sábado, 6 de abril de 2013

Él te eligió - Devocional - Vídeo

“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.” 

Juan 15:16 (Reina-Valera 1960)
Es increíble pensar que Dios fue quien me eligió, es maravilloso pensar en que también te eligió a ti.¿Quiénes éramos?, es de suponer que no éramos importantes, sin embargo Él vio algo bueno en nosotros, porque nos vio con ojos de amor, con planes de futuro, vio en nosotros esa capacidad de amarle y servirle, y entonces nos eligió.
Puede que te hayas sentido inservible, quizá hayas pensado que no eres bueno para algo, sin embargo eres más que eso, eres UN ELEGIDO DE DIOS, Él mismo te eligió, Él te buscó y trazó un plan maravilloso para que lo encontraras con Él, planeó ese día especial en el que tu corazón se iba a decidir por Él, porque Él te había elegido para algo especial.
Tú eres un hijo o hija de Dios, y eso es mucho; nunca te creas poca cosa, nunca creas que no vales nada porque vales mucho, vales la sangre de Cristo, ese fue el precio que pagó para redimirte.
No permitas que el enemigo introduzca en tu mente pensamientos de menosprecio hacia ti mismo, no escuches su voz que lo único que quiere es hacerte creer que no eres perdonado o que no mereces ser hijo o hija de Dios, porque para Dios sí eres importante.
Aunque te cueste trabajo comprenderlo, tienes que saber que para Dios eres importante y especial, tan especial que cada día busca la manera de recordártelo y hoy lo quiere hacer a través de estas líneas: TÚ ERES ESPECIAL PARA DIOS, ÉL TE ELIGIÓ PERSONALMENTE.
Alza tu rostro y deja de mirar hacia el suelo, tienes que ver que cerca de ti está alguien que te ama, alguien para el cual eres su especial tesoro, alguien que te eligió para algo especial; cree firmemente que Dios cumplirá su propósito en ti, porque si te llamó y si te eligió personalmente, es porque cumplirá un plan perfecto en ti.
Dios nunca deja obras inconclusas y Él te eligió para algo especial, sonríe al sentirte dichoso por tan gran privilegio, sonríe al pensar que Dios mismo te eligió y que cumplirá en ti el plan que tiene diseñado para tu vida.
¡Adelante! ¡No te des por vencido! ¡Dios no ha terminado contigo! ¡Levanta tu cabeza y pon tu vista al cielo porque de allí viene tu respuesta! ¡Dios te eligió y el que te eligió cumplirá su plan en ti!

¡Tú eres un elegido de Dios!

Es Dios - Reflexiones - Vídeo

¿Alguna vez sentiste el deseo de hacer una cosa agradable por alguien a quien le tienes cariño?
ES DIOS
que te habla a través del Espíritu Santo.
¿Alguna vez sentiste tristeza y soledad, aunque alguien cercano esté a tu lado?
ES DIOS
que te escoge por medio de Jesucristo.
¿Alguna vez pensaste en alguien que te es querido y no ves hace mucho tiempo y de repente aparece esa persona?
ES DIOS,
¡porque la casualidad no existe!
¿Alguna ves recibiste algo maravilloso que no habías pedido?
ES DIOS
que conoce bien los secretos de tu corazón.
¿Alguna vez estuviste en una situación muy problemática sin tener la menor idea de cómo resolverla y de repente la solución aparece?

ES DIOS

que toma nuestros problemas en Sus Manos.
¿Alguna vez sentiste una inmensa tristeza en el alma y de repente, como si un bálsamo fuese derramado, aparece una paz inexplicable que invade todo tu ser?

ES DIOS

que te consuela con un abrazo y te da esperanza.
refle-mejor04¿Alguna vez te sentiste tan cansado de la vida, a punto de querer morir… y de repente, un día sientes que tienes la fuerza suficiente para continuar?

ES DIOS

que te cobija en sus brazos y te da descanso.
Todo es mejor cuando…
¡¡¡ES DIOS QUE ESTA AL FRENTE DE TODO!!!
¿Piensas que este mensaje fue enviado por casualidad?
Fue DIOS, que tocó mi corazón y me hizo acordarme de ti. No por ser una persona amiga, colega o un pariente, sino porque eres importante para DIOS y para mí, ¡porque DIOS también te ama!
“Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él”. 1 Juan 4, 16
“Dios es Amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: En que mandó al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de El”. 1 Juan. 4, 8-9.

