lunes, 8 de abril de 2013

Tormentas - Reflexiones - Vídeo

Cuentan que un día un campesino le pidió a Dios que le permitiera mandar sobre la Naturaleza para que, según él, le rindieran mejor sus cosechas.
¡Y Dios se lo concedió!
Entonces, cuando el campesino quería una suave lluvia, así sucedía; cuando pedía sol, éste brillaba en su esplendor; si necesitaba más agua, llovía más copiosamente; etc.
Pero cuando llegó el tiempo de la cosecha, su sorpresa y estupor fueron grandes porque resultó un total fracaso. Desconcertado y medio molesto, le preguntó a Dios por qué salió así la cosa, cuando Él había puesto los climas que le pidió.
Y Dios le contestó: “Tú pediste lo que quisiste, mas no lo que de verdad convenía. Nunca pediste tormentas, y éstas son muy necesarias para limpiar la siembra, ahuyentar aves y animales que la consumen, y purificarla de plagas que la destruyen”.
Así nos pasa: queremos que nuestra vida sea puro amor y dulzura, nada de problemas.
El optimista no es aquel que no ve las dificultades, sino aquel que no se asusta ante ellas; no se echa para atrás. Por eso podemos afirmar que las dificultades son ventajas, las dificultades maduran a las personas, las hacen crecer.
Por eso hace falta una verdadera tormenta en la vida de una persona, para hacerla comprender cuánta fue su preocupación por tonterías, por chubascos pasajeros.
LO IMPORTANTE NO ES HUIR DE LAS TORMENTAS, SINO TENER FE Y CONFIANZA EN QUE PRONTO PASARÁN Y NOS DEJARÁN ALGO BUENO EN NUESTRAS VIDAS.
Habacuc 3:17-19
Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos; aunque mienta la obra de la oliva, y los labrados no me den ni para mantenerme. Aunque las ovejas sean quitadas de la majada y no haya vacas en los corrales; con todo eso yo me alegraré en el Señor y me gozaré en el Dios de mi salvación. El Señor es mi fortaleza… y me hará andar sobre alturas.


Nahúm 1:7
Bueno es Dios para fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.


Salmos 9:9
Y será Dios refugio al pobre, refugio para el tiempo de angustia.

Vida y Fe - Devocional

“Tráiganme una vasija nueva, y échenle sal les ordenó Eliseo. Cuando se la entregaron, Eliseo fue al manantial y, arrojando allí la sal, exclamó: Así dice el Señor: ¡Yo purifico esta agua para que nunca más cause muerte ni esterilidad!”
2 Reyes 2: 20-21 (Nueva Versión Internacional).
En algunos pasajes del antiguo testamento, Dios hablaba a Su pueblo por medio de figuras refiriéndose a lo que habría de venir. Y este es uno de esos casos. 
En el nuevo testamento, Pablo habla de los creyentes como vasijas de barro en las cuales se depositó un gran tesoro (2 Corintios 4:7), al igual que Eliseo depositó sal en la vasija. La sal, en este tiempo de Eliseo, era algo valioso. Se usaba como conservador, como señal de pacto y para sazonar.
En este versículo se usa la sal para purificar el manantial. Sal que se depositó en una vasija nueva. Lo cual es figurativo de los que son salvos por Jesús. Pues habiendo sido salvos, ellos se convierten en vasijas nuevas o nuevas criaturas. Pero no sólo eso, sino que además, Dios se refiere a Sus hijos como la sal de la tierra (Mateo 5:13), sal que se transformó por el poder del Espíritu Santo en una criatura nueva. Al igual que la sal que depositó Eliseo en el manantial acabó con la muerte y esterilidad, el Espíritu Santo dará vida (contraria de la muerte) y fe (contaria de la esterilidad), a aquellos en quien es depositado.
El Espíritu Santo en nosotros, fue depositado para purificarnos. Nos da lo necesario para quitar el pecado de nuestra vida o muerte en él. También nos da la fe que necesitamos para que toda palabra de Dios para nuestras vidas dé fruto. Por lo que si un Cristiano está viviendo en pecado o no está dando fruto por incredulidad, no es voluntad de Dios, siendo que en él se depositó un gran tesoro para que tuviera vida en abundancia y fe.
Si actualmente hay pecado en tu vida o incredulidad, recuerda esto: El Espíritu Santo es poder en ti para darte plenitud; Jesús pagó el precio más alto para depositar el mayor tesoro en ti: Su presencia. Él te ha hecho totalmente nuevo para darte vida en abundancia. Recibe todo lo que tiene para ti por medio de la fe.

Recibe cada día la vida y fe que tiene para ti el Espíritu Santo.

Así es una Mujer - Reflexiones - Vídeo

 Dia de la Mujer
  
Cuando Dios se dispuso a hacer a la mujer, ya había llegado al sexto día de trabajo.

Un ángel se le acercó y le dijo:
 - Dios, ¿por qué dedicas tanto tiempo a esta criatura?

 -¿Has visto mi Hoja de Especificaciones para ella?, le respondió Dios, fíjate bien:

Debe ser completamente lavable. Debe tener más de 200 piezas movibles, todas cambiables y ser capaz de funcionar con una dieta basada en cualquier cosa. 

Tener un regazo que pueda acomodar cuatro niños al mismo tiempo.

Debe ser capaz de dar besos que puedan curar desde una rodilla raspada hasta un corazón roto.

Y tendrá que hacerlo todo, solamente con dos manos.

