jueves, 14 de febrero de 2013

Todo lo puedo en ti - Devocional

Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece. (Filipenses 4:13 RV)
Puede que a veces, en varias ocasiones, hayas dicho y escuchado estas hermosas palabras, y declaras la frase con tus labios y dices: todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Pero ¿realmente crees estas palabras y las aplicas a tu vivir diario?
         Este maravilloso trozo de la Santa Escritura de Dios toca muy profundo nuestro corazón, nos hace entender el poder que tiene esta pequeña frase. Es un versículo que se basa mucho en la Fe, en confiar y tener la certeza de que todo lo podemos en Él, en creer que no hay nada que no podamos conseguir teniendo a Jesús en nuestro corazón, que no importa lo difícil o improbable que sea; no hay nada que se interponga y supere la maravillosa gracia de nuestro amado Dios. Recordemos que Él se mueve con absoluto poder en lo que nosotros vemos como imposible; esa es su especialidad, y tendemos a decir: nuestro Padre es un Dios de cosas locas, de cosas sobrenaturales.
 Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios. (Lucas. 18-27 RV)
Ahora, la otra cara de la moneda, ya que de igual forma hay algo que entristece mi corazón: la poca confianza en la Palabra que se declara, el no creerla en todo momento con convicción. En muchas ocasiones, he escuchado decir a hermanos(a), en la congregación o en otros lugares, que los cristianos pasamos por altos y por bajos. Pero amados, cuán equivocados estaríamos y qué poca falta de fe verdadera tendríamos entonces, pues muchas veces hemos dicho "TODO lo puedo en Cristo que me fortalece", pero tenemos que creerlo de verdad y declarar que podemos contra la tristeza, contra la desesperación, angustia, fracaso, depresión, contra la enfermedad... ¡Basta ya de declarar maldición en nuestra vida al decir que ya no podemos más, que estamos tocando fondo, cuando vemos que ya casi no podemos levantarnos, cuando vienen problemas y más problemas, y sentimos que ya no podemos más! 
Llegó el momento de creerle a Dios con todas nuestras fuerzas. Recordemos lo que nos dice en su Palabra:  
Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos.
(2 Corintios 4: 8-9 RV)
Nuestro Padre Celestial desea que entendamos que no hay nada que con su Amor, Gracia y Fidelidad no se pueda lograr. Por eso Jesús aboga por nosotros al Padre, porque Él comprende por lo que pasamos, y es por eso que vino a la Tierra a comprendernos. Él pasó lo que nosotros estamos pasando o hemos pasado; Él, igualmente, estuvo triste, tuvo miedo, lloró, igualmente se sintió solo. Es por eso que debemos declarar con nuestra alma, con nuestra mente, con todas nuestras fuerzas y de todo corazón, que: TODO, TODO,  Y TODO LO PODEMOS CON CRISTO QUE NOS FORTALECE; que no hay barreras que detengan lo que  Cristo puede hacer, que no hay enfermedad que Dios no combata, que no hay tristeza que el gozo de Dios no llene, que no hay cadenas que Jesús no pueda cortar, que no hay reto que la gracia de Dios no supere y que no hay debilidad que Jesús no fortalezca. Amados hermanos, debemos entender que no hay situación en la que Dios no nos lleve a la victoria. Recordemos lo que dice Nuestro Padre:
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. (Romanos. 8-37 RV)
Sólo nos queda que nos dejemos fortalecer por Jesús, que nos llenemos de su maravillosa Gracia, que reconozcamos que con nuestras fuerzas no podemos, que dependemos de Su amor, de Su misericordia; y aunque suene ilógico alegrarnos y gloriarnos de nuestra debilidad y dependencia de Dios, deberemos reconocer que sin Él nada podemos hacer, para sentir en nuestras vida el poder de nuestro Señor:
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. (2 Corintios 12: 9 RV)
Hermoso, ¿verdad? Cuán privilegiados somos de ser hijos del Rey, de que Dios nos mire y se compadezca de nosotros. Por eso, demos gloria al rey de reyes, levantémosle; Él levanta nuestras cabezas, nunca nos abandonará ni dejará. No dejemos de creer ni de reconocer que somos dependientes de Él ni de gozarnos en nuestras debilidades:
Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. (2 corintios 12:10 RV)
Ahora, pues, declaremos con nuestros labios y corazón: Aunque las tormentas de la vida me golpeen con mucha fuerza, no dejaré de creer que TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE; y ya no diré más que tengo un gran problema, le diré al problema que tengo un gran Señor que me fortaleceque no existe tal cosa que con Cristo no se pueda, que no existe cosa que limite el poder de Dios. Y que no importa cuál sea mi situación, porque Jesús y su Santo Espíritu van conmigo y no temeré.
Y recordemos que nuestro cuerpo no puede limitar a nuestro espíritu, aquel que está unido al Espíritu Santo de NUESTRO AMADO DIOS. Las palabras "no puedo" se borran de nuestro diccionario; porque TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE, en el nombre de Jesús, amén.

