domingo, 11 de agosto de 2013

Un Gramo de Ejemplo - Reflexiones - Vídeo

Un padre llevó a sus hijos a un parque de atracciones. Al llegar a la ventanilla de las entradas, preguntó:
-¿Cuánto es?

- Son cinco dólares por usted y los niños mayores de doce años. Los niños de once años y menores pagan tres dólares.
- Pues bien, el futuro abogado tiene siete y el futuro médico doce, dijo entonces el padre. Así que supongo que le debo trece dólares.

Mientras la joven le daba la vuelta de los veinte dólares, miró al muchacho de doce años, luego al padre y dijo:
- Usted podría haberme dicho que él tenía once años y yo jamás me hubiera dado cuenta. Se podría haber ahorrado unos dólares.
-Es posible, contestó el padre, pero mis hijos sí se hubieran dado cuenta.
Ralph Waldo Emerson dijo en cierta ocasión: Lo que eres habla tan fuerte 
que no puedo escuchar lo que dices.
Esto es cierto, sobre todo mientras los hijos observan y aprenden de sus padres. Los niños son los mejores imitadores del mundo. Copian y repiten todo lo que ven a su alrededor y lo que más ven es la conducta de sus padres.
En la práctica del arte de la paternidad, un gramo de ejemplo vale más que mil kilos de sermones.
Efesios 5:1

Por tanto, imiten a Dios,
como hijos muy amados.

Concepto Transferible 1 - ¿Cómo puede usted estar seguro de conocer a Dios?

De nuevo, ya lo hicimos antes, vamos a ver los conceptos transferibles, para la gloria de Dios. Lo haremos en varios días. Son diez conceptos y hoy vamos a ver el primero.


¿Cómo puede usted estar seguro de conocer a Dios?

Puede estar seguro de conocer a Dios si usted ha reconocido a Jesús como su Señor y Salvador. La Biblia dice "Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo" (Romanos 10:9) Ha sido salvo por eternidad gracias a su fe en Jesucristo por la gracia y misericordia de Dios.

Nuestros sentimientos no siempre reflejarán nuestra salvación. Habrá días en los cuales no se "sentirá" salvo. Pero no dependemos de sentimientos o emociones, sino que ponemos nuestra fe (confianza) en la fidelidad de Dios y en las promesas de su Palabra. "Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios." (Juan 1:12)

Versículos Clave
"De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él." Juan 3:16-17 


“Todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo.” Romanos 10:13
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. No por obras, para que nadie se gloríe” Efesios 2:8-9


 

Fuego apagado - Devocional - Vídeo

La historia de Juan Pablo


Juan Pablo era joven cuando conoció a Dios, tenía a penas 17 años cuando se encontró con el Señor y desde entonces su vida comenzó a cambiar de una forma maravillosa, al mejor estilo de Dios. Juan Pablo, antes de venir al Señor, había llevado una vida muy desordenada en todos los sentidos, con mal hablar, con hábitos deshonrosos, dado a la bebida y en ocasiones también a la droga, con muy malos comportamientos y poco interés por lo decente y formal, pero después de aceptar a Jesús como su Señor y Salvador, su vida comenzó a mostrar un cambio instantáneo, pasó de ser un joven perdido en muchos malos hábitos a ser un joven totalmente cambiado.

