martes, 6 de noviembre de 2012

La Palabra Del Señor Permanecerá Para Siempre

Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y ésta es la palabra que por el Evangelio os ha sido anunciada. 1 Pedro 1:25.
Todas las enseñanzas de los hombres, y los mismos hombres, pasarán como la hierba del campo; mas aquí se nos asegura que la Palabra del Señor es cosa muy distinta, porque permanecerá para siempre. Este Evangelio es una palabra divina, porque ¿qué palabra puede permanecer para siempre, sino la que el Dios Eterno nos habló?
Este Evangelio vive para siempre tan lleno de vida como cuando salió de la boca de Dios; tan poderoso para convencer y convertir, para sostener y santificar, como lo fue en los días de los milagros. Este Evangelio es inmutable; hoy no es hierba verde, y mañana heno seco; siempre permanece la verdad del inmutable Señor. Las opiniones cambian, pero la verdad certificada por Dios no puede cambiar, como no cambia el Dios que la pronunció.
Este Evangelio que nos anuncia la Palabra de Dios es un motivo de gozo, un fundamento sólido en el cual podemos apoyarnos con seguridad. "Perpetuamente" incluye la vida, la muerte, el juicio y la eternidad. ¡Gloria sea dada a Dios en Jesucristo por este divino consuelo! Aliméntate hoy y todos los días de tu vida de la palabra de Dios.
Hoy, La palabra de Dios permanecerá firme y para siempre en mi vida.
Señor, Gracias por darme de tu presencia a través de tu Palabra. Quiero abrazarla por la fe. Amén.

La Vasija de Misericordia - Reflexiones

El maestro estaba buscando una vasija para usar. En el estante había muchas. ¿Cuál escogería? Llévame, gritó la dorada. “Soy brillante, tengo un gran valor y todo lo que hago, lo hago bien; mi belleza y mi brillo sobrepasa al resto y para alguien como tú, Maestro, el oro sería lo mejor”.
El maestro pasó sin pronunciar palabra; él vio una plateada, angosta y alta; “ Yo te sirvo amado Maestro, vertería tu vino y estaría en tu mesa cada vez que comieras; mis líneas son agraciadas y mis esculturas son originales, y la plata te alabaría para siempre”.
Sin prestar atención el Maestro caminó hacia la de bronce. Era superficial, con una boca ancha y brillaba como un espejo: “ Aquí.. Aquí”- gritó la vasija. “Sé que te seré útil, colócame en tu mesa donde todos me vean”.
“Mírame”, gritó una copa de cristal muy limpia. “Mi transparencia muestra mi contenido claramente, soy frágil, te serviré con orgullo y sé con seguridad que seré feliz de morar en tu casa”.
Vino el Maestro seguidamente hacia la vasija de madera, sólidamente pulida y tallada: “Me puedes usar Maestro amado, pero úsame para las frutas dulces y no para el insípido pan”. 
Después el Maestro miró hacia abajo y fijó sus ojos en una vasija de barro, vacía, quebrantada y destruida; ninguna esperanza tenía la vasija de que el Maestro la pudiera escoger para depurarla y volverla a formar, para llenarla y usarla.
"¡Ah!, esta es la vasija que he deseado encontrar, la restauraré y la usaré, la haré toda mía”. “No necesito la vasija que se enorgullezca de sí misma, ni la que se luzca en el estante, ni la de boca ancha, ruidosa y superficial, ni la que demuestre su contenido con orgullo, ni la que piensa que todo lo puede hacer correctamente, pero sí esta sencilla vasija llena de mi fuerza y de mi poder”. Cuidadosamente el Maestro levantó la vasija de barro; la restauró y purificó y la llenó ese mismo día. Le habló tiernamente diciéndole: “Tienes mucho que hacer; solamente viértete en otros como yo me he vertido en ti”.
Y mientras leía y meditaba en estas palabras recordé que soy simplemente una vasija que por misericordia Dios me ha llenado. Por lo tanto, no debo olvidar que sigo siendo la vasija de misericordia, para que el orgullo no se eleve por encima de mi corazón y termine perdiendo fácilmente lo que por misericordia he recibido. 
“Señor: Para mostrar tu amor y tu misericordia, un día tomaste mi vida quebrantada, inútil, destruida y tristemente deshecha, pero en tus manos toda mi existencia cambió. Hoy. soy lo que soy sólo por misericordia. Ayúdame en este día a no creerme la vasija de cristal, de oro o de plata, sino recordar en mi diario caminar que soy simplemente una vasija quebrantada, mas en tus manos restaurada.
Romanos 9:22-23
“ Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria”.

