viernes, 22 de febrero de 2013

Jehová me recogerá - Devocional - vídeo


Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá.
Salmos 27:10
Cada vez que escucho o leo estas palabras me siento la persona más feliz y afortunada por el motivo, que sabemos, de que Dios nos amó primero y Él pensó en todo.
Él sabía por lo que pasaríamos y lo que va a pasar, por lo tanto su hijo no sólo se llevó nuestros pecados en la cruz, sino nuestras rebeldías, enfermedades, aflicciones...; toda prueba y problema Él ya las venció en el madero.
Las circunstancias, en algunos casos, nos pueden hacer dudar; las pruebas, una enfermedad, una separación amorosa, un abandono físico o emocional de nuestros padres, la soledad, una baja autoestima, la discriminación, burlas, engaños, fracasos, desobediencia de hijos, y así, infinidades de obstáculos; problemas y obstáculos que lo único que pueden hacer es descubrir nuestra negatividad y que seamos propensos a desfallecer, que nos alejemos de la Fe, que dejemos de creer.
Dios quiere que le amemos sobre todas las cosas, porque Él nos amó primero, porque Él conoce nuestro dolor; y sobre todo, y aunque mi padre, mi madre, esposo, hijos, familia, amigos, trabajo, aunque todos nos den la espalada, debemos tener presente que nuestro Padre nos recogerá; nos abrazará en medio de la prueba y contará cada una de las lágrimas que derramemos.

Yo te amo, tú vales mucho para mí. Isaías 43:4

Porque sólo el hecho de saber que el dueño y señor del universo tiene cuidado de mí, que me ama, y que un día estaré con Él por confiar en su palabra y aferrarme a ella, demuestra todo su amor. Si Él dijo que me recogerá es porque es así, no hay amor más puro y perfecto que el de Él.
Porque cuando su gracia nos alcanza, dejamos de ver la negatividad por ser positivos y ver todo un arco iris, que Dios mismo preparó después de la lluvia.
Muchas veces, el mismo enemigo nos quiere hacer creer que no le importamos a nadie, pero recuerda que Dios te recogerá, porque Jesús derramó hasta la última gota de su sangre para que nunca dudes y ni se te ocurra pensar que no vales, porque tienes todo el privilegio de ser llamado Hijo o Hija del Dios Altísimo.

Vales la sangre de Jesús, fuiste el motivo por quien Dios creó la Tierra, porque Él es Tu padre, tu madre, tu esposo. Él llena cualquier vacio, sólo déjate amar por Él y se ocupará de tu familia, de tus amigos, de tu esposo, de tus finanzas y de todos tus planes.

RECUERDA, ÉL TE RECOGERÁ Y TE ABRAZARÁ.

La historia de Marcela… Constancia y Recompensa

Marcela provenía de una familia que profesaba la fe católica desde que tenían memoria. De generación en generación había sido la religión tradicional en su país, El Salvador.
Habiendo sido su familia pobre, económicamente hablando, sus padres no habían tenido la educación que ellos hubiesen querido, pero sin embargo a Marcela no le faltaba absolutamente nada.
Cuando Marcela cumplió los quince años, escuchó cómo unos jóvenes andaban invitando a otros a asistir a una reunión cristiana, en donde se escuchaba un mensaje de la Biblia y en donde compartían con otros jóvenes de su misma edad. La primera reacción de Marcela fue ignorar a aquellos jóvenes, ya que su forma de vestir se asemejaba mucho a unos “evangélicos”, de los cuales su madre le había advertido que tuviera cuidado.
La poca educación e información de la madre de Marcela hacia ella, había hecho que le dijera a su hija que los “evangélicos” estaban locos, que eran protestantes y que no eran de la religión que Dios había dejado en la Tierra. Eso había provocado en Marcela una apatía a todo lo que tuviera que ver con aquellos “locos evangélicos”.
Sin embargo, y a pesar de tratarlos de ignorar, aquellos jóvenes cristianos invitaron de una forma muy amena a Marcela, le regalaron una invitación en donde se encontraba toda la información necesaria para asistir a dicha reunión.
Marcela tenia una muy buena amiga que también profesaba su misma religión, su nombre Mayra. Marcela le contó cómo había sido invitada a una reunión para jóvenes de la cual había escuchado muy buenos comentarios; el entusiasmo de Mayra removió algo dentro de Marcela que, con mucha curiosidad, le preguntó a su amiga si iba asistir, a lo cual Mayra respondió con un Sí emocionante, seguido de una insinuación para que fueran juntas.

