domingo, 31 de marzo de 2013

Fe que mueve Montañas - Reflexiones

Una pequeña congregación, residente en las faldas de las montañas “Great Smokies”, construyó un nuevo santuario en una franja de terreno donado por un miembro de la iglesia. Diez días antes de que la nueva iglesia fuese inaugurada, el inspector municipal de la localidad, le informó al pastor que el aparcamiento de coches era bastante mayor que el tamaño del edificio. Hasta que la iglesia no doblase el tamaño de la playa de estacionamientos, no podrían utilizar el nuevo santuario.
Desafortunadamente, la iglesia, con su playa de aparcamientos de insuficiente tamaño, había ocupado toda la superficie posible del terreno, excepto la montaña contra la que había sido construida. Para poder construir más estacionamientos, tendrían que sacar la montaña fuera de su patio trasero. Sin amilanarse, el pastor anunció el siguiente domingo por la mañana, que se reuniría esa noche con todos los miembros que tuviesen una “fe que mueve montañas”. Ellos celebrarían una sesión de oración pidiéndole a Dios que removiese la montaña de su patio trasero y, que de alguna manera, proveyese suficiente dinero para pavimentarlo y pintarlo antes de la fecha del culto de inauguración, la semana siguiente.
Al tiempo señalado de antemano, 24 de los 300 miembros de la congregación se reunión para orar. Oraron durante casi tres horas. A las diez de la noche el pastor pronunció el “amén” final. “Celebraremos el culto de inauguración el próximo domingo tal y como está programado”, les aseguró a todos. “Dios nunca nos ha fallado antes y estoy seguro de que será fiel en esta ocasión también”.
A la mañana siguiente, mientras trabajaba en su estudio, oyó un fuerte golpeteo en su puerta. Cuando gritó: “entre”, un capataz, de aspecto rudo, apareció quitándose el casco al entrar. “Perdóneme, Reverendo. Soy de la Compañía de Construcción Acme del condado aledaño. Estamos construyendo un enorme centro comercial allí y necesitamos algo de tierra para relleno. ¿Podría usted vendernos un pedazo de esa montaña de detrás de su iglesia? Le pagaremos por la tierra que removamos y le pavimentaremos el área desocupada a coste nuestro, si la podemos tener de una vez. No podemos hacer nada más hasta que rellenemos con tierra y le permitamos asentarse”.
Aquella pequeña iglesia dedicó el culto del siguiente domingo de acuerdo al plan original, y ¡hubo muchísimos más miembros con “fe que mueve montañas” en el domingo inaugural, que los que había habido la semana anterior!
¿Nos hubiéramos nosotros presentado para aquella reunión de oración? Alguna gente dice que la fe viene de los milagros. ¡Pero otros saben que los milagros vienen por la fe!
–¡Mujer, qué grande es tu fe! –contestó Jesús–. Que se cumpla lo que quieres. Y desde ese mismo momento quedó sana su hija. Mateo 15:28
Porque ustedes tienen tan poca fe, les respondió. Les aseguro que si tienen fe tan pequeña como un grano de mostaza, podrán decirle a esta montaña: Trasládate de aquí para allá y se trasladará. Mateo 17:20
Les aseguro que si tienen fe y no dudan, les respondió Jesús, no sólo harán lo que he hecho con la higuera, sino que podrán decirle a este monte: ¡Quítate de ahí y tírate al mar, será hecho! Mateo 21:21

El ser que quiero ser - Mensaje - Vídeo

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Parece un poco enredado el título de este escrito, pero vayamos juntos desglosando su sentido. En primer lugar, tú y yo somos “seres vivientes” que por un propósito específico vinimos a nacer en este mundo, en este país y en este tiempo; sea cual sea tu nacionalidad o edad, naciste por una razón, y una de las grandes misiones de tu vida es descubrirla.  En segundo lugar, cada uno de nosotros tiene una idea o una imagen de cómo quiere llegar a ser; es como cuando uno es pequeño y los maestros le preguntan: “¿qué quieres ser de mayor?”, las respuestas son variadas y pueden ir desde bombero hasta presidente de la nación. Todos tenemos una idea de lo que queremos ser, lo que muchas veces no tenemos tan claro es cómo llegaremos a ser eso.

Un psicólogo y sexólogo plantea en unos de sus libros que debemos ser rígidos con el sueño que tenemos, pero flexible con los caminos para cumplirlos. A lo que se refiere Stamateas es a lo siguiente: si mi meta es obtener una buena calificación en alguna materia y me doy cuenta de que me es difícil estudiando por mi cuenta, puedo pedir ayuda a un compañero, contratar a un profesor particular, pedir horario de consulta con el profesor, asistir a ayudantía o tutorías, crear un horario de estudio, usar estrategias de estudio, etc. 
Voy abriendo puertas para lograr esa meta, sin quedarme solamente en que por mi cuenta lo voy a conseguir. Lo que ocurre muchas veces es que somos rígidos con el sueño, pero con el camino para conseguirlo, si no funciona a la primera, ya lo desechamos y nos frustramos, sin ganas de proponernos otro desafío. En este caso, me alejo del ser que quiero ser.
Esta idea sobre “el ser que quiero ser” no se me ocurrió a mí, tampoco se le ocurrió a escritores talentosos; esta idea se le ocurrió a Dios. Sí, a Él se le ocurrió primero. ¿Te suena el nombre de Jesús? Exactamente, el hijo de Dios. Bueno, Jesús fue el ser que Dios quería llegar a ser. Jesús encarnó la naturaleza divina de Dios, Él expresó todo lo que el Padre quería que fuese expresado. Jesús es, y fue, la mejor versión de Dios mismo. Él fue el ser que Dios quiso que fuese.

