domingo, 6 de enero de 2013

No pierdas el ánimo - Mensaje

Es cierto que todos tenemos esos momentos donde parece que nada nos sale bien, y en ocasiones, lamentablemente, no podemos hacer nada para remediar la situación, nada se nos ocurre y, por mas que queremos, no encontramos la solución; nos sentimos impotentes o tristes y, a pesar que sabemos que Dios hará algo por nosotros, todo eso que no podemos hacer solos ni por nuestros propios medios, nos hace que no dejemos de sentirnos mal, y perdamos el ánimo y las ganas de continuar en la batalla.
Buscamos la explicación a lo que nos pasa, intentamos saber la causa o motivo de estar así, pensamos que tal vez algo hicimos mal y muchas otras veces pensamos que no merecemos lo que nos está pasado. Pero si de algo podemos estar seguros es de que, sea cual sea el motivo de lo que hoy estamos viviendo, la respuesta es tan simple como que a cualquiera puede sucederle.
A veces no hay razones de peso que expliquen el por qué suceden las cosas; a veces ni siquiera es por causa de Dios y mucho menos porque Él así lo ha querido. Es que somos humanos y todos estamos expuestos a pasar por momentos difíciles;  el ser de una u otra religión no te hace inmune a lo malo, ir todos los fines de semana a la iglesia no evita que algo pueda suceder, pero la relación real con Dios hace que, a pesar de las dificultades, tengas la fuerza para salir adelante en cualquier situación que se te presente.
Es normal sentirse desmotivado o triste ante los problemas; obviamente, nadie se alegra de que algo malo le suceda, a nadie le da gusto pasar por momentos de angustia o de necesidad, perder las ganas de luchar es tan fácil..., es lo primero que hacemos todos cuando vemos que nos abatimos, pero mantener el ánimo es mostrar que eres fuerte, que confías y que sabes que de todo, absolutamente de todo lo que puedas estar pasando, Dios tiene algo grande que mostrarte, y una victoria que darte.
Tal vez hoy piensas que te está pasando todo lo malo que podía pasarte, y no le ves el fin a los problemas porque vienen uno tras otro, pero es cuestión de que confíes y mantengas la fuerza, que no pierdas el ánimo, que aprendas a creer en Dios y que por muy difícil que parezca la situación todo está bajo control.

Ante los problemas, dificultades y difíciles procesos:Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará”.

Nunca es tarde - devocional - vídeo

CITA BÍBLICA: Mateo 1.18-25
Todos los días de fin de año son días especiales en la vida de toda la humanidad. Ese día se cierra un ciclo de nuestra existencia donde todas las metas se realizaron, o bien quedaron algunas cosas inconclusas que por diversas circunstancias no se pudieron llevar a cabo; podemos decir que una puerta de oportunidades se está cerrando, pero también una nueva puerta se está abriendo con un panorama amplio, lleno de esperanzas, de optimismo, de anhelos y de sueños. Hoy nos encontramos en un tiempo donde se irradia alegría, paz y gozo; un tiempo donde todos los corazones se llenan de amor, de buenos deseos y de bondad; un tiempo donde recordamos el nacimiento de alguien tan especial, al cual adoraron y llenaron de regalos, reconociendo que Dios había enviado al niño más hermoso y maravilloso que jamás hubiera existido. En Él estaba depositada la esperanza de libertad de un pueblo que padecía los horrores de la esclavitud, que era tratado de manera inhumana, que pagaba el precio de su rebelión; ese niño un día crecería y le daría al mundo una lección de humildad y entrega, de sacrificio y de amor, de ese amor que aunque sea de manera efímera desbordamos en este tiempo.
nunca es tarde
Sin embargo, el amor que Cristo nos dejó y que hemos cultivado en el caminar del evangelio, no debe ser como el del mundo (temporal), sino todo lo contrario, debe permanecer por siempre y debe ir en aumento cada día para ser entregado a los demás. Hoy es un tiempo en el que, además de festejar el término de un año y la llegada de uno nuevo, debe ser también un tiempo de reflexión, de hacer un balance en nuestra vida y ver analíticamente lo que se hizo bien y lo que se hizo mal, aceptando y reconociendo nuestros errores, y, sobre todo, agradeciendo al creador porque nos ha dado la oportunidad de enmendar nuestros errores, y porque podemos ver la luz de esperanza que se empieza a manifestar con la llegada de este 2013, que viene cargado de ilusiones, pero también de pruebas, las cuales habremos de superar y salir victoriosos. Es  necesario que, a partir de este momento, empecemos a ver no las dificultades, no, sino las inmensas oportunidades que durante 365 días se nos presentarán.
Por último, déjame decirte que, así como Él (Jesús) recibió regalos, así también Él te quiere llenar de regalos, muchos regalos, todos los que tú te puedas imaginar o anhelar en el plano material, pero el regalo más importante que quiere darte día a día ¿sabes cuál es?: nada menos que su AMOR; por tanto quiero decirte que nunca es tarde para arrepentirse, para pedir perdón y sobre todo para PERDONAR.
Recuerda bien esto: NUNCA ES TARDE PARA DAR EL PRIMER PASO, NUNCA ES TARDE PARA INTENTARLO Y NUNCA ES TARDE PARA LOGRARLO.

Mi mejor deseo es que este 2013 sea un año de vida, salud, unidad y prosperidad para ti y los tuyos, que todos tus deseos los veas cumplidos y que al final puedas decir ¡¡GRACIAS SEÑOR POR TU BONDAD, POR TU MISERICORDIA Y POR TU FIDELIDAD!!