¿Es Jesús Dios? ¿Alguna vez Jesús afirmó ser Dios? - Preguntas y respuestas bíblicas - vídeo

Respuesta: En la Biblia no hay un registro de Jesús diciendo las palabras precisas, “Yo soy Dios.” Sin embargo, eso no significa que Él no proclamara ser Dios. Tome por ejemplo, las palabras de Jesús en Juan 10:30, “Yo y el Padre uno somos”. A simple vista, esto no parecería ser una afirmación de ser Dios. Sin embargo, escuche la reacción de los judíos a Su declaración, “Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios” (Juan 10:33). Los judíos entendieron la declaración de Jesús al afirmar ser Dios. En los versículos siguientes, Jesús nunca les corrige diciéndoles, “Yo no afirmé ser Dios”. Eso indica que Jesús estaba diciendo realmente que era Dios al declarar, “Yo y el Padre uno somos” (Juan 10:30). Juan 8:58 es otro ejemplo. Jesús les dijo “De cierto, de cierto os digo: antes que Abraham fuese, yo soy”. Nuevamente, en respuesta, los judíos tomaron piedras para arrojárselas (Juan 8:59). ¿Por qué los judíos querrían apedrear a Jesús, si Él no hubiera dicho algo que ellos creían era una blasfemia, concretamente una afirmación de ser Dios?

Juan 1:1 dice que “El Verbo era Dios”. Juan 1:14 dice que “Aquel Verbo fue hecho carne”. Esto indica claramente que Jesús es Dios en la carne. Hechos 20:28 nos dice, “… para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre”. ¿Quién compró la iglesia con Su propia sangre?: Jesucristo. Hechos 20:28 declara que Dios compró la iglesia con Su propia sangre. ¡Por tanto, Jesús es Dios!

Con respecto a Jesús, Tomás el discípulo declaró, “Señor mío, y Dios mío” (Juan 20:28). Jesús no le corrigió. Tito 2:13 nos anima a esperar la venida de nuestro Dios y Salvador Jesucristo (vea también 2ª Pedro 1:1). En Hebreos 1:8, el Padre declara de Jesús, “Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino.”

En Apocalipsis, un ángel ordenó al Apóstol Juan adorar solamente a Dios (Apocalipsis 19:10). En algunas ocasiones en la Escritura, Jesús recibe adoración (Mateo 2:11; 14:33; 28:9,17; Lucas 24:52; Juan 9:38). Él nunca reprendió a la gente por adorarle. Si Jesús no fuese Dios, Él hubiera dicho a la gente que no le adoraran, justamente como lo hizo el ángel en Apocalipsis. Hay muchos otros versículos y pasajes de la Escritura que alegan la deidad de Jesús.

La razón más importante para decir que Jesús tiene que ser Dios, es que si Él no es Dios, Su muerte no habría sido suficiente para pagar la penalidad por los pecados de todo el mundo (1ª Juan 2:2). Solamente Dios pudo pagar tal penalidad infinita. Solamente Dios pudo tomar los pecados del mundo (2ª Corintios 5:21), morir, y resucitar, probando Su victoria sobre el pecado y la muerte.