Cada uno de nosotros tiene la misma posibilidad de transformarse en la mejor versión de sí mismo. En indagar en profundidad sobre el ser que queremos ser. Y caminar en esa dirección, es convertirnos en “versiones mejoradas” de nosotros mismos. ¿Quién más que nosotros mismos para transformarnos a nosotros mismos? Aparte de Dios, no hay nadie que te conozca tanto como lo haces tú, y mal que mal, vivirás hasta el último día de tu vida contigo mismo, ¿por qué no aprovechas la oportunidad de que tu “obra maestra” seas tú mismo? ¡Atrévete! ¡Descúbrete! Y transfórmate en el ser que quieres ser.


Su sangre pagó mis pecados - Devocional

“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.” 
Isaías 53:6 (Reina-Valera 1960)
¿Quiénes éramos nosotros para merecer tan grande muestra de amor? ¿Qué de bueno hicimos como para merecer que Dios enviara a su Hijo a morir en nuestro lugar?, simplemente nada. Sin embargo, Dios mostró su amor inmenso e incomparable para con nosotros, al decidir enviar a su hijo a morir en nuestro lugar.
En algún momento de torpeza, cuando no conocía a Dios dije: “Yo no le pedí que viniera a morir por mí, así que yo no tengo por qué agradecerle”. Y a pesar de lo tonto o torpe que pueda sonar esa frase, tiene cierta verdad: “Yo no le pedí que viniera a morir por mí”, y sin embargo, Él decidió hacerlo.
Hoy, con pleno conocimiento de Dios, agradezco su decisión de venir y morir por mí, porque gracias a su sacrificio puedo encontrar el perdón de mis pecados.

“Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna.” 

Juan 3:16 (Traducción en lenguaje actual)
Su sangre pagó el precio de mis pecados y los tuyos. Un Hombre integro, sin pecado alguno, sin fallo, perfecto en todo, y sin embargo enjuiciado de la manera más vil y deshonesta; tratado como el peor de los ladrones o asesinos, hecho burla por todos, despreciado como algo sin valor; sin embargo, Él no abrió su boca, no dijo nada, no se defendió, pues su misión era morir en nuestro lugar.
Dios ocupó nuestro lugar, recibió castigos por nosotros, sin merecerlo, sin tener por qué hacerlo, simplemente por amor, simplemente porque nos amó. ¿Quiénes éramos nosotros para merecer tal muestra de amor?, no éramos nada ni nadie, pero ahora valemos mucho, ahora valemos la sangre de Cristo; su sangre derramada en la cruz del Calvario es el precio que vale nuestra deuda de pecado.

¡Gracias Dios!, ¡gracias por tu enorme muestra de amor!

El camino al reino de los cielos - Devocionales, Reflexión - Vídeo

camino al reino de los cielos
Deténganse en los caminos y miren; pregunten por los senderos antiguos. Pregunten por el buen camino, y no se aparten de él.  Así hallarán el descanso anhelado. Pero ellos dijeron: “No lo seguiremos.
Jeremías 6:16 Nueva Versión Internacional.
Un día, un viejo campesino le encomendó a su nieto la tarea de buscar alimentos para ellos y sus animales; se dispuso a dar instrucciones a su nieto acerca de cuál era la mejor ruta para el viaje, porque el pueblo estaba bastante retirado y su nieto no conocía el camino.
Mira hijo, le dijo a su nieto; “debes tomar el camino en el que se encuentran los árboles de almendro a cada lado, ellos te servirán de guía; la hilera de árboles termina al comienzo del pueblo, por lo que debes seguir hasta el final; puede ser que el camino esté un poco accidentado y te encuentres con unos cuantos espinos, pero no te preocupes, te aseguro que es la mejor ruta para el viaje, también puede que te tome un poco más de tiempo, pero definitivamente no te perderás, llegarás directo a tu destino”.  
El joven obedeció las instrucciones de su abuelo, preparó su burro y se dispuso a emprender su viaje. Al llegar al sitio, observó que el camino que indicaba los almendros era más accidentado y espinoso de lo que él pensaba; desalentado, decidió buscar un mejor camino, “al fin y al cabo todos los caminos llevan a Roma”, pensó, y en su búsqueda, observó un camino bastante cómodo, sin tantos escombros y  menos polvoriento: “iré por aquí” exclamó, “está menos accidentado y quizás pueda aprovechar para visitar algunos amigos en el trayecto”. Después de un largo rato, notó que el camino que había tomado no le llevaba a ningún lado, de hecho se había perdido.
Todos los caminos llegan a Roma, un popular dicho que hemos escuchado y repetido más de una vez, pero que no se aplica cuando nos referimos al camino que nos lleva al Reino de los cielos; sólo hay un camino, y ese camino es Jesucristo.
Yo soy el camino, la verdad y la vida, le contestó Jesús. Nadie llega al Padre sino por mí. Juan 14:6 Nueva Versión Internacional

El contestador telefónico de Dios - Meditación

¿Qué sucedería si Jesús decidiera instalar un contestador telefónico automático en el cielo?

Imagínate a ti mismo orando y escuchando el siguiente mensaje:

"Gracias por llamar a la Casa de mi Padre... Por favor seleccione una de las siguientes opciones:
Para "peticiones"-->  Presione 1

Para "acciones de gracias". --> Presione 2

Para "quejas". --> Presione 3

Para cualquier otro asunto."  --> Presione 4

Imagínate que Dios usara la excusa tan conocida...

"De momento todos nuestros ángeles están ocupados, atendiendo a otros feligreses. Por favor manténgase orando en la línea y su llamada será atendida en el orden que fue recibida.

Te imaginas obteniendo este tipo de respuestas cuando llames a Dios en tu ¿oración?