Comprometidos con la visión de Dios - vídeo

¿Qué es la visión?
Es la revelación del plan y el propósito de Dios para una persona, una iglesia o una casa.
Una persona puede decir que obtiene visión cuando Dios le revela qué hay que hacer. Por consiguiente Él nos revela a dónde nos tenemos que dirigir, nos da instrucciones específicas para poder introducirnos y nos revela el plan y el proyecto que tiene para con nosotros en ese lugar.
Para poder establecernos y tener el propósito de Dios, es importante tener un padre, iglesia y visión. Jamás podremos estar sin ninguno de éstos.
Tenemos que estar unidos a personas que tengan visión. Un jefe de hogar es indispensable que tenga esto.

¿Qué produce la visión en la vida de uno y en la Iglesia?

Trae consigo: Orden,  Metas,  Éxito,  Prosperidad, y propósito.
Cuando tenemos visión vamos a tener la revelación de Dios, con el que, al tener orden, vamos a poder fijar metas personales, como también las fijará la Iglesia; por consiguiente tendremos éxito en lo que hagamos, que era el propósito de Dios desde un principio para nuestras vidas.
La visión funciona bajo un gobierno
Todo lo que Dios quiere hacer en la Tierra lo hace a través de sus hijos, a los que da propósitos específicos.
Hebreos 3:4
“Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios.”
Cuando recibimos un proyecto de parte de Dios para nuestras vidas o para la Iglesia, es necesario expresarlo y hacerlo fluir libremente. Como resultado, él mismo llevará su estilo y manera de hacer las cosas.
Números 11:16-17
“Entonces Jehová dijo a Moisés: Reúneme setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que son ancianos del pueblo y sus principales; y tráelos a la puerta del tabernáculo de reunión, y esperen allí contigo. Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo”.
Es importante que estemos apegados al ADN de nuestro líder. Para poder llevar a cabo todo lo que Dios tiene para nosotros.

¿Qué impide llevar a cabo la visión?

1- La resistencia al cambio
Hay personas que no quieren cambiar su forma de pensar y trabajar; no quieren ser incomodadas en su manera de vivir. Se aferran a los viejos patrones y no quieren ver las cosas nuevas que Dios está haciendo.
Marcos 2:22
“Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.”
2-  El conformismo
Cuando un creyente está conforme con el nivel espiritual en que se encuentra, llega a un punto en el que ya no le interesan las almas, ni conocer su llamado, ni cumplir la voluntad de Dios; se conforma con lo que tiene y no le importan los demás, ni las multitudes, ni la multiplicación, nada.
3- El miedo a pagar el precio de cumplir la visión
Hay un sinnúmero de creyentes que sienten miedo de comprometerse con una visión, porque creen que les demandará mucho trabajo.
Lucas 14:16
“Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos.”
Temen que esto destruya su familia por el tiempo que hay que invertir en ello; tienen miedo de desviarse al fanatismo; sienten temor ante la posibilidad de llegar a ser el tipo de creyente y líder que Dios desea.
4-  La comodidad (y equivocación) de aferrarse a las cosas de la tierra más que a las de Dios.
Mateo 6.33
“Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.