Inspiración - Reflexiones

En la pequeña escuela rural había una vieja estufa de carbón muy anticuada. Un chiquito tenía asignada la tarea de llegar al colegio temprano todos los días, para encender el fuego y calentar el aula antes de que llegaran su maestra y sus compañeros.

Una mañana, llegaron y encontraron la escuela envuelta en llamas. Sacaron al niño inconsciente, más muerto que vivo del edificio.Tenía quemaduras graves en la mitad inferior de su cuerpo y le llevaron urgentemente al hospital del condado.

En su cama, el niño horriblemente quemado y semiinconsciente, oía al médico que hablaba con su madre. El médico le decía que seguramente su hijo moriría, que realmente era lo mejor que podía pasar, pues el fuego había destruido la parte inferior de su cuerpo.
Pero el valiente niño no quería morir.
De alguna manera, para gran sorpresa del médico, sobrevivió.
Una vez superado el peligro de muerte, otro día volvió a oír a su madre y al médico hablando en voz baja. Dado que el fuego había dañado en gran manera las extremidades inferiores de su cuerpo, le decía el médico a la madre, habría sido mucho mejor que muriera, ya que estaba condenado a ser inválido toda la vida, sin la posibilidad de usar sus piernas.
Una vez más el valiente niño tomó una decisión.
Caminaría. Pero desgraciadamente, de la cintura para abajo, no tenía capacidad motriz. Sus delgadas piernas colgaban sin vida. Finalmente, le dieron de alta.


Todos los días su madre le masajeaba las piernas, pero no había sensación, ni control, nada. No obstante, su determinación de caminar era más fuerte que nunca.
Cuando no estaba en la cama, estaba confinado en una silla de ruedas.

Una mañana soleada, la madre le llevó al patio para que tomara aire fresco. 
Ese día, en lugar de quedarse sentado, se tiró de la silla. Se impulsó sobre el césped arrastrando las piernas. Llegó hasta el cerco de postes blancos que rodeaba el jardín de su casa. Con gran esfuerzo, se subió al cerco. Allí, poste por poste, empezó a avanzar por el cerco, decidido a caminar.
Empezó a hacer lo mismo todos los días, hasta que hizo una pequeña huella junto al cerco. Nada quería más, nada era más importante para él, que darle vida a esas dos piernas.Por fin, gracias a las oraciones fervientes de su madre y a sus masajes diarios, su persistencia férrea y su resuelta determinación, desarrolló la capacidad, primero de pararse, luego de caminar tambaleándose, después de caminar solo y, por fin, correr.
Empezó a ir caminando al colegio, después corriendo por el simple placer de correr. Más adelante, en la universidad, formó parte del equipo de carrera sobre pista.
Y aún después, en el Madison Square Garden, este joven que no tenía esperanzas de sobrevivir, que nunca caminaría, que nunca tendría la posibilidad de correr, este joven determinado, Glenn Cunningham, llegó a ser el atleta estadounidense que ¡corrió el kilómetro más veloz en el mundo!

Josué 1:9
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

Ya no te vas a esconder más, vas a cumplir tu propósito - Devocional - vídeo

No importa cuánto tiempo estuviste caído en el suelo, porque alguien ha venido a tu vida: El Señor, y Él te dice: “Yo iré donde tú estás, escucha mi voz. Levántate, toma el lecho que tenías, llévalo de carta de testimonio, muéstralo. Porque correrás y no te cansarás,  caminarás y no te fatigarás. Y luego levantarás alas como las águilas, y yo cumpliré los sueños de tu corazón. Sígueme, ámame, adórame, Yo soy tu Rey, ponme en el centro de mando de tu vida y espera lo mejor de mí”.