Si desea hablar con Pedro, presione 5.

Con el Arcángel Miguel, presione 6.

Con cualquier otro ángel, presione 7.

Si desea que el Rey David le cante un Salmo, presione 8.

Si desea hacer reservas para la casa de mi Padre, simplemente presione:

J U A N, seguido de los números 3, 1 6.

Si desea obtener respuestas a preguntas sobre los dinosaurios, la edad de la Tierra, OVNIs, dónde está el Arca de Noé, por favor espere a llegar al Cielo.

¿Te imaginas lo siguiente en tu oración?:

"Nuestra computadora indica que ya llamó otra vez hoy, por favor cuelgue inmediatamente y despeje la línea para otros que quieren también orar" .. .

O bien: " Nuestras oficinas estarán cerradas el fin de semana, por causa de Semana Santa; por favor vuelva a llamar el lunes."

GRACIAS A DIOS que esto no sucede...

GRACIAS A DIOS que le puedes llamar en oración cuantas veces necesites . . .

GRACIAS A DIOS que a la primera llamada ÉL siempre te contesta . . .

GRACIAS A DIOS, porque en JESÚS y con JESÚS nunca estará la línea ocupada . . .

GRACIAS A DIOS que ÉL nos responde personalmente y nos conoce por nuestro nombre . .
GRACIAS A DIOS que ÉL conoce nuestras necesidades antes de que se las ma
nifestemos...

GRACIAS A DIOS porque de nosotros depende llamarle en ORACIÓN . . .

sábado, 30 de marzo de 2013

¿Cómo puedo ser un hijo de Dios? - Preguntas y respuestas bíblicas - Vídeo

Respuesta: “Mas a todos los que le recibieron (a Jesús), a los que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).

“Debes nacer de nuevo”

Cuando Jesús fue visitado por el líder religioso Nicodemo, Él no le aseguró el cielo de inmediato. En vez de ello, Cristo dijo, “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” (Juan 3:3).

Cuando una persona nace físicamente, hereda la naturaleza del pecado como resultado de la desobediencia de Adán en el Jardín del Edén. No somos pecadores porque hayamos pecado, sino que pecamos porque somos pecadores. Nadie tiene que enseñar a un niño a mentir. Él, por naturaleza, sigue sus propios deseos erróneos que le conducen a pecados, como mentir, robar y odiar. En lugar de ser un hijo de Dios, él es un hijo de la ira y la desobediencia.

“Y Él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.” (Efesios 2:1-3).

Como hijos de ira, merecemos estar separados de Dios en el infierno. Afortunadamente, el pasaje continúa, “Pero Dios, que es rico en misericordia, por Su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos).” (Efesios 2:4-5)

¿Cómo somos vivificados con Cristo / nacidos de nuevo / hechos hijos de Dios? ¡Debemos recibir a Jesús!

“Recibir a Jesús”

“Mas a todos los que le recibieron (a Jesús), a los que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” (Juan 1:12)

Este pasaje explica claramente cómo convertirnos en hijos de Dios. Debemos recibir a Jesús mediante la fe en Él. ¿Qué debemos creer acerca de Jesús?

Primero, debemos reconocer que Jesús es el eterno Hijo de Dios quien se hizo hombre. Nació de la virgen María, por el poder del Espíritu Santo. Jesús no heredó la naturaleza pecaminosa de Adán. Por eso, Él es llamado el segundo Adán (1 Corintios 15:22). Mientras que la desobediencia de Adán trajo la maldición del pecado sobre el mundo, la vida perfecta de Jesucristo puede cubrir nuestras vidas pecaminosas. Nuestra respuesta a esto debe ser de arrepentimiento (volvernos del pecado), confiando en que Su vida perfecta nos purifica.


Segundo, debemos tener fe en Jesús como nuestro Salvador. El plan de Dios era sacrificar a Su perfecto Hijo en la cruz, para pagar el castigo que merecemos por nuestros pecados: la muerte. La muerte de Cristo libra del castigo y del poder del pecado a aquellos que le reciben.

Finalmente, debemos seguir a Jesús como nuestro Señor. Después de que Cristo resucitó victorioso sobre el pecado y la muerte, Dios le confirió toda autoridad (Efesios 1:20-23). Jesús guía a aquellos que le reciben; pero Él juzgará a todos los que lo rechacen (Hechos 10:42).

Por la gracia que Dios nos da de arrepentirnos y tener fe en el Salvador y Señor, nacemos de nuevo a una vida nueva como hijos de Dios. 

Sólo aquellos que reciben a Jesús, no los que apenas saben de Él, sino los que confían en Él para salvación, se someten a Él como su Amo y Señor, y le aman como el supremo tesoro, son hechos hijos de Dios.

Fallar sin pensar - Devocional


La mayoría de las veces fallamos a Dios sin pensar en las consecuencias que esto puede traer. El momento de tentación nos lleva a pensar sólo en el placer, sin pensar en lo que puede venir después de eso.
Cuando el rey David pecó mandando traer a Bétsabe, no se puso a pensar en las consecuencias que eso iba a traer. “Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo. Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa.” 2 Samuel 11:3-4 (Reina-Valera 1960)
La consecuencia fue que Bétsabe quedó embarazada: “Y concibió la mujer, y envió a hacerlo saber a David, diciendo: Estoy encinta.” 2 Samuel 11:5 (Reina-Valera 1960)
David hizo un acto que iba en contra de lo que Dios manda, sin embargo no vemos en él arrepentimiento. En vez de arrepentirse, elaboró un plan mandando llamar a Urías, esposo de Bétsabe, quien se encontraba en la guerra, para que éste durmiera con su esposa y así creyera que ella estaba embarazada de él.
Urías, fiel al pueblo de Israel, no concebía la idea de ir a dormir con su esposa mientras el pueblo estuviera en guerra, por lo que no quiso ir a su casa para dormir con su mujer. David, aún sin arrepentirse, planeó el asesinato de Urías, enviando, él mismo, una carta en la que daba instrucciones especificas, de colocar a Urías en lo fragoso de la batalla para que muriera.
Hasta ese momento de la historia, David había cometido dos pecados: tomar a la mujer de su prójimo y dar órdenes para que Urías muriera.

