miércoles, 3 de octubre de 2012

Aunque ya, todavía no - Poemas Cristianos

Aunque parezcan oscuros los cielos que me rodean.
Aunque me asustan los campos que amarillentos se ven.
Aunque todavía no lo tengo y parece que se escapa.
A pesar de las tormentas, en Él aún esperaré.
Yo sé que mi alma se angustia.
porque se siente pequeña.
Yo sé que mi corazón llora de tanto desfallecer.
Yo sé cuanto se tiembla por no poder comprender,
los enigmas de la vida que me hacen estremecer.
Aunque todavía no, yo sé que un día sí será.
Aunque todavía no, mi espíritu descansará.
A pesar de lo que vea caminaré con confianza.
porque mi barco esta anclado
en lo profundo del mar.
Ya viene una nueva mañana
Ya el sol anuncia un amanecer
La noche que parecía ser larga
se rindió ante los rayos dorados
que producen gran placer.
Aunque parezcan oscuros los cielos que me rodean,
Aunque me asusten los campos que amarillentos se ven,
Aunque todavía no lo tengo y parece que se escapa,
A pesar de las tormentas, en Él aún esperaré.
Aunque el barco se estremezca sacudido por el mar,
aunque las olas oscuras se estrellen sin compasión,
yo pondré hoy mi confianza en el eterno Señor,
porque seguro me encuentro refugiado en su amor.

¿Por qué dudas? - devocional - vídeo

“Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?”
Juan 11:40
Esta fue la respuesta de Jesús hacia Martha, la hermana de Lázaro, después de que ella escuchó cómo Jesús ordenaba que quitaran la piedra del sepulcro donde hacía 4 días ya que estaba sepultado su hermano. Cualquiera en esta situación pensaría dentro de sí que ya era demasiado tarde; después de ver lo que pasaba habrían dado por hecho que no volverían a ver a Lázaro, y después de haber llorado 4 días su muerte lo último que podrían imaginar es que aún era posible un milagro.
La mayoría de nosotros creemos tener fe, nos esforzamos realmente por demostrarla y hacer uso de ella en cada situación difícil que vivimos, pero verdaderamente hay ocasiones en las que nos es más difícil mantenerla, y es que los momentos que pasamos nos hacen olvidar que por más doloroso o trágico que veamos el panorama la gloria de Dios está por encima de todo.
Tal vez has llegado al punto en el que te encuentras ya asumiendo que las cosas no tienen solución, que todo está dicho en tu situación, y todas las respuestas que has obtenido han sido como un “ya no hay nada que hacer”. Tal vez te ha dolido tanto que has tomado esa respuesta que escuchaste como algo que crees que es el veredicto final de tu caso y lo has dado por concluido, pero piensa un momento: ¿quién te ha dado la respuesta?, ¿acaso ha sido Dios quien te lo confirmó?. Quiero que sepas que a veces cometemos el error de asumir respuestas de otras personas o sacamos conclusiones según lo que nosotros vemos, y eso es precisamente lo que termina con todo.
A veces nos acercamos a Dios para pedir su favor, su ayuda, su defensa, pero a la primera prueba de fe abandonamos todo y tomamos la equivocada decisión de dejarnos guiar por las circunstancias. Sabemos que Dios está con nosotros pero al pasar por lo mas difícil olvidamos que va a nuestro lado y caemos en la desesperación, como Pedro, cuando caminaba sobre el agua y se dirigía hacia Jesús, pero sintió miedo porque el viento comenzó a soplar fuerte y creyó que se hundiría.
 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: !Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? (Mateo 14:31). Una parte de Pedro sabía que siendo Jesús a quien se dirigía tenia la completa seguridad de que no le pasaría nada, pero el momento de probar su fe llegó cuando el viento comenzó a soplar y ahí se le olvidó todo y se dejó dominar por el miedo, ¿Cuántas veces nos sucede lo mismo en el momento de probar nuestra fe?
Tu situación puede ser complicada, estás esperando una respuesta a tu necesidad pero al mismo tiempo estás experimentando el temor a no recibir lo que deseas, dudas en ciertos momentos que algo pueda hacerse después de tantas cosas dolorosas que has vivido en estos últimos días pero, ¿por qué desviar la mirada a las circunstancias cuando lo único que hay que hacer es ver hacia lo que Dios tiene para ti?.
Hoy quiero invitarte a que pienses en estas preguntas: ¿Verdaderamente estás confiando en Dios? ¿Crees que el poder de Dios tiene fecha de caducidad o se quedó en los tiempos antiguos? Entonces, ¿por qué dudas sólo por lo que dicen los comentarios y las circunstancias? No creas las trampas del enemigo, no des ocasión a que crezcan las raíces de las dudas que ha querido sembrar en tu corazón porque crecerán rápidamente y acabarán con tu fe, y la falta de fe también acabará con tu promesa.

