jueves, 14 de marzo de 2013

Límites, Una Manera Sana De Amar -Crecimiento personal-espiritual

Tiempo ha que había leído acerca de que los niños necesitan límites para sentirse seguros y amados por sus padres, pero no entendía esta enseñanza. No comprendía cómo un límite puede provocar una sensación de seguridad en los niños o en las personas.
Apliqué esto a mis hijos por obediencia y porque fue lo que aprendí de mis padres, aunque sin mucho convencimiento de por qué lo hacía.
Sin embargo, Dios nos conoce aún en lo más secreto del corazón y tiene sus maneras de responder a nuestras preguntas…, ¡sí, todo lo nuestro le interesa!
Meses después de comenzar a aplicar límites a mis hijos, iba conduciendo mi coche en una vía de mucho tránsito de vehículos: coches que se incorporaban a esa vía rápida después de pasar un puente, otros que querían situarse bien para la próxima salida, en fin, para mí había coches por todos lados y parecía que se añadían cada vez más de distintos puntos.
Pero eso no me provocó tanto estrés, como el que en ese punto crítico de la vía rápida… ¡no estaban pintadas en el asfalto las líneas que marcan los carriles! ¡Horrorrrrrrrrrrrrrrr!
No soy la mejor conductora, así que comencé a ponerme muy nerviosa porque sentía que todos invadían mi carril y yo misma no sabía si estaba en el correcto. 
¡Ay, señores, quítense, no están respetando mi carril!, pensaba. Pero parecía que los otros coches me “empujaban” hacia un lado y al otro:
¿Era yo la que estaba en el sitio incorrecto?
¿Dónde están los carriles?
¿Por qué no los han marcado en el asfalto?
Puedo decir ahora que fueron los minutos más estresantes de mi vida, porque no sabía con exactitud cuál era el sitio seguro para mí, para conducir sin ponerme en riesgo de dar un golpe o que me lo dieran.
Me sentí aliviada cuando por fin abandoné esa vía rápida para llegar a mi destino. Había quedado en verme con unas amigas en una cafetería, y lo primero que dije al sentarme con ellas fue: ¡ahora entiendo por qué los límites dan seguridad! ¡Así los niños y las personas saben hasta donde pueden llegar y lo que pueden hacer sin meterse en problemas!
Proverbios 22:28 No traspases los linderos antiguos que pusieron tus padres.
Proverbios 29:17 Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma.

¿Hay vida después de la muerte? - Preguntas y respuestas bíblicas - Vídeo

Respuesta: La existencia de la vida después de la muerte es una pregunta universal, que se hace toda la humanidad. Job habló por todos nosotros cuando preguntó, “El hombre nacido de mujer, corto de días y hastiado de sinsabores, sale como una flor y es cortado, y huye como la sombra y no permanece...si el hombre muriere, ¿volverá a vivir?” (Job 14:1-2, 14).

Como Job, casi todos nosotros hemos sido desafiados por esta pregunta. ¿Qué nos sucede exactamente después de morir? ¿Simplemente dejamos de existir? ¿Es la vida una puerta giratoria de la que se sale y se regresa a fin de alcanzar la grandeza personal? ¿Van todos al mismo lugar, o vamos a diferentes lugares? ¿Hay realmente un cielo y un infierno?

La Biblia nos dice que no solamente hay vida después de la muerte, sino que hay una vida eterna tan gloriosa que “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman” (1ª Corintios 2:9). Jesucristo, Dios encarnado, vino a la tierra para darnos este don de la vida eterna. “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados” (Isaías 53:5).

Jesús asumió el castigo que cada uno de nosotros merecíamos, y sacrificó su vida misma. Tres días después, Él se mostró victorioso sobre la muerte al levantarse de la tumba. Permaneció sobre la tierra durante cuarenta días y fue visto por miles de personas antes de ascender al cielo. Romanos 4:25 dice, “El cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.”

La resurrección de Cristo fue un evento bien documentado. El Apóstol Pablo desafió a la gente a cuestionar a los testigos oculares de la validez de la resurrección, y nadie fue capaz de impugnar esta verdad. La resurrección es la piedra angular de la fe Cristiana; porque Cristo resucitó de la muerte, podemos tener fe de que también seremos resucitados.