Un sueño roto - Reflexiones - Vídeo

El sueño de su vida era ser misionero, y parecía que finalmente se haría realidad. Sentado en la oficina de la agencia misionera, el nervioso joven le aseguró al entrevistador que él y su flamante esposa estaban decididos a trabajar de firme, a administrar sus recursos como buenos mayordomos, y procurar que se proclamara a Cristo al mayor número de personas posible. Confiaban en que todo su futuro estaba saliéndoles a pedir de boca.
reflexiones uvas Pero pronto todo iba a parecer como si su sueño se fuera a hacer añicos. Durante su preparación para vivir entre otras culturas, él y su esposa se percataron de que ella nunca resistiría los rigores de vivir en el extranjero. Ella era demasiado frágil y débil. Si iban a África, como habían planeado, era seguro que ella moriría.
Confuso y destrozado emocionalmente, el joven se fue a trabajar para su padre, que era dentista y que tenía un pequeño negocio colateral, que producía vino sin fermentar para los cultos de la Santa Cena en las iglesias.
Al envejecer su padre, el joven se hizo cargo de este negocio secundario. Un día se le ocurrió que tal vez podría todavía tocar al mundo para Cristo.
Aún podría cumplir las palabras que le había dicho al representante misionero ese día. Trabajaría duro, sería un buen mayordomo de sus recursos, y procuraría que se proclamara a Cristo a tantas personas como fuera posible; solo que lo haría de una manera un poco diferente.
Mantendría su promesa sosteniendo financieramente a otros, que podrían ir al extranjero como misioneros.
Trabajó duro, y con el tiempo, logró transformar la compañía en una empresa gigantesca. ¿Cómo se llamaba?: Welch.
Hoy su jugo de uva se vende en todas partes. El Sr. Welch ha ofrendado gigantescas sumas de dinero a la causa de las misiones mundiales. Irónicamente, ha hecho mucho más por la evangelización mundial que lo que podría haber hecho trabajando duro, personalmente en el campo misionero. Debido a que se adaptó a sus circunstancias y floreció en cualquier lugar donde estuvo, llegó a ser un compañero valioso para las misiones en todo el mundo.

Cuando una puerta se cierra, no te des por vencido, quizá hay otras puertas que no has visto y que se abrirán, para hacer incluso mucho más de lo que inicialmente habías pensado. ¿Cuál fue la última puerta que se cerró?
¿Ya encontraste la nueva puerta? No olvides que con Dios siempre hay nuevas puertas delante de nosotros.
De cierto te bendeciré grandemente, y multiplicaré en gran manera tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena en la orilla del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos. Génesis 22:17
Conozco tus obras. Mira que delante de ti he dejado abierta una puerta que nadie puede cerrar. Ya sé que tus fuerzas son pocas, pero has obedecido mi palabra y no has renegado de mi nombre. Apocalipsis 3:8

Así Es La Vida - Crecimiento personal-espiritual

Muchas veces en la vida pensamos, e incluso decimos, que nos queremos morir; pero la vida es muy valiosa para desperdiciarla. Todos somos muy importantes; aunque para el mundo no seas nadie, para alguien eres el mundo.

Muchas veces pensamos que otros son perfectos, pero no hay nadie perfecto, todos somos iguales; solo que hay gente que tiene cosas que tú no tienes, como tú tienes cosas que ellos no tienen.
Muchas veces te sientes mal por la forma en la que actúas y reaccionas, pero lo que ocurre es que algunos lastimamos con más facilidad que otros; las virtudes de los demás siempre son más visibles para ti, que las tuyas propias.
Muchas veces te aferras a algo o a alguien; no está mal, pero tratemos de no hacerlo indispensable para nuestra vida; si nos acostumbramos a usar muletas siempre, nunca andaremos bien.
Muchas veces te desprecias, te miras al espejo y te insultas; no lo hagas, acepta tanto tu realidad, como el hecho de que sólo Dios puede transformar tu vida.
Muchas veces nos desesperamos y desilusionamos, pero si todo lo que esperamos o deseamos se cumpliera, ¿dónde estarían las sorpresas?
Muchas veces nos traicionan los que creíamos amigos; y ahí aparecen los verdaderos amigos que nos consuelan.