Por eso la promesa viene por la fe, a fin de que por la gracia quede garantizada para toda la descendencia de Abraham; esta promesa no es sólo para los que son de la ley sino para los que son también de la fe de Abraham, quien es el padre que tenemos en común.

Romanos 4:16 (NVI)

No necesitas nada más que creer para ver la Gloria de Dios; el poder de Dios no depende de las circunstancias, pero su respuesta sí depende de tu fe; no dudes más, quita toda inseguridad y todo temor y espera sólo la respuesta de Dios.



Sigamos Soñando - Crecimiento personal

Cuando todo pase, ¿cuál será el legado que dejarás a la siguiente generación? ¿Habrás hecho algo realmente relevante en tu vida que trascienda más allá de lo que tu mente finita pueda imaginar?
¿Qué ocurrió con todas esas metas y sueños que una vez tuvimos pero que por diferentes motivos, como inexperiencia, falta de motivación o de recursos, hemos optado por dejarlos a un lado en plena pelea?
Si me pudiera definir en una sola palabra yo escogería: “SOÑADOR”, pues es exactamente lo que he sido toda mi vida; y aunque me he estrellado muchas veces con la cruda realidad del fracaso, también he podido ver muchos de estos sueños cumplirse, incluso aquellos que yo pensé que eran imposibles.
Quizás no todos tus sueños se lleven a cabo, quizás muchos de ellos sí, pero esto nunca lo sabrás si no lo intentas…  Si nunca te arriesgas a cruzar el río nunca jamás sabrás lo que te espera en la otra orilla.
Este pensamiento nos anima a seguir soñando, y es que quien se atreve a seguir soñando nunca envejece sino que se mantiene entusiasmado con sus mañanas.
De hecho, la falta de sueños es, en última instancia, sinónimo de muerte en vida.
El problema con muchos de nosotros es que hemos dejado de soñar, situación probablemente provocada por los obstáculos que impidieron la realización de algún sueño en particular.
Sin embargo, muchos de nuestros sueños sí se habrán de cumplir si ponemos ganas, nos esforzamos en conseguirlos y nos aferramos al Señor.
Adelante y… ¡sigamos soñando!  ¡Que Dios les bendiga!.

Sólo Me Imagino - Vino Nuevo - vídeo Adoración y Alabanza

Sólo me imagino, lo que será caminar junto a ti,

Sólo me imagino, lo que será ver tu rostro, tal cual es
Sólo me imagino, sólo me imagino

Rodeado de tu gloria, que sentirá mi corazón

Danzaré en tu presencia o en quietud me quedaré
O de pie ante tu gloria o de rodillas yo caeré
Cantaré Aleluya o sin el habla me quedaré
sólo me imagino

Sólo me imagino, que ese día vendrá

Y me encuentre yo, frente a frente a Dios
Sólo me imagino, cuando adorar
Será lo que haga, por la eternidad

Rodeado de tu gloria, que sentirá mi corazón

Danzaré en tu presencia o en quietud me quedaré
O de pie ante tu gloria o de rodillas yo caeré
Cantaré Aleluya o sin el habla me quedaré
Sólo me imagino, sólo me imagino.


