lunes, 4 de febrero de 2013

¿Qué es lo que más quieres? - Vídeo

Cita Bíblica: Marcos 10:17-31
Por favor cambia tu mente a la forma de la de un niño, para que puedas entender la Palabra que Dios tiene para ti hoy.
En una famosa película aparece un personaje que posee una peculiar brújula. Esta brújula apunta a lo que más quieres. Si esta brújula existiera en la realidad ¿A dónde apuntaría?
que es lo que mas quieresNo vamos a pormenorizar sobre la historia del joven rico (que todos o la gran mayoría conocemos), sino que enfocaremos nuestra atención en el elemento más importante de este pasaje: Para el joven, su riqueza era más importante que Dios.
Todos podríamos argumentar: “Pero es que él fue un hombre bueno, sabía la palabra de Dios, obedecía sus mandamientos desde muy pequeño; ¿Por qué Jesús le dijo a un hombre tan “bueno” como éste que debía vender todo lo que tenía? ¿Por qué Jesús no aceptó de inmediato en sus filas a un hombre tan “correcto” y justo”? ¿Qué vio Jesús en este hombre tan “perfecto” que nosotros no vimos?”
Sabéis, existen muchísimas personas que viven en la misma condición que este joven: No adulteran, no matan, no dan falso testimonio, honran a su padre y a su madre, por lo que nosotros no tendríamos inconveniente en decir que son “buenas personas”, y aun así están muy lejos de Dios ¿Por qué?
Jesús, a través de este pasaje, nos enseña una verdad grandiosa: La fe cristiana se trata de tener a Dios en el primer lugar de nuestras vidas. De nada sirve ser un buen hijo, alguien que cuando ora, los enfermos se sanan y los endemoniados son liberados, alguien que no dice mentiras, ni mata, ni fuma, ni bebe, ni adultera, ni hace nada malo, de acuerdo a nuestro contexto. Pero, si no amas a Dios con todo tu corazón, que es el primer mandamiento y más importante; ni amas al otro como si fueras tú, básicamente, no estás haciendo nada.
Jesús es grandioso reconociendo qué es lo que nos impide acercarnos a Dios. Recordemos que nosotros nos fijamos en las apariencias, pero Dios se fija en el corazón.
Jesús tiene un propósito con nuestras vidas y es acercarnos a Dios Padre, pero para acercarnos a Dios se debe destruir el impedimento, esa roca grande y pesada que nos obstaculiza el camino para llegar a Él.
Mientras nosotros veíamos a un personaje bueno, justo y honesto, Jesús veía a un personaje que tenía su mirada puesta en sus riquezas y no en Dios. La Biblia dice que cuando Jesús le miró, le amó; seguro que Jesús quería que este joven llegara a Dios, pero su voluntad, la del joven, no le permitió hacerlo porque tenía su confianza en las riquezas.
¡Cuántas veces no ha querido Jesús añadir a su rebaño a tantos! Pero si en la voluntad del hombre no está el aceptar a Cristo en su corazón, no importa cuán “bueno” sea, que siempre vivirá lejos de Dios.
Podríamos pensar: “Muy bien, entiendo la palabra, pero no se aplica en mi vida porque no tengo mucho dinero como aquel joven.”
Lo que más aprecias, aquello a lo cual no estás dispuesto a renunciar, aquello a lo cual te aferras día y noche temiendo perderlo, aquello que buscas con todo tu corazón, esa es tu riqueza y, si tu riqueza no es Dios, ese es el impedimento que te aleja de Él.
Los cristianos somos muy propicios a juzgar la forma de obrar de la iglesia tradicional, pero no nos damos cuenta de que, en algunos aspectos, somos muy similares. Puede que no tengamos imágenes en nuestros templos, pero vivimos aferrados a las imágenes de recuerdos que no queremos dejar ir; no nos arrodillamos a adorar las estatuas, pero nos arrodillamos ante el dinero, ante el poder, ante la vanagloria y ante el orgullo. ¿Hay alguna diferencia entre postrarse ante algo que se ve, que postrarse ante algo que no se ve? La idolatría consiste en tener cualquier cosa o persona antes que Dios en nuestro corazón; no hay diferencia, pues la idolatría es idolatría y no le agrada a Dios. No pensemos que si nos acercamos a Dios de esta manera nos va a recibir.
¿Cuál es tu impedimento? ¿Qué es lo que más aprecias? ¿Qué es aquello a lo que no quieres renunciar? Muchos viven aferrados a un recuerdo triste o feliz y no lo dejan en el pasado; otros viven aferrados a una persona que ya no está, y puede que tengan objetos de él (ella), para recordarlo(a) y no dejarlo(a) ir; otros viven aferrados a su conocimiento y a su inteligencia, y son incapaces de renunciar a su mente carnal y confiar en Dios; otros tienen tantas riquezas materiales, que han puesto su confianza en ellas y no en Dios.
Si queremos ver un avivamiento genuino en nuestras vidas, debemos empezar por reconocer el impedimento y renunciar a él. Puede doler mucho, sí, ciertamente dolerá mucho; pero si logramos hacerlo, con la ayuda del Espíritu Santo, seremos personas que entraremos a un nuevo nivel con Dios.