Dios también disciplina - Devocional

Yo soy un fiel defensor de que Dios es puro amor y misericordia, pero eso no significa que en un momento determinado ese mismo Dios lleno de Amor, precisamente por el mismo amor que nos tiene, nos discipline.
La Biblia dice: “Hijo mío, no rechaces la disciplina del Señor ni te enojes cuando te corrige. Pues el Señor corrige a los que ama, tal como un padre corrige al hijo que es su deleite.” Proverbios 3:11-12 (Nueva Traducción Viviente). En pocas palabras, Dios también puede corregirte y esa corrección a veces puede ser dolorosa y puede causar que nos enojemos o que la rechacemos, pero si Dios nos va a disciplinar o a corregir siempre será por nuestro bien.
Tengo dos hijos, Valentina de un año y cuatro meses y Uziel de cuatro años y cuatro meses. Uziel se porta muy bien, su comportamiento es ejemplar pero, a pesar de su buen comportamiento, a veces he tenido que disciplinarle, quizá no con golpes o varas, pero sí con ciertas prohibiciones que me han dolido en el corazón hacerlo, pero que lo he soportado por amor a él para que sea un hombre de bien en el futuro.
No voy a dudar de que siempre que corrijo a mis hijos en algo me duele el corazón como no tienen ni idea, Les amo tanto que no querría tomar ciertas decisiones, pero comprendo, al mismo tiempo, que si no lo hago, lejos de hacerles un bien les haré un mal y no estaré cumpliendo con mi papel de padre. Así que, aunque me duela y no quiera hacerlo, a veces tengo que disciplinar o corregir a mis hijos; quizá ellos no lo entiendan y lloren en algunas ocasiones, pero sé que ese momento de corrección quedará en sus mentes, para que la próxima vez que hagan algo indebido piensen en la consecuencia que tendrá.
Pienso que a Dios quizá le duela a veces corregirnos de formas que nosotros sentimos que son dolorosas pero, aún con el dolor de su corazón, lo hace porque sabe que es lo mejor para nosotros, porque sabe que hay limites y que esos limites al ser sobrepasados pueden llevarnos a la perdición. Por eso Dios, aunque no quisiera hacerlo, nos corrige o nos disciplina y lo hace por amor, por nuestro bien, por un  futuro mejor para nosotros.
Quizá las últimas semanas has sentido la corrección de Dios en tu vida, quizá ibas por el camino equivocado y has sentido como Dios ha tensado la cuerda con la que te tiene amarrado, para no dejarte ir lejos del limite establecido. Como dice la Palabra:“Con lazos de ternura, con cuerdas de amor, los atraje hacia mí; los acerqué a mis mejillas como si fueran niños de pecho; me incliné a ellos para darles de comer” Oseas 11:4.
Paradójicamente, deberíamos sentirnos contentos cuando Dios nos corrige o nos disciplina, porque cuando lo hace está mostrando su interés por nosotros y nos está preparando para ser mejores hijos de Él.
No te enfades con Dios por su disciplina, no pienses que no te ama sólo porque a veces te corrige, y si la corrección o disciplina del Señor duele, entonces ¡mejor!, porque estoy seguro que la próxima vez que vayas por el camino equivocado recordarás la corrección que recibiste del Señor la última vez que decidiste ir de esa forma.
Si hay alguien que realmente te ama, ese es DIOS, y Él hará cualquier cosa para hacer de ti una persona de bien, un buen hijo de Él.  Para que seas alguien que refleje la imagen de Dios en tu vida, y si lo que se necesita para ello es corrección o disciplina no lo pensara dos veces, lo hará porque, en primer lugar sabe que eres lo suficientemente fuerte para soportarla, y en segundo lugar porque esa disciplina o corrección te hará tanto bien que no volverás a ser el mismo.

¡ACEPTA LA DISCIPLINA DEL SEÑOR TANTO COMO ACEPTAS SU AMOR INCOMPARABLE!

Monterroza

Por el Sueño de Dios -Vídeos cristianos

Hay alguien aquí, 
que está siendo tocado por el Sanador.
Hay alguien allí,
 que se está levantando de su depresión
.
Hay una mujer
 que ha soñado a sus hijos en casa otra vez
 y esta vez te será porque ese también
 es el sueño de Dios.
Un niño ya ve,
 y el que no caminaba ya empieza a correr, 
el cáncer se va,
 y el que antes no hablaba ya empieza a gritar
, a un lado de Dios
 arrancarle a este mundo lo que me robó,
 este es el día de restitución
 por el sueño de Dios.
Por el sueño de Dios, 
el oprimido es libre,
 y el que no tiene ahora tiene mucho 
y el que es débil se hace fuerte,
 por el sueño de Dios
 los cielos son abiertos,
 y al que le cree todo le es posible 
y en su nombre ya está hecho, 
por el sueño de Dios.
Levántate hoy
, deja a un lado las dudas que Cristo está aquí
, atrévete a ir 
a tocar el borde del manto del Rey,
 que en Él hay poder 
y poder de Él saldrá cuando sienta tu mano cargada
 de fe en que Él lo va a hacer, 
si le puedes creer.
Por el sueño de Dios, 
el oprimido es libre,
 y el que no tiene ahora tiene mucho 
y el que es débil se hace fuerte,
 por el sueño de Dios
 los cielos son abiertos,
 y al que le cree todo le es posible 
y en su nombre ya esta hecho.
Por sus heridas yo sano fui,
 por su vida que hoy estas allí,
 Él fue el primero que contigo soñó,
 para hacerte libre de esa maldición
.
Él hace ríos en la sequedad,
 mueve montañas en la adversidad,
 si alguien le cree nunca tropezará, si alguien le busca Él le responderá.
Por el sueño de Dios, 
el oprimido es libre,
 y el que no tiene ahora tiene mucho 
y el que es débil se hace fuerte,
 por el sueño de Dios
 los cielos son abiertos,
 y al que le cree todo le es posible 
y en su nombre ya está hecho. Por el sueño de Dios.