Porque no soy yo, es Cristo que vive en mí - Devocional - Vídeo

“He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.”
Gálatas 2:20
Nueva Versión Internacional (NVI)
En mi libro, Hoy conocí a Jesucristo, comienzo describiendo cómo en el encuentro personal que tuve con Jesús, por medio del Espíritu Santo, mientras visitaba una paciente de cáncer que estaba en sus últimas horas de vida, me sentí invadida por una fuerza poderosa y desconocida por mí; me sentí inmersa en un océano de amor y de perdón envolviéndome a mí, a la enferma, a la que estaba visitando, y al universo entero.
De eso hace 17 años y, a pesar de saber que Dios es amor, creo que aún estoy en pañales para lograr comprender la magnitud y la profundidad del amor de Dios hacia nosotros y de Cristo por nosotros; para comprender la verdad y el poderoso significado de la muerte de Jesús y del misterio del bautizo en agua y en espíritu, que nos asemeja a la muerte de Jesús y nos permite vivir a través de Él y aceptar que hemos muerto al pecado, que cada día nuestro hombre exterior se debilita más y el hombre interior, que es el espíritu, se fortalece.
Si pudiéramos vivir por fe, como nos lo pide nuestro Señor, y si se pudiera vivir cada día con esta convicción, estoy segura de que Dios se agradaría más de cada uno de nosotros y tendría misericordia de pueblos y naciones enteras, de miles y millones de vidas que aún tienen una venda sobre sus ojos y creen que los milagros vienen de personas, de seres humanos, y no se dan cuenta que las personas somos sólo canales de bendición, medios por medio de los cuales Dios está obrando.
Dios está llamando, alertando, buscando y queriendo alcanzar a sus hijos perdidos y usa cualquier medio para lograr llamar nuestra atención; hace milagros, cura enfermedades, salva vidas, restaura matrimonios y mucho más que no podemos ni siquiera imaginar, incluso usa a las personas y creencias que la gente tiene, aunque estén equivocadas, con la esperanza de quitarnos la venda de nuestros ojos y que podamos ver, que no son las personas las que hacen milagros, sino Jesús. Es Él, en su inmenso amor y misericordia, quien está detrás, tratando de que podamos descubrirlo. 

Cuando soy débil, entonces soy fuerte - Devocional - Vídeo

fuerte soy
La lógica del hombre es "necesito tomar vitaminas para fortalecer mi cuerpo, necesito mantenerme fuerte, necesito ejercitar mis músculos para ser fuerte, necesito esforzarme para lograr subir a la cima, por mis propias fuerzas lo logré"; es el decir de muchos, pero no piensan en quien les dio la vida y las oportunidades de lograr algo; de qué sirve tener un cuerpo fuerte, si se tiene un espíritu raquítico, debilucho.


1ª Corintios 1:25 Pues aun la tontería de Dios es más sabia que la sabiduría de los hombresy aun la debilidad de Dios es más fuerte que la fortaleza de los hombres. No te creas muy inteligente ni muy fuerte, que no todo lo puede hacer el hombre/mujer por sus propias fuerzas. Jesús dijo "sin mí nada podréis hacer", y Dios le da la verdadera sabiduría y fuerza al que él quiere; Él puede hacer caer al fuerte, como avergonzar a quien dice ser sabio, según su propia opinión.
La lógica de Dios es: quiero perfeccionar mis fuerzas en ti, quiero pelear por ti, quiero fortalecerte y que sientas mi presencia en ti; Sansón, el hombre más fuerte de la historia, no visitó ningún gimnasio, no tomó drogas para parecer musculoso y saludable; Matusalén, el hombre más viejo de toda la historia de la humanidad, no tomaba vitaminas; Abraham, el hombre más exitoso y rico del mundo, reconoció que no era él, sino el Dios de los cielos, quien hacía cada cosa, por eso pagó los diezmos aun sin existir la ley; la fuerza, el entendimiento y el poder vienen de Dios.
1ª Corintios 1:27 Sino que Dios ha escogido lo necio del mundo para avergonzar a los sabiosy Dios ha escogido lo débil del mundo para avergonzar a lo que es fuerte. No te creas muy inteligente y demasiado fuerte por ti mismo, no siendo necio un día seas avergonzado; todos tenemos defectos y debilidades, pero tenemos que esforzarnos para venir y ponerlas a los pies de Cristo Jesús, para que él las cambie y las trasforme en fortalezas.
Cuando tú dices, Señor, ya no aguanto más, la palabra de Dios toma vida en ti y Dios te dará de sus fuerzas para seguir; dile a Dios: Tú me haces más fuerte cuando débil soy, tu palabra me da vida.
Isaías 40:28 ¿Acaso tú no sabes? ¿Acaso nunca lo has oído decir? ¡El Dios eternoJehováel Creador de los confines de la tierrano desfalleceni aun se cansa: no hay quien escudriñe su entendimiento! 29 Él daal desfallecidoesfuerzoy a los que carecen de fuerzas les aumenta el poder. Realmente no hay sabio como Dios, Él hace como quiere, lee bien a los que carecen de fuerzas. Otras versiones dicen: Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna. Es decir, que para que el poder de Dios se perfeccione en ti, tienes que declarar que ya no tienes fuerzas, que tus propias fuerzas se han acabado y para que también te aumente el poder para vencer, porque si tú tienes las fuerzas, no necesitas de Dios.
Muchos pastores dicen: sea fuerte hermano, aguante, resista, siga adelante..., pero yo te digo, ríndete al Señor, entrégale las aéreas débiles de tu carácter, de tu vida, de tu mente y de tu corazón para que Él las convierta en virtudes; dile: ya no puedo más, ya no tengo fuerzas, entonces DIOS PELEARÁ POR TI, di fuerte: DIOS, PELEA POR MÍ. Cuando tú dices "ya no puedo más, Señor Jesús", activas algo a tu favor que hace que Dios pelee por ti, empiezas a depender de Dios en todo, Él pelea tus batallas y, entonces, podrás descansar y reposar en sus brazos. No es que el camino vaya a ser fácil, porque habrá una gran batalla para lograr la gran victoria de tu vida, agradar a Dios, pero ten presente que Dios pelea por ti.

