sábado, 17 de noviembre de 2012

Dios Es Grande - Relación con Dios

¡Dios Es Grande!
El niño le preguntó a su papá: ¿Cuán grande es Dios?
El padre, tranquilamente, se quedó pensando y finalmente contestó: Hijo, es tan grande que no cabe en nuestra mente.
Sólo podemos apreciar su grandeza mirando las cosas maravillosas que Él ha creado para nosotros, como el Sol, las estrellas, el mar y todo lo hermoso que tus ojos ven.
Qué pequeños somos cuando vemos las obras majestuosas de Dios. Sus obras son maravillosas y hacen saltar nuestro corazón de entusiasmo y adoración.
“Los cielos proclaman la gloria de Dios y la expansión anuncia la obra de sus manos. Un día transmite el mensaje al otro día, y una noche revela sabiduría a la otra noche".
No hay mensaje, no hay palabras; no se oye su voz. Mas por toda la tierra salió su voz, y hasta los confines del mundo sus palabras.
En ellos puso una tienda para el sol, y éste, como un esposo que sale de su alcoba, se regocija cual hombre fuerte al correr su carrera.
De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta el otro extremo de ellos; y nada hay que se esconda de su calor”. Salmos 19:1-6.
Disfruta de este vídeo y esta hermosa canción: Cuán grande es Dios interpretada por Espíritu y verdad. Deja que tu corazón se estremezca ante la Grandeza de Dios.



Disfruta Tu Café - Reflexiones

Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó para visitar a su antiguo profesor.
La charla pronto derivó en quejas acerca del interminable "estrés" que les producía el trabajo y la vida en general.
El profesor les ofreció café, fue a la cocina y regresó pronto con una cafetera grande y una selección de tazas de lo más selecta: de porcelana, de plástico, vidrio, cristal, unas sencillas y baratas, otras decoradas, unas caras, otras realmente exquisitas.
Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café recién preparado.
Cuando lo hubieron hecho, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo:
Sé habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas; es normal, ya que cada uno prefiere lo mejor para sí mismo.
Esa es realmente la causa de muchos de sus problemas relativos al “stress.”
Continuó: “Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café. En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos”.
Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero instintivamente buscaron las mejores. Después se pusieron a mirar las tazas de los demás.
Ahora piensen en esto: La vida es el café. Los trabajos, el dinero, la posición social, etc. son meras tazas que le dan forma y soporte a la vida, y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la calidad de vida que llevemos. A menudo, por concentrarnos sólo en la taza dejamos de disfrutar el café.
¡Disfruten su café! La gente más feliz no es la que tiene lo mejor de todo sino la que hace lo mejor con lo que tiene; así pues, recuerden esto:
* Vivan de manera sencilla.
* Tengan paz.
* Amen y actúen generosamente.
* Sean solidarios y solícitos.
* Hablen con amabilidad.
El resto déjenselo a Dios, y recuerden que: la persona más rica no es la que más tiene sino la que necesita menos …..
DISFRUTA TU CAFÉ………..
“Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” Filipenses 4:6

El Mensaje - Reflexiones en Vídeo

Tu vida no es una casualidad de la naturaleza. Dios te creó.
A Él no le sorprendió tu nacimiento, es más te estaba esperando.
Yo soy tu Creador, te cuidé antes de que nacieras.
Pensé en ti primero.
Jesús.
Tu nacimiento no fue un error o infortunio, tu vida no es una casualidad de la naturaleza. Tus padres no te planificaron; Dios lo hizo.
Mucho antes de que fueras concebido por tus papás, fuiste diseñado en la mente de Dios.
Él pensó en ti primero. No eres causa del destino, ni de la casualidad, ni de la suerte, ni tampoco es una coincidencia que en este mismo instante estés respirando. ¡Tienes vida porque Dios quiso crearte!
La Biblia dice: “El Señor cumplirá en mí su propósito”.
Dios diseñó cada característica de tu cuerpo. Eligió tu raza a propósito, el color de tu piel, tu cabello y cualquier otro detalle. Hizo tu cuerpo a la medida, tal y como Él lo quería. También dispuso todos los talentos naturales que posees y la singularidad de tu personalidad.
La Biblia dice: “Me conoces por dentro y por fuera. Conoces cada hueso de mi cuerpo; sabes cómo fui hecho, parte por parte, cómo fui esculpido”.
Puesto que Dios te hizo con un propósito, también decidió cuándo habías de nacer y cuánto has de vivir. Él pensó de antemano en los días de tu vida, escogió tu momento exacto de nacer y de morir.
La Biblia afirma: “Tú viste cuando mi cuerpo fue cobrando forma en las profundidades de la tierra; ¡aún cuánto tiempo viviría!

http://vimeo.com/29402372  
 "COPIA ESTE ENLACE EN TU NAVEGADOR Y PODRÁS VER EL VÍDEO"
Vídeo El Mensaje (ó seleccina este último texto, y pulsa encima de él simultáneamente Ctrl+clic mouse).