¿Para qué vine al mundo? - Mensaje - Vídeo

para que vine al mundo
A pesar de tus circunstancias y por encima de cualquier problema, tu vida fue planeada y deseada por Dios desde el principio. A veces las personas creen que por vivir ciertas cosas difíciles o dolorosas, es difícil comprender el propósito de su vida, y es porque los problemas empañan la visibilidad de todo lo demás.
Tú puedes preguntarte cual es el propósito de tu vida, porque no entiendes todo lo que te ha tocado vivir, pero debes saber, que el propósito de Dios y sus planes para ti, siempre son para bien independientemente de lo que suceda.
Dios creó un plan para tu vida desde el momento en que tus padres te trajeron al mundo; antes que el plan de ellos de formar una familia, Dios había establecido que llegaras a ser quien eres, sabia tu nombre y en qué lugar del mundo nacerías y te planeó con más amor del que imaginas.
A veces nuestra situación es tan difícil que olvidamos que Dios sabe todas las cosas; todo lo que nos preguntamos, aún sin decírselo a nadie, Él lo sabe; cuando nos preguntamos cosas como ¿para qué vine al mundo?, sin querer cuestionamos la obra de sus manos y damos poco valor a sus motivos. Las cosas que nos pasan a veces son tan grandes, que nos hacen sentir muy pequeñitos y sin un plan de vida, pero la realidad es que todos fuimos planeados con el amor más grande que pueda existir.
Tal vez tu situación actual te hace pensar que tu vida no tiene un propósito, cuestionas el por qué estas aquí en la tierra; esto es porque los problemas te impiden darte cuenta de que Dios tiene un plan maravilloso para tu vida, que no dependiendo de cuantas cosas pueden pasarte, sus planes siguen siendo los mismos con los que te creó.
Si tú piensas que tu vida no tiene un propósito y te preguntas para qué viniste al mundo, la respuesta es más sencilla de lo que crees: Dios te dio una oportunidad de disfrutar una creación de amor, para hacer de ti algo tan bueno que tú mismo no alcanzas a imaginar; en la vida se nos pueden presentar muchas pruebas, pero son siempre la preparación para algo mejor.
Siempre serás la creación más hermosa que Dios pudo hacer. Él no se arrepiente de haber permitido que llegaras al mundo; ni siquiera cuando ve nuestros defectos, errores o problemas se lamenta, simplemente lo que hace lo hace perfecto. Él nunca se equivoca, por eso siempre está dispuesto a ayudarte en cuanto se lo permitas.
Tú eres fruto del amor de Dios tal como eres, con tu color de cabello, con tu tono de piel, con tu estatura, con ese lunar gracioso, ¡eres perfecto, porque eres la imagen que Dios diseñó! El propósito para tu vida no es respuesta tuya, sino de Dios, y sus planes para ti están ya escritos desde hace mucho tiempo, todos de bien, con futuro y esperanza para ti.

Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos. ¡Cuán preciosos, oh Dios, me son tus pensamientos!¡Cuán inmensa es la suma de ellos ! Si me propusiera contarlos, sumarían más que los granos de arena. Y si terminara de hacerlo, aún estaría a tu lado.

Salmos 139: 16, 17, 18 (Nueva Versión Internacional)

viernes, 29 de marzo de 2013

Jesús rescata de las tinieblas - Devocionales, Meditaciones, Reflexión - Vídeo


“Pues todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.”
Romanos 10:13 (Nueva Traducción Viviente).
Hoy me parece una historia lejana, tanto, que parece que yo no la viví. Es aquella época oscura en la que me encontraba perdido y mi salud nerviosa y mental, fueron afectadas por el alcoholismo. En aquel entonces, la tumba trató con todas su fuerzas de llevarme hacia ella, las tinieblas pensaron que me abrazarían para siempre, y el enemigo pensó que había detenido la obra de DIOS en mí. Pero, Jesús apareció, perdonó mis pecados, me lavó con Su sangre y paulatinamente me restauró. El poder del Espíritu Santo me levantó y vivificó. Con Su poder, juntos derribamos todos los obstáculos que trataban de impedir que recibiera mi bendición completa. Jesús me llevó a Su Iglesia y ahí me dio un nuevo y mejor corazón, los suyos me cobijaron y enseñaron acerca del amor verdadero, y ahí fui santificado y DIOS me regaló a mi Esposa.
jesus te rescataEl poder de Jesucristo puso al enemigo debajo de mis pies, arrancó de mi alma la culpa y el  pecado que ataban mis alas. Cuando me encontraba en las tinieblas, parecía que ya no existía salida, había un yugo de hierro inquebrantable para mí, el enemigo me atormentaba; pero cuando clamé a Jesús, Él vino y me sacó de ahí. Y hoy, aquello que tanto daño me hizo, se ve insignificante ante Jesús y todo el bien que me ha hecho.
Si tú te encuentras en un lugar oscuro y no encuentras salvación, clama a Jesús y te responderá. Jesús tiene todo el poder para salvar, el enemigo y las tinieblas le tienen pavor a Su sangre.
Si tú quieres ser libre y tener en Jesús un nuevo comienzo, practica esta oración:

“DIOS, perdona mis pecados. Reconozco que Jesús es el Hijo de DIOS y pagó por todos mis pecados. Señor Jesús, lávame con tu sangre preciosa. Libérame de lo que ha sido mi aflicción.  Entra en mi corazón y sé el Señor de mi vida. Envía tu Espíritu Santo sobre mí para que me llene de tu poder,  me ayude a hacer tu perfecta voluntad y me restaure. Oro esto, en el nombre de Jesús, Amén.”


El camino de mi vida - Reflexión - Vídeo

EN EL CAMINO APRENDÍ... QUE EL TEMOR DE DIOS ES EL PRINCIPIO DE LA SABIDURÍA
Eso es lo más importante, lo más valioso que podemos tener y que Dios nos ofrece. Mas también aprendí…

Que llegar alto no es crecer.
Ni que escuchar es oír.
Ni lamentarse es sentir.
Que mirar no siempre es ver.
Ni acostumbrarse es amar.

En el camino aprendí...
Que andar solo no es soledad
Que la cobardía no es paz.
Ni se es feliz sólo por sonreír.
Y que peor que mentir es silenciar la verdad

Que puede un sueño de amor abrirse como una flor y como esa flor morir
Pero que en su breve existir: ¡Es todo aroma y color!.

El camino me enseñó:
Que no es sumisión la humildad.
La humildad es ese Don que se suele confundir:
“No es lo mismo ser servil,
que ser un buen servidor.

