo el Salvador de la Humanidad, conservada libre de toda mancha del pecado original.” 
Esencialmente, la inmaculada concepción es la creencia de que María fue protegida del pecado original, que María no tuvo una naturaleza de pecado, y fue, de hecho, sin pecado.

El problema con esta doctrina de la inmaculada concepción es que no es enseñada en la Biblia. En ninguna parte de la Biblia se describe a María como algo más que una mujer ordinaria, a quien Dios eligió para ser la madre del Señor Jesucristo. María fue indudablemente una mujer piadosa (Lucas 1:28). María seguramente fue una maravillosa esposa y madre. Jesús definitivamente amaba y apreciaba a Su madre (Juan 19:27). Pero la Biblia no nos da ninguna razón para creer que María era sin pecado, de hecho, la Biblia nos da todas las razones para creer que Jesucristo es la única Persona, que no estuvo “infectada” por el pecado y que jamás lo cometió (Eclesiastés 7:20; Romanos 3:23; 2 Corintios 5:21; 1 Pedro 2:22; 1 Juan 3:5).

La doctrina de la inmaculada concepción se originó de la confusión sobre cómo Cristo pudo haber nacido sin pecado, si fue concebido dentro de la naturaleza humana de una mujer pecadora. En consecuencia, Jesús habría heredado una naturaleza pecaminosa de María si ella era una pecadora. 
En contraste a la inmaculada concepción, la solución bíblica a este problema es entendiendo que Jesús fue milagrosamente protegido de ser contaminado por el pecado, mientras estuvo dentro del vientre de María. Pero si Dios fue capaz de proteger a María del pecado, ¿no podría también ser capaz de proteger a Jesús del mismo? Entonces la naturaleza sin pecado de María no resultaría ser ni necesaria, ni bíblica.

Yo Elegí Confiar en Dios, ¿y Tú? - Crecimiento personal-espiritual - Vídeo

No permitas que las crisis se apoderen de ti, 
comienza a ver las oportunidades y seguro vas a triunfar”.

¿Se ha fijado en que la palabra más popular de estos tiempos es “crisis”?
Leemos la prensa o vemos las noticias en televisión y nos encontramos con la crisis; estamos en el trabajo o en el hogar y lo que escuchamos es crisis. Por supuesto que esto hace que mucha gente, cristiana y no cristiana, se paralice y no avance por temor a la crisis.
¿Eres tú de esas personas que se han detenido ante la crisis o eres de las que avanzan a la búsqueda de lo extraordinario?
Porque la vida es un asunto de actitud y la actitud es un asunto de decisión, y yo elijo qué actitud voy a tener ante las crisis, los problemas o situaciones que se me puedan presentar; podemos optar por una actitud positiva o negativa. La actitud positiva provoca la diferencia, porque busca solucionar problemas, no es que deje los problemas así como así y no le importe, no; una persona con actitud positiva busca siempre resolverlas, disfruta de las circunstancias, ve más oportunidades y vive la vida con entusiasmo.
Una persona con actitud positiva tiene presente lo siguiente:
1.    No eligió las circunstancias que le tocó vivir, pero sí elige qué actitud manifestar.
2.    Se esfuerza por desarrollar una actitud positiva y no dejarla.
3.    Sus acciones están determinadas por su actitud.
4.    La actitud de su gente o de su entorno es un reflejo de la suya.
“Dios decide por lo que vamos a pasar. Nosotros decidimos cómo lo vamos a pasar”.
Tu decisión es cómo decidas pasar el día de hoy, es tu decisión si decides confiar en Dios para todos los asuntos de tu vida. Si crees que tu matrimonio tiene solución o no la tiene, es tu decisión. Si crees que puedes salir de esa deuda financiera o no puedes salir de ella, es tu decisión; todo está en tus creencias, y en dónde o en quién pones la confianza. Los límites los tenemos nosotros en nuestras mentes.