lunes, 27 de mayo de 2013

¿Dios ama a todos, o sólo a los cristianos? - Vídeo

Respuesta: Hay un sentido en el que Dios ama a todos en el mundo entero (Juan 3:16; 1 Juan 2:2; Romanos 5:8). Este amor no es condicional, sino que tiene una base; está basado únicamente en el hecho de que Dios es un Dios de amor (1 Juan 4:8, 16). El amor de Dios por toda la humanidad, se demuestra en el hecho de que Dios muestra Su misericordia, al no castigar a la gente de inmediato por sus pecados (Romanos 3:23; 6:23). Si Dios no amara a todos, estaríamos ahora mismo en el infierno. El amor de Dios por el mundo se manifiesta en el hecho de que ÉL da a la gente la oportunidad de arrepentirse (2 Pedro 3:9). Sin embargo, que Dios ame al mundo no significa que Él ignore el pecado. Dios es también un Dios de justicia (2 Tesalonicenses 1:6). El pecado no puede quedar impune para siempre (Romanos 3:25-26).


La mayor prueba de amor de la eternidad está descrita en Romanos 5:8, “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” Cualquiera que ignore el amor de Dios, que rechace a Cristo como su Salvador, que niegue al Salvador que le rescató (2 Pedro 2:1), estará sujeto a la ira de Dios por una eternidad (Romanos 1:18), no a Su amor (Romanos 6:23). El amor incondicional de Dios se muestra en cuanto a Su misericordia hacia todos. Pero Dios ama incondicionalmente sólo a aquellos que ponen su fe en Su Hijo para salvación. (Juan 3:36). Sólo aquellos que creen en Jesucristo como su Señor y Salvador, experimentarán el amor de Dios por la eternidad.
¿Dios ama a todos? Si. ¿Dios ama más a los cristianos que a quienes no lo son? No. ¿Dios ama de una manera diferente a los cristianos y a los no creyentes? Si. Dios ama a todos por igual en cuanto a Su misericordia para todos. Pero Dios ama de diferente forma a los cristianos, en cuanto a que sólo ellos tienen Su eterna gracia y misericordia: la promesa de Su amor eterno en el Cielo. Es precisamente este amor de Dios por todos nosotros, lo que debería llevarnos a recibirlo eternamente.

Si Dios te llama, es porque Él te respaldará - Devocional

Conozco muchas personas que al ser preguntadas del por qué no le sirven a Dios en ninguna área dicen: “Es que no me siento totalmente capaz”, “Es que siento que tengo que mejorar esto o aquello”, “Es que considero que no tengo grandes talentos”.

Cada una de estas excusas, porque lo son, no tienen un fundamento válido delante de los ojos de Dios, porque, ¿quién está preparado totalmente para hacer algo para Dios? ¿Quién tiene “grandes” talentos para hacerlo?
A través de la Biblia, se puede ver que Dios utilizó a personas comunes, normales, sin grandes cualidades o sin enormes talentos; la mayoría de ellos no eran eruditos de la Biblia, no eran escribas que se sabían toda la ley, no eran personas con grandes títulos académicos o con muchos diplomas de cursos bíblicos, misioneros, evangelísticos o pastorales. La gran mayoría de siervos que Dios usó para su obra, fueron preparados por Dios mismo.
Por ejemplo, Moisés era conocido por tener un temperamento fuerte, al punto que en un enojo mató a un soldado egipcio y tuvo que huir para no ser atrapado y posiblemente muerto. Dios le llevó al desierto, donde pasó cuarenta años, antes de que Dios le llamara para utilizarlo como liberador de su pueblo; en ese tiempo, la Biblia dice de Moisés: “Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra” Números 12:3 (Reina-Valera 1960). En ese proceso en el desierto, Dios trabajó en el carácter de Moisés para dejarlo a punto, para que pudiera ser útil en la obra que Él necesitaba.
Moisés, al igual que nosotros, puso excusas para servirle a Dios, pero cuando Dios te mira y sabe que puedes hacer determinada obra, no hay excusa que valga. Después de que Dios le encomendara la obra de liberar al pueblo de Egipto, Moisés le dijo a Dios: ¡Pero es que yo no sé hablar bien! Siempre que hablo, se me traba la lengua, y por eso nadie me hace caso. Este problema lo tengo desde niño” Éxodo 4:10 (Traducción en Lenguaje Actual). La respuesta de Dios ante la excusa de Moisés es perfecta: Escúchame, Moisés, ¡soy yo quien hace que hables o que no hables! ¡Soy yo quien hace que puedas oír o que no oigas nada! ¡Soy yo quien puede hacerte ver, o dejarte ciego! Anda, ponte en marcha a Egipto, que yo te ayudaré a que hables bien, y te enseñaré lo que debes decir.” Éxodo 4:11-12 (Traducción en Lenguaje Actual).
La respuesta de Dios a Moisés, es la respuesta que Dios nos da a todos cuando ponemos excusas para servirle. Porque cuando vas a realizar determinada tarea para la obra de Dios, tienes que entender que no eres tú, sino Dios en ti, es Él mismo quien te utilizará como instrumento de bendición.