¡Vive comprometido! - Reflexiones

En 1939, un joven de veinticinco años de edad llamado Jonas Salk, completó su adiestramiento en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York. Desde niño soñaba con ser abogado, pero de alguna manera, entre su graduación de la secundaria y su entrada en la universidad, su interés cambió de las leyes de la tierra a las leyes de la naturaleza. De modo que decidió ser doctor.
Quizá el cambio se debió a que su madre le había desanimado sobre la carrera de abogado. Años más tarde comentó: "Mi madre creía que no sería un buen abogado, probablemente porque nunca le pude ganar en una discusión".
Sus padres, trabajadores inmigrantes, se sentían orgullosos cuando se graduó como médico pues él era la primera persona en la familia en recibir una educación de esa índole.
Pero aunque escogió ser doctor, la verdadera pasión de Salk era la investigación. Le intrigaban las afirmaciones científicas contradictorias que hacían los profesores, lo que le impulsó a estudiar inmunología, incluyendo la investigación.
Durante su segundo año en la escuela de medicina, cuando se le presentó la oportunidad de pasar un año completo haciendo investigación y enseñando, no la desaprovechó. Al final de ese año, recuerda, me dijeron que podía, si quería, hacer una graduación en bioquímica, pero preferí quedarme en medicina.
Creo que todo esto estaba ligado a mi ambición original o deseo, que era servir en algo a la humanidad, por así decirlo, en un sentido más amplio que de uno a uno.
En 1947, Salk se convirtió en director del Laboratorio de Investigación de Virus de la Universidad de Pittsburg. Fue allí donde comenzó a investigar el virus de la polio. En aquellos días, la polio era una terrible enfermedad, capaz de incapacitar a quien la padecía y que se cobraba miles de vidas cada año, siendo los niños las víctimas más frecuentes.
La epidemia de polio durante el verano de 1916 en Nueva York dejó a 27.000 personas paralizadas, mientras que otras 9.000 fallecieron. Después de ese año, la epidemia se hizo algo tan común, que cada verano miles de personas escapaban de las grandes ciudades para tratar de proteger a sus hijos.
En la primera mitad del siglo XX, la investigación viral todavía se encontraba en pañales. Pero en 1948, un equipo de científicos de la Universidad de Harvard descubrió la manera de producir en el laboratorio grandes cantidades de virus, lo que permitió que la investigación se hiciera más amplia. Sobre la base de aquellos hallazgos científicos y otros trabajos de vanguardia, Salk empezó a desarrollar una vacuna contra la polio.
Después de más de cuatro años de continuo trabajo, Salk y su equipo de la Universidad de Pittsburg lograron desarrollar una vacuna en 1952. Hicieron algunas pruebas preliminares con personas que habían contraído la polio y habían sobrevivido. Pero la verdadera prueba sería inyectar la vacuna, que contenía células inactivas de polio, en personas que no habían contraído la enfermedad.
Durante sus años de estudio, preparación e investigación, Salk había mostrado su dedicación ayudando a los demás. Sin embargo, una cosa es creer en algo que uno está haciendo y otra es comprometerse completamente con ese algo. En el verano de 1952, Jonas Salk inoculó su vacuna a voluntarios saludables. Incluidos en ese grupo estaban él, su esposa y sus tres hijos. ¡Eso es compromiso!
El compromiso de Salk dio resultado. Las pruebas de la vacuna fueron exitosas, y en 1955, él y su ex mentor, el Dr. Thomas Francis, hicieron arreglos para vacunar a cuatro millones de niños. En 1955 se habían reportado 28.985 casos de polio en los Estados Unidos. En 1956, ese número bajó a la mitad. En 1957 se registraron únicamente 5.894 casos. Hoy día, en los Estados Unidos, gracias al trabajo de Jonas Salk y los subsiguientes esfuerzos de otros científicos como Albert Sabin, prácticamente no existen casos de polio.
Jonás Salk dedicó ocho años de su vida a derrotar la polio. Pero su verdadero deseo era ayudar a la gente, lo que demostró más aún al decidirse a no patentar la vacuna que había creado. De esa manera podría usarse para ayudar a la gente en todo el mundo. Podría decirse que el equipo con el que estuvo más comprometido fue con el de la humanidad.
        Muchos prefieren evadir los compromisos, pero sus vidas terminan ignoradas. Sólo quienes viven con compromiso verán el cielo abrirse. Comencemos por comprometernos con Dios.
Has amado la justicia y aborrecido la maldad; Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros. Salmo 45:7
Mi alma ha guardado tus testimonios, Y los he amado en gran manera. Salmo 119:117

Vive tu Día - Reflexiones con vídeo

Vive tu día, como si fuera el último.
Ríe hasta no poder más, que nadie reirá por ti con tanta libertad y sólo vive con el coraje, que no te has dejado vencer.
Siente el aire que te envuelve y dale tu alegría y vive cada día con esa pasión. Aprende a dejar el pasado atrás para así poder vivir.
Vive tu día, como si fuera el último día de tu vida.
Vive sin preguntarte tonterías, vive feliz que los demás vivan su vida.
Prende tu imaginación, imaginando que tus dedos tocarán el sol.
Sólo te queda esta vida, para hacer de tu pentagrama melodías.
Y así saber que realmente vives, vive con ganas de sentir.
El aroma del amor, el sabor de perdonar.
Aunque no creas olvidar ya tus heridas sanarán.
Deja al alma recitar, lo que nunca antes cantó.
Deja que el niño que enterraste, juegue en el jardín de tu imaginación.
Y sólo vive tu día.
Ríe hasta no poder más, que nadie reirá por ti con tanta libertad.
Tú eres el dueño de tu risa, reír será a tus heridas medicina.
Haz lo que tengas que hacer, que nadie robe de tu tiempo un minuto más.
No esperes que lo que tú quieres llegue hacia ti, vive tus sueños desde ahora.
Y así saber que realmente vives, vive con ganas de sentir.
El aroma del amor, el sabor de perdonar.
Aunque no creas olvidar, que tus heridas sanarán.
Deja al alma recitar, lo que nunca antes cantó.
Deja que el niño que enterraste, juegue en el jardín de tu imaginación.
Y sólo vive con el coraje, con que lo hace él, que no se ha dado por vencido.
Siente el aire que te envuelve y dale tu alegría y vive cada día con esa pasión.
Tienes que aprender a dejar el pasado atrás para así poder vivir.
El aroma del amor, el sabor de perdonar.
Aunque no creas olvidar, que tus heridas sanarán.
Deja al alma recitar, lo que nunca antes cantó.
Deja que el niño que enterraste, juegue en el jardín de tu imaginación
Y sólo vive tu día.