martes, 1 de octubre de 2013

Buscando la felicidad - Devocional - Vídeo

Cuenta una historia, que en un frío día de invierno había un burrito al que le desagradaba tanto la estación del año, como la comida que su dueño le daba. Cansado de comer siempre lo mismo, la insípida y seca paja, anhelaba con todas sus fuerzas la llegada de la primavera, para poder comer la hierba fresca que crecía en el prado.

Finalmente llegó la tan esperada primavera pero, para sorpresa del burrito, pudo disfrutar muy poco de la hierba, ya que su dueño rápidamente comenzó a recolectarla para alimentar a sus otros animales. Seguro que imaginarás quién tuvo la pesada tarea de cargar con la hierba recolectada. El burro tenía tanto trabajo, que no tardó en comenzar a odiar la primavera y esperar con ansias el verano.
lupaPero el verano tampoco mejoró su situación, ya que le tocó cargar con los granos y los frutos de la cosecha hasta la casa, sudando terriblemente y calentando su piel con el sol. Algo que le hizo volver a contar los días para la llegada del otoño, que esperaba que fuera más relajado.
Llegó al fin el otoño, y con él mucho más trabajo para el burrito, ya que en esta época del año toca recolectar la uva y otros muchos frutos del huerto, que tuvo que cargar sin descanso hasta su hogar.
Cuando por fin llegó el invierno, descubrió que era la mejor estación del año porque no debía trabajar y podía comer y dormir tanto como quisiera sin que nadie le molestara. Y así fue como recordó lo tonto que había sido.

¿Qué ves en el espejo? - Meditación, reflexión

Cuando obtienes lo que deseas en tu lucha por ser alguien y el mundo te convierte en rey por un día, acércate a un espejo a mirarte y fíjate en lo que esa imagen te dice, porque no es el juicio que de ti haga tu padre, tu madre o tu esposa lo que debe resaltarse.
Lo que más importa en la vida es el veredicto del que está al otro lado del espejo.
Algunos pueden pensar que eres alguien en quien se puede confiar, incluso llegar a decirte que eres maravilloso, pero el que está en el espejo dirá que sólo eres un fanfarrón si no puedes mirarle directamente a los ojos.
A él debes agradar, no tengas en cuenta al resto porque él es claro contigo hasta el final, y habrás aprobado tu evaluación más difícil y peligrosa si el que está en el espejo es tu amigo.
Podrás engañar durante años a todo el mundo en tu paso por la vida y obtener palmadas en la espalda en señal de aprobación, pero la recompensa final será angustia del alma y lágrimas, si has engañado al hombre del espejo.
El que domina a otros es fuerte, el que se domina a sí mismo es poderoso.
Proverbios 16:32
Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte, el que domina su espíritu que el conquistador de una ciudad.
Santiago 1:19
Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira.
Proverbios 14:29
El lento para la ira tiene gran prudencia, pero el que es irascible ensalza la necedad.
Proverbios 19:11
La discreción del hombre le hace lento para la ira, y su gloria es pasar por alto una ofensa.
Proverbios 25:28
Como ciudad invadida y sin murallas es el hombre que no domina su espíritu.
Eclesiastés 7:8
Mejor es el fin de un asunto que su comienzo; mejor es la paciencia de espíritu que la altivez de espíritu.

Muchos Lápices - Reflexiones - Vídeo

Mi madre vive sola. Hace ocho años que mi padre murió y ella no debe salir sola excepto para dar caminatas cortas. Tiene, además, muchas dificultades con su reducida memoria, por lo que nuestras conversaciones se limitan a unos cuantas charlas repetidas.
Sin embargo, mi madre me dijo algo profundo. Me dijo: 
"El otro día estaba pensando en mis problemas y decidí que no tengo nada de qué quejarme. Dios me está cuidando y tengo gente que me ayuda. Mi único problema es que no puedo acordarme de nada, pero tengo muchos lápices y papel para escribirlo todo."
El apóstol Pablo luchaba con lo que él llamaba "un aguijón en la carne" (2 Corintios 12:7). Descubrió, en su debilidad, que él experimentaba "el poder de Cristo" (versículo 9). Dijo: Por eso me complazco en las debilidades, en insultos, en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor a Cristo (versículo 10).
Todos tenemos luchas, problemas que afrontar. Pueden estar derivados de la edad, de las finanzas, de las relaciones,... en fin, miles de dificultades. Pero si de verdad disponemos nuestro corazón para confiar en Dios y si permanecemos agradecidos, incluso en medio de nuestros problemas, es más probable que reconozcamos que no tenemos nada de qué quejarnos. 

Por qué te abates, oh Alma Mía - Devocional

Si hasta este momento habías estado preso de desalientos, aflicciones, confusiones, desánimos e incertidumbre, ¿qué tal si oramos juntos?
Alentar a los demás es muy beneficioso, pero algo más difícil y un poco complicado es alentarnos a nosotros mismos en los momentos que no hay nadie que lo haga. En los momentos que nos sentimos desconsolados, tristes, abatidos, solos y que nadie nos comprende, es donde juega un papel importante la evangelización a nuestra alma que tengamos adquirida.
Salmos 42:11 “¿Por qué te abates, oh alma mía y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.”
¿Alguna vez le has preguntado a tu alma por qué te abates alma mía y por qué te turbas dentro de mí, como lo hizo David, como lo he hecho yo y como cientos de personas lo han hecho?; quizás en el presente hayan venido sentimientos de abandono, de confusión, y tu interior ha entrado en una crisis que ha apresado a tu alma, y la misma se siente abatida y turbada por una noticia que te dieron, que no fue nada agradable. O abatida y turbada por aquella persona que te engañó, o por aquel ser que te clavó una puñalada por la espalda, por metas que no has alcanzado, o por cosas a las cuales no sabes darle solución.
La mejor manera de que tu alma se levante de ese estado en el cual ha caído, no es a través de responder con la misma moneda, o guardando odio, o haciendo cosas que no son conforme a lo que Dios ha dicho, no, en absoluto; la mejor forma de que tu alma se recupere es recordándole que Dios es su salvación y que es necesario que espere en Él.

Tiempo al tiempo - Reflexión, meditación-devocional -Vídeo

Había una vez un campesino pobre y muy sabio, que trabajaba la tierra duramente con su hijo. Un día el hijo le dijo:
- Padre, ¡qué desgracia! Se nos ha ido el caballo.
-¿Por qué le llamas desgracia?, respondió el padre, veremos lo que nos trae el tiempo.
A los pocos días el caballo regresó acompañado de otro caballo.
-¡Padre, qué suerte!, exclamó esta vez el muchacho, nuestro caballo ha traído otro.
time-¿Por qué le llamas suerte?, repuso el padre, eso no existe, veamos qué nos trae el tiempo.
Unos días más tarde, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y éste, no acostumbrado al jinete, le arrojó al suelo. Como consecuencia el muchacho se rompió una pierna.
-¡Padre, qué desgracia!, exclamó ahora el joven. ¡Me he quebrado la pierna!

El padre, retomando su sabiduría, dijo:

-¿Por qué le llamas desgracia?  Veamos lo que trae el tiempo.
El muchacho no se convencía de la filosofía del padre, sino que se lamentaba en su cama. Pocos días después, pasaron por la aldea unos enviados del rey buscando jóvenes para llevarles a la guerra. Fueron a la casa del anciano, pero como vieron al joven con su pierna entablillada, le dejaron y siguieron de largo.
En ese momento el joven comprendió que si sabemos esperar, podremos ver más adelante que todo tiene un propósito.