El ángel se maravilló de los requisitos.
Solamente dos manos… ¡Imposible! Es demasiado trabajo para un día, espera hasta mañana para terminarla.
-No, ni hablar, dijo el Señor. Estoy tan cerca de terminar esta creación, que por cierto es mi favorita, que voy a terminarla hoy mismo. Además, esta criatura se cura sola cuando está enferma y puede trabajar jornadas diarias de 18 horas.
 
El ángel se acercó más y tocó a la mujer.
La has hecho muy suave, Señor. Sí, es suave dijo Dios, pero la he hecho también fuerte. No tienes ni idea de lo 

que puede aguantar o lograr.

-¿Será capaz de pensar? preguntó el ángel.

Dios contestó: -No solamente será capaz de pensar, sino también de razonar, argumentar y negociar.

El ángel entonces notó algo y extendiendo su mano tocó la 
mejilla de la mujer.

-Señor, parece que este modelo tiene una fuga, dijo… Ya me parecía a mí que estabas tratando de ponerle demasiadas cosas.

-Eso no es ninguna fuga, es una lágrima, contestó el Señor.

-¿Y para qué sirven las lágrimas?, preguntó el ángel.

¿Por qué yo no debería cometer suicidio? - Preguntas y respuestas bíblicas - Vídeos

Respuesta: Mi corazón acompaña a aquellos que tienen pensamientos de terminar con sus propias vidas a través del suicidio. Si en este momento ese es usted, debe experimentar muchas emociones, como sentimientos de desesperanza y desesperación. Usted puede sentirse como que está en el foso más profundo y duda que haya un rayo de esperanza, de que eso pueda mejorar. A nadie le parece, o importarle, o entender de dónde viene usted o qué le pasa. Simplemente, la vida no vale la pena vivirla… ¿o sí?

Emociones debilitantes son experimentadas por muchos, en uno u otro tiempo. Cuando estaba en un hoyo emocional, a mi mente venían preguntas como, “¿podría ser la voluntad de Dios, que me creó?” “¿Es Dios demasiado pequeño para ayudarme?” “¿Son mis problemas demasiado grandes para Él?”

Es enriquecedor saber que si usted se toma unos pocos minutos y considera permitir que Dios, sea verdaderamente Dios en su vida ahora mismo, Él va a probar precisamente, ¡cuán grande es Él en realidad! “Porque nada hay imposible para Dios” (Lucas 1:37). Tal vez cicatrices de las heridas del pasado, hayan derivado en un abrumador sentido de rechazo o abandono; y eso puede conducir a pensamientos o caminos de autocompasión, enojo, amargura, deseos de venganza, temores enfermizos, etc., que, muy posiblemente, hayan causado problemas en algunas de sus relaciones más importantes. Sin embargo, el suicidio serviría solamente para traer devastación a los seres queridos, a quienes nunca intentó herir; cicatrices emocionales con las que van a tener que tratar el resto de sus vidas.

¿Por qué no debería cometer suicidio? Amigo, no importa cuán malas estén las cosas en su vida; hay un Dios de amor que le está esperando, para que le permita guiarle a través de su túnel de la desesperación, y conducirle hacia Su luz maravillosa. Él es su esperanza segura. Su nombre es Jesús.

Este Jesús, el inmaculado Hijo de Dios, se identifica con usted en su tiempo de rechazo y humillación. El profeta Isaías, escribió de Él, “Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió él nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga (azote) fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:2-6).

Puedes hacer cualquier cosa - Mensaje

Los límites más grandes que pueden existir son los que nosotros mismos nos ponemos; la batalla más difícil es la que se encuentra en nuestra mente, la que ataca a nuestros pensamientos, pues nosotros somos lo que creemos, y lo que creemos determina lo que hacemos y lo que no hacemos.

puedes hacer cualquier cosaNuestros pensamientos nos pueden llevar a tomar buenas decisiones, pero también a cometer grandes errores; cuando en nuestra mente se aloja el pensamiento de que no podemos con cierta situación, nuestras acciones comienzan a ser negativas; es muy fácil darse por vencido cuando creemos que ya no hay nada más que hacer.

Hay una serie de afirmaciones que puedes hacer, en especial en esos momentos en los que la duda y la desesperación se apoderan de tus ganas de salir adelante, o cuando por distintos motivos sientes que ya no es posible para ti; todos pasamos por esos momentos, pero lo primero en la lista es  “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, Filipenses 4:13; esto te da la completa seguridad de que en cualquier circunstancia Dios te fortalece y capacita.

Puedes hacer cualquier cosa, Dios te ha llenado de capacidades para que tengas una vida de logros. 
Puedes hacer cualquier cosa, los obstáculos presentes son escalones hacia el éxito futuro.
Puedes hacer cualquier cosa, porque la fuerza no se mide por cuanto tienes, sino por cuanto hay dentro de ti; la mayoría de las cosas buenas no se ven a simple vista, se ven con los ojos del corazón.
Puedes hacer cualquier cosa, porque es Dios quien abre caminos y tú mismo decides hasta dónde quieres llegar.
Puedes hacer cualquier cosa, los comentarios negativos de las personas solamente son dardos que intentan acabar con tus ganas de salir adelante y, lamentablemente, los hacen quienes se dejaron desanimar por alguien más.
Puedes hacer cualquier cosa, porque la batalla en la que te encuentras es sólo el río que hay que cruzar para llegar a la tierra prometida; a veces es duro el proceso, pero el resultado hace que veas que vale la pena el esfuerzo.

Puedes hacer cualquier cosa, porque sin importar cuántas veces puedas caer, la mano de Dios siempre estará extendida y jamás se cansará de levantarte.