Si anhelas que Dios esté junto a ti, si anhelas que su presencia esté dentro de ti, ve a la cruz, niégate a ti mismo, quita del trono de tu corazón todo aquello que esté primero que Dios y dale a Él el primer lugar. Te aseguro que no te arrepentirás. Oremos para que Dios nos dé la fortaleza para lograr esto, en el nombre de Jesús. Amén.


La bendición de DIOS enriquece – Devocional


“La bendición del Señor enriquece a una persona y él no añade ninguna tristeza.”
Proverbios 10:22  Nueva Traducción Viviente (NTV)
A diferencia de las bendiciones provenientes de los esfuerzos humanos, que añaden tristeza, las bendiciones del Señor enriquecen la vida. Aquel que, desesperado, decide obtener por sí mismo lo que DIOS ha prometido, entristecerá su vida. Por ejemplo, si el SEÑOR te ha llamado fuertemente al ministerio, la pareja que tiene para ti compartirá esa llamada. Si el trabajo que escogiste está bien pagado, pero, no obstante, absorbe tiempo que le pertenece a DIOS y tu familia, muy probablemente no provenga del cielo. Si te han dicho que una vez el SEÑOR te sanó de una enfermedad mortal, no te debería importar que te queden secuelas; la verdad es que Jesús pagó el precio completo de tu salud y tienes que creerlo. Si un esposo golpea a su esposa y no quiere dejar de hacerle daño, no es voluntad de DIOS que la pobre mujer viva su vida en amargura y tristeza, sino que le deje porque se la pone en peligro.
Cuando DIOS bendice a alguien, no queda duda de que es Él quien lo hace. Pues sus bendiciones son integrales. Él no pretende hacer a medias las cosas, sino gloriosas y totalmente nuevas. Cuando Cristo entra en un corazón, Él quiere limpiarlo totalmente, arrancar todo pecado de él; para Jesús no es válido que un creyente piense: “así he sido toda mi vida y no puedo cambiar”. Porque Él quiere bendecirle totalmente.
Jesús tiene todo el poder y el deseo de bendecir de manera integral a los suyos, pero éstos deben creerlo y permitirle actuar en sus vidas. Las bendiciones de DIOS saben bien de inicio a fin. Y en ellas está la presencia de DIOS.
No te conformes con bendiciones creadas por ti mismo y que añaden tristeza. Fundamentalmente, créele a DIOS y recibe las bendiciones que sólo traerán riqueza a tu vida.

La bendición de DIOS trae sólo riqueza.

Orar es vital - Meditación Personal, Reflexión - vídeo

En otras ocasiones hemos tratado el tema de la oración bajo la perspectiva de la forma correcta de realizarla, sus consecuencias, e incluso lo que significa la intercesión por otros. Esta vez quiero tratar, brevemente, de la importancia y la necesidad de practicar la oración.
Hay, por lo menos, tres cosas vitales en la vida del cristiano: leer la Palabra de Dios, Congregarse y Orar. Todo aquel que quiera mantener una vida en comunión real con Dios debe preocuparse por cumplir estas tres cosas, ya que de ellas depende su bienestar espiritual.

El capítulo 26 de Mateo, en su versículo 41, dice:

“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad
está dispuesto, pero la carne es débil”.
Orar es hablar con Dios, es confesarnos a Él. Confesarle todo. Lo importante, entonces, será la sinceridad de nuestras palabras y la disposición de nuestro corazón.
La pregunta ahora es: ¿CÓMO ESTÁ NUESTRA VIDA DE ORACIÓN?
Muchos se excusan en decir que no oran porque Dios ya sabe cuales son sus necesidades; si bien es cierto que Dios es Omnisciente, es decir que lo sabe TODO,  eso no quiere decir que no tengamos que orar, porque si así fuera, ¿por qué oraba entonces Jesús?
Jesús es un ejemplo vivo de una vida de oración; siempre apartaba un tiempo para orar, es más, motivaba a sus discípulos a que oraran para que no cayeran en tentación, primer motivo por el que debemos orar. Motivo para hacernos recapacitar sobre la importancia que esto tiene en la vida espiritual.
Por otra parte, no podemos llamarnos cristianos cuando realmente no estamos buscando parecernos a Jesús, y eso implica parecerse a Él en la vida de oración que mantenía. La voluntad de nuestro Padre es que le busquemos (otro motivo de la oración), porque hay promesas maravillosas para aquellos que le buscan.
Además, puede que nos hayamos sentido débiles ante la tentación, quizá nos hemos sentido sin fuerzas o muy cargados por las cosas de la vida. Lastimosamente, la mayoría de nosotros cuando nos sentimos débiles, cansados o turbados, dejamos de orar, dejamos de tener la comunión necesaria con nuestro Padre para podernos fortalecer (3º motivo para orar), error que el enemigo aprovecha para querer terminar de hundirnos.
Es momento de comenzar a cultivar una vida diaria de oración. La oración es fuente de victoria, porque a través de ella podemos fortalecer nuestra relación personal con nuestro Señor y con ello hacernos más fuertes para poder resistir las acechanzas del enemigo.
Tengamos el hábito diario de la oración. Dios estará muy feliz de hablar con nosotros.
Resumiendo. La necesidad de la oración:
1-      Para no caer en tentación.
2-      Para buscar a Dios, condición necesaria para llamarnos cristianos.
3-      Para tener la comunión, relación o afinidad necesarias con el Señor.
Y, partiendo de esto último, no olvidemos que la meditación o reflexión de la Palabra de Dios significa escucharle. Es oír su Palabra. Es cuando llegamos al tiempo devocional con Él. Es entablar un diálogo con el Señor.
Y ahora, hagamos esta oración:
Padre, santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.
Danos cada día el pan que necesitamos.
Perdónanos nuestros pecados,
como también nosotros perdonamos
a quienes nos hacen mal.
Y no permitas que nos apartemos de ti.
M.G.L.