Por el orgullo se pueden perder muchas bendiciones - Devocional


Quien teme al Señor aborrece lo malo;
    yo aborrezco el orgullo y la arrogancia,
    la mala conducta y el lenguaje perverso. Proverbios 8:13
Una persona orgullosa es aquella que no acepta que hizo un daño, un mal, ya que para él es algo así como un golpe a su ego; un orgulloso nunca te pedirá perdón, ni mucho menos cambiará malas actitudes, y nadie le puede hacer cambiar de opinión. El orgullo es algo que Dios no aprueba en sus hijos. En el mundo existen muchas personas orgullosas, incluso en las iglesias, pero el orgullo no viene de Dios, sino del enemigo, por lo tanto si yo digo que amo a Dios y soy orgulloso, estaría mintiendo, si una persona dice tener el amor de Dios y tiene orgullo, el enemigo podría estar operando en su vida.
por el orgulloEl orgullo es un cáncer, que puede matar vidas, familias y hasta ministerios. Un ejemplo de esto es cuando el orgullo no te permite perdonar, y teniendo o no la razón, te niegas a perdonar cualquier ofensa, e incluso a pedir perdón; tal parece como si la persona orgullosa no se adecua con la humilde, es como si chocaran. 
El perdón o el amor son como una pluma ligera que puede llegar y tocar un muro, pero el muro es de cemento, y es tan duro, que no le permite a la pluma pasar. Porque el orgullo sólo necesita alimentar su ego, en el que, por diferentes circunstancias de la vida, las personas orgullosas no son personas estables, porque nunca pueden vivir perdonando, porque, como lo dijo Jesús, no se les puede corregir, porque no tienen la humildad suficiente para ser disciplinados y prefieren dejarse llevar por este sentimiento tan profundamente egoísta, que nos lleva a perder cosas tan valiosas.... Sólo por no decir, sí fallé, y también decir, lo siento.
“Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; ciertamente no quedará impune.” Proverbios 16:5
El Señor es excelso,
    pero toma en cuenta a los humildes
    y mira de lejos a los orgullosos. Salmo 138:6
No permitas que crezca ni una pizca de orgullo en tu corazón, el orgullo te hace sentir superior y no te deja recibir consejos, porque no necesitas de nadie. El orgullo es PECADO, y Dios mira de lejos a estas personas orgullosas, pero se fija en los humildes; no importa lo que hagan los demás, no importa si te hieren sin razón, tú perdona, no importa lo que digan, tú sé humilde en sonreír y bendecir a quien por orgullo te quiere hacer mal. Mejor marca la diferencia siendo humilde, y no pierdas muchas bendiciones que Dios te quiera dar, sólo por un impedimento que se llama, orgullo.
Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón;
    pónme a prueba y sondea mis pensamientos.
 Fíjate si voy por mal camino,
    y guíame por el camino eterno. Salmo 139: 23-24