Cuando vayan mal las cosas, como a veces suelen ir,
Cuando ofrezca tu camino sólo cuestas que subir,
Cuando tengas poco haber pero mucho que pagar,
Y precises sonreír, aún teniendo que llorar,
Cuando el dolor te agobie y no puedas ya sufrir...
Descansar acaso debes, pero nunca DESISTIR
¡CUANDO TODO ESTÉ PEOR, MÁS DEBEMOS INSISTIR!

APRENDÍ EN MI LARGO CAMINO...
Qué los amigos son:
Para el frío: ABRIGO.
Para la oscuridad: LUZ.
Para el miedo: REFUGIO
Para la adversidad: ESPERANZA. 

¡¡¡UN GRAN ABRAZO!!!


 

Sácales de la cárcel - Devocional


“El Espíritu del Señor Soberano está sobre mí, porque el Señor me ha ungido para llevar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado para consolar a los de corazón quebrantado y a proclamar que los cautivos serán liberados y que los prisioneros serán puestos en libertad.”
Isaías 61:1 (Nueva Traducción Viviente).
Recientemente asistí a compartir la palabra de DIOS a una cárcel y entendí, claramente, este versículo. Todos hemos violado la ley de DIOS, unos en menor medida que otros: no obstante, todos somos culpables hasta que aceptamos a Cristo en nuestro corazón. Y en este caso, las personas que se encuentran en las cárceles, están recibiendo las consecuencias de haber violado las leyes del Señor en mayor grado, pero también de ellos es la promesa de salir de su cautividad.
Les compartí a los reclusos, que sin importar qué crímenes hubieran cometido, si confesasen sus pecados y buscasen un arrepentimiento genuino, DIOS les absolvería de sus pecados y les daría un nuevo comienzo. En ese momento sus ojos se iluminaron y hubo esperanza en su corazón. Después de que aceptasen a Jesús, la prisión de su alma fue abierta delante de ellos. Pudieron salir de su cautividad sin importar el lugar donde se encontraban.
Si tú has aceptado a Jesús en tu corazón, entonces te ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres y para sacar de cárceles a los que habitan en prisiones. Dentro de ti está el poder de DIOS, esperando darle un nuevo comienzo a personas que están a tu alrededor. Dispón tu corazón para dar, por gracia, la libertad que tú mismo un día recibiste.

Tienes autoridad y la llave para sacar a cualquier cautivo de su cárcel, ¡hazlo!.

Decisiones… - Reflexiones

Cierto empleado hablaba un día con su jefe, a quien consideraba una persona exitosa.
-”Y dígame”, le preguntó el empleado “¿Cómo es que ha logrado su éxito?”
-”Lo resumo en dos palabras”, contestó.
-”¿Y cuáles son esas palabras?”
-”Buenas decisiones”.
No conforme con la respuesta, el empleado preguntó de nuevo:
-¿Y cómo logra tomar las decisiones correctas?”
-”Lo resumo en una palabra, experiencia”.
-¿”Y cómo ha conseguido su experiencia?”

-”Lo resumo en dos palabras”, respondió.
-”¿Cuáles son esas dos palabras?”
-”Malas decisiones”.
Si queremos tomar alguna ventaja de nuestros errores, tendremos que cometer algunos. Y con el paso del tiempo, mientras cometamos errores distintos cada ocasión, entonces estaremos aprendiendo y creciendo.
¿Te has sentido mal últimamente por algún error que hayas cometido? Analiza entonces qué fue lo que hiciste mal, asegúrate de no volverlo hacer, perdónate a ti mismo, y sigue adelante.
¿No tienes la suficiente seguridad como para tomar una decisión, ya que tienes miedo de cometer algún error?; bueno, pues recuerda que inclusive las malas decisiones pueden ser una excelente oportunidad de aprender, porque la única manera de aprender a tomar buenas decisiones es tomando algunas malas.
Así que, no lo pienses más, atrévete a tomar malas decisiones, hazlo con todo el valor que tengas; a fin de cuentas, esas malas decisiones te convertirán en una persona más sabia. Y si tomas la suficiente cantidad de malas decisiones y aprendes de ellas, llegará el día en que no podrás tomar más malas decisiones y serás lo mejor que puedes ser.
Filipenses 1:9
“Que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, Para que discernáis lo mejor;”
Salmos 55:22
“Echa sobre el Señor tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.”
Proverbios 9:10
“El temor del Eterno es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”
Proverbios 9:8-9
“Corrige al sabio, y te amará. Da al sabio, y será más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber”.

¿Cómo puedo hacerme cristiano? - Preguntas y respuestas bíblicas - Vídeo

Respuesta: El primer paso para convertirse en un cristiano es comprender lo que significa el término “cristiano.” El término “cristiano” se originó en la ciudad de Antioquía en el primer siglo d.C. (Hechos 11:26). Es posible que al principio el término “cristiano” tuviera la intención de usarse como insulto, que fuera un tanto "peyorativo". Esencialmente, la palabra significa “Cristo pequeño”. Sin embargo, a través de los siglos, los creyentes en Cristo han adoptado el término “cristiano” y lo usan para identificarse como seguidores de Jesucristo. Una simple definición de un cristiano es una persona que sigue a Jesucristo.

¿Por qué debería de hacerme cristiano?

Jesucristo declaró de Él mismo, “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” (Marcos 10:45). Surge entonces la pregunta: ¿por qué necesitamos ser rescatados? Un rescate es un pago que debe hacerse a cambio de la liberación de una persona. Este término es usado más frecuentemente en situaciones de secuestro, cuando alguien es secuestrado y mantenido prisionero hasta que un rescate es pagado para lograr su liberación.

jueves, 28 de marzo de 2013

El Sol y el Viento - Relatos reflexivos - Vídeo

El sol y el viento discutían sobre cuál de los dos era más fuerte. La discusión fue larga porque ninguno de los dos quería ceder. Viendo que por el camino avanzaba un hombre, acordaron probar sus fuerzas utilizándolas contra él.

