jueves, 18 de abril de 2013

Regalo divino - Devocional - Vídeo

regalo divino
Siempre me pongo a pensar en qué fue lo que Dios pudo ver en mí para haberme llamado con tanto amor, y la verdad es que no encuentro respuesta a no ser por la Gracia de Dios. Esta Gracia es lo que me permite acercarme a Dios, tener la oportunidad de buscarle, de conocerle, de ir descubriendo la profundidad de su amor, y lo más importante, poder llegar a obtener una vida sin fin junto a Él, eternamente; adorando al creador de todas las cosas, admirando su rostro, y siempre adorando su Santo nombre.
La verdad es que todo lo que Él paso por nosotros, el rechazo, la vergüenza, el sufrimiento, el dolor, la muerte, no fue nada fácil ya que estuvo solo en esta Tierra, pasando un proceso macabro sin poder pedir ayuda ni fuerzas a su Padre, ya que nuestro pecado estaba sobre Él en aquel entonces y, por tanto, Dios Padre no podía ayudarle. Jesús pasó todo esto sin su amado Padre, y eso era lo más aterrador que pudo experimentar nuestro Precioso Salvador; imagino cuánto dolor estaba pasando mientras todos gritaban que le crucificaran, mientras le golpeaban, apedreaban, escupían, cuánto dolor físico y emocional experimentó sin su Padre: pero Él quería hacerlo, era su deseo, era su sueño darnos la oportunidad de estar con el Padre confiadamente, sin manchas que nos separen de Él. Estando aún crucificado rogaba por nosotros, y nos seguía mirando con ojos de amor, nunca hubo odio en su corazón, nos soportó para que, tomando en cuenta este gran sacrificio, podamos alcanzar la salvación, que es dada por Gracia, que es el Regalo que no merecemos.
Por tanto, no dejemos que lo que Dios hizo sea poco valorado. Él se entregó por completo por quienes no le amaron; por tanto, en acto de gratitud por el gran amor de Jesús, entreguemos nuestras vidas al que nos amó primero, entreguemos nuestros cuerpos, que son la casa en la que Dios vive a través de su Espíritu Santo, apreciemos este regalo con nuestra vida, ya que no fue nada sencillo poder adquirirlo; costó el sufrimiento de uno para salvación de muchos, la muerte de uno para dar vida a muchos, sin considerar el peso de la cruz. 

Lucha por tus sueños - Devocional

“Pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.”
Filipenses 2:13 Nueva Versión Internacional
A los trece años, Bethany Hamilton sufrió un ataque de tiburón al estar haciendo lo que amaba, surfear. Perdió su brazo y estuvo a punto de morir. Antes del ataque, ella tenía un futuro prometedor en el surfeo profesional. Pero después del incidente sus sueños fueron seriamente amenazados.
Después de un período de recuperación y restauración personal, volvió a subirse a una tabla de surfeo, para reincorporarse a lo que era y es su pasión, surfear. Bethany se ha convertido en una figura pública que inspira a personas a sobreponerse ante las adversidades. Como surfista profesional ha obtenido muchos premios y reconocimientos, pero su mayor logro ha sido afrontar sus temores y luchar por sus sueños.
En el surfeo existe un término llamado “zona de impacto”, que es donde las olas rompen y caen; en ese lugar, algunos surfistas son arrastrados por las olas y no pueden reincorporarse para tomar otra. Pasa de la misma manera en la vida, pues en la consecución de los sueños existirán olas que intentarán derrumbarnos y mantenernos debajo del agua. Incluso tratarán de arrastrarnos y llevarnos de nuevo a la playa (al pasado), es decir, a desistir en la consecución del sueño. No obstante, los surfistas que pasan la zona de impacto, pueden y suelen obtener las mejores olas.
Si tus sueños han sido amenazados por adversidades, piensa que si DIOS ha puesto en ti ese anhelo es porque ciertamente sucederá. Permite que el Señor sea el poder que necesitas para conquistar tus sueños.
Avanza con poder encima de esa zona de impacto y recibe la mejor ola de gracia y favor de DIOS para recibir lo que es tuyo.

Lucha por tus sueños, DIOS está contigo.

Él te eligió - Mensaje - Vídeo

“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.” 

Juan 15:16 (Reina-Valera 1960)

Es increíble pensar que Dios fue quien me eligió, y es maravilloso pensar en que también te eligió a ti. ¿Quiénes éramos?, si no valíamos nada..., sin embargo Él vio algo bueno en nosotros, porque nos vio con ojos de amor, con planes de futuro, vio en nosotros esa capacidad de amarle y servirle y entonces nos eligió.

Puede que últimamente te hayas sentido inservible, quizá hayas pensado que no eres bueno para algo, sin embargo eres más que eso, eres UN ELEGIDO DE DIOS. Él mismo te eligió, Él te buscó y trazó un plan maravilloso para que te encontrarás con Él; planeó ese día especial en el que tu corazón se iba a decidir por Él, porque Él te había elegido para algo especial.

Tú eres hijo o hija de Dios y eso es mucho, nunca te creas poca cosa, nunca creas que no vales nada porque vales mucho, vales la sangre de Cristo, ese fue el precio para redimirte. No permitas que el enemigo introduzca en tu mente pensamientos de menosprecio hacia ti mismo; no escuches su voz, que lo único que quiere es hacerte creer que no eres perdonado o que no mereces ser hijo o hija de Dios, porque para Dios eres importante.