¡Sal del pozo! - Ánimo en Mensaje- Vídeo

Lo sé, todo iba muy bien, las cosas parecían marchar normales, tu camino era llano y sin obstáculos a la vista, pero no contabas con encontrarte con ese pozo y mucho menos caer en él de esa manera tan repentina y dolorosa.

Tal vez una situación desesperante te llevara a caer sin darte cuenta, esa necesidad tan fuerte o esa urgencia de tomar una decisión tan importante, te llevaban recorriendo el camino llorando; estabas tan  angustiado que no sabes ni como llegaste ahí y, a pesar de que lo has intentado todo, parece que te hundes más. Fue tan fácil caer... pero cómo cuesta salir de él.

Has tratado con tus propias fuerzas de saltar a la superficie y sólo logras lastimarte más. Has buscado ayuda en otras personas, pero en vez de hacerlo, te juzgan por haber caído, sus críticas y sus burlas te hunden más y más, parece que son palas con tierra, que en vez de sacarte, tratan de enterrarte; y tu propia desesperación no te deja ver, que mirando hacia arriba, más allá de esas personas que se asoman por momentos a ver si sigues ahí, está la mano de Dios esperando que te olvides de cómo y por qué sucedió y te cojas de ella para salir, esperando que cambies de actitud y dejes de lamentarte por todo lo sucedido.

No te quedes tirado llorando por haber caído, no dejes que te sigan echando tierra para enterrarte vivo, no dejes que nada te mantenga ahí dentro, faltándote tanto camino por recorrer y mucho menos teniendo una mano extendida que te ofrece su ayuda.

Evangelio De La Prosperidad: Entre Bendición y Materialismo

En la reciente conferencia evangélica de Lausana, celebrada en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, se reconoció y aceptó, que algunas partes de las escrituras estaban siendo mal interpretadas e incluso deliberadamente manipuladas, al ser usadas para alimentar el materialismo. Este es el caso específico del “evangelio de la prosperidad”.
Tiene que haber una clara distinción entre la verdadera prosperidad bíblica y el evangelio del materialismo, afirmaban dos teólogos africanos.
El mensaje de que Dios bendice a los que dan, traspasa el límite de lo bíblico cuando el evangelio de la prosperidad es usado, para apoyar el estilo de vida extravagante de los predicadores, dijo Kwabena Asamoah, decano académico y profesor asociado de religión y teología Pentecostal del Trinity Theological Seminary de Legon, Ghana, en la reciente conferencia de Lausana III.

Asamoah, quien también trabajó como investigador en el Centro para el Estudio Mundial de la Religión, en la Escuela de Divinidad de la Universidad de Harvard en 2004, define el evangelio de la prosperidad como “la predicación, la interpretación, y la enseñanza de la Palabra de Dios que enfatiza el consumismo, para sugerir que la posesión de cosas materiales y la riqueza son indicadores necesarios en el cristianismo en general y que cuentan con la aprobación de Dios “.
“La prosperidad no es ajena a la Escritura”, explicó Asamoah durante la sesión titulada “La pobreza, la prosperidad y el Evangelio”.
“Dios promete bendecir a su pueblo. Pero el evangelio de la prosperidad distorsiona la bendición, en el sentido de que sólo lo ubica como bendición material”.

El por qué de nuestro trabajo… - Reflexiones - Vídeos

Cuenta la leyenda que un misionero cayó de un barco mientras navegaba en alta mar y fue arrastrado  por el agua, hasta la orilla de una remota villa de nativos. Personas de la villa le encontraron, le cuidaron y curaron, ya que estaba casi muerto por la falta de comida y de agua fresca. Vivió entre ellos durante veinte años, adaptándose a su estilo de vida y forma de trabajo. No predicó sermones, ni tampoco les inculcó su fe.Tampoco les leyó ni recitó las Escrituras.
No obstante, cuando alguien enfermaba, él se sentaba con el enfermo, a veces durante toda la noche. Cuando estaban hambrientos, les daba de comer.  Cuando se sentían solitarios, les ofrecía un oído para escucharles. Enseñó al ignorante y siempre estuvo al lado del que se había equivocado.
Llegó un día en el que los misioneros entraron a esta villa y comenzaron a hablarles a las personas acerca de Jesús. Después de escuchar su historia, la gente de la villa insistía en que Jesús ya había estado viviendo con ellos durante muchos años. Vengan, les dijo uno de ellos, se lo presentaremos. Los misioneros fueron conducidos a una cabaña donde se encontraron con su compañero, al cual habían perdido hacía mucho tiempo.
El por qué de nuestro trabajo siempre determina cómo vivimos.
Lo que haga un hombre no determina si su trabajo es sagrado o laico, sino el por qué lo hace.
Colosenses 3:23-24
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres… porque a Cristo el Señor servís.
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