Jamás te vayas de su lado - Devocional

“Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey, y que hagan lo que él les pide. Todo lo demás, él se los dará a su tiempo”.
Mateo 6:33
(Traducción en lenguaje actual)
A veces es duro escuchar a personas que un día estuvieron cerca del Señor expresar que Dios no les bendijo como a otros y que por ello prefirieron irse de sus caminos.
Y es que no me negarán que en más de una ocasión hemos pensado que Dios no quiere bendecirnos, sobre todo en aquellas etapas de nuestra vida que son muy duras de sobrellevar.
no-te-vayas-de-su-lado
Quizás a lo mejor estás pasando por una escasez tremenda en el ámbito económico, y cuando vuelves la mirada a un lado ves que tu hermano está siendo prosperado en ese ámbito. Entonces muchas veces nos preguntamos: ¿Por qué a él sí y por qué a mí no?
Y es que a veces pensamos que Dios está obligado a derramar abundantes bendiciones sobre nuestra vida y que si no lo hace entonces dejará de ser el Dios Todopoderoso, ¡Qué triste!
Lo que ocurre es que muchos vienen al Señor creyendo que con rendirse a sus pies y entregarle su vida ya TODO lo malo terminó, que la escasez, la enfermedad y todo aquello que nos agobiaba desaparecerá, ¡Mentira!, si te han dicho eso entonces creo que mintieron.
Y es que tenemos que aprender que venir al Señor no significa que nuestros problemas se irán y que a partir de ese momento seremos personas sin problemas toda nuestra vida, ¡No!, eso no puede ser; problemas y situaciones difíciles siempre tendremos mientras estemos aquí en la tierra, pero la diferencia es que antes estábamos sin Cristo; ahora quien gobierna nuestra vida es Él, y por lo tanto podremos afrontar cualquier situación porque Él nos dará la fuerza para soportar todo cuanto venga a nuestra vida.
Cuando tú vengas a Cristo, no vengas esperando que jamás tendrás problemas porque te irás defraudado; cuando vengas a Cristo, ven con el único propósito de reconocerle como tu único y suficiente Salvador y sobre todo con el propósito de hacer lo que su Palabra nos manda hacer; después de eso todo lo demás, que Él nos lo dará a su tiempo.
Me encantó esta versión de la Biblia del versículo por todos conocido, Mateo 6:33 “Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey, y que hagan lo que Él les pide. Todo lo demás, Él se los dará a su tiempo”. (Versión Lenguaje Actual)
¡Y es que cuánta verdad encierra esta frase! Muchas veces nos afanamos esperando que cosas grandes sucedan en nuestra vida, pero ni siquiera nos preocupamos por hacer del Señor el dueño TOTAL de nuestra vida, queremos grandes bendiciones pero no somos obedientes a su Palabra, queremos ser usados tremendamente pero no estamos rindiéndonos por completo a Él.
Hoy quiero invitarte a no dejarte engañar; cuando Dios te llama lo hace con el propósito de gobernar tu vida, darte vida eterna y para que, cuando las situaciones difíciles aparezcan en tu caminar, con su ayuda puedas salir victorioso(a).
Busca al Señor, nunca dudes de lo que Él puede hacer, porque la duda mata la fe, la duda mata la confianza, por lo tanto difícilmente ocurrirá algo en tu vida si estás creyendo con una actitud de desconfianza.
No sé qué estás viviendo hoy, no sé qué momento difícil es el que estás experimentando, pero déjame decirte algo: NADA, absolutamente NADA de eso tiene que alejarte del Señor, porque Dios sin nosotros siempre seguirá siendo Dios, pero nosotros sin Dios no somos nada.
No dudes, no desmayes, no tires la toalla; no ahora, falta poco, vamos... ¡levántate!, lucha, sé que estás cansada o cansado, pero ¡lucha una vez más!, ¡inténtalo! Dios está de tu lado, nunca te ha abandonado, siempre ha estado allí cuidándote aunque pienses que no lo mereces o aunque pienses que eres demasiado malo o mala. Dios está allí esperando el día que te canses de luchar con tus propias capacidades y que le des la oportunidad de luchar por ti.
Amados, pase lo que pase, JAMÁS dejemos de creer en aquel que nos salvó, en aquel que nos dio una vida nueva; cada uno de nosotros somos testimonio vivo de que Él existe y que su poder es tan grande que ha transformado nuestras vidas. Ahora no somos ni la sombra de lo que antes éramos y, no por algo que nosotros hiciéramos, sino por su infinita gracia y misericordia que nos alcanzó.
Por esta razón no te des por vencido. Hoy Dios ya ha comenzado la obra en ti y la va a terminar, por lo tanto debes saber que: “Las dificultades que tenemos son pequeñas, y no van a durar siempre. Pero, gracias a ellas, Dios nos llenará de la gloria que dura para siempre: una gloria grande y maravillosa”. 2 Corintios 4:17 (Traducción en lenguaje actual)

Jamás te vayas de su lado, Dios aún no ha terminado contigo.