A Él Clamaré Y Él Me Salvará - Devocional - vídeo

A Dios clamaré; y Él me salvará. Salmos 55:16.
Debo orar y oraré. ¿Qué otra cosa debo hacer? ¿Y qué cosa mejor podré hacer?
Vendido, desamparado, afligido, y hecho objeto de escarnio, a ti clamaré, oh mi Señor. Mi ciudad, Siclag, ha quedado reducida a cenizas y los hombres intentan apedrearme; pero mi corazón se ha fortalecido en el Señor, el cual me sostendrá en esta prueba como me ha sostenido en otras muchas.  El Señor me salvará; estoy confiado en Él y creo que lo hará.
El Eterno me librará, y no otro. No quiero otra ayuda, ni apoyarme en un brazo de carne, aun cuando pudiera sostenerme.
A Él clamaré de noche, de día y a mediodía; y sólo a Él, porque es un Dios soberano y suficiente.
No sé cómo me salvará; pero sé que lo hará. Lo hará de la mejor y de la manera más segura y, en el sentido más amplio, verdadera y completamente. 
El gran Yo Soy me sacará de esta prueba y de todas las que me sobrevengan, tan cierto como Él vive; y cuando llegue la muerte con todos los misterios de la eternidad, siempre será verdad que "El Señor me salvará". Esta será mi canción en los días amargos.
¿No es como una manzana madura del árbol de la vida? De ella comeré. ¡Cuán dulce es a mi paladar!
Convencido estoy en este día que obtendré la Salvación de Él.
Señor, Gracias por alcanzarme en mi tristeza y dolor. En mi quebranto y soledad salvándome. Amén.

Más de nosotros - Reflexiones

¿Has sentido alguna vez la sensación de que no estás agradando a Dios totalmente? Sí, de ese sentir que nos incomoda y nos hace pensar que no estamos dando todo de nosotros.

Sucede que a veces nos acomodamos a un estilo de vida frío espiritualmente hablando, nos conformamos con lo que sea y no damos lo suficiente de nosotros, somos interesados en el sentido de que anhelamos todo de Dios pero damos poco para Él.
¿Cuánto esfuerzo estás haciendo para agradarle?, ¿A qué estas renunciando por amor a Él?, ¿Qué estarías dispuesto a hacer por Él?, ¿Crees que puedes dar más de lo que hasta hoy has dado?

Si bien es cierto que nuestros méritos no son argumentos válidos para ganar la salvación ya que Dios decidió dárnosla por pura Gracia, podemos, y debemos, agradecerle ese gesto maravilloso con una vida entregada a Él.

Si dentro de ti existe el sentimiento de que no has estado dando todo de ti para agradarle, entonces, ¿qué esperas para hacerlo? ¿Qué esperas para comenzar a dar mas de ti?

Juan el Bautista entiendó esto y dijo: “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe” Juan 3:30 (Reina-Valera 1960).

Cuando entendemos que no es suficiente con lo que hacemos, sino que cada día tenemos que dar más de nosotros para Dios, entonces estamos poniendo en práctica el principio que Juan el Bautista describió: menguar a nuestros propios deseos, para comenzar a hacer los deseos del Señor en nuestra vida.

Comienza a dar más de ti, no te conformes con ir una o dos veces a tu iglesia a la semana, no te conformes sólo con servir en algún Ministerio, no te conformes sólo con leer un versículo bíblico cada día o hacer una pequeña oración; que cada día de tu existencia sea una razón para dar TODO de ti, para dar lo MEJOR de ti.

Levantémonos cada mañana con el único deseo de menguar a nuestro antiguo hombre, ése que está viciado a la antigua vida y que nos lleva a sentirnos indignos y malos delante de Dios y, cuando comencemos a menguar, Dios estará renovando en nosotros el nuevo hombre, uno conforme a su corazón y que anhela cada segundo de su existencia vivir para Él.

¡Demos más de nosotros menguando a través de una vida devocional real!