Dios usa a “las ramas secas” para que ardan por Él.
Un día en el que Moisés estaba cuidando el rebaño de Jetro, su suegro, que era sacerdote de Madián, llevó las ovejas hasta el otro extremo del desierto y llegó a Horeb, la montaña de Dios. Estando allí, el Ángel del Señor se le apareció entre las llamas de una zarza ardiente. Moisés notó que la zarza estaba envuelta en llamas, pero no se consumía, así que pensó: “¡Qué increíble! Voy a ver por qué no se consume la zarza”.
no te vas a esconder
El arbusto: representa a Moisés. El fuego: La presencia de Dios, ¡nadie va a poder apagar esa pasión que hay dentro tuyo, porque Dios te encendió y nadie podrá apagarte!


¿Por qué un arbusto?, porque Dios usa ramas secas, y “tú necesitas encenderte en su Presencia”. ¿Por qué Moisés se tenía que sacar las sandalias? Porque Dios quería que entendiera que todo lo que había caminado en Egipto lo tenía que  dejar atrás (su pasado). Ahora tendría nuevas experiencias, ungiría sus pies para un nuevo propósito.
"Quizás hoy lo que está en tu mano sea una vara muerta, ¡pero hay poder en mi mano para traer vida en abundancia, dijo Dios!” Aunque “te tiren al río” tu rescate está garantizado.
Cuando Moisés era pequeño, Faraón ordenó el genocidio, porque el enemigo no soporta que des a luz tus sueños, por eso, detrás del placer “te está esperando el cocodrilo para comerte”. Moisés fue arrojado a las aguas, que estaban llenas de estos animales, pero ninguno le tocó, porque el Señor dijo:
 “Hoy eres un bebito, pero vas a crecer y vas a cumplir mi propósito”. Desde pequeño, Dios te dio un sueño grande que nadie lo va a matar.
Faraón mandó matar sólo a los varones, pero quería que las hembras vivieran para quebrarles la mentalidad de Dios y que tuvieran la egipcia. ¿Por qué no llamó a las parteras egipcias?, porque cuando te lastima alguien de tu pueblo te duele más. Faraón quería quebrarles el espíritu de equipo que tenían, pero las parteras hebreas creían en Dios, habían mantenido su fe en Él a pesar de todo lo que estaban viviendo.
Si tu autoridad máxima es el temor a Dios, no va haber ningún pusilánime de turno que te obligue a hacer cosas que tú no quieras hacer.
Tu currículum es lo de menos, ponte de acuerdo con Dios.
El enemigo les quería hacer trabajar sin provecho, que perdieran el tiempo en el pantano, tipificado en las ciudades de Pitón y Ramesés, en donde el pueblo de Israel trabajaba sin parar.
Pero lo que Faraón no sabía era que a Moisés le habían engendrado dos adoradores, sus padres eran Amram y Jocabed, descendientes de levitas (los que tenían a cargo la adoración), y cuando dos adoradores se unen, siempre nace un milagro, y nació Moisés. En el libro de Éxodo no dice los nombres de los padres de Moisés ¿por qué no dice sus nombres?
¡Porque no importa tu nombre, tu currículum, si eres un anónimo y te pones de acuerdo con Dios ,vas a parir tu milagro!
Moisés, un día cuando estaba en la montaña, le habló a Dios y le dijo: “mira a tu pueblo, que yo le estoy guiando, muéstrame tu gloria”. Y el Señor le mostró sus espaldas: “te voy a mostrar la gloria de mis espaldas, que representan las espaldas de Cristo”, porque Él es quien carga con los  pecados de todo el mundo, Él os sana de todas vuestras dolencias, os da la paz que el mundo no os puede dar, y os devuelve el propósito para el cual nacisteis.

Cuando bendecimos a la gente, Dios nos habilita para ver su gloria, pero primero hay que amar a la gente. Por eso Dios te dice: “te voy a mostrar algo” porque te estoy formando y trabajando aún en tu vida, y aunque para los demás seas el número dos, ¡para mí siempre vas a ser el número uno!


¿Qué le sucede a la gente que nunca tiene oportunidad de oír acerca de Jesús? - Preguntas y respuestas bíblicas - vídeo

¿Qué le sucede a la gente que nunca tiene

oportunidad de oír acerca de Jesús?