Vas a ver, dijo el viento, cómo con sólo echarme sobre ese hombre, desgarro sus vestiduras. 

Y comenzó a soplar cuanto podía. Pero cuantos más esfuerzos hacía, el hombre más sentía oprimida su capa contra sí mismo, gritaba contra el viento, pero seguía caminando. El viento, encolerizado, descargó lluvia y nieve, pero el hombre no se detuvo, sino que se aferraba más a su capa. El viento comprendió, entonces, que no era posible arrancarle la capa.

Sonrió el Sol mostrándose entre dos nubes, recalentó la tierra y el pobre hombre, que se regocijaba con aquel dulce calor, se quitó la capa y se la puso sobre el hombro.
Ya ves, le dijo el Sol al Viento, como con bondad se consigue más que con violencia.


Reflexión:


Los seres humanos deberíamos pensar profundamente acerca de nuestras acciones. Utilizamos la violencia, la ironía, la agresividad, la sorna y la burla para tratar de lograr nuestros objetivos. No nos damos cuenta de que, la mayoría de las veces, con esos métodos, son más difíciles de alcanzarlos. Una sonrisa siempre puede lograr mucho más que el más fuerte de los gritos. Y basta con ponerse por un momento en el lugar de los demás para comprobarlo. ¿Qué prefieres, una sonrisa o un insulto?... ¿una caricia o una bofetada?... ¿una palabra tierna o una ironía?... Pensemos que los demás seguramente prefieren lo mismo que nosotros... entonces, tratemos a nuestros semejantes de la misma manera en la que nos gustaría ser tratados... Así veremos que todo será mejor. Que el mundo será mejor. Que la vida será mejor...

La pascua o semana mayor - Devocional

Éste es un día que por ley deberán conmemorar siempre. Es una fiesta en honor del Señor, y las generaciones futuras deberán celebrarla.
Éxodo 12:14
Nueva Versión Internacional (NVI)
La Pascua la creo Dios para celebrar la libertad de sus hijos de la esclavitud en Egipto; después de Jesús seguimos celebrando La Pascua por una libertad más grande, más amplia, por la liberación de la esclavitud del pecado. En agradecimiento a Dios por la libertad.
Es curioso que cada mes estamos celebrando algo del mundo; bien sea el día de…., el cumpleaños de…, y casualmente estamos próximos a celebrar La Semana Mayor, o Semana Santa, y es para nosotros como creyentes, cristianos o seguidores de Jesús, muy importante hacer que esta sea una semana diferente, no una celebración más; mostrando nuestro amor, el amor de Dios derramado en nuestros corazones, como una impronta en todo lo que hacemos, sea trabajo, estudio, vida familiar, social o entretenimiento.
Dios nos ha sellado con su Santo Espíritu para diferenciarnos del mundo y su último mensaje fue, precisamente, que nos amáramos los unos a los otros como Él nos amó.
Valdría pues la pena meditar acerca del amor, ese sello único y característico de la presencia de Dios en nuestros corazones, y acercarnos más al trono de su gracia, esta vez no para pedir, aunque sabemos que todos necesitamos, sino para agradecer, alabar, y dar gracias a Dios por el mayor regalo concedido a la humanidad, en la persona de Jesucristo.
¿Y qué mejor manera de agradecer y reconocer el Señorío de Dios en nuestra vida que cumpliendo y obedeciendo su palabra y amándonos unos a otros? Siendo generosos, ayudando a los más necesitados, mostrando compasión con los ancianos y los niños, dando amor y siendo un canal de bendición a donde quiera que vayamos; que todo lo que hagamos, por incómodo que sea, lo podamos hacer con amor, con la esperanza de que todo es pasajero y que siempre habrá un mañana mejor.  Revisemos pues nuestras actitudes y permitamos que ese amor de Dios derramado en nuestros corazones, fluya, se expanda, se comparta y se extienda a otros que están hambrientos y sedientos de amor, de paz y de gozo.

Helen - Reflexiones - Vídeo

Helen Packer tenía 17 años cuando la conocí. Era una cristiana muy devota y una hija muy querida, que estaba ingresada en el hospital por última vez. Su diagnóstico era linfoma y todos los intentos para lograr la remisión del mismo habían fracasado. Como era su enfermera, Helen me confió que podía soportar todo, menos la idea de morir sola.

Ella sólo quería que alguien querido estuviera cerca, para que sostuviera su mano y orara con ella.
La madre de Helen permanecía a su lado desde temprano por la mañana hasta muy de noche; después regresaba a su hogar para descansar un rato y volvía a la mañana siguiente. Su padre viajaba a menudo por cuestiones de trabajo, pero se comunicaba con su esposa tan frecuentemente como le era posible.
Todas las enfermeras de la unidad nos dábamos cuenta de que Helen estaba muy cerca de la muerte, lo que también sabía ella y su familia. Comenzó a sufrir ataques y a perder el conocimiento a ratos.
Cuando una noche me marchaba del hospital, como a las 11 de la noche, noté que la madre de Helen se dirigía también al estacionamiento. Nuestra conversación fue interrumpida por el altavoz del hospital.
Llamada externa para Helen Packer. ¡Por favor llame a la operadora!
La señora Packer reaccionó inmediatamente, alarmada.
Todo el mundo sabe lo mal que está, dijo preocupada. Voy a regresar a su cuarto a ver quién la llama.
Diciendo esto, me dejó y regresó con Helen. La operadora informó que la persona que llamaba colgó pero había dejado un mensaje:
Dígale a Helen que el encargado de recogerla hoy llegará tarde, pero vendrá.
Desconcertada, la señora Packer permaneció junto a la cama de Helen esperando al visitante misterioso.
Helen murió a la 1:13 a.m., con su madre junto a ella sosteniéndole la mano y orando.
Cuando se le preguntó al día siguiente, la operadora no pudo recordar ni siquiera el sexo de la persona que llamó. No se encontró a ninguna otra Helen Packer, ni empleada, ni paciente ni visitante. Para los que nos preocupábamos, cuidábamos y orábamos por Helen, sólo había una respuesta.
… Yo nunca te abandonaré ni te desampararé. Hebreos. 13:5