Un cuenta historias de Jesús - Devocional

“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes”
(Deuteronomio 6:6,7)
Todo padre ha de ser un narrador de historias consagrado. Sus hijos llevarán consigo esos relatos para siempre. Sé por qué lo digo. Mi madre solía pasar muchas horas contándome las más emocionantes semblanzas. Recuerdo nítidamente aquellos relatos narrados en el lenguaje de una picaresca de ama de casa. Oí los cuentos de Andersen, las fábulas de Esopo, las aventuras de Salgari, las exóticas peripecias de los personajes de Kipling, y los fantásticos episodios de los héroes bíblicos.
La imagen de aquellas recurrentes charlas con mi madre ha moldeado mi paternidad y me ha convertido en un cuenta cuentos para mis hijas. Sin la destreza de los hermanos Green ni la perspicacia de un Mark Twain, pero con la más tierna complicidad, les narro a mis hijas aquellas historias que me son más gratas y que pienso les serán más aleccionadoras. Antoine de Saint Exupery, Edmundo de Amicis, Édouard René Lefebvre de Laboulaye, Washington Irving  y otros grandes escritores de la historia, han adornado nuestras noches antes de ir a la cama y las tardes de sano ocio familiar. Sin embargo, ninguna historia nos fascina tanto como las bíblicas. Sucesos reales llenos de lo extraordinario y lo maravilloso. Las cuento una y otra vez, y en cada ocasión me sumerjo en un feliz éxtasis ante la grandeza de mi Señor y Dios.
Charles Chaplin recuerda en su autobiografía cómo su madre le escenificaba las historias bíblicas. De pequeño lloró cuando su madre les contó, a su hermano Sidney y a él, la escena de la crucifixión. Siendo un anciano, llevaba todavía aquellas historias en su cabeza. Tal fuerza tiene una historia, tal poder sobre una conciencia. Esa efecto lo quiero sobre los míos con la certeza de que se cumplirá el aforismo bíblico: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” (Proverbios 22:6).
El Señor mismo contó muchas parábolas llenas de significado y doctrina a sus discípulos. Algunas de ellas les vinieron a la mente tiempo después de que Jesús muriera. Remembranzas que les hicieron creer en la divinidad del Mesías (Juan 2:22). Evocaciones que les hicieron mejores discípulos y formidables mártires.
Quiero seguir contando esas historias bíblicas a la cabecera de unas camitas rosas y, sobre todo, representarlas con mi vida, pues que creo en la fuerza de cada acento y de cada coma que hay en ellas. También quiero contar cada relato que se haya en el Libro y hacerlo dignamente en cada plaza, por los barrios, en la fila del mercado, en mi bella congregación, o en la compañía de un completo extraño. No hay misión más digna ni privilegio menos merecido, pero Dios se complace en ilustrar en su comisión a narradores inexpertos para contar Sus hazañas.

Cuenta tú también los relatos de gracia de la Biblia, y sé un cuenta historias de Jesús. No te extrañes si algunos intentan acallarte y silenciar en ti la historia de la virtud encarnada. No cejes en el noble empeño de referir aquello que te hizo libre y que te dio la luz. Cuenta a otros lo que alguien, evidentemente, te contó primero. Continúa la buena obra, repite los buenos ejemplos y actúa en obediencia a Dios y a tu conciencia. No serás un experto narrador, ni presumirás de dotes oratorias, pero serás efectivo y agudo porque la fuerza de tu historia está en la historia misma: la historia de Dios, la historia de Jesús.

Un Ejemplo de Vida y el Efecto boomerang de la Amabilidad - Vídeos


¿Cuánto te has quejado hoy de tu vida?  ¿Te compadeces de ti mismo, del trabajo, de la familia, de todo lo que te rodea?
¿Qué tal si recibes un poco de motivación por parte de Nick Vujicic?
No te autolimites. Tú puedes lograr lo que te propongas....
Levántate y busca el campeón dentro de ti.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente…
Yo soy tu Dios que te sostiene…






Todo Llamado es Grande si se Persigue Tenazmente - Reflexiones

Un carpintero tenía un hermano que era un músico famoso. Cuando su hermano vino de visita a la compañía constructora donde trabajaba, el capataz le dijo:
-Debe estar orgulloso de tener un hermano que el mundo entero conoce por su música.
Luego, sintiendo que posiblemente había menospreciado a su empleado, agregó con torpeza:
-Por supuesto que no todos en la familia pueden tener el mismo talento.
-Usted tiene razón. Mi hermano no sabe nada acerca de construir una casa.  Tiene la suerte de poder contratar a otros para que le construyan la suya.
Y el músico afirmó y agregó:
-Tanto mi hermano como yo trabajamos con las manos. Yo sostengo un instrumento musical en las mías y él un martillo en las suyas.
No todos tenemos el llamado a transitar a través de la vida por los mismos caminos. Si así fuera, no cabe duda de que veríamos muy concurrido nuestro camino.
Hay tanta dignidad en labrar el campo como en escribir un poema.  Booker T.Washington
"La dignidad reside en el corazón y en la actitud del hombre, no en la descripción de su trabajo."
"Todo llamado es grande si se persigue tenazmente."

Filipenses 3:14

Prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
1 Corintios 1:7
Porque el que fue llamado por el Señor siendo esclavo, liberto es del Señor; de la misma manera, el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo.

1 Corintios 7:21

¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te preocupes; aunque si puedes obtener tu libertad, prefiérelo.

1 Pedro 2:16

Andad como libres, pero no uséis la libertad como pretexto para la maldad, sino empleadla como siervos de Dios.