En el Camino Aprendí - Reflexiones

La vida es una experiencia y hay que aprender de ella a cada paso.
En el camino suele haber días muy dulces y días muy tristes, pero, ¿qué sería de mí si no conociera la tristeza y el dolor? Es una interrogante y, como tal, damos respuesta a ésta con más preguntas.
Dentro del camino suelen ser compañeros de viaje en algunos momentos, pero también puede reinar la soledad. Si observas las huellas que han quedado impregnadas dentro de tu camino, puedes darte cuenta de lo que en realidad necesita tu vida.
refle-pasos30aDentro de este camino hay espinas que nunca salen de tu interior, también hay estrellas que suelen dejar huella con su fulgor, pero puede que nunca llegues a palpar su calor. Hay momentos en los que rebosas de felicidad y momentos de agonía por tu dolor, pero la vida es un subir y bajar de emociones, es una vida peligrosa pero a la vez suele ser hermosa.
El "ser" no es más grande por su tamaño en sí, sino por la fuerza que se encuentra en su interior: ¿Qué pasaría con las ilusiones y con los logros, si para conseguir estos últimos no existe un esfuerzo? ¿Qué pasaría con caer y no levantarse? No podríamos conocer el éxito, hay personas que luchan y consiguen llegar a la meta sin pararse en ella, sino que siguen más adelante.
En el camino, en algunos momentos, es necesario mirar hacia atrás, pero no se debe retroceder; es necesario escuchar el silencio, tal vez del silencio escuches algo más profundo de lo que escucharás en la turbulencia, trata de observar a tu alrededor; cada persona tiene un universo diferente, tal vez inexplorado o sin descubrir, tal vez tú sólo estés soñando, y yo sólo sea parte de tu sueño.
Autor Desconocido.
La Vida es un proceso que hacer germinar dentro de nuestro corazón las semillas de la Esperanza, la Fe y El Amor. Nunca exterminemos esas semillas por el simple hecho que no entendamos los momentos críticos de la Vida.
¿Quién es el hombre que desea vida, que desea muchos días para ver el bien? Salmo 34:12.
Porque en ti está la fuente de la vida, y en tu luz podemos ver la luz. Salmo 36:9.
El Señor protege la vida de los íntegros, y su herencia perdura por siempre. Salmo 37:19.

Hasta acabar mi viaje - vídeo -Jesús Adrián Romero

Hasta acabar mi viaje y llegar allá 
hasta ser revestido de imortalidad 
hasta que vean mis ojos tu gran majestad 
no desistiré, no me rendiré. 

Hasta que lo mortal llegue al final aquí 
hasta ser absorvido por la vida en ti 
hasta que vea tu rostro reflejado en mí 
no desistiré, no me rendiré. 

Voy adorarte, Jesús 
voy a cantar de la cruz 
voy a exaltarte, Jesús 
voy a brillar con tu luz. 

hasta llegar allá donde Tú eres el sol 
hasta ser conformado a tu buen corazón 
hasta caer postrado ante tus pies Señor 
no desistiré, no me rendiré. 

Voy adorarte, Jesús 
voy cantar de la cruz 
voy a exaltarte, Jesús 
voy a brillar con tu luz. 

Voy adorarte, Jesús 
voy cantar de la cruz 
voy a exaltarte, Jesús 
voy a brillar con tu luz. 

Hasta acabar mi viaje y verte a ti 
solo a ti mi buen señor 
voy a adorarte 
vas a mirarte 
y quedarme siempre junto a ti mi Dios 
Señor Jesús eres tu mi adoración. 


Hasta acabar mi viaje y verte a ti 
solo a ti mi buen señor
voy a adorarte 
vas a mirarte 
y quedarme siempre junto a ti mi Dios. 

Hasta acabar mi viaje y llegar allá 
hasta ser revestido de imortalidad.