Todo tiene su tiempo, ¿por qué apresurarse? - Devocional

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. (Eclesiastés 3-1 RV)
Hay oportunidades en las que somos impacientes, casi siempre lo somos, queremos que las cosas sucedan, sí o sí, cuando las deseamos.
todo tiene su tiempoCuando deseaba algo con ansias y me cegaba con ello, tenía que cumplirse tal como lo deseaba. Cuando era pequeña, mis padres me querían regalar un móvil de última generación para navidad; fuimos a ver cuál elegir, cuál sería. hasta que uno de ellos me cautivó. Mi madre no estaba de acuerdo con la elección, mucho menos con el precio; me decía, espera, podemos venir después y encontrar otro mejor que ése. Pero nadie consiguió hacerme desistir de mi decisión, hacía lo imposible para que me lo compraran, lloraba, pataleaba, me amurraba, en fin, hasta que mis padres cedieron. Pero después llegó el momento en el que me di cuenta de que podía haber algo mejor, y me dije, ¿por qué no esperar?
Muchas veces dejamos ir las mejores bendiciones de parte de nuestro Dios por ser impacientes, por no saber esperar los tiempos de Dios, sus planes, sus propósitos; pensamos que siempre tenemos razón, que es correcto lo que estamos haciendo; pero su Palabra dice bien claro: Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. (Isaías 55-8). Porque su Palabra dice que Él conoce los pensamientos que tiene para nosotros:
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. (Jeremías 29-11)
Os dais cuenta: para darnos el fin que esperamos, como no cabe duda posible de eso. Sí, su Palabra dice que Él trabaja por nosotros, que Él se desvela para cumplir nuestros sueños, que Él no descansa hasta darnos lo que deseamos, para vernos felices y con un corazón repleto de gratitud, un corazón agradecido de su fraternidad y su amor.
Quizá llevas mucho tiempo pidiéndole algo al Señor, tal vez años esperando que Dios te responda, estás impaciente porque ves los años transcurrir y no ves ni una sola pizca de esperanza a lo que tanto has deseado. No conozco lo que añoras, pero aquel Soberano Jesús, sí; tal vez puede ser sanidad, restauración, un hogar, trabajo, esperas que Dios traiga a su camino a algún ser querido, esperas alguna promesa que Dios te hizo hace años atrás. Recuerda:
Dios no es hombre, para que mienta,  Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? (Numeros 23-19 RV)

Veré Al Dios De Las Maravillas - Devocional - Vídeo

“Tú eres el Dios que hace maravillas.  Diste a conocer tu poder a las naciones” Salmo 77:14.
Un anciano se sentaba día tras día en su mecedora. Siempre en su sillón, prometió no levantarse de allí hasta que viera a Dios. Una bonita tarde de primavera, el anciano, meciéndose, vio una pequeña niña que jugaba al otro lado de la calle.
La pelota de la niña rodó hasta el patio del anciano. Cuando ella corrió a recogerla, le miró y le dijo:     “Señor anciano, todos los días le veo meciéndose en su sillón con la vista perdida. ¿Qué es lo que busca? 
-¡Oh, mi querida niña!, le dijo el anciano, eres demasiado pequeña para comprender el por qué. La niña dijo, 
-Tal vez, pero mi mamá siempre me dice que si tengo algo en la cabeza debo comentarlo. 
-Muy bien, querida niña, yo busco a Dios.
La niña en su ingenuidad le respondió: 
-“Señor anciano, Dios cada día le da una señal cuando respira; cuando huele las flores frescas, cuando escucha cantar a los pájaros; cuando nacen todos sus bebés. Señor anciano, Dios le da una señal cuando ríe y cuando llora, cuando siente las lágrimas rodar desde sus ojos. Es una señal en su corazón abrazar y amar. Dios le da una señal en el viento, en el arco iris y en el cambio de las estaciones. Todas las señales, están allí, ¿usted no cree en ellas? Dios está en usted y Dios está en mí. No es necesaria la búsqueda, porque Él esta aquí todo el tiempo. Mamá me dice: Si buscas algo monumental, has cerrado los ojos, porque ver a Dios es ver las cosas simples, ver a Dios es ver la vida en todas la cosas, porque Él es Dios de maravillas”. 
delicados-maravillas21FBDios es Dios de maravillas, y no siempre sus maravillas son grandes. A veces son tan pequeñas sus maravillas que las ignoramos, porque estamos más preocupados por las maravillas grandes y le perdemos de vista a Él, quién nos muestra su amor en las pequeñas cosas de la vida.
Hoy quiero ver al Dios de las maravillas no sólo en las grandes, sino también en las pequeñas. Hoy quiero disfrutar de su amor a plenitud, lo cual es dulce y agradable a mi corazón.
Señor, a veces he ignorado las demostraciones de tu amor en las maravillas pequeñas.  A veces he corrido buscando las maravillas grandes para poder encontrarte, pero hoy quiero entender con mi espíritu que, aún en lo pequeño, tu me muestras tu bondad y tu poder.
Hoy quiero levantar mi voz de alabanzas cada vez que me encuentre con una de tus pequeñas, pero significativas maravillas. Amén.