La Barca - Devocional

Dice la Biblia en Lucas cap.5, que Jesús llegó al lago de Genesaret y le pidió la barca a Simón para poder hablar a la gente. Una muchedumbre se agolpaba sobre el Señor y ya no tenía lugar donde pararse para poder enseñarles.
Cuando hubo terminado de predicar la Palabra, le dijo a Simón que pusiera la embarcación aguas adentro y echara las redes para pescar. Una vez más, una de tantas, Simón, quien luego vendría a ser el Pedro que todos conocemos, dio una respuesta algo apresurada y desde la perspectiva de su propia realidad: “toda la noche estuvimos trabajando y no pudimos pescar nada”, contestó. Pero, sin embargo, hizo algo tan osado como su respuesta verbal, “por tu palabra echaré la red”, dijo, y tuvieron que pedir ayuda a la otra embarcación que había quedado en la orilla, para poder sacar la red del mar de tantos peces que había capturado.
Simón y sus compañeros eran pescadores. La pesca era su medio de vida. Por lo tanto, haber estado toda una noche en el medio del lago sin haber podido pescar nada, no era precisamente un detalle banal. Era más bien, todo un problema.
Este emotivo relato de las Escrituras me muestra, cuando menos, tres denominadores comunes a la realidad que vivimos en nuestros días.
Cuando salimos a trabajar, a estudiar, a nuestra actividad deportiva o a cumplir con nuestros compromisos ministeriales y/o eclesiásticos, no importa si somos pescadores o no; si vivimos de esa actividad o no. Sea lo que sea lo que hagamos, salimos mar adentro a echar una red.
El segundo denominador común, es que es necesario apartar esa barca de la tierra para poder esperar resultados. Si la embarcación no se adentra en las aguas, separándose de la tierra, puede que haya algún pequeño resultado, pero será poco o nulo.

Arco Iris - Reflexiones - Vídeo

Cuando Fernando de Lesseps oyó que Mohamed Said, su amigo de la infancia, había sido nombrado virrey de Egipto, no perdió tiempo en dirigirse a El Cairo.
Ambos hombres estaban de buen humor cuando se encontraron en las afueras de Alejandría, el 13 de noviembre de 1854.
De Lesseps había venido a Egipto para hablar con Said acerca de la idea de un canal que él tenía, pero no se la expuso inmediatamente.
En su lugar, esperó una señal de Dios. Cuando se levantó por la mañana antes del amanecer, supo que el momento había llegado.
Más tarde escribió: “Los rayos del sol ya iluminaban el horizonte al oriente; al occidente aún estaba todo oscuro y nublado.
Súbitamente vi un arco iris de vívidos colores extendiéndose en el cielo de este a oeste.
Debo admitir que mi corazón golpeteaba aceleradamente por esa señal de un pacto; parecía que había llegado el momento de la unión entre el este y el oeste”.
De Lesseps se dirigió inmediatamente a la tienda de Said y, antes de terminar el día, su proposición para la construcción del gran canal de Suez se había aprobado.
Puede ser que Dios no le envíe un arco iris como señal, pero su pacto con usted es seguro.
¿Por qué no mirar hoy hacia Él en busca de respuestas, tanto por las ideas innovadoras que necesita, como por el tiempo preciso en el cual hacerlas?
Lo imposible se desvanece cuando un hombre de la mano de Dios se enfrenta a una montaña.
Mateo 19:26
Y mirándolos Jesús, les dijo:
Para los hombres esto es imposible;
Más para Dios todo es posible.

Hoy es un día muy importante - Reflexiones cristianas


Hay dos días de cada semana de los que no nos debemos preocupar.

Dos días que se deben guardar libres de miedo y ansiedad.

Uno de esos días es "ayer".

Ayer, con sus equivocaciones y pesares, sus faltas y confusiones, sus dolores, tristezas y deudas pendientes.

Ayer ha pasado para siempre, está fuera de nuestro control; y ni el dinero del mundo lo podría cambiar, ni cualquier cosa que hagamos, ni podemos borrar una palabra.

Ayer ya pasó.

El otro día sobre el que no debemos preocuparnos es "mañana".

Mañana, con sus posibles adversarios, sus posibles problemas, sus promesas grandes y sus pequeños logros. Mañana volverá a salir el sol, ya sea en esplendor o detrás de una máscara de nubes, pero subirá.

Hasta que llegue, no tenemos parte en el mañana, pues aún no ha nacido. Y sólo queda un día: "HOY". Cualquiera puede pelear la batalla de un solo día.

Cuando nos cargamos con esos horripilantes "Ayer y Mañana", entonces nos derrumbamos. No es la experiencia de hoy la que nos vuelve locos a los hombres, sino la amarga culpa, algo que sucedió ayer, y el miedo de lo que traerá el mañana. Vivamos pues, tan sólo un día a la vez, para ser inmensamente felices.

Desafortunadamente, en un mundo tan acelerado como el actual, olvidamos o no sabemos disfrutar de los momentos gratos de la vida, que realmente pueden ser muchos, pero que a menudo los dejamos pasar. Pongamos en manos de Dios nuestro pasado y nuestro futuro, vivamos plenamente el día de hoy, sabiendo que con la felicidad del hoy construiremos también la del mañana.