Respuesta: Toda la gente es responsable ante Dios, ya sea que hayan o no escuchado acerca de Él.” La Biblia nos dice que Dios se ha revelado claramente a Sí mismo en la naturaleza (Romanos 1:20) y en el corazón de la gente (Eclesiastés 3:11). El problema es que la raza humana es pecadora; todos nosotros rechazamos este conocimiento de Dios y nos rebelamos contra Él (Romanos 1:21-23). Aparte de la gracia de Dios, Dios nos concedió, sobre los pecaminosos deseos de nuestro corazón, la visión de descubrir lo inútil y miserable que es nuestra vida apartados de Él. Esto lo hace para aquellos que le rechazan. (Romanos 1:24,32).

En realidad, no es que algunas personas no hayan escuchado acerca de Dios. Más bien el problema es que ellos han rechazado lo que han oído y lo que es fácilmente apreciado de Su obra en la naturaleza. Deuteronomio 4:29 proclama: “Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma.” Este texto enseña un importante principio: quienquiera que realmente busque a Dios, lo hallará. Si una persona verdaderamente desea conocer a Dios, Dios mismo se dará a conocer.


El problema es que, “No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios.” (Romanos 3:11). La gente rechaza el conocimiento de Dios que está presente en la naturaleza y en su propio corazón, y, en lugar de ello, deciden adorar a un “dios” de su propia creación. Es necio discutir sobre la justicia de Dios, que envía a alguien al infierno porque nunca tuvo la oportunidad de escuchar el Evangelio de Jesucristo. La gente es responsable ante Dios por lo que Dios ya les ha revelado a ellos. La Biblia dice que la gente rechaza este conocimiento, y, por lo tanto, Dios es justo al condenarlos al infierno.

Si asumimos que aquellos que nunca han escuchado el Evangelio son merecedores de la misericordia de Dios, nos metemos en un terrible problema. Si la gente que nunca escuchó el evangelio es salva, deberíamos asegurarnos de que nadie escuche el Evangelio, jamás. La peor cosa que podríamos hacer, sería compartir el Evangelio a una persona y hacer que él o ella lo rechacen. Si eso sucediera, ellos serían condenados. La gente que no escucha el Evangelio debe ser condenada, si no, no habría motivo para el evangelismo. Si fuera de otra manera, ¿Por qué correr el riesgo de que la gente posiblemente rechace el Evangelio y se condene a sí misma, cuando ellos serían previamente salvos porque nunca escucharon el Evangelio?

Concepto Transferible 9 Cómo puede usted orar con confianza - vídeo

Concepto Transferible 9

                      Cómo puede usted orar con confianza

Como cristiano, ahora también es hijo de Dios. De la misma manera que un padre desea hablar y pasar tiempo con su hijo, Dios quiere pasar tiempo con usted. Dios dice en la Biblia "Clama a mí y yo te responderé" (Jeremías 33:3). Esta interacción es la oración y, debido a que Jesús vino a ser el puente de conexión entre Dios y nosotros, tenemos acceso a Dios a cualquier hora por medio de la oración. Cuando usted ora, está hablando con la Persona más poderosa del universo, con el que le creó a usted y todo lo que ve. Como uno de sus hijos queridos, este Dios todopoderoso le ama y está interesado en lo que usted le dice.
Jesús le dijo a sus discípulos "De cierto, os digo que todo cuanto pidáis al Padre en mi nombre, os lo dará." (Juan 16:23). Puede orar con confianza y creer en esta promesa si viene a Dios con fe y con un corazón puro. Esto significa que le puede pedir perdón a Dios cuando comete un pecado y que usted, de la misma forma, perdonará a otros cuando le ofendan. Dios le escucha y le concede sus peticiones, de acuerdo a su plan y gracias a la fe en su Hijo, Jesús. Otra parte maravillosa de la oración es decirle a Dios lo grandioso que es y lo agradecido que está usted por todo lo que Él hace. Si nunca ha experimentado el gozo de hablar con Dios, empiece hoy, sabiendo que Él le escucha y que le encanta escucharle también a usted.

Versículos clave
“Esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.” 1 Juan 5:14-15
“Cercano está Jehová a todos los que lo invocan, a todos los que lo invocan de veras. Cumplirá el deseo de los que lo temen; oirá asimismo el clamor de ellos y los salvará.” Salmo 145:18-19
“Por tanto, os digo que todo lo que pidáis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.” Marcos 11:24