LUCAS 24: 50-53
INTRODUCCIÓN: Jesús tuvo cuatro (4) etapas: Nacimiento (Mateo 1:18-25), Muerte (Mateo 27: 3 – 56), Resurrección (Mateo 28: 1-10) y Ascensión (Lucas 24: 50,51). Cada una de estas etapas benefició abundantemente a la humanidad. En esta oportunidad sólo estudiaremos algunos beneficios obtenidos de la ascensión de Cristo al Cielo. Ascensión es el nombre dado al acontecimiento por el cual Cristo abandonó la tierra y retornó al Padre. Veámoslo.
1. ESTÁ SENTADO A LA DIESTRA DEL DIOS PADRE (Marcos 16:19; Romanos 8:34; Efesios 1:20; Colosenses 3:1; Hebreos 1:3; 10:12)
A. David lo enfatizó así (Salmos 110: 1)
B. Jesús lo dijo antes de Su muerte (Mateo 26: 64; Marcos 14: 62; Lucas 22: 69)
C. Esteban lo confirmó (Hechos 7: 56)
D. La diestra de Dios es un lugar de privilegio, exaltación, honor, dignidad, gobierno y juicio (trono), única y exclusivamente destinado a Jesús (Salmos 110: 1). Sin embargo, hubo quienes quisieron ocupar ese lugar:
• Lucifer (Isaías 14: 12-15)
o
• Los hijos de zebedeo: Jacobo y Juan (Mateo 20: 20-23)
¿Por qué no se les permite ocupar este lugar?
- Estaba reservado a Jesús
- Dios, Padre, no había enviado a Su hijo para que otros ocuparan su lugar.
- Jesús no había sido glorificado (Muerte, Resurrección y Ascensión)
- Jesús debía ser el primero en sentarse a la diestra del padre
- Promesa de bendición para la Iglesia (Juan 12: 26; 14: 3)
Jesús asegura a Sus discípulos que serán objeto de una exaltación especial en el porvenir, en el cielo, a los que le siguen y le sirven (Mateo 19: 28; Juan 12: 26; Efesios 2: 6)
2. PREPARANDO MORADAS PARA NOSOTROS (Juan 14: 1-3)
A. Un lugar en los cielos (herencia), habitaciones donde vivir: da la idea de que en el cielo hay amplio espacio para todos los que se acercan a Jesús como salvador.
B. Para disfrutar de su eterna compañía (Juan 14: 3). Recuerde que no pertenecemos a este mundo: aquí estamos de paso (Hebreos 13: 14; Filipenses 3: 20).
C. Características que tienen las moradas: incorruptible, incontaminada, perenne y reservada (1 Pedro 1:4). El apóstol Juan también nos da una visión al respecto (Apocalipsis 21: 4)
¿Quiénes vivirán en las moradas? (Juan 3: 3; Filipenses 4; 3b; 1Pedro 1: 15,16).
¿Quiénes no vivirán en las moradas? (1 Corintios 6: 8-10; Gálatas 5: 19-21)
Lo cierto es que mientras estemos en este mundo, tendremos aflicciones (Juan 16: 33), pruebas, dificultades y otras clases de circunstancias (Romanos 8: 35; 2 Corintios 5: 1-8). Sin embargo, es hermoso saber que en el cielo hay moradas preparadas donde todo será diferente y de bendición.
Además, es importante recordar que con la MUERTE, sepultura y descenso de Cristo al Hades, fueron separados Su alma y Su cuerpo, Su RESURRECCIÓN nos prueba que el alma y el cuerpo serán unidos en el día de la resurrección, serán todo uno, y con Su ASCENSIÓN se comprueba que habrá un lugar preparado en el Cielo, donde podrán vivir eternamente nuestra alma y cuerpo reunidos en la gloria. ¡ALELUYA!.