Aunque te cueste trabajo comprenderlo, tienes que saber que para Dios eres importante y especial, tan especial que cada día Él busca la manera de recordártelo, y hoy lo quiere hacer a través de estas líneas: TÚ ERES ESPECIAL PARA DIOS, ÉL TE ELIGIÓ PERSONALMENTE.

Levanta tu rostro y deja de ver hacia el suelo, porque hoy tienes que ver que cerca de ti está alguien que te ama, alguien para el cual eres su especial tesoro, alguien que te eligió para algo especial. Debes creer firmemente que Dios cumplirá su propósito en ti, porque si te llamó y te eligió personalmente es porque cumplirá un plan perfecto en ti.

Dios nunca deja obras inconclusas y Él te eligió para algo especial; sonríe al sentirte dichoso por tan gran privilegio, sonríe al pensar que Dios mismo te eligió y que cumplirá en ti el plan que tiene diseñado para tu vida.

¡Adelante! ¡No te des por vencido! ¡Dios no ha terminado contigo! ¡Levanta tu cabeza y dirige tu vista hacia el cielo, porque de allí viene su respuesta! ¡Dios te eligió, y el que te eligió cumplirá su plan en ti!

¡Tú eres un elegido de Dios!

Hoy… Veré La Compasión De Dios - Devocional

“Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad.” (Salmo 86:15)
Dios es piadoso. Él se inclina como un padre amoroso para hacer por nosotros lo que no podemos hacer por nosotros mismos.
delicados-compasion14“Por tanto, El Señor esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en Él.” (Isaías 30:18)
Dios es misericordioso. Él nos comprende y entiende nuestra fragilidad.También nos extiende afanosamente su perdón por lo que hacemos mal. Dios es compasivo. Él nos tiene cariño, de la misma manera que una madre piensa con afecto en el hijo que lleva en su vientre.
“Pues el Señor tu Dios es Dios compasivo; no te abandonará, ni te destruirá, ni olvidará el pacto que Él juró a tus padres. (Deuteronomio 4:31)
Dios es bondadoso. Él, sorpresivamente, tiene un interés especial en nosotros de la misma forma que una famosa estrella de fútbol podría saludar a un niño pequeño. 
“Antes bien, amad a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad no esperando nada a cambio, y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo; porque Él es bondadoso para con los ingratos y perversos.” (Lucas 6:35)
Dios es bueno. Él es generoso, alegre y sereno.  El bienestar y la salud fluyen de Él, y hace que todo sea mejor.
“Porque Tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.” (Salmo 86:5)
Dios es justo. No tiene ni un sólo defecto. Él siempre es y es solamente de la manera que debe ser. Él es el modelo absoluto sobre el cual nosotros podemos establecer nuestras vidas.
“Justo es el Señor en todos sus caminos, y bondadoso en todos sus hechos” (Salmo 145:17)
Es inimaginable que el Señor, anticipando las futuras conversaciones y la unión con nosotros, creara personas que fueran diferentes a Él mismo. Nos parecemos tanto al Señor en imagen... somos semejantes.
Mientras que estamos lejos de ser tan grandes como Él es, o de tener Su poder, nuestra imagen es como un azul pálido pulverizado contra Su fuerte azul real. En lo más profundo de nuestro ser, nuestro espíritu o nuestro matiz interior tiene el mismo color básico que el de Él.
Nuestra estructura y constitución están limitadas por realidades físicas, mientras que Su composición no lo está. Pero al principio, Su naturaleza fue impresa en nosotros. Por esta razón, la historia de la  redención y el crecimiento en el Señor, puede ser vista como nuestra restauración para volver a ser como Él.
Hoy entenderé que Dios es compasivo conmigo. Señor, en este día vengo ante ti consciente de tu compasión. Ayúdame a ser compasivo como Tú. Amén.

¡Te Pensé Antes de que Nacieras! - Reflexiones con vídeo

Tú existes porque Yo te hice, te pensé antes de que nacieras…
Déjate guiar por mi palabra, quiero darte todo mi amor…Letra Canción – Vida Eterna – Ricardo Montaner
Si tú existes, yo te hice, te pensé antes de nacer.
Si tú vives a mi vera, no te faltará la abundad,
Ni a tus padres, ni a tus hijos, ni nación.
Tengo siembra y cosecha, sólo…
Deja que te guíe mi palabra,
Tengo mi reino de regalo y salvación de humanidad.
Deja que te guíe mi palabra,
Tengo mi reino de regalo y salvación de humanidad.
Yo tengo más, tengo gracia y gloria al que me siga
Y vida eterna.
Si tú amas, si tú adoras, el amor ya lo inventé
Si no llegas a la hora de mi rapto, esperaré.
Si te impones en hacer tu voluntad
Si no encuentras a quien dar tu carga.
Deja que te guíe mi palabra,
Tengo mi reino de regalo y salvación de humanidad.
Deja que te guíe mi palabra,
Tengo mi reino de regalo y salvación de humanidad.
Yo tengo más, tengo gracia y gloria al que me siga
Y vida eterna.
Deja que te guíe mi palabra,
Tengo mi reino de regalo y salvación de humanidad.
Yo tengo más, tengo gracia y gloria al que me siga,
Deja que te guíe mi palabra.
Tengo mi reino de regalo y salvación de humanidad,
Yo tengo más, tengo gracia y gloria al que me siga
Y vida eterna.