Se podía ver a Juan Pablo con su Biblia en la mano dirigiéndose a la iglesia, su forma de vestir había cambiado, y sus ojos irradiaban algo diferente; ahora escucharle hablar era algo sorprendente, de su mal vocabulario pasó a tener un vocabulario exquisito, donde el tema central de sus conversaciones era Dios. Comenzó a entender que muchas de las cosas que hacía eran incorrectas y comenzó a poner de su parte para evitar aquellas cosas que no le iban a edificar espiritualmente, pero sí a desviar del buen camino.
Juan Pablo evitaba fallar aun en las cosas consideradas “mínimas”, y cuando por alguna razón se dejaba guiar por sus instintos pecaminosos y fallaba, rápidamente se encerraba en su cuarto, oraba a Dios pidiéndole perdón por su fallo, con una actitud sincera y humilde, con un arrepentimiento genuino, y trataba la próxima vez de ser más fuerte para no volver a cometer el mismo error.
Los años fueron pasando y Juan Pablo se convirtió en un gran servidor, ahora predicaba la Palabra de Dios, la gente le tenía mucho respeto, era admirado por chicos que anhelaban ser como él, pues para ser sincero Juan Pablo había construido un testimonio muy bueno y una muy buena imagen.
Sin embargo, con el transcurrir de los años su sensibilidad espiritual ante lo malo fue disminuyendo. No dejaba de hacer todo lo que hacía en la Iglesia, y delante de las personas era muy bien visto, pero Juan Pablo comenzó a practicar ciertos hábitos que tiempo atrás había evitado, al considerar que no eran buenos y que ofendían a Dios. Al principio se sentía culpable y arrepentido, pero cuanto más lo fue practicando, más se fue convirtiendo en un hábito para él, y ahora había llegado a un momento en el que, cuando le fallaba a Dios, no sentía el más mínimo sentimiento de culpa, y mucho menos se sentía arrepentido por lo que hacía; es más, ya ni siquiera pedía perdón por aquellos fallos que cometía, que en algún momento de su vida había evitado cometer.
La pasión por agradar a Dios fue disminuyendo en Juan Pablo. Delante de la gente era siempre el mismo, pero en su intimidad con Dios ya nada era igual, su fuego estaba apagándose, dejó que lo que, para él, antes era malo ahora se convirtiera en normal, y sin darse cuenta, fue cediendo terreno al pecado hasta convertirlo en algo normal en su vida y así dejar de sentir culpa por practicarlo.

La Vida Es Bendición….No Pesadilla - Crecimiento personal-espiritual

Vemos a varios levantarse; de alguna manera lo único que sentimos es celos y menosprecio. Siempre nos sentimos desanimados y negativos, hemos olvidado por completo cómo vivir.
Cada día es como una pesadilla, nos sentimos literalmente atados a una cadena. Nadie se fija, a nadie le interesa, nadie que quiera hacer el esfuerzo de soportarlo.
Todo lo que hice fue sentir una vibración en todo mi ser, pero cuando oí un cierto sonido, el sonido de la risa de un bebé, tan libre y sin dolor o ira, recibí una ráfaga repentina de paz que ha hecho congelar mi mente y mi cuerpo. Levanté la mirada y observé el cielo y me pregunté: ‘¿por qué?’
¿Por qué desperdiciar esta preciosa vida mía no siendo apacible y no sintiéndome bien, en vez de reír y disfrutar como aquel bebé?
¿Por qué no Ignorar los insultos, dejar a un lado el dolor, y pensar en lo vanas que son las cosas?; ¿olvidar todas las cosas irrelevantes y hacer que mi vida valga la pena vivirla?
¿Por qué no amar a la gente, respirar el aire, dejar cada día como si no nos importase? ¿No estresarnos, sonreír ante nuestros críticos porque no hay nada en este mundo que no podamos componer? Un corazón roto, una parte que falta… ¡dejémoslo todo atrás y démonos un nuevo comienzo!
Ese día me di cuenta de algo que cambió por completo mi manera de vivir. El sol se pone para volverse a levantar de nuevo. La vida es una bendición y no una pesadilla.

Hacer lo Mejor - Reflexiones - Vídeo

Siempre admiré a las personas detallistas; aquellas que realizan las tareas de manera casi perfecta. Son personas de buen gusto, que tienen paciencia para volver a hacer un trabajo dos, tres o más veces si es necesario; son las que sienten una gran satisfacción cuando terminan un proyecto.
En verdad, por más sencillo que sea el trabajo, debemos hacerlo de la mejor manera posible. Si ponemos amor en aquello que hacemos, habrá una diferencia muy grande en el producto de nuestro trabajo.
Una vez, un cantante famoso fue invitado a dar un concierto a beneficio de los Veteranos de la Primera Guerra Mundial.  El Presidente de la Comisión que le invitó, le dijo:
- Será una presentación benéfica. Por eso no esperamos que presente un gran concierto. Su nombre es suficiente para atraer a las multitudes. Le aconsejo canciones simples, que no le exijan un gran esfuerzo a su voz.
El cantante se sintió ofendido y respondió:
- No me contento con hacer menos de lo mejor que puedo hacer.
Es nuestro deber sacar el máximo provecho de nuestros dones y oportunidades, y cumplir fielmente y de la mejor manera cualquier tarea, sea grande o pequeña. Dios también espera que hagamos lo mejor, no importa cuál sea